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Intuición y Razón han sido dos visiones históricamente en conflicto. Épocas de Romanticismo y Superstición se han alternado con las de Racionalismo e Ilustración. Bandos de creyentes y escépticos, que surgen en nuestra propia cabeza y se extienden a todos los ámbitos, en constante rivalidad.
No se trata de integrarlas sino de discernir cuándo aplicar cada enfoque al tipo de situación que mejor resuelven respectivamente: patrones estables para la intuición, complejidad variable para la razón.
En nuestra época de incertidumbres resulta más fácil elaborar persuasivos “storytellings”, pero tendría que tener más peso el “pensamiento científico”. En Silicon Valley tienen problemas para encontrar creadores de algoritmos, aunque seguramente les sobran charlatanes.
Intuición y Razón han sido dos visiones históricamente en conflicto. Épocas de Romanticismo y Superstición se han alternado con las de Racionalismo e Ilustración. Bandos de creyentes y escépticos, que surgen en nuestra propia cabeza y se extienden a todos los ámbitos, en constante rivalidad.
No se trata de integrarlas sino de discernir cuándo aplicar cada enfoque al tipo de situación que mejor resuelven respectivamente: patrones estables para la intuición, complejidad variable para la razón.
En nuestra época de incertidumbres resulta más fácil elaborar persuasivos “storytellings”, pero tendría que tener más peso el “pensamiento científico”. En Silicon Valley tienen problemas para encontrar creadores de algoritmos, aunque seguramente les sobran charlatanes.
Intuición y Razón han sido dos visiones históricamente en conflicto. Épocas de Romanticismo y Superstición se han alternado con las de Racionalismo e Ilustración. Bandos de creyentes y escépticos, que surgen en nuestra propia cabeza y se extienden a todos los ámbitos, en constante rivalidad.
No se trata de integrarlas sino de discernir cuándo aplicar cada enfoque al tipo de situación que mejor resuelven respectivamente: patrones estables para la intuición, complejidad variable para la razón.
En nuestra época de incertidumbres resulta más fácil elaborar persuasivos “storytellings”, pero tendría que tener más peso el “pensamiento científico”. En Silicon Valley tienen problemas para encontrar creadores de algoritmos, aunque seguramente les sobran charlatanes.
menudo tena la intuicin de que algunos pacientes iban a contraer el tifus. Desafortunadamente, comprobaba su presentimiento palpando la lengua del paciente sin lavarse las manos entre un caso y otro. Mientras sus pacientes enfermaban uno tras otro, el mdico estaba cada vez ms convencido de tener un ojo clnico infalible. Sus predicciones eran certeras, pero no porque poseyera una particular intuicin profesional. Lewis Thomas
Los tcnicos competentes son capaces de
aplicar su intuicin, en contextos estables y de feed-back rpido, para crear atajos mentales hacia conclusiones vlidas. Pero tambin tienen una conciencia clara de sus limitaciones; porque en entornos de gran variabilidad, aparecen los sesgos cognitivos. Por mucha experiencia que acumulen, cunto vale el olfato de un poltico o un asesor de inversin? Nada. El ojo no ve en la oscuridad. Sus aciertos no superan los del mero azar y su arte se limita a explicar con coherencia lo que va a suceder y, despus, porqu no fue as; aprovechando la credulidad del pblico y la incapacidad de todos nosotros para recordar creencias previas una vez que la opinin cambi. No reduzcamos a meras ancdotas las hemerotecas ni las lecciones de la historia. Si nuestra forma ms habitual de pensar crea y cree falacias narrativas tan consistentes como falsas, del tipo de la del mdico que extenda el tifus sin saberlo, qu nos queda? Tenemos otra forma de pensar que no es tan ingenua, si bien es agotadora. Hay que poner la razn a trabajar con diligencia en crear algoritmos con amplia base estadstica que, en entornos complejos, alcanzan mayor certeza que una simplificadora corazonada. Adems, ayudan a corregir esa injustificada ilusin cognitiva por la que nos autoconvencemos de saber ms de lo que realmente sabemos. N 105 septiembre 2015
Un ejemplo claro es el de Billy Beane,
entrenador de los As, quien: Prescindi de opiniones expertas sobre complexin y aspecto fsico de los jugadores y se bas en una estadstica de sus logros pasados para reclutarlos, con gran acierto. Los algoritmos son de especial ayuda en seleccin de personal, buscando determinar el xito. Requiere tiempo, reflexin y esfuerzo clasificar las candidaturas; realizar entrevistas estructuradas en base a incidentes crticos y verificar referencias. Se consigue corregir simplificaciones extremas, como elegir por simpata, o por efecto halo: concluir que una persona atractiva ser ms exitosa; pese a la abrumadora evidencia de multimillonarios poco agraciados. Si no somos rigurosos y nos pasamos de optimistas, la intuicin realizar asociaciones de ideas sin pies ni cabeza. La buena noticia es que es posible desarrollar algoritmos subjetivos tiles sin investigacin estadstica compleja. La combinacin sencilla y sensata de factores clave es tan acertada, o ms, que una ecuacin de regresin mltiple. Robyn Dawes riz el rizo al construir la siguiente frmula, que refleja el bienestar marital: Frecuencia con que se hace el amor menos frecuencia de las peleas. No hace falta calcular mucho. Que no te cuenten cuentos, busca datos y Deja de chuparte el dedo http://fvmartin.blogspot.com.es