Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Yo y Mi Casa Serviremos A Jehova
Yo y Mi Casa Serviremos A Jehova
Podrn continuar bajo la tirana del que conduce y manipula el reino de las
tinieblas: pero yo y mi casa serviremos al Seor.
Vivimos en un mundo que se despedaza cada da y est prximo a su
ocaso. Vemos una sociedad donde los valores morales han sucumbido, la
religin misma est corrompida por las riquezas de este mundo. Hasta el
ms nefito sabe que estamos bajo la amenaza de peligros que son reales:
crisis ecolgicas, nucleares, enfermedades y morales. Cada cual puede
continuar su camino hacia el despeadero, pero el verdadero hijo de
Dios tambin dice resueltamente: pero yo y mi casa serviremos a
Jehov.
La Gran Pregunta
Ahora, la gran pregunta es cmo puedo yo y mi casa servir al Seor?
Primero hemos de recordar que no estamos solos, Su promesa es:
(Mt.18:20) Porque donde estn dos o tres congregados en mi nombre, all
estoy yo en medio de ellos.
Segundo: El hogar del cristiano debe constituir la primera lnea de
ofensiva contra el reino de las tinieblas, y en tiempos de caos, debe ser la
ltima defensa contra la arremetida del prncipe de este mundo. La iglesia
primitiva naci, se fortaleci y creci desde los hogares de los
creyentes. Durante los tres primeros siglos resistieron y conquistaron todo
el mundo conocido bajo la ms brutal persecucin.
El fiel reflejo de nuestra fe no se manifiesta en la iglesia, sino de cmo
nos conducimos en nuestro hogar. Algunos predican muy hermoso y
exhalan un perfume muy grato, con un lenguaje florido y rebuscado en sus
congregaciones, pero en sus casas emanan una fragancia muy diferente
con su mal humor y hablar descorts y vulgar. Para no caer en la
hipocresa, la vida espiritual de una iglesia no podra llegar a un nivel
superior de lo que es nuestra vida del hogar.
Tercero: Nos hallamos en el perodo de la historia de la iglesia, donde
nuevamente los verdaderos cristianos se encuentran en sus hogares
testificando de Cristo. Antes que este movimiento ecumnico modernista
de msica y farndula, que ha causado una verdadera inundacin de
mundanalidad y que borrara todo vestigio de espiritualidad en las iglesias;
la cristiandad haba borrado el culto familiar.
Cuarto: Ms que nunca necesitamos fortalecer los cimientos de nuestra
fe. Una vida es tan fuerte como el cimiento sobre el cual est fundada.
Toda persona sale de su hogar para introducirse en el mundo social y