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Liberando Cautivos
Liberando Cautivos
Objetivo:
Dar instrucciones practicas en la actividad de liberacin de los oprimidos y posedos por
espritus inmundos.
CITA: Lucas 4: 18-19. Por alguna razn desconocida para nosotros algunos ngeles cados
perdieron su capacidad de Materializacin y por ello buscan ocupar cuerpos que sean de
animales o humanos mientras que otros se inclinan a gobernar terrenos (Espritus
territoriales). Estos ngeles cados son, los demonios que oprimen fsica y
psicolgicamente a sus presas a los cuales tienen acceso por dos razones bsicas:
a.
Pecado personal
b.
Jess El Mesas nos mand a liberar a esas personas oprimidas por el enemigo a travs de
la autoridad delegada del Padre y en el nombre de Jess (Mc 16:17, Lc 10: 17).
Sobre los espritus inmundos hay mucho de que conjeturar, pero bsicamente conocemos
que:
Estn relacionados con dioses falsos: Deut 32:17, Sal 106:37, 1 Cor 10:20, Apoc 9:20.
Son inmundos, es decir completamente condenados. I Tim4:1
Sobre los seres oprimidos producen: Ataques de furia Mc 1: 23-24, Mc 5: 2-5.
Comportamiento autodestructivo (Suicidio). Mc 5:5, Mc 9:22.
Convulsiones. Mc 9:18-20.
Causan enfermedades fsicas y se denominan as. Mt 12:22.
Pueden hablar. Mc 1:34, Mc 5:12.
Pueden hacer milagros. Apoc 16:13-14.
Hoy en da buena parte de la consejera cristiana debe ser dirigida a la liberacin a travs de
la confesin de puertas de entrada y la renuncia al reino de mal; la liberacin es un terreno
muy amplio que conoceremos ms a medida que crezcamos en fe y en conocimiento. Es
muy importante que los que dirigen la sesin de liberacin se apropien de las promesas del
Seor y se sobrepongan al temor, al miedo o a la confusin, normales en este tipo de
actividades. No hagas liberacin solo, en lo posible busca personas maduras que te
respalden. Como ministerio y operacin del Espritu Santo. Las personas que se
especializan en esta rea desarrollan los dones de discernimiento, palabra de ciencia,
sabidura, fe y milagros entre otros.
2.
Sujete el espritu, si este o estos son muy agresivos, ordneles estar en la boca del
estomago y dejar libre la mente y las cuerdas vocales del atacado.
3.
4.
Preguntarle si desea ser libre, explicndole con prudencia lo que ha pasado y que
necesita ser libre. Tenemos que respetar su decisin, su libre albedro.
5.
6.
7.
8.
Tomar autoridad y echar fuera todo demonio ordenndole que salga sin hacer dao.
9.
10.
Orar para que sea lleno del Espritu Santo clamando a Dios que le guarde y active los
ngeles alrededor de la persona liberada.