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Chile La Constitución de 1980 y El Movimiento Por La Asamblea Constituyente
Chile La Constitución de 1980 y El Movimiento Por La Asamblea Constituyente
I. Introducción
IV. Conclusión.
Llamar y luchar por un proceso constituyente en Chile debe ser un paso más
hacia la construcción del socialismo y no un fin en sí mismo como pretende
el formalismo reformista. Un Estado Revolucionario en un periodo de
transición se debe sostener en una Constitución que permita la socialización
progresiva del proceso de producción, como germen para un nuevo orden
social, una Constitución que facilite y acreciente la organización popular y su
cultura de clase para que se constituya como factor activo del proceso
revolucionario.
VI. ANEXOS
Porque nos asiste la convicción de que la mayoría de los chilenos, más allá
de sus diferencias ideológicas o valóricas, rechaza la constitución
pinochetista, hemos decidido iniciar un proceso de consulta y organización
ciudadana para exigir la convocatoria a una Asamblea Nacional
Constituyente encargada de elaborar una nueva Carta Fundamental, que
restablezca los grandes avances democráticos que Chile alcanzó en el siglo
veinte, que haga efectivas las libertades y derechos proclamados en las
heroicas jornadas de lucha contra la dictadura y que restituya la soberanía
nacional a manos de su único titular: el pueblo de Chile.
LLAMAMIENTO
No hay razones para resignarse y permitir que nuestro país permanezca, por
tiempo indefinido, bajo la tutela del capital foráneo y los poderes fácticos
locales.
Apelamos, por ello, a todas las reservas morales de la nación, a todos los
trabajadores, hombres y mujeres, que a diario viven en la incertidumbre de
su frágil subsistencia, a todos los empresarios hastiados de los privilegios
que se otorgan al capital extranjero, a todos los jóvenes que culminan
agobiadoras jornadas de estudio con un título de cesantes, a los sectores
religiosos que constatan la falta de escrúpulos y de valores de quienes
amasan fortunas atropellando la dignidad y los derechos ciudadanos; a los
adultos mayores, que tras una vida laboriosa son condenados a la pobreza
por las AFP que se apropian de sus ahorros previsionales con fines
especulativos; a lo mejor de la intelectualidad, a nuestra comunidad
científica y académica, a nuestros artistas y gestores culturales, a los
pueblos originarios, a todos los sectores que sufren discriminación de clase o
de género, para que sean parte activa en esta gran fuerza social y política
que demanda un orden social e institucional en armonía con nuestro
desarrollo histórico y cultural, abierto al conocimiento y a las nuevas
tendencias que se plantean la defensa de la especie humana ante el peligro
de una nueva catástrofe ecológica de impacto mundial.
BIBLIOGRAFIA
Salazar, Gabriel y Pinto, Julio. Historia Contemporánea de Chile Vol. II, Lom
editorial, Santiago de Chile, 1999.
[7] Ejemplo de esto último son los consejos asesores presidenciales que en
ningún caso son vinculantes.
[8] Decir que en 1973 sucede una expropiación del sujeto constituyente es
una exageración dado que siempre han sido las élites las que han
protagonizado procesos constituyentes; sin embargo, durante 1973 esta
situación se radicaliza con la apropiación del poder constituyente por parte
de la Junta Militar (Cristi, 1994).