En una conferencia que ofrec en el Centro Cultural de la Pontificia Universidad Catlica del Per, titulada Naturaleza y artificialeza en el ser humano, mencion veintids conductas humanas de carcter innato; es decir, conductas con las que uno nace y que son, por decirlo as, de fbrica; modos de comportarnos que nos son connaturales, consubstanciales e inherentes. Por ejemplo, el empujn plvico en el coito, que es privativo del varn. En la mujer no es connatural y sta tiene que aprenderlo. En el varn tena que ser connatural por la finalidad que lleva consigo: la de posibilitar la introduccin del miembro. Si el varn no empujara, si no hiciera presin, entonces no introducira su pene. La teleologa del empujn plvico es evidente. Telos, en griego, significa propsito definido o finalidad patente de una cosa. No era necesario, por lo que concierne a la mecnica copulatoria, que la mujer empujara para ser penetrada por el varn. Por eso la naturaleza slo program el empujn plvico masculino. Sin embargo, la cultura o artificialeza consider, y con razn, que si la mujer empujara tambin la pelvis, no slo facilitara la penetracin, sino que hara ms disfrutable la conjuncin peneano-vaginal. Pero la pudibundez y la moralina no dejaron que prosperaran en el coito los movimientos y meneos femeninos. Las ms de las mujeres dejaron, pues, de moverse mientras copulaban. Los reaccionarios y antisexuales de siempre haban decretado que slo las putas o las llamadas ninfmanas se movan durante la copulacin. A esto, que ya era de suyo lamentable, vino a sumarse la eyaculacin precoz, que es lamentabilsima. En efecto, la mujer no slo deba permanecer quieta por modestia y recato o por cualquier otra razn o sinrazn, sino que aun cuando quisiera moverse y aun cuando en principio se lo permitiese su pareja, no resultaba conveniente que lo hiciera, porque generalmente su compaero sufra de eyaculacin precoz y en consecuencia cualquier movimiento femenino, el ms leve meneo durante la cpula, intensificara la precocidad eyaculatoria del varn. Entonces la mujer, mal de su grado y resignadamente, dej de moverse. Y el eyaculador precoz sigui durando uno o dos minutos (lo cual es deplorable pero al menos es algo) y se libr de durar tan slo diez o quince segundos, como evidentemente durara si hubiese meneo femenino.