El pasado miércoles en el Festival de la Tapa de Benimaclet, la alcaldesa de Valencia Rita
Barberá fue abucheada por vecindario del barrio, un joven incluso le preguntó por el amiguito de Camps, ante la pregunta, está apuntándole con el dedo amenazó al joven con que iba a ir a la cárcel. Así es la catadura democrática de nuestro equipo de gobierno municipal, que tienen el descaro de presentarse en pleno en el barrio y amenazar si alguien se atreve a increparlos. Un barrio, el de Benimaclet, que cada vez está más deteriorado, donde no se invierte ni un euro. A modo de ejemplos, algunas de las promesas hechas pertenecen ¡¡¡al siglo pasado!!!! Podríamos hacer una línea del tiempo, como las que se hacen en la asignatura de historia, recogiendo lo prometido e incumplido por su equipo de gobierno y lo reivindicado por el barrio. Como el PAI Benimaclet Este, con 16 años de retraso y que de ser huerta ha pasado a vertedero con plagas de ratas, de mosquitos e incluso un cadáver en una maleta, o la construcción de aparcamientos para el centro histórico del barrio, promesa que hicieron en ¡¡¡1998!!! En otros casos, las demandas que hemos hecho el vecindario arrancaron con el inicio del siglo XXI, como la reivindicación de una Casa de la Cultura, que llevamos reclamando desde hace ¡¡¡diez años!!! Siguen los ejemplos, como el del Centro de Día para personas mayores de La Purísima, aprobado en el 2002 que está sin terminar, creo que ni la construcción de El Escorial tardó tanto. El gobierno municipal ha ignorado completamente las reivindicaciones que hemos ido planteando los vecinos en cuestiones de primera necesidad y equipamiento del barrio, como si fuéramos ciudadanos de segunda. Eso sí, con dinero del Plan E (5 millones de euros) han decidido montarnos un pabellón en Benimaclet para practicar el noble arte de la esgrima, así nuestros jóvenes podrán adquirir refinados y delicados modales, plasticidad de movimientos y una grácil agilidad, propia de los espadachines de películas como Los hijos del Capitán Grant, al mismo tiempo que si son alumnos del Instituto Rascanya-Cañuelo esquivaran más fácilmente los cascotes que caen y evitarán que les rompan la cabeza, pero lo harán con majestuosos y a la vez rápidos movimientos. Un instituto como el Rascanya-Cañuelo que es un peligro para la integridad física, además de una chapuza, y del que parece estar muy contento su compañero de Partido y President de la Generalitat Francisco Camps, véase en este periódico la noticia del 4 de junio de 2010: “Camps presume de 365 colegios construidos en sus dos mandatos.” Por no citar la desidia del equipo de gobierno municipal, tardando más dos años para la cesión a la Conselleria de Sanitat de la parcela para un futro centro de salud en nuestro barrio Con este panorama, tiene el befo de presentarse en el barrio, después de haber declarado, además, que no iba a invertir ni un euro en los barrios de la ciudad, echándoles la culpa a otros, como si el vecindario no pagáramos los impuestos. Señora alcaldesa las reivindicaciones y promesas enumeradas arrancan del siglo anterior, cuando usted ya era alcaldesa y tampoco invirtió una peseta (era la moneda entonces), ni actualmente un euro o sea que no se invente excusas. Por si esto fuera poco ¡¡¡Ya podrá Ya!!! Amenaza a un joven del barrio con enviarlo a la cárcel. Mucho es el hartazgo ante la prepotencia, desidia y falta de respeto a la ciudadanía. Vicenta Verdugo