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Reseña de Marcos de Guerra
Reseña de Marcos de Guerra
Como seala su autora en la introduccin, Marcos de guerra es, en cierta manera, una continuacin
de Vida precaria (2006). Lo es en la sugerencia de
que la distribucin diferencial del duelo en tiempos
de guerra produce y mantiene ciertas concepciones
excluyentes de lo humano funcionales al esfuerzo
blico. Sin embargo, el llamamiento a la reconceptualizacin de la izquierda sobre la base de formas
dialgicas de ontologa social (195), sita a Marcos
de guerra en la estela de una teora performativa del
ser empeada en cultivar coaliciones que combatan y supriman los resultados restrictivamente normativos de la representacin occidental hegemnica
y de la metafsica de la sustancia (Butler, 2007:
77) que articula la nocin de sujeto.
Una alianza as pensada debera centrarse en
los mtodos y efectos de la violencia estatal, pero
Poltica y Sociedad, 2011, Vol. 48 Nm. 3: 625-627
David Gmez
David Gmez
BIBLIOGRAFA CITADA:
Butler, J., (2006) Vida precaria. El poder del duelo y la violencia, Buenos Aires, Paids.
Butler, J., (2007) El gnero en disputa. El feminismo y la subversin de la identidad, Barcelona, Paids Ibrica.
London, J., (1970) El lobo de mar, Barcelona, Bruguera.
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En efecto, en Marcos de guerra la puesta a disposicin de pruebas no obliga a un tipo de respuesta moral, slo la hace posible. No
obstante, el relato, por momentos excesivamente optimista, de Butler puede llevar a equvocos. Nada ms lejos de la realidad, sin embargo.
Como comprendiera, para gran consternacin suya, el desconcertado protagonista de El lobo de mar de Jack London: deseoso de mostrar
al mefistoflico Wolf Larsen la verdad del altruismo, no acert a encontrar la clave lgica que determinara la necesidad de una conducta
moral. Muy al contrario, dice aqul: No veo la necesidad de ello ni es de sentido comn (). Teniendo la inmortalidad por delante, el altruismo
sera la proposicin de pago de un negocio. Podra elevar mi alma a toda suerte de alturas. Pero sin tener ante m otra cosa eterna ms que
la muerte, dada la corta duracin de este fermento que se llama vida, sera una inmoralidad ejecutar una accin que representara un sacrificio (London, 1970: 81. El subrayado es mo). Luego la reaccin tica es ahora s posible, pero nunca un reflejo o impulso puro
procedente de una capacidad primaria de respuesta moral, liberada al fin.
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