Está en la página 1de 35

CAMINAR

CON
MARÍA
María está presente
en el misterio de la
Iglesia como modelo.
Juan Pablo II – Redemptoris Mater 44
Por Jesús a
María y por
María más
plenamente al
Señor Jesús.
María es el
modelo
acabado de la
fe del
cristiano.
Ella es Madre
de Dios y
Madre
nuestra por
voluntad de
Dios.
Cree
firmemente
que las
promesas de
Dios se
cumplirán
“Porque para
Dios nada es
imposible” (Lc. 1,
37)
Nos acoge
como
Madre
amorosa
cuando
caemos.
Es la
kejaritoméne
(llena de gracia)
que Dios eligió
para ser Madre
del Verbo.
SALVE
Salve Regina, mater misericordiae, vita,
dulcedo et spes nostra, salve. Ad te
clamamus exúles filiae Hevae. Ad te
suspiramus gementes et flentes in hac
lacrimarum valle. Eia ergo, advocata nostra
illos tuos misericordes óculos ad nos
converte. Et Iesum benedictum fructum
ventris tui, nobis post hoc exilium osténde. O
clemens, o pía, o dulcis Virgo María. Amen.
Dios te salve Reina y Madre de Misericordia, vida dulzura y esperanza
nuestra, Dios te salve. A ti clamamos los desterrados hijos de Eva. A
ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ea,
pues, Señora abogada nuestra, vuelve a nosotros tus ojos
misericordiosos, y después de este destierro muéstranos a Jesús,
fruto bendito de tu vientre. Oh clemente, oh piadosa, Oh dulce Virgen
María. Amén.
Con su SÍ nos
enseña a ser
dóciles
instrumentos
en las manos
de Dios.
La Madre de Dios nos
invita a acercarnos a su
Hijo en el Santísimo
Sacramento del altar.
TOTUS
TUUS
“Todo
tuyo”
Juan Pablo II
La Virgen Madre
es mediadora de
todas las gracias
ante su Hijo, el
único Mediador
y Salvador.
Los fieles que
se esfuerzan
por crecer en
la Santidad
venciendo el
pecado,
levantan sus
ojos hacia
María, que
brilla ante
toda la
comunidad de
los elegidos
como modelo
de virtudes.
Lumen Gentium 65 -
Concilio Vaticano II
Concibiendo a Cristo,
engendrándolo,
alimentándolo,
presentándolo en el
templo al Padre,
padeciendo con su Hijo
mientras Él moría en la
cruz, cooperó en forma
del todo singular; por la
obediencia, la fe, la
esperanza y la
encendida caridad, en la
restauración de la vida
sobrenatural de las
almas. Por tal motivo es
nuestra Madre en el
orden de la gracia.
Lumen Gentium 61- Concilio
Vaticano II
Intercede por
todos los
hombres ante
Jesús nuestro
Señor.
María es
signo de
esperanza
cierta y
consuelo
para el
pueblo de
Dios
peregrinante
.
“Orad, hijos
míos, orad”
La Virgen María en
Medjugorje
En su Corazón
Inmaculado
encontramos
consuelo.
“Por fin, mi
Corazón
Inmaculado
triunfará”
María en Fátima (13-07-
1917)
MÁS QUE TÚ, SÓLO DIOS
Bendita sea tu
pureza y
eternamente lo
sea. Pues todo
un Dios se
recrea en tan
graciosa
belleza. A ti
celestial
princesa, Virgen
Santa, María, te
ofrezco desde
este día mi
alma,mente y
corazón, mírame
con compasión
no me dejes
madre mía.
“Rezad, rezad mucho y
haced sacrificios por los
pecadores, porque muchas
almas van al infierno por
no tener quien rece y se
sacrifique por ellas”
La Virgen María en Fátima (19-08-
1917)
“En medio de las
dificultades, invocad a
María y veréis lo que son
los milagros”
San Juan Bosco
Ella esta
presente en
la vida de
los hombres
para
interceder
por ellos
ante Jesús.

Fotografía tomada en Zetain (Turquía) donde se aprecía la


aparición de la Virgen sobre la cúpula de la Iglesia – 1917)
Con sus
apariciones a lo
largo del siglo XX
demuestra su
interés e
intercesión por la
conversión de los
hombres a Dios.

Fátima 1917
María. Estrella
de la
Evangelizació
n, nos
acompaña a
llevar el
Evangelio a
los hermanos.
“¡No te
desanimes! Nunca
te dejaré. Mi
Inmaculado
Corazón será tu
refugio y el
camino que te
conducirá a Dios”
La Virgen María a Sor Lucía
en Fátima (13-06-1917)
“¿Acaso no
estoy yo aquí
que soy tu
Madre?”
Manifestemos las
virtudes de María a
los demás en nuestro
cotidiano vivir, para
que así podamos llevar
más almas a Dios.
“Rezad el rosario
todos los días”
María a los pastorcitos en Fátima
“Yo soy la
Inmaculada
Concepción”
La Virgen María en Lourdes,
1858
“María Auxilio
de los
cristianos,
ruega por
nosotros”
San Juan Damasceno,
749
“Oh María, Tú eres
poderosa
Auxiliadora de los
pobres, valiente
Auxiliadora contra
los enemigos de la
fe; Auxiliadora de
los ejércitos que
defienden la patria,
Auxiliadora de los
gobernantes para
que nos consigan el
bienestar;
Auxiliadora del
pueblo humilde que
necesita de tu
ayuda”
San Germán, Patriarca de
Constantinopla, 733
“Reina del
Santo Rosario,
ruega por
nosotros”
Letanías del rosario
“De Santa María, nunca
bastante”

También podría gustarte