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REDACCIN

EL MUNDO DE TEHUACN
Probablemente el mayor hito arqueolgico en el mundo est en Puebla. Una
coleccin de 170 piezas del misterioso faran egipcio Tutankamn se exhiben
ante los ojos de los poblanos con la aprobacin de los museos de El Cairo y de
Florencia, recreadas especialmente para venir a Mxico, las piezas estn bajo la
tutela de artistas de La Toscana, Italia.
"Tutankamn: la tumba, el oro y la maldicin" se expone en Galera del Palacio
Municipal de Puebla desde el 21 de agosto y hasta el 10 de diciembre prximo.
Ah mismo se han arremolinado ms de 7 mil turistas en su primera semana al
pblico, rompiendo cualquier rcord de asistencia anterior.
Lorenzo Cantini es un italiano apasionado de la egiptologa y museografa,
director general de la exposicin y de History Time, desde hace varios aos dirige
la prominente muestra que ya ha recorrido Monterrey, Tijuana y la Ciudad de
Mxico y est prxima a instaurarse en Guadalajara.
La muestra cuenta con 170 reliquias, 30 de ellas originales que develan el legado
de la mgica civilizacin egipcia y a uno de sus ms enigmticos protagonistas:
Tutankamn.
Frente a un mural con cdices egipcios inicia el recorrido de esta proyeccin
cultural que se adentra al pasado glorioso de la humanidad. Se pueden encontrar
mscaras, collares, diademas y piedras semipreciosas, lo mismo que vitrinas con
pequeas estatuas que ayudaba al desarrollo de actividades en el reino de
ultratumba.
Pero la exposicin no nicamente presume las piezas del hallazgo arqueolgico
ms importante del Siglo XX, tambin est acompaada de una animacin de
figuras humanas en tamao real propiedad de Gianluca Salvadori.
Paso a paso las rplicas, creadas a exactitud, tratan de relatar lo que la maana
del 4 de noviembre de 1922 encontr el arquelogo Howar Carter en un escaln
de la necrpolis real.
Tutankamn es el rey que retorn al seno de Amn, dios de Tebas, fue enviado a
su viaje por el otro mundo equipado con unos vasos y un ajuar funerario como
nunca antes se haba descubierto.
Resulta poco probable que la propia tumba, comparativamente pequea, llegue a
tener algo ms que un inters pasajero, pero el rico conjunto de raros y valiosos
bienes funerarios que llenaban a rebosar el lugar donde se ocultaba el nio
faran, contienen seguramente msticas maravillas del lejano pasado que jams
haya visto el hombre moderno.

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