Está en la página 1de 1

Algn Da Nos Amamos

Stevenson

Robert Louis

Promesa de Amor Eterno y Una Carta


Toda promesa de amor eterno esta signada por el incumplimiento. No podemos prometer lo que no
tenemos, entre otras cosas, la eternidad.
Sin embargo, qu sera de la poesa sin la idea de la eternidad, sin la ilusin de que el amor puede
prolongarse para siempre?
Imaginemos por un instante sonetos que declaran un amor con fecha de caducidad, amantes que se
juran cario y fidelidad por un lapso definido, poemas que versifican los estremecimientos de un
deseo que consta de un momento fugaz.
El escritor Robert Louis Stevenson (1850-1894), autor de magnficas novelas, consider que la idea
del amor eterno quizs no est relacionada con la eternidad del tiempo, sino con una rara e
indefinible sensacin de que lo eterno puede comprimirse en un instante, pasajero y al mismo
tiempo imperecedero.
Algn da nos amamos, tambin conocido como Aire de Diabelli (Air Of Diabelli's), es apenas un
fragmento potico de una carta de amor escrita por Robert Louis Stevenson para su esposa, Frances
Fanny Matilda Van de Grift Osbourne, ms conocida como Fanny Osbourne.
La particularidad de esta mgica carta de amor no radica en la promesa de un amor eterno, sino todo
lo contrario; sus lneas no se proyectan hacia un dudoso y tal vez inexistente futuro de plena
felicidad, sino hacia el pasado, hacia lo que fue y nunca volver a ser.
Algn da nos amamos.
Air Of Diabelli's, Robert Louis Stevenson (1850-1894)
"Entre la espesura de bayas y las islas de juncos, como a travs de un mundo que slo fuera cielo,
oh firmamento invertido, la barca de nuestro amor se deslizaba. Brillantes como el da eran tus
ojos, radiante flua la corriente y era radiante el vasto y eterno cielo.
Cuando muri la gloria en el dorado crepsculo, resplandeciente ascendi la luna, y llenos de
flores al hogar regresamos. Radiantes fueron tus ojos esa noche, habamos vivido, oh amor...Oh
amor mo, habamos amado.
Ahora el hielo envuelve nuestro ro, con su blancura cubre la nieve nuestra isla, y junto a la lumbre
invernal Joan y Darby dormitan y suean. Sin embargo, en el sueo, fluye el ro y la barca del
amor an se desliza.
Escucha el sonido del remo al cortar sus aguas. Y en las tardes de invierno cuando la fantasa
suea en el crepitar de la chimenea, en sus odos de viejos enamorados el ro de su amor canta en
los juncos.
Oh amor mo, ama el pasado...
pues algn da fuimos felices...
y algn da nos amamos. "

También podría gustarte