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Los
que
pagan
Este miércoles se
desayunaron con malas
noticias: les ha tocado
convertirse en los nuevos
protagonistas de la crisis
Se puede decir que son las nuevas víc-
timas de la crisis. O se puede decir que
son más bien las víctimas de la reac-
ción –brusca, sorpresiva, tardía– a una
crisis que ya había ido dejando millo-
nes de vidas tocadas por el camino. A
los parados y a todos esos empleados
del sector privado que han visto cómo
sus sueldos se congelaban y sus pues-
tos peligraban, se han sumado ahora
por decreto los tres millones de perso-
nas que trabajan al servicio de las di-
versas administraciones, así como seis
FUNCIONARIOS
María del Mar Macías
Operaria de limpieza en
la Junta de Extremadura
Edad 37 años. Estado civil Casada, con dos hijos de 18 y 19 años. Lugar de
residencia Calamonte (Badajoz). Lugar de trabajo IES Ruta de la Plata (Calamonte).
«Que se lo quiten
a los altos cargos,
no a una desgraciada»
:: CARLOS BENITO
Cuando pensamos en la vida de fun-
cionario, solemos imaginar una exis-
millones de pensionistas, los futuros tencia plácida, sin mayores zozobras,
padres y madres, las familias con de- cobijada en el cálido abrazo de la Ad-
pendientes a su cargo, los currantes ministración. A María del Mar, con sus
veteranos que barruntaban ya la jubi- cuentas justas y su miedo al porvenir
lación parcial y quienes obtienen su inmediato, ese arquetipo le daría ga-
sustento de las inversiones y las sub- nas de reír si no fuese porque le da más
venciones públicas. Entre todos, nos ganas de llorar: «Mi situación es extre-
dicen, van a hacer posible un ahorro ma, ya tengo números rojos. ¿Soy yo
de 15.000 millones de euros. Cuantifi- una privilegiada?», plantea. María del
car a estos nuevos ‘paganos’ del desas- Mar es funcionaria de la Junta de Ex-
tre económico sería imposible, pero al tremadura, dependiente de la Conse-
menos sí podemos hablar con nueve jería de Educación. Pertenece al grupo
de ellos. 5 en la categoría de camarera-limpia-
dora. Más concretamente, limpia un
instituto de Calamonte de dos de la
tarde a nueve o diez de la noche, con
uno de esos sueldos que rozan el mi-
leurismo sin llegar a tocarlo: 990 euros
netos al mes. Su marido trabaja en la
construcción: «El lunes se presentó
un ERE en su empresa y él es uno de
los últimos que han entrado. ¿Quién
va a salir? Pues seguramente él». Con
una hipoteca de 400 euros, letras de
260 por un ‘Ford Escort’ de segunda
mano –el anterior coche se quemó en
un viaje a Cáceres– y dos hijos adoles-
centes, los recortes de Zapatero han
caído como una losa en casa de María
del Mar. «Mi sueldo se va en cuanto
llega. Mi hija ha dejado de estudiar
porque no nos lo podemos permitir. Si
Viernes 14.05.
EL CORREO
Viernes 14.05.10
EL CORREO
Recorte de
3.000
millones de euros
:: BRÍGIDO FERNÁNDEZ
mi marido se va al paro, ¿de qué va-
mos a vivir? Con los 50 euros que van
a quitarme, tengo para la luz».
El sindicato de funcionarios CSIF
ha tachado las medidas de «graves, in-
justas y evitables». María del Mar hace
hincapié en lo segundo, en esa moles-
tísima sensación de que se ha rifado el
marrón y les ha tocado a ellos: «¿En
qué se va a gastar el Gobierno el dine-
ro que me quita a mí? ¿En más altos
cargos y en más asesores elegidos a
dedo? Que se lo quiten a todos esos al-
tos cargos que tienen empresas priva-
das por detrás, no a una desgraciada».
Pero, además, también duda de que la
actuación del Gobierno sea efectiva:
«Creará más paro. Yo, desde luego, si
tengo que elegir entre reparar el baño
y comprar el pan, me quedaré con el
pan, así que no sé de qué vivirán los
fontaneros». En la parte baja de la pi-
rámide del empleo público –no olvi-
demos que en la lejana cúspide, en al-
gunas administraciones de este país
tan complejo, hay personas que llegan
a cobrar 80.000 euros netos al año–, el
abrazo de la Administración se ha con-
vertido de repente en una mano que
atenaza el cuello. «¿Que tenemos
suerte? Mi sueldo es básico y he teni-
do que estudiar y sacrificarme mucho
para sacar mis oposiciones. Yo siento
más bien que a veces nos machacan,
que se tiran a por nosotros».
JUBILACIÓN PARCIAL
Hermógenes Puerto.
Ex empleado de una fábrica
de armas y sindicalista. Se
jubilaba en enero
bar (Guipúzcoa). Lugar de trabajo comarca industrial del Bajo Deba.
«¡Por fin iba a poder
Edad 59 años. Estado civil Casado, con una hija de 27 años. Lugar de residencia Ei-
olvidarme del reloj!, es lo
que más ilusión me hacía»
:: BORJA OLAIZOLA
Seis meses y medio. Ese era el tiempo
que le quedaba a Hermógenes Puerto
para empezar a decir adiós a más de
cuatro décadas de trabajo y acogerse a
una jubilación parcial. Desde que hizo
los 59 contaba los días e incluso las ho-
ras que le separaban del próximo 12 de
enero, la fecha de su cumpleaños.
«Tampoco es que tuviese pensado de-
saparecer del mapa. La jubilación par-
cial te obliga a tener cierta presencia
en el trabajo, pero ya me había hecho
planes para pasar largas temporadas
en la casa de mi mujer en Villarramiel,
en Palencia. Lo que más ilusión me ha-
cía –suspira– es que ¡por fin iba a po-
der olvidarme del reloj!».
Puerto va a tener que aplazar su in-
greso en ese mundo en el que las ho-
ras son algo más que una medida para
calcular jornadas laborales. El recorte
anunciado por el Gobierno endurece
las condiciones de acceso al contrato
de relevo, una figura introducida en
1991 que ha sido utilizada por miles
de trabajadores –este año cerca de
30.000– para acceder al retiro a partir
de los 60 años sin merma de la pen-
sión que les correspondería al cumplir
los 65. «Nos han hecho una buena pu-
tada, sobre todo porque de la noche a
la mañana todos nuestros planes se
han ido al traste», se lamenta.
Puerto sintió al escuchar el miérco-
Recorte de
500
millones de euros
1
:: IGNACIO PÉREZ
les a Zapatero una sensación parecida
a la que le invadió cuando en 1997 se
produjo el cierre de la fábrica en la que
había estado trabajando 29 años. «Soy
de Valoria la Buena, un pueblo de Va-
lladolid, y me vine a Eibar con apenas
17 años porque éramos seis hermanos,
nos habíamos quedado sin padre y allí
no había nada que hacer. Entré a tra-
bajar en la fábrica de armas cortas Star
Bonifacio Echeverría y allí estuve has-
ta que llegó la crisis y la empresa cerró
sus puertas el 27 de mayo de 1997. Yo
fui uno de los 141 despedidos. Me que-
dé en la calle con 45 años, dos hijos y
un piso que pagar».
El mundo se volvió un lugar oscuro
para Puerto aunque unos meses más tar-
de un amigo le propuso trabajar como
sindicalista para Comisiones Obreras.
Su silueta empezó a hacerse familiar en
las fábricas del Bajo Deba, una de las co-
marcas más densamente industrializa-
das del País Vasco. «Mi trabajo me gus-
ta porque soy extrovertido y estoy en
contacto con la gente, pero creo que con
más de 40 años de cotización me había
ganado el derecho a un cierto descan-
so», dice. No cree que el futuro de las
pensiones corra riesgo alguno –«hay más
de 17 millones de cotizantes y eso es mu-
cho dinero»–, pero sí piensa que habría
que apretar más las tuercas a los bancos,
que «anuncian beneficios escandalosos
siendo los culpables de la crisis».
CHEQUE BEBÉ
Elena Braza Wedig.
Embarazada. Sale de
cuentas el 31 de diciembre
Edad 32 años. Estado civil Soltera, con pareja y un hijo en camino. Lugar de residen-
cia Chiclana (Cádiz). Lugar de trabajo Cádiz.
«Si el parto se retrasa cinco
minutos más allá de las
doce, perderé 2.500 euros»
:: FRANCISCO APAOLAZA
Elena se ha llevado dos sustos con
su embarazo. El primero, el día de
abril en que un análisis le dijo que
sería madre. El segundo llegó el
miércoles, cuando la radio le dio la
mala noticia de que podría quedarse
sin la ayuda a las madres, suspendi-
da a partir del uno de enero de 2011.
«No me lo podía creer. Me tiraba de
los pelos». No es para menos. Sale de
cuentas el 31 de diciembre de 2010.
«Si el parto se retrasa cinco minutos
más allá de las doce de la noche, per-
deré 2.500 euros», lamenta.
Ese día, a la hora en que suenen
los cuartos en la Puerta del Sol y
España se atragante con las uvas,
Elena Braza Wedig, gaditana, deco-
radora en unos grandes almacenes,
podría ser la primera madre vícti-
ma del llamado ‘tijeretazo’ del Go-
bierno Zapatero. «Me ha tenido
que tocar a mí», advierte entre ri-
sas, unas risas que no ocultan la de-
cepción del medio millón de ma-
dres que, según las previsiones, da-
rán a luz el año que viene sin un
pan bajo del brazo.
A España le supondrá un pico.
También a Elena. «Pese a lo ‘pijo’ que
suena mi trabajo de decoradora, soy
mileurista; mi pareja es fotógrafo de
prensa y no tiene un sueldo fijo», ex-
plica la gaditana, que calcula que la
V03
Recorte de
1.200
millones de euros
1 :: ROMÁN RÍOS
ayuda equivale a las nóminas de dos
meses y medio de su trabajo. «¿Sabes
cuántos potitos de papillas se pueden
comprar con ese dinero?», se pregun-
ta. Alrededor de 2.500.
De todas formas, Elena, que vive
de alquiler en una casa y no consi-
gue vender otro piso suyo más pe-
queño, entiende la medida: «Com-
prendo que tal y cómo está el país
haya que hacer recortes». Pero no se
resigna. De hecho, lo primero que
hizo cuando se enteró de la noticia,
después de llevarse las manos a la
cabeza, fue bucear en internet con
Román, su pareja, para encontrar al-
gún truco que adelante el parto.
No lo encontró. «Solamente pro-
vocan el nacimiento si se retrasa de-
masiado o si hay algún problema en
el embarazo». Afortunadamente, el
bebé está bien, aunque las náuseas y
los niveles de azúcar tengan a la fu-
tura mamá de baja laboral.
Sí halló en la red un montón de
chascarrillos para pasar el rato. «No
sé si será una leyenda urbana, pero
dicen que si andas mucho, nace
antes. Probablemente no funcio-
ne, pero yo ya no voy en coche a
ninguna parte. Y en Navidad, ¡me
voy a hartar de polvorones y de
bailar a ver si viene pronto el
bebé!», bromea. Si es niño, le pon-
drán Aníbal.