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LA LAPIDA *He pecado contra la sabidura del creador y, con raz6n, he sido castigado. (Que:fa mejorar su trabajo porque cela, en mi obcecacin, que tun ealabén de la asombrosa cadena deleyes que gobiernayy renueva constantemente la vida sobre la superficie dl tierra habia sido lvidado, Me patecié que este descuido tenia que enmendario el débile insignficante ser humano’ Laley, la cual condujo lo, dice ast “Sobre la capa superficial dela tierra, bajo ainfluencia del sol, se desarrollarala vida orgénica’ Asifue como el gran maestro y creador le brindé alos fragien- tos dela tierra la habilidad de atraery mantener a todos estosele. ‘mentos necesaris para alimentar alas plantasy més adelante ser vira los animales, como un magneto que trae y mantiene particu- 10, de tal manera que nose pierda ningtin pedazo. o maestroadjunt6 una segunda ley ala anterior, por me- diode a cual latierraque produce plantas se convierteen un enor- ‘me aparato de limpieza parael agua Através deesta habilidad particular, a tierra remueve del agua todas las sustancias daiinas paralos seres humanos y animales (los ‘productos de composicion y putrefaccién, de generaciones de plan- tasyanimales muertos) Estampadoen a enciclopedia britdnica, 1899, pero retiradode lasedlciones siguientes tuabajosobre la caps arable del sue- Justus von Liebig (1803/1873), Rememorand su vida y trabajo.

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