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1. EL INSTRUMENTO LINGUISTICO LL. PENsaMnENTO ¥ AccION La vortinica es el “hacer” del hombre que, més que ningin afecta ¢ involucra a todos. Es ina definicién de la pol Es para proclamar desde el principio que me interesa es He gar al hacer, a la praxis, Pero el hacer del hombre esti precedido de un discurso (Sobre el hacer). El discurrir del homo loquax precede a la accién del hombre operante. Por lo tanto la accidn y las com- Portamientos politicos estén precedidos y rodeados por el. discu sobre la polis, sobre la ciudad, pio, el principio es éste: el di blema consiste en que el al particularmente extra- sti ta hace alrededor de un siglo. Todavia hoy gran parte de los plan- jentos de los problemas politicos de fondo estin referidos, aun saberlo, a los planteamientas que recibieron estos problemas en dominio especulativo. El caso dn directa de una accién pol 10, Marx se apoya estrecham concepcién sus conceptos clave y en su. mecanismo légico) es Ia hhegeliana vuelta del revés y materializada. Pero aunque éste ms ostentoso, no es por cierto el xinico. PREMISAS BL INSTRUMENTO LINGUISTIC 7 que habrin de examinarse en contraposicién con el uso “ordinario” o comin del lenguaj 10 Maquiavelo y 1a doc' 2. PALABRAS ¥ SIGNIFICADOS a tades para cons ‘ Ja hipoteca de la Grosso modo, el lenguaje es un universo provistos de \dos. De otto modo: el lengu: por palabras y significados. Lo que debe establecerse de 5 que a cada palabra corresponden muchisimos significados. El mic na, y a través de mero de palabras de cualquier lengua “natural” es infinitamente més ppoliticas en pugna. irso comiin sobre Ia politica, En seguida veremos con mis reducido que el niimeto de significados que tenemos en mente cuan- nto qué se debe entender por comin” u ordi- do las usamos, La polivalencia de las palabras supone una ventaja desde ya que ‘i , La ventaja consiste en que, al pensar, podemos ‘idos del vocabulario, y de este modo y diictil el saber de cuanto pare- sino que, al revés, divergen; va Be ‘eidn con determinados obstaculizan uno al otro. Pero ya mente a los malentendidos. cluyamos aqui el planteamiento. A la pregunta ‘hisimas cosas. ¢Cémo remediar los inconvenientes de esta hemos respondido nucleando dentro del saber politico tres manteniendo sus ventajas? Hay un solo medi aportes: el especulativo, ¢l empirico-ciet ° lenguaje segxin “tipos de correspondiientes snr stinaciones tipicas. La solucién reside, pues, en desarrollar usos (las filosofias) utiliza (n) su propio vocabulario técnico, el cual las palabras, aun las te sud generi cia, hace otto tanto: su milario se inviste de cierta modalidad caracteristica del signifi que equivale a decir que la filosofia y la ales: y por “especiales” se debe le sos diferentes de un mismo lenguaje, EL tun uso diferente de ‘yeoutso para utilizar beneficiosamente un uni- PREMISAS EL INSTRUMENTO LINGUISTICO 19 ico constituido por pocas (relativamente pocas) palabras significados. frfo y desapasionado lenguaje légico. Se lo puede deplorar, pero lo un hecho, _ También conviene advertir que la dimensién emotiva del lengua- je es su dimensién ancestral. El hombre prehistérico comenzs a ha- aeons eee nfo efectos; 18. DimeNst6x EMOTIVA Y DIMENSION LOGICA pre queda una sedimentacién emocional, aunque se reprima. En bio, el Tenguaje légico es para todos nosotros i cuesta un prolongado adiestramiento y lun texto filoséfico. Y creo que todos estan dispuestos a coinci el uso Idgico del Ienguaje es una adqu texto poético a un analisis légico. precaria y parcial del homo sapiens. ion de 14. Ex LEncuaye conten ivo. La légica de una poesia es, sustentada en inflexiones f .o, haciendo referencia a metiforas, etc. En . Pero antes de hablar de “los usos especiales” del lenguaje 1, Bl lenguaje légico se encu: oséfico), oe Os un sujeto, un verbo, un predicado, lo sobre el Tenguaje de base, sobre el uso comtin, esto es, sobre el len- equivoca y que todas las proposiciones que constituyen Gpurje materno, que es el minimo comin denominador de todo lo sgicamente congruentes entre si. Las palabras ‘ ‘ado Igico preciso, mas se despojan j impreciso contenido emocional. Para reconocer conversacién corriente. Locke lo denominé lenguaje entre el ado emotivo y el ", pero quizis sea més claro hablar de lenguaje materno, ya que regla element Hel lenguaje que aprencemos en Ia infancia, Una vez que lega a presta atencién al hecho de Tenguaje en sentido emotivo. amenazado de asfixia). De aqui se En este campo, la dimensién emotiva del lenguaje no a re Jenguaje falto por completo tanto en su variedad estética como en su conexidn cor eres especialmente en el lenguaje que puede designarse itado politico como Ie ta vago, lemental, EL INSTRUMENTO LINGDISTICO a PREMISAS Todos dan materno, lenguaje : waterno, es un lenguaje acritico; acritico porque ad: lenguaje ordi no es un len; ail || riesgo de generar importantes malentendidos. Wo que cada palabra pose para el otro el mis ie para ellos; pero lo mis probable es que no ado que a cada quien le parece el iificado, es en general el fruto de una experiencia personal jreumscrita. ue Ta conversacién corrien- que la conversacion corrien: 1ié tal cosa, me dijeron, tuve tal experiencia, me “extr Bl segundo inconv« mostrativo con el que debe Vale decir que se efectiia un intercambio de mensajes bastante bre- eno presta atencién al procedimiento de fe alcanzar valor demostrativo). En ves, y separados uno del otro, vineulados por la transmisién de in- fonstruitse todo discurso Ja conversaciém corri ca y la sintaxis légica brillan por ieee eed z i orien A nbiniones ca uno de Tos contenden- i De DUc ee aU eee oy ae isea ccs : jenguaje corviente funciona ra méiodo de segunentacins win uno 5 a muy adecuadamente para | te que lo incomoda, cambia adamente para las ‘catjas sobre la mesa y recurre a otro. Lo que pasa es que el apren: eet eee Poona raje del Lenguaje se resliza a golpes: a golpes de frases, Lo que s i no yschereesdceshoe cleat Sai (cas tiaiias su abeeoalte we i yen «con ee ee 7 je oir que algunas ase Be rscocntenf cal tee! aa see ea ae tear evan "eonclusos”, que contienen y desembocan en una con- bre sobre la realidad, pene eg oni conch cw nine 8 far id eaSiionon aaNet amos a defenderlas encatnizadamente, in se avenc “a No bien Ia conversacién co- TRecapitulemos. El lenguaje corriente, materno, es el lenguaje na. ‘ura en el terreno de los problemas heuri 1 bisico que vincula a todos los que hablan una misma lengua, y ne por lo tanto fa plataforma en torno a la cual se debe construir y mo- 0 se acaloran, Megan sro Tenguaje especial (a menos que no se convierta en ero cada uno se queda con su par jor ese lenguaje; pero algunos el notorio y pres ces pees ise ', salvo para hacerse mala sangre, lo que es una gran verdad; , oes porque se discute sin saber discutir, Discutir es imitil cuan- interlocutores no se entienden porque no tienen cuidado de in; cuando no poseen un vocabulario de cont sta que le ¢s util, pero en cuanto at el lenguaje més simple, €] que alcanza la maxima, Tenguaje més vivo, el que expresa nuestra experienc! ‘a, personal. ‘The defectos del lenguaje corriente se pueden recapitular de este modo: 1) el vocabulario al que recurre es extremadamente reducido ¢ insuficientes 2) las palabras ; n : i je corriente nos. perm: co por supuesto, important Mi ctisnse nguaje cmateren. es lograccos no se puede en cam! uniones en y hasta cierto punto desordenada, al Jas argumentaciones se instauran eo PREMISAS 1.5. Recercix seupococNosoriva ambién la conversacién corriente contiene un niime- Fo a oposciones cognosciivas, de aserciones sobre {y por lo tanto, no sélo noticias sobre acontecimientos ¥ jerto; pero estas proposiciones son recibidas y no prodie nguaje comin. Fs cierto que en él lenguaje corrient isfaccién para Ja nevesidad de conocimiento; pero ee {1 encierra proposiciones formuladss no en el dominio 4¢ Fiaje comin, sino en ef de los lenguajes especiales. Pero ¢! Pro Wi reside en que muy a menudo el lenguaje corriente no Vege (birlas adecuadamente. Y exo no puede Hamar la atencién: iguellas proposiciones cognositivas fueron, ie one en un lenguaie ‘ello obedece a que, de no ser asi, an sido {ico, se vuelven a ajustar a aquel mninimo comén denominador Ti: fllstico que por definicién no es capaz de formularlas. Si entonces 1 Bonversacién cortiente contiene nociones cognoscitivas, el i Gque te hallen apresadas ab extra Tas cambias y de abt que su refs én sea muy probablemente defectuosa y parcial. En Ia Jaren etn ile transiciones, retracciones y, en ltimo andlisis, simpliticacionet Gque padece un lenguaje especial antes de poder ser absorbido Pir Tenguaje comiin, es mds lo que queda por camino que lo que cae A destino, Lo que Mega es Ta “letra” compendiada de algun’ cone fidn; pero es raro que en esa letra permanezca todavia el "op fle texto con el que fue formulada. Por lo demis, es bien side euandlo se cita a un autor a pedazos, : a Se ene fu pensamiento, Nadie ignora cun peligroso es extraer una a ene onto. Abnevar es ya de por st amputary la simpli: Cacién suele ser a su ver, demasiado a menudo, una verdadera y cal deformacién. ‘No debemos, pues, attibuirle demasiado peso al hecho de que vam rrerca poder satistacer Ia necesidad vas que pasan & for on, \do frigilt Jas palabras, de las : leras, En la BL INSTRUMENTO LINGULSTICO 23 ; pero su exigencia intelectual y cognoscitiva queda condicionada por un Ienguaje que no resulta suticiente para satisfacerla, y que no es capaz de alimentar un pensamiento creativo. Libertad y necesidad Los conceptos especulativos, esto ¢5, los elaborados en el dominio del lenguaje filoséfico, se prestan de modo particularmente adecuado para istrar qué sucede, o mejor qué puede ocurrir, durante la transmi- gracién de determinadas proposiciones desde un lenguaje especial lenguaje corriente. Tomemos como ejemplo la conocida formula que dice: la verdadera libertad reside en aceptar la necesidad, Es una proposicién de origen hegeliano que paso a Marx y que fue retomada le manera diversa por el neoidealismo y también por el neomarxismo ntemporineo. Esta proposicién fue formulada por Ia especulacién a en razin de tres presupuestos y antecedentes: 1) una légi ialéctica; 2) una polémica antikantiana; 3) la tentativa de conciliar con lo real. Kin primer lugar, pues, para entender cabalmente la proposicién Miu libertad es la aceptacién de Ia necesidad”, hay que saber utilizar mprender la dialéctica. Libertad y necesidad, que al comienzo ‘opuestas” y se oponen una a otra, terminan después fundién- en una “sintesis” superior de libertad-necesidad que las funda robora: Ia libertad —decia Hegel— “es la necesidad transfigu- Segundo lugar, debemos reparar en el status quaestionis hist6- le la historia de Ia filosofia), y mas precisamente en el concepto rico y luego kantiano de Ja libertad. El estado de la cuestion Wente: se rechaza la libertad definida como liberum arbitrium iliae (la libertad como arbitrio) y se procura reformular en lécticos la relacién entre libertad y limite, relacion que miinio de 1a moral fue entendida por Kant como la rek Ja libertad ética como autoobligarse a una norma. w lugar, debemos adherirnos al presupuesto metafisico que idealista: 1a identidad de to racio- ho rechazaba silo la {rdaemocidnede.lie 4 PREMISAS bertad como limite” a un contexto mis vasto que cl ético. Hegel as- piraba a conciliar al hombre con el mundo después de a dilaceracién romintica, a concertar dialécticamente todos los contrastes y las opo- ; y entre éstas, la insatisfaccién que el hombre experimenta lad. Vale decir que Hegel aspiraba a conci- ideales, con su. peren- ne aspiracién a lo nuevo y necesidad son conjugados dialécticamente nizar y concordar lo que quisiéramos que fuese (y que reivindicamos en nombre de la libertad) con lo que es. ‘Como ¢s comprensible, Ia proposicién de que “la verdadera bertad consiste en aceptar Ia necesidad” era entendida en el se de restituirle a la libertad (después de Ja explosién roméntica) una proporcién, una medida, una ade”. En rigor, la formula hegeliana, a los efectos. préc demasiado alejada de Ja no puedes obtener. Mi ie retomé Spinoza y que volvié a for- mular de este modo: “Quien entiende lo que ocurre y por qué ocu- rte, es libre.” Pero el destino de la férmula hegeliana fue muy dife- rente al de la formula spinoziana. De un siglo y medio a esta pa Ia ecuacién “libertad — necesidad” entré en el repertorio de las jus s de los regimenes opresivos: se la presenta al pueblo como ricista”. Y se habla de “ conversacién corriente. Qué se entiende por ello? El hi nace con el descul . Hasta el roman- 0 bien “esto ‘Este es un producto porque semejante ex- por necesidad histérica”. No se lo deci —hasta para un sentido. Sélo desde el romanticismo en ade: atencidn y valor explicativo a una necesaria concatenaci6n. histérica. Y es con Hegel que se comienza a hablar del ‘ntalionen sentido dirnos a la mr mejor este concepto, ido es eb icin de Hegel que di EL INSTRUMENTO LINGDISTICO 2 Literalmente quiere decir wrso de los acontecimientos. Pero para ser comprendida, esta pro- debe insertarse en el contexto del pensamiento hegeliano y . Est . Visto de este modo, el que Ia historia del mundo se del mundo equivale a decir que Dios se comunica ido que étas se vuelve de ica del hecho con- ida por la conver ente como una especi 2 el vvence tiene razin y el que to y la humanidad se debe some- flos veredictos de Jos hechos y de la fuerza. Ahora bien, es muy ida_uno de nosotros. La la uno de nosotros, es “todos los otros contra mf solo”. una cosa es la afirmacién To acontecido, y otra el es verdad que ga —rechazando la ética del hecho in) se subordina al he- hecho se separa de su vi quue se niega a deci tulemos. La proposicién istoricismo era en He- gel una afirmacién de fondo teolégica; pero se convi perdido su significado originar’ dr en los hombres 1a “fuerza de los que en rigor era fuerza de los fuertes”, y convencién- dolos de que era asf, Es cierto que los casos que acabamos de citar son casos extremos —y de extrema gravedad— de recepciin ervada. No siempre el destino de las proposiciones cognoscitivas que pasan al Tenguaje corriente es el de ser Hiteralmente; pero la ver: ¥ mas precisa. wor correccién de los de: -05 en el sentido de que fueron dos mediante la reflexién sobre el del que se valen; son especializados en el ina tiende a erearse un lenguaje ad hoc, adaptado especialmente a les problemas heuristicos one, Recordemos las caracte- », en el cual las palabras no ibulario es limitado y el discurso preceden a la weer precisos y defi significados de las palabras; 2) estipular reglas precisas de logica; 3) crear nuevas palabras. ‘Veamos por su orden estos tres aspectos. En el Lenguaje corri palabras son polivalentes y se usan d primera operacién para con: establecer de un modo expl rereses de que se trata, E aa 11, INSTRUMENT BINGO! jportancla, equivale 7 A nombre, erra en la enter en la enferme- iia, ¥ senso empeord al enfermo. Cuando se exhorta a ser 9 es meramente por lemostrativa si se lo desarrolla con unidad de método, segin fargumental constante y coherente. Por ejemplo, quien adop- fosofia las estipulaciones de sintaxis légica que se denominan clave dialéet . En verdad, no suele segu de la ciencia no puede haber sofo) no se a - ceanbargo, nistas no. poseian is que probasen y vol ‘(uatural) sei | “potencias” istas ge ‘emplvtine por to tan a tentativa de “eambiar a to, en una especie de juego de azar, naturaleza” sin baber aprehendido m nace con Lavoisier. Por qué? Porque antes que ¢l, y aun en su tiem- po, Royle, Cavendish y Priestley sleanzaron preligibss Progresos ex- perimentales, es cierto; pero la de éstos era todavia una prequimica ligada aun lenguaje “cualitativo’. Hasta Lavoisier, las sustancias se ‘dentificaban segtin como se manifestaran, en funcién de su “origen” més o menos casual o aparente, El metano era denominado “gas del Pantano” porque fue identificado por vez primera en los pantanos, como descomposicidn de los materiales orginicos recubiertos por el fango. Y asi ocurria con otros miles de ejemplos. Lavoisier lo cambié todo de golpe, inventando una nomenclatura sistemdtica en la cual Jas “sustancias” se individualizaban por su estructura y condiciones, Y eran reducidas con precisién a elementos simples, combinados se. gin mimeros atémicos. Lo que equivale a decit que la quimica nace como ciencia en el momento en que se convierte de un salto en “lei Suaje artificial”, provisto de un altisimo potencial deductivo, Admi- timos que el caso de Ja quimica es un caso limite; pero sitve para centrar magnificamente el punto. Fl ejemplo vale también para acla- rar la nocién de lenguaje artificial, diferenciado de los lenguajes que, aun convertidos en especiales, siguen siendo naturales, Il, CUENCIA Y FILOSOFIA ILI, Lanovase ¥ rensamienro iaje, no estdbamos en- nes, dado que la ciencia politica y a filo- iales". Al decir esto afirmamos n de un uso lingifstico ordinario; iué modo son diferentes entre si, Pero antes de en- dos en meras divag fon exactamente len por yer de del lenguaje, fue porque ésta se refleja en el Wr, Esto equivale a decir que un cierto uso del lenguaje pone su @n un cierto modo de pensar. Todo lo que hasta aqui estuvo Hido al lenguaje, debe transferirse y referirse ahora al pensamien- Pasumos a la relacién entre palabra y pensamiento, entre lengua- logos. Cuatro respuestas relacién entre Jenguaje y conceptualizacién, entre palabra nto? Las respuestas a esta pregunta pueden ser cuati ve Lenguaje y pensamiento no existe ninguna relacién intrinseca. is €s, pues, que no pensamos con palabras, mediante palabras; Nguaje 9 pensamiento coinciden: decir lenguaje es lo mismo que pensamiento; 3) el lenguaje no es indispensable para el pensa- lo, pero es indispensable para comunicar el pensamiento. La te- que pensamos sin palabras, pero que Jas palabras son funda- es para comunicar a Jos otros lo que pensamos. También po- airio para el pensamiento, es in cuando el pensamiento no sea reductible al lenguaje, las as son indispensables tanto para comunicar como para pensar. Alecir: es imposible pensar sin el } de que no se reducir el pensamiento al lenguaje, el pensamiento y la pala- ‘etdn hasta tal punto conectados, interdependientes y condicio- uno Por otro, que resulta totalmente imposible considerar a ide esos elementos haciendo abstraccién del otro. 29

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