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‘BRAS DEL MISMO AUTOR: Pour une critique de Vépistématogie, Bachelard, Canguither, Foucault, Maspero, Paris, 1972, Une crise et son enjeu. (Essai sur la position de Lénine en Philosophie), Maspero, Paris, 1973. Léepistémologie historique de Gaston Bachelard, Vrin, 1969. Bachelard. K'épistémologie. Testes choisis, PUR, Paris, 1971 Bachelard. Le jour et a nuit, Grasset, Paris, 1974. (Traduc- ‘clin espatiola: Bachtlard y ef dia o la noche, Auagrama, Barcelona, 1974) Univensr040 96 wuRETA Dominique Lecourt LYSENKO Historia real de una “ciencia proletaria” OOO E 1108959 Prélogo de Louis Althusser | Departamento [He egistro [ [| | ifali DONADO ALA BiBLIOTECA editorial laia/barcelona Historia terminada, historia interminable | sopra cst; gue ay gue, ¥ a coe ee are tenner terres eee rr etd : | dg sige at cn catiin aoa eae | ‘bid a la arbitrariedad de Stalin. Pero c= una labor mucho ia peligrosa acometer en marxista a Ja historia del lisem- Kismo, : ‘Unicamente pretendo aprovechar Ia oportunidad de este libro y de su tera para entnciar algunos recuerdos que sale ‘tan a los ojos y la memora, Pues esta duradera y tunaullvosa aventura lisenkista, que barca casi cerca de cincuenta afios de la historia sovictien, ‘que moviiz6 sacesivamente las fuerzas del aparato agricola, de a filosofla oficial, y, por ultimo, en la gran consagracion de 1948, dol aparato’ de Bstada sovistico y de todos 105 co. © Francois Maspero, Pass, 1576 ‘munistas del mundo; esta larga, escandalosa y dramitica his- ea ee {oria, que provood, durante decenas de afios, fundandose en ee es luna impostura teérica, enfreniamienios, divisiones, tragedias ‘Primera edieldn casein: Lal, asi 1978 | y victimas: esta historia no existe, puva y simplemente. aes omen eae ate ‘Morse 7 mallmckin de. af nds Bend en ef hecho consumado de su entierro tedrico y politico. Ator- @ de la presente eaicin Cichuido of ego, Ja traduecién y cl disciio menta siempre, ciertamente, !a memoria de quienes sobre- Ruummramiear antes | Eanes men oes RSE | es kareny ae ron ae brain a t/a eligi ry, a Eline Bonomee artesian os Sona eeeS Depesito lege B. 1279-198 ISBN: axm810 ‘Pialed in Spain | 4, Bi Mo de Jaurés Medveder, 2 pes de st interés, no poste paste por ta histone mare 6 houroue recouRr ‘munistas que, fuera de Ia URSS, han vivido bajo la misma represion la misma historia, y ee callan 'Y como puede decirse otto tanto de Ia terrible realidad, ‘que se bautias con el nombre irrisorio de eculto de la perso- halidads, y de Ja TIT Internacional? y de buen nimero de eplsodios de la historia del movimiento obrero, es preciso, endirse a la evidencia de una paradoja verdaderamente inaudita: Ios partidos comunistas, a Jos que Marx dot6 por primera ver en la historia, de médios cienlifices para com Drender fa historia, y que se esfucrvan is o menos en ello, Euando se trata de los demas y dle tiempos pasados, $e Vea, algo asf como impotentes para dar cuenta, en marsisias, dé su propia historia, especialmente cuando fracasan. No nos zalaremes con el simple argumento de que de cualquier forma la Iistoria es opaca, que In voluntad més Iicida puede coder a las condiciones y perderse, que el pasa do, la tradicién, Ia costumbre (que Lenin temia tanto) puc 4éon aplastar of presente bajo st Sombra, Ni siquiera las com: diciones se oculian all andlisis (SI para. comprenderlas es preciso producir son de sim- pile forma, puesto que Ia URSS no «va hacta atrs» mas que “sobre el socialism, es decir, sobre sf misma. ¢La pracba? La URSS dispone de todos los medias (erecimiento econémico, ‘cultura generatizada) para legar a la edemocracia, y, més to ‘avi, siente la wnecestdad (sla necesidad ge wna democracia Aampliaday, sic). ¢Oné le falta, pues? Propiamente hablando, nada. Nada més que un pequefo complemento, ta idea del socialismo sdemocrdtico», que 0 se ie ha ocurrido todavia, pero que se le ocurriri; basta con esperar un poco todavia Pero la desgracia 0, mis bien, el hecho es que la URSS no quiere evidentomente saber mada de esta dialgctica del re traso, de los medios, de la necesidad y del complemento «de rocriticose. Contrariamente a Jo que se nos dice, y a esta pseudodiatéctica que nada ene de marxisia, resulta més ‘erosimil pensar gue el régimen sovistico no tiene ni los mo- ‘dios ni a necesidad del «socialisino democrético», Si no ha fanalizado verdaderamente, en términos marxistas, Ias raz nies de clase de st gigantesca werror» historico, no es segura: mente por olvido o distraccidn, sino porque tiene en algun Sitio, en sus propias relaciones sociales, politicamente «ne cesidade de este error para mantenerlas en el estado, y ne | | ExSENKO 1 sad de que se mantenga con lla. Hay que tamar a las Sosas por st nombre ¥ dejar de contarse cuentos. Hey que fudmitir esta evidencia’ lo realidad que los disigentes soviet Gos se han negado y se nisgan a anaizar en terminos male istas, forma parte fategrante, aunque paresca imposible, &h Gaanto a lo que no se ha «rectifendor, y 10 como simple Fetraso © simple accidents, del sistema: Sovitco, pues de. sempefa en él un papel politico escacial Las distinciones 0 {ncuso la historias apologéricas mis stiles no cambian nada 1 Hinea y Ja mayoria-de las prdcticas estalitstas no anal zaiias prosiguen tranqullamente en la URSS y otros lugares Su marcha historia. Salla ala vista que, si ao se han anal zal, ha sido por Fazoncs polities: para no tocarlas ¥ para ue dure, ee som nocearas al cad dea tlacions Sociales enstentes. Pero entonoes, es proviso cambiar por completo la euestidn, rechazar la ridicula teoria de un saceh dente» sespaciotemporals acsecido 1 un socialisne tam iar pertarbable como una substancia aristtcica el par y Ta dis {incién substanclaaceidente,y proutarse simplemente, pero fon seriedad: ceudles son, ‘pues, las Teaciones sociale gue ‘onstieuyen Hof la formacign social sovictica? ‘Glertamente el episodio Lyseako no pesa tanto en Ja kis toria. Paro su ceeign no really menos ediicante.Y'nos i feresh dzttancate, pes Partido comunista ranets thn sempefiado agit in papel de vanguard heologica p>: ica en los aos 1948-982. En este caso tambien se ha ace tiieadon, Pero, ge6mo? Sin ningin snilisis Que probabil dat habia entonces de ir al fondo y actuar sdbre las efectos fn conocimiento de sus chuses? S2 ha redueldo el enémacno ‘la tinica parcela que se pretendis «recifcars De la misma forma que los sovieticas ban redicido los hechos de la des: vicion estliniana al aspecto.puramentejurtdico de las ‘violaciones de Ta logaidad socialistay, so ha reducido el I Senkismo a tn delirio tedrico sobre cuestiones de bolota, bhjo intecencion del Estado, Una ver srevtiicadae la post cian en materia eleaifica, una ver abardonada la teorie de Jas ads cienciase y Ja itervencion del Estado en la invest sacion, sin mis explicaciones, se ha pasado a las cuestioncs del dia. Nada se dice respecto a Ia capa social de los sinte jectuaes> Interesados por esta ideologia de Estado que les vinculaba, bajo chantaje, amnensea y represion, al Estado al {que proporcionaban, 2omo contraparida, fa dominacion so- Bre las masas populates. Nada se dice sobre las relaciones 9 Jos conflicts de clases, nada sobre a linea politica, econa. 2 Dommstove tecouR amicista y voluntarista, que servia de base a todo este siste- fa. Nada tampoco sobre la version oficial del materialismo dialéctico que garantizaba las teorias de Lysenko, las que le ban a su vez la ventaja de «verifcarias e impo- herla en su pretendido papel de aciencia de Ins ciencias». La stectificacién controlada del lisenkismo no tocaba estas Fealidades, que han regido sin embargo el destino histrieo do esta aberraccién. Bajo el silencio oficial que las ha prote- sido, han proseguido su-marcha. Entre otros, Unicamente retengo un solo ejemplo: el de la filosofia marxista, Pstaba tan comprometida, y visiblemente ‘comprometida en el episodio Lysenko, que el andlisis de este ‘error oblige a plantear su examen de fondo. Pudo apreciarse fentonces que una cierta versién, digamos onloldgiea, de Ia filosofia marxista se habia impuesto en la URSS desde hacia ‘os, que Stalin Ja habia codificada en su famoso captlo, {de Ia Hisioria det PC (D) y que habia leyado a ser dominan- ‘te en la URSS y en todos los partidos comumistas, Pudo ‘comprenderse que clertas contradieciones anteriores de la filosofia marxisia que pueden descubrirse incluso en los tex. tos de Marx y Engels, habian permitido 2 Stalin después de otros precipitaria en la ontologia. Ast se adoplaron pers ppectivas de In historia de una filosoffa que presenta la para foja de existir en estado prictico en las obras tedricas ¥ ppliticas del marxismo, sin lograr definirse més que segén al {unas tesis puntuates, cuyo sistema sigue siendo, por buenas. Fazones, problematicn. Resumnlendo, pido haberse plantes- Go seviamente, en marxistas, la cuestién del_materialismo Aialéctico, de Sus contradicciones y sus desviaciones, para fconducir verdaderamente Ta filosofia marxista a su propia ‘ia: «critica y revolucionariae (Mars). No. Se han dejado las oas en estas condiciones. Y fa versién dominante del mate. Fialismo dialéctico, que traduce el materilismo ea una omto- Jopia de Ta materia cuyas +leyes> enunciarfa la dialéctica, esta ‘versién que se niega a reconocer que toda la fecundidad del Imaterialisino y de la dialética no obedece a To que emincian como leyess, sino a tesis, esta version ha prosequido sit Jnermosa marcha, Debemos saber que sigue dontinante, ine ‘luso hoy. Con protesias verbales negativas y serviles, como Jas negativas ridfeulas que predisponen contra el wdeducti ‘vismos (Sie) —como si dijeran: cuidado con Ia pintura— Jos Elosofos sovigtioos y sus émulos jamés podrin escapar a la ominacion de una ¥ersién de Ia filosofia marxista quo, salvo ‘excepciones, sigue tan imperturbable en la «interpretacién» y LyseKo B Ja apologia del hecho consuinado, centifieo 0 politico, ¥ por fo, {tanto tan reaccionaria © improductiva. ¢Habrén elvidado 10s, {ilésofos marxistas que Marx dects-de Ia dialgetica que puede Inclinarse de uno w otro lado: puede ser weritica y revolucio. nariav o eglorificar el estado de hecho existente>? YY, para llegar al fondo politico de la cuestién: 2a qué se debe este silencio, que logra ooultar y perpetwar la version. ominante de la flosofia marxsta? La voeacion profinda- ‘mente conformista y apologética de esta versi6n, que se e5- sera en eglorifcar el estado do hecho existenta», v'en trans- formar sus actores en capataces.de la production teérica, Ilega a ser demasiado util a précticas politics subsistemtes para que éstas se priven de sus servicios: los enecesitans. En {a Tinea de ta mejor tradicion del idealism, que se limi 4a sinterpretars (Marx), les sirve por adelantado (es. decir, después) de garantia ¥ de justificacion superiores para. tor {das Jas decisiones polticas del momento, ya que tnicamente std a su servicio, por no decir que es su criada para todo. Y poco importa que no produzca nada, y sea incapaz de pro. yectarse, fuera: esta filosofia marxista sirve al menos. de ideotogia interna al partido, proporcionanda sus cuadros ¥ militantes el Iésioo de contrasefias comunes, el sistema de Signos de reconocimiento interior, que contnibuyen 2 afirmar Ja unidad de ta organizacion, Como si se dijese: la unidad de la organizacin, si; pero no la unidad para la unidad, no la ‘unkdad sin objetivos nl medios prefijados. Tado esto se paga, claro esti, pues esta degradacién de la fiosotia al convertir. se en ideologia prictica, que favorece 1s ideologia politica del partido proporciondndole Ia garantia de las eleyes> de 1a iatéctica, encierra el partido sobre si mismo, separdndolo, dol mundo exterior. Le priva del beneficio politico que una ‘utéatiea Blosofia marxista, critica y revolucionaris, po dia aportar su teria y'a Su préstisa hist en todos errenos. Refirigndonos unicamente a esta consecuencia (que es de Jas mas graves), podemos decir qué precio ha pagado el par- tido francés por su apologia del lisenkismo, y de st silencio sobre las cuestiones politicas,tesricas y filos6ficas de disci sion y ltigio. Por haberse integrado en jas cuestiones del mo: mento, por haber cludido ef debate sobre la alteration reac ‘lonarla deta filosofla marxista, por no haberla transformado fen scritica y revolucionariae, ha perdido muchos intelectaa- Tes: todos aquellos que, por estas razones, Io han dejado poco ‘a poco, y aim més sin duda alguna todos aquellos que no se ounstove tecouRt ‘Tan Incorporado a él. No hablo por casualidad de! los «inte- Aectualese cuando me refcro af lisenkismo, A cllos se desti- ‘aba en la URSS la version dominante del materialismo dia: Ietico y ta teoria de las dos ciencias», a fin de unirlos y dominarlos. Los inteloctuales como consecuencia de la dt ‘isién del trabajo existente— son pacticularmente seasibles 44 las cucstiones tebricas flosoficas. Poseen ya bastantes revenciones ideoldgicas de clase como para no abrazar el partido del comunismo, pero cuando se pretende, en nombre dela critica y de la revolucion, vincwlar lor intelectuales Jmposturas teoricas, y a una filosofia que «qlorifiea el estado dde hecho existentes, no hay que asombrarse de que fomten, ‘cuando puedan (evidentemente entre nosotros) sus distan clas. No hay que asombrarse de que sea difiel, si no resol. ver, al menos plantear (correciamente) «la irritante cee. {i6ne de las relaciones entre cl partido y los inteloctuaes. ‘Siendo como es politico el tratamiento de cualquier error, ‘a su manera cl indice de la politica seguida, por fuerza ba de concluirse que dejando tal como esté la version dominan: te del materialismo disléctico, se sigue una linea y unas pric: ticas que no manifestan enecesidad» alguna de analizar las, causas de un error que se pretende haber «rectificado>, De esta forma se ha erectficados en cianto a Lysenko. Aparen- temente de modo casual, nose ha twocado la versién domi nante de la filosofia marxista: es que se necssitaban sus La historia de Lysenko ha terminado. La historia de las ceausas del lisenkismo prosigec Historia terminada. Historia interminable? Louis Aurstissen. 1. El asunto Lysenko (1948) [A finales del verano de 1948 comenzé en Francia Io que Iuego ha sido denominado «el asunto Lysenko>. Por estas fe- chas el nombre del académico Trofim Denissoviteh Lysenko apenas era conocido mas alla de la frontera de In Unién So: Vietica mis que por alyunos especialistas en cienclas Diol aicas; de elfos era escaso el mtimero de los que hubiesen po- ido decir cual ere exactamente el objeto de sus trabajos, Por lo que se reliere a los militantes comunistas, Ia co- ‘yantura politica Tes oftecta motivos de inguictud de otro Gallbrey de otra urgencia; nada tiene de exirano que 70) Jhayan dedicado una atencion permancnte a los debates s0- ‘bre la teorfa de la nerencia con los que Lysenko acababa de ‘obtener. un éxito en la Academia de las Ciencias Ageicolas de Moses. En estos dias dramaticos, cuando se ponfa en prictica el sistema de Ja «guerra fri, cuando la represin se abatla x ‘odo el pais sobre Tos mineros en huelga y cuando Ia clase obrera se vefa abocada a la miseria bajo los efectos de la, Inflacién, aquellos militantes consagraban todos sss esfuer- 4205-2 luchar conira la influencia del imperialisino. america hho, gue, so pretexto dol plan Marshall, pretendia asentar st ominaciéa sobre los paises de Europa Occidental arruina- dos por la guerra; trabsjaban para constituir a su alrededor festa vasta concentracion de los scombatientes de la pazs que, merced a la iniciativa det Kominform, debia disuadir 4 las potenchas imperialistas de cualquier staque contra 1a URSS'y conjurar do esta Forma la amenza de un auevo en. frentamento. mundial En el frente ideoldgico sus tareas parecian inscribirse en Ja misma perspectiva: unir las més amplias capas de fntelse- 6 powmiau LscooRT tunles em un frente ds edefensa det patrimonio espictual de {0 pucblosr contra el impetialismo american ys alisdos Gn Earopn, pars salvaguardar la ps, Det 25 26 de agosio SC celeb sobre iat ruins todavia visibles de fa antigua clue Gad polaca de Wroclaw un sCongresa mondial de os int {ectuses para In pars ue, sepuige pronto do muchos otros onpresos'nacionles, Habla evorado.solemnemente estos objetivos, ‘Sin embargo, en un Tapso de quince dias, el aombre y os trabajos de Lytenko ne convrticrom, contra toda presen, fmol centro de una de las mayores batails Soles de Im posguerra. Partindo de las fas de bidlogos donde éxta Stale ln polemnica alcanzO répidamente. a otros Snvesiga lors ientiicon! at mesrarse en ella lesatosy poltcos Sn eonnatticcon ablerta con sl esp ds Wracaws,seabo vidiendo permanentcments lov intletuals de todas las “speiaidades, segin una linca dvisoria que asia 10s co funstas dete ef primer moment, TH artialo que ho etallar la contionda aparecié ol 26 de agosio en Les lettres frongaizes Este aril, firmado por Jean Chamnpanix, comenzaba la primera pagina cot un Titulo mato: Un’ gran acontecimiento cicotico: Ta he- fenca no esta regia por fatores misteriosos» Se presenta fa como reporaje rltvo a ls sestOm calidad sist ‘ean de [a Academia de as Ciencias Ayricolas ela URSS, {uc scabs de tener gar en Mose dat 31 e jlo al 7d eoso. ‘Lo gue se amunclaba en él era nada menos que ct ma imicoto'de una clencia micra: scontecimiento que 98, om si Ihisio, estaba liamado's susctar pesones y eontoversia, {el como demuestra la historia de Ins cienlas on miles tempos. Pero lo que dejo estupetnctos los partiarios y Sivowarios de. Lysonko fac que ln aueva . Frente a estos ataques de creciente virulencla sélo se oye ‘una réplica: 1a de um hombre destrezado cuyo mérito, todo Thay que decivio, fe el de haber rchusado hasta el fin ta In posible eleccion que se le queria imponer entre sus convic- clones politicas y sus eoncepciones clentificas. Este hombre ‘era Marcel Pronant, antiguo jefe de los FTP, micmbro del Comité Central del Partido Comunista Francés y bidlogo de reputacién mundial ‘En su intervencién del 14 de septiombre se aparta tanto de los evulgarizadores entusiasias y poco avisados» como «de Jos eriticos cuya malevolencia se expresa a Prioris: lego trata de salvar algo procurando, contra viento y marea, un Punto de encuentro entre Lsenkismo y genética clisica, «EL Punto verdsderamente nuevo parece ser cl siguiente: Micr- tras que hasta ahora las intervenciones experimentales prac. ‘eadas por los genetistas (por irradiacion, por ejemplo), permitian zumentar el porcentaje de mutaciones, pero no obtener una transformacion determinada, Mitchuria y Ly. senko afirman haber obtenido mediante manipilacioncs ade feuadas, tales como los cambios brutales de temperatura, Ia fijacién hereditaria en algunos casos de earacteres adquiry ‘dos bajo la influencia del medio 'y por consiguiente conoc! dos por adelantado. No hay en ello nada de absurdo (..). ‘Que Iuego los textos de Lysenko sean muchas veces oscuros, ‘que acuda, en forma que choea con nuestras costumbres, al argumento de autoridad citando a Mars, Engels, Darwin, Tl Imiriavez, es muy posible; pero ello no puede prevalecer so” bre el hecho de que todo un pueblo se benecficie hoy en dia de la obra de Mitchurin y Lysenko. ¢Quiéa de entre nues sano 2 ‘wos vchementes ctiticos ha obtenido resultados comps. srables?> 'En La Pensée, a partir de Ginales de afio, Marcel Prenant siguié con los mismos argumentos: los lisenkistas lian obte- ‘nido buenos resultados prictioos en agriculeura, precisamen- te donde Tos genetistas sclasicos» han carecido de eficiencia; los hechos que sefala deben estudiarse do cerca; sin duda ‘son compatibles con Ta teoria mendeliana. Cuando la revista Europe publics el informe documentado del debate, Pre- ‘nant intent una ultima finta: las erticas de Lysenko, afie ‘m6, no recaea sobre In genética, sino sobre las manipulacio- res idealisias reaccionarias, misticas o racistas, que se han hecho en Alemania y en los Estados Unidos... En cuanto al ‘contenido «positivos de la doctrina, éste requiere un examen serio. En aquel momento, lo que en adelante seria «ol asunto LLysenkos se habia convertido on uno de los dilemas de la Tucha politica diaria: Charles Dumas desde el 3 de septiem- be, habia escrito en Le Populaire una respuesta muy alrada ‘Tas Levtres francaises bajo cl titulo de «Retomno a la Edad ‘Medias. Después de recordar que todos los regimenes tisinie ‘cos han queride siempre ssometer las artes ¥ In filosofia. al ‘benepldeito de los duenos del poders, justificaba como sigue titulo de su articulo: «ya no es posible sonreir ante la Dretensién de que Ia cieucia se someta a los dogmas de una deologia politica, porqus se trata de un intento de hacer retroceder el espirita humano a los peores tiempos de la Edad Media>. Replica de Georges Cogniot, el 10 de septiembre, en L'a. manité: «La Ciencia soviética y los Socialistas de Ta. Edad Medias. Cogniot adoptaba, sia cambiar un pice, las tesis ‘elaboradas en Les Letires francaises; identificabe mendelisime ¥ melafisica y daba crédito a las declaraciones de fidelidad ‘at darwinismo reiteradas cien veces por Lysenko; recordaba la permanente hostilidad de los idedlogos reaccionarios «ia doctrina de Darwin, y remataba su contraataque com esta dintiba: «Los Tacayos del capitalismo exigen a Ta clencia Algo distinto de la verdad objetiva: le exigen la justificacion do sistemas sociales y filosofias ya condenados’ por Tos he thos; persiguen fines ajenos a ia bisqueda de la verdad, (C)'No esté lejos el tempo en que at bidlogo Scopes fue 4, Charles Dumas ora jefe dol servicio de politien exterior del pediaicn socialist. 2 owmrove tscouRr ‘evade ante los tribunales en Dayton de Tenessee por haber fenseliado evolucionisma, Diez afios después de la revolucion, sovidtica lor Estados de Tenesse y Mississippl votaban leyes ‘prohibiendo In ensefanza del darwinismo, y una ley de ‘Texas excluia de los manuales escolares cualguior dato rela. tivo a Ia evolucién; «servidumbres dogmiticas» no menos fodiosas se velan Insttuldas por el Ministerio de Carolina ‘del Norte, do California, las autoridades escolares de Atlan ta, capital de Georgia, y muchos otros. ARI tenemos Ia In- ‘uisicion, sefores socialistas de la Edad Media. Evidentemente, la moderacion critica de Marcel Prenant ‘ya no resultaba oportuna: se vio obligado al silencio antes {e abandonar cl Partido, Comenzé la époea de To que Althus- Ser Ilamaba, en el préiogo de Pour ‘Marx, «la conviecion Inistica 0 impuestae. ‘Aragon recibio entonces el encargo de. refutar los argu mentos contrarios® Ast pues expresaria: «Sin adoptar pos ura entre las dos tendancias, cabe a un fillsteo constatar (que la primera decreta Ia impotencia del hombre para mo- Gificar el curso de las especies, para dirigir Ia maturaleza viva, y que Ia segunda pretende fundar el poder del hom- bre cn cambiar y dirigir aque! curso, en dirigr la hereneta abe decir que un hombre que to invoque el materialismo Gialéctico, cl marxismo, tendré menos problemas si elige {a teorfa, que un mardista que, no sélo en biologia sino en todo, considera que su papel no consiste en limitarse a explicar el mundo, sino también que debe. transformaric. Un no marxista pilede acomodarse cieriamente mejor a 1s primera teorfa que un marsista, O, para que se me entionda Imejor, si se plastea primero el ‘postulado del. marxismo, antes de abordar Ta biologia, el-bidlogo marxista tendrdé Sequramente un prejuicio favorable Tespecto ala teoria ‘mitchuriana que basa la postbilided de la accién humana fen Ja naturaleza viva.» Y también To pondrfa de manifiesto festa conclusin, que tiene el mérito de decir crudamente las S. Ee de justin afndi, no obstante que algunos bidlos can ern uno. sb dee tee enka oral Er {fo Dldogos 5 agrupaton en una eAsocacig rancor defor amieor |i Mitcurion Purdon eonsultarse, por cemplo, las publcaciones ae {GL Eh: hathon, tino de tw narrates princieies de ela tcc [En cepodal sis Rader mitchouriiowner sur ler eins (ea cols Frac coa MI Stoun), 7 arlelo cOvelgues aspect a tho ‘ismes,apareido en ta Revue gondrde des sciences pares apple (gus, e349 1 ; ‘SEN 2B cosas: «Personalmente, no soy bidlogo. Mi confianza en el marxismo me hace desear, naturalmente, que los mitchuis ‘nos leven raz6n en esta trifulea. No es un argumento para Jos no marxistas. De hecho existen hombres quo se consi deran mardstas y que estiman, sin embargo, que. la gené tica cldsica tiene razon frente a Mitchurin y Lyseako. St yo no veo cémo se las componen con su marxismo, la falta se debe seguramente @ mi desconocimiento en esta materia, fque no niego, y en general, a mi jgnorancia de la clencia DBiolégica, Pero ‘no obstente, volviendo al vulgar sentido ‘comiin, me parece due han de superar algunas dificultades, problems del que carecen los mitchurianos.» ‘Los fldsofos del Partido no tardaroa en suplir el edescor nocimionto> do Aragon aporiando su «fundamento» tedrico Iarrista a esta postura. De una interpretacién tendencioss de algunos textos de Lenin, extrajeron la absurda teoria de Jas dos cioncias. Y asi la distincion entre la sciencia bur guess y ln sciencia proletarian, gue rebasa claro esté, el aso dela genética, se convertiri, durante algunos silos, en fl arma favorita de fos intelectuales comunistas en Ia. con- tienda ideoldgiea; matemdticas, Fisica, quimica, psicoanslie sis, cayeron de la ‘misma forma bajo sti peso. ip egencial de esta teoria se expone en una especie de rauifiesto publicado en 1950 en lav ediciones de La Now ‘elle Critiques & ne tonto de Aragon encabera ef rimero de ecubre do 188 sla revit Burope. Se ula, paradijicameate, De ia libre dsc ‘Sino las idear *: Setrata te uma recopilaciin de atcuis y conferencies polo: fguda por Laurent Casunover donde figiran torear de Francie Coben, Sean besand; Raymond Gaver Getara Vaca “Bajo chlo nim Ciencia, "Leologiahstoicamenterelatirae, 4: Decne esrb: Que exis tia cena buryicns una clone jovitsin fandamentainene cntracionas signifies ante todo eae Belenca, es tambien objoto de lucha de clase, cose pardon. pls in heme, Geter cl SOR leeds clas de bu dasarolot. Responder Ska cence fro" él trabajo Iino yen ese tabaje cl hombre deer Ia ‘tute tal como crn misma, Transformar ie cos en af Seige ooton ure di contr tytn rt ae {xe trabao, aprender a dominana, ero esta transfortbalon no €= ‘Sta del hombre aslado;tllze evrambentas. at Hes = esbo ag el abajo. ay pes, el Hue de toda la sociedad Forma on que se ‘Grogs reise estado do Ins fuereas procuctivag quo sontcaes ‘Tedicis soi; se relearn tambien ios itsrscs de ease Guy m ownague uscouRt “Enscemos por un instante en la Idgica de sus razones. Toda clencia, se asoguraba en primer lugar, posee un "cardcter de clase. Pero este caricter de clase no afecta s6lo, ‘como advierte el primer sociologiamo a mano, a las com " diciones materiales y sociales de la investigaciOn, sino tam Dig, lo que es mucho mis radical, a los conceptos y las eotias que resultan. Si se aftade que, en virtud de la divi- sign del trabajo manual y dol trabajo intelectual que forma lun todo con la existencia de sociedades de clases, Ia ciencia leva siempre la seal de la clase dominante, se concluye fietimente que aquélla, tal como se da mediado el siglo x fs en un 99% una «cloncia burguesa»: todos sus productos evan el sello de su clase de origen; expresan el interés de festa. clase por conocer la realidad para transformarla en Su provecho. Surgen aqui una pregunta y una objecién: en estas eon ‘iciones, cqué es lo que distingue In «ciencia» burguesa de a simple ideologia burguesa? ¢Puede desirse todavia, como sostuvieroa los clasicos del marsismo, que los conocimien- tos clentificos son objetivas? Como explicar el dominio ‘efectivo, por imperfecto que siga siendo, que ha adquirido Ja bumanidad sobre los fendmenos naturales gracias a las clencias, y muy particularmente las ciencias «eburguesasy? La respuesta se expliita en dos tiempos: es bien cierto que, FES sxe tala be fur moots y ape Is {Sinu de trvanizaciin del trabajos El coataigo ela cine be, ores rece a unidad‘letce de ls do terminos dota ans Eormacione pore Indo, el trabajo umano, por el oto 1a naturale ui unldad'cs Io goe’ Lenin denomina proponents “a cost pars oso" 0, co otras palabra, cf sector a ta gaturala 3a dom "ents ‘clcion dietcn debe hallarse ‘oatlese, pac, lla, a hao cinndo le smplia, el scalor ya dominado de i naturlem cao Bes cote. eich oicvg {sn cabo ‘brew e punto de vista de Ta clase en ascenso 0 Ene tcato os in da. ia juiiccetgn ads uistematn de la base ‘itscics et lcaleno. Bose el interés cncepcional de ber freate ‘Gn rodeor a lar cunoncs ositcas sracalor plantas por I tc Hi Ge lay sdos cencis: ona impradencia ante Ta cual fe mayoria, 2 ies Llisafos sovlcos reuocedlan nmedistaments. xsenK a5 ‘cuando se trataba de conquistar el poder, la burguesia tenia interés en conocer objetivamente la realidad y pudo de esta forma. producir conocimientos auténticamente clentificos; ‘pero no menos clerio en contraposicién, es que a partir del ‘momento en que su Tucha se hizo defensiva y debi6 conser: var el poder contra el proletariade, esto le qued6 vedado, resultando vietima de su interés por ocaltar la realidad & ‘si adversario, Tal sucede on materia de herencia com Dar- ‘win, Ia burguesla ha aleanzado el Uimite de conocimientos de que era capaz. Lo que vino 2 continuacién fueron. sélo lardes ideoldgicos que, lejos de desarrollar el darwinismo, Jo han traicionado en io fundamental Con la crisis del capitalismo ha liegado Ia hora de la sciencia proletarias: de aquf en adelante, debido a. su post cidn en La lucha de clases, inieamente el proletariado puede conocer abjetiva y clentificamente la realidad, porque s6lo <1 ene interés ens transformacion. Que haya sido en Ja Union Sovietica, cl primer pas donde ha detentado el poder, donde ha colocado fas piedras angulares de esta cientia de huevo tipo, es algo perfectamente logico. La xhiologtae de Ly- ssenko se presenta, pues, como la. primera realizacién de festa nueva era de la historia de las clencias de Ta. que era reflejo la revolucion de Octubre; y la critica de la genética sclésica», 1o hace como la primera sacudida de una com ‘mocién que Iba a topar con todo el edificio cientifico... Por muy aventurada que pola parecer hoy, esta cons truccién tedrica aparentaba cohereacia, Fortalecida con Ja autoridad de las mis altas instancias clentifieas y polticas de Ta URSS, tuvo suticiente fuerza para suscitar el colo de varios filésofos y para precipitar a algunos clentifices en Ta més trigica de las debacies intelectuales. Tales fueron las primeras escaramuzas de la gran «teiful ‘cas, segtin palabras de Aragon, que constituyé en Francia sel asunto Lysenko>; tales fueron, en st intransigencia reel fProca, Ins posiciones de los doe campos contrarios que se fenfrentaron a partir del mes de septiembre de 1948. La polémica se desencadend, como hemos visto, a raiz de-un articalo que presentaba un comentario sobre el informe de Lysenko en la Academia de las Ciencias Agrcolas de Mose, No se tard6 en descubrir, mereed aun nimero de la re vista Europe (1948), el contenido exacto del informe objeto de comentario. % ownutove tscouRr Aeniéndonos 4 su thule, et nforme de Lysenko ‘rata se ty stuaclon en la contin biolopea. Sin embargo, fachita una precision desde las primerasliness que emlicn it tendenca dl conjunto del texto: Ia bioogia se contempla tn tanto que furdamento de ta agronomtia clei, De ahi uc el exam se snare sn 10 gee conceroe alas lees de Ii vida del desrvollo de lav formas voesales y animals, {5 Uc sobre sori a Cenc gue, en el timo medio sig, tha recbigo el nombre de genetics Sigue, a grandes rasgos umn historia de Ia bioloefa que Lysenko inic en Darin, No por comodida, sino pore Sau opinion ste aparciin de la doctrine de, Darwin, Ducsta ch su libro £origen Tos especie (839), a oa Thao al comienzo do a bloga clentias " aiden imacstra Ge Ta teortaGarwiniana seria, soxin Iysenke, Ta sclecion ‘naral artifical por adaplacon Gon su icria dein selecion, Darin hnbria dado ue exp ‘Scion racional dela adaption cela naturale via, ene fallando de eta fora tos resultados empiricamente obte Fidos através los silos por los gricltores y fos gana- {eros sla practice de fa gpieotus, explien Lysonko, he Drocarado a Darwin Ts base material sore la que ha cons Trundo su tcorfa dela evolucon, explcando les svn oat fates dein adaptacon dela estracurs det mindo. ore Trosigue e informe recordando Is dable apreciacién que sealien Engels* reapesto nln obra de Darwin? por un lado, [Scene teora de Jn scccehn como uno’ de Tos te ‘saubsmiomos fundamentales que, joneo con cl de Ia ce flay c cela transformacton de i encrafa, han echo pro prose pasos figantescoa scl conosimfento de la interde- Fendencia de Tos procesoe sue intersienen oo Ia natal Jepor ott lado, sla critica debido @ unm sone de erores Rotfdos todos, en ulti insancia, a la imitacion que inc Darwin de dtm secsonatin de Malan," dego de Enycs, Lysenko ita al propio Darwin: octubre Us 838, quince meses despues de que yo hubiese omenvado tis investgactones sntematens, let, con. OI {ode dstrocrmne, ol Ensayo sobre ol principio de te pol 4. Los wes textos mis iaportantes de ngs al respeeto son: fe 'R Lawow del Bi? de novembre de 1 Tpit OL dat anr-danrang (E, Sootaes = tyRelna ht de Disicrion de tg naturale (Bd Solas) ids Adelante vovctemos sobre et Sunt. see a cid de Malthus. Instruido por largas observaciones. de vida de las plantas y los animales, apzecié todo el signifi ceado de Ia Kicha por la existencia que se da por doguier, ¥ ‘me impresiond la idea de que en semejantes condiciones las transformaciones stiles debian subsistic y las indilles ddesaparecer. Finalmente contaba con uaa teorin sobre a que proseguir mi trabajo.» ‘ASI pues, concliye Lysenko, las bidlogos no deberian ignorar nj silenciar los aspectos erréneos de la doctrina de Darwin. Deberian, por el contrario, megitar las palabras de Engels: «Toda 12 doctrina de la iucha por la existencia no es més que el trasplante al campo de la naturaleza viva, de la doctrina de Hobbes sobre fa guerra de todos contra todos y de la doctrina burguesa de la competencia que discurve paralela al principio de poblacién de Malthus? ‘Aqui se desvela la. intencién de la historia de la biolo- Jogia tal como la escribo el académico sovietico: al desc bbrir ea la docttina de Darwin, en el nucleo de la teorla que Inaugura, Seguin 61, la clencta iologica, una comlradiccion interna eatre un elemento materialisia (la teoria de la «se Jeceién por adaptaciéne) y un elemento reactionario (la nocién de «lucha por la existencies), Lysenko encuentra Jos 1medios teéricos para justilear st posicion en a coyuntura contemporinea; y asi la contradiccign que su propia. doc- trina mantiene Gon la clencia biolégica existente “aparece como resultado de Ja historia snverna de esta disciplina Por olra parte esia historia resulta ser la del desarrollo do a contradiccién que Lysenko saca a relucir por primera vez Pero el cariz de este desarrollo ial como se deseribe seguidamente merece que se le preste atencion. No se apre ia, como cabria esperar, que la eontradiccién inicial 6 roduzea sus efectos en el seno de los diferentes. trabajos los que EI origen de las especies ha abierto el camino, ‘sino que, de una forma que podria denominarse slincals, 50 observa que engendra dos. «tiposs de investigaclones: ‘unas, integralmente materialistas, habrian desarrollado el ‘aspecto cleatifico y revolucionarlo del darwinisino —tales son las obras de V. Kovalevski, I. Metchnikov, 1. Setchenov y K. Timiriazev, los uinicos «clentificos verdaderos>—; las tras, las de a mayor parte do los bidlogos del roundo>, fen vez de desarrollar la doctrina de Darwin habriaa hecho ‘todo lo posible para sdegradar el darwinismo, para ahogar 9: Cana a F Lavi, noviembre de 15 3 ownagun tscouRr ‘ai base ‘cientifieas. Estas Investigaciones habrian_hallado ‘si scolofén en las obras de A. Weismann, G, Mendel y TAL Morgan, sfundadores de la genética reaccionaria mo- dernas TEL informe se divide, pues, en dos planteamientos dis- ‘intos y sueesivos: uno consagtado al tipo modelo «reaccio- znarios, y el otro al tipo de signo materialista que conduce 4 fa doetrina det propio Tysenko. [La primera tworia que se contempla del tipo sreaccio- ‘arige ¥ que es objeto del audlisis mas dilatado y detallado el informe, es Ta do Augusto Weismann, Esta teoria, hoy ‘en dia olvidada por la mayor parte de los bidlogos, no debe tanto este tratatniento privilegiado a su posieién cronolé fica como a su contenido tedrico, A To largo de la lucha ‘gue entablé con los genetistas, Lysenko se relirid, efectivar mente, a las Conferencias sobre la teoria de ta evolucion de Weismann en cuanto texto donde se hallan claramente fexpresados los principios que habrian guiado, muchas ve" ‘es sin protenderlo, todas las construcciones tlteriores: en. ‘uma, cl arquetipo filoséfico de la genética mendelisna. ‘Estos principlos se resumen como sigue: «Negando la hhorencia de las cualidades adquiridas, Weismann, imagina lune substancia hereditaria especial y declara que ésta debe Darearse en el nucleo; y que el portador de la herencia en ‘euestion se halla en ia materia de los cromosomas, los ‘cuales se forman con gérmenes, cada uno de ellos determi ‘nando una parte dada del organismo en su apariencia y sit forma earacteristica» Dicho de otro modo, rechazando. Ia nnocign de seleccién por adaptacién, brutalmente asimilada ‘por Lysenko a in tesis de la herencia de las cualidades ad ‘Quiridas, Weismann habria dado paso a la tradicion idealista Gn el terreno de a biologla que, despuds de A, se basaria fon Ia existencia postulada de una substancia particular Ja que podrian atribuirse los Fendmenos de herencia. ‘Una substancia hereditaria, prosigue Lysenko, inmortal, Independiente de las particularidades cualitativas del, de. sarrollo del cuerpo vio, gobernando el cuerpo. perecedero, pero que no puede nacer de tal es en realidad la con: opeién franeammente idealists, mistica en st esencia, que presenta Weismann detris de’ si palabreria sobre el “neo- arwinismo", El mendelismomorganismo ha adoptado este fsquema mistica de Weismann ineluso hasta el punto, po- ‘drfamos deciz, de agravarlo por completo.» [La identificacién de la genética mendeliana con una varie sLysenco » dad de welsmannismo se nota en el texto del informe de bio al so repetido de la expresion acismannomendelis: Imos forjada por Lyveako. Pone de manifesto el esl ou due se preseztan fs principios de ia teria mendcliana. de IE" herencia seem LysenKo, sla gence clin, sontens aie los eromosomas contenca sna “substancia herataia” Sus se aja en el cuerpo del orgaiamo como 10 hasia en 1 estuche y que se trnsmite a ia gencraciones siguientes Independleatemente dela espeifciad cualtativa dl eucre 1 y'de las condiciones de sa. De manera que fs carlos Stslitativos de Ia herencia de ls euerpos vivos no dapenden en forma alguna de Ins condiciones Ge medio ambiente } de ‘sistenia,y, en consecuoncia, resulta vano pretender dite fir la hevcncia de los onganismos através de an. cambio Sproplado de as condiciones de vidal orgammno. Este tltimo. punto sera, en la discus, que oiuid’ informe, uno de fos caballos de bstalla de Lysenkor nada liustra major el cardter idealista dela gunctca castes, repite, que su erecncin en In fataidad de Tos fenometcs Ierediatos, con la renuncia a modifica I nauralees eo benefieio del hombre que supone en la prictica, En eolas condiciones, concave” Lysenko, se explica Ia total esteriidad de semelonte-covtina, smciafscas yes folisticas, que: induce asta, ironiar’feputdaments. con Fespecto “alos resultador obtenidos por los genetitas ‘Después de largos atcs de esto, Dobinin, ba “enrique Sido" la cena con un "doscabrimiesto™ durante la guerra, fa la poblacin de tos mises, tavo hygar en las dros filas de Voronéje y suv alrededores, tna eletactn del por tantaje de las moscas’ con tales caracteres.cromossiices Yuna disminucién de oveas drosSilas que povelan olen ‘caractcres cromosémicos.» . Tysenko comiensa ttogo ta exposicion det contenido po- sitive do a nueva biologia aientiticn, Ia bcloga snitch Fnlanas Et primer principio de In decrion tach de falco Jo que Lyseako considera la sitina conclusion de In gent tic clsia: Iv sbuloginprotetara parte dela ea de que 5 posible forear cada forma saimal vegetal 2 modificase inas rapidemente em el sentido deseado por el hombre: So bre asa esto timo din vast campo Je action de teas endenial wtlidads. Ente principio supone el vera de le tess que Hlevaba, segin Lysenko, a la conclusion, inversa ‘a doctrina do Mitchurinrepudin sin reserves fa tesis fa damental del mendelismomorganisma que sustenta Ta ide i ec 30 powndeus txcouRr ppendencia total de tas propiedades hereditarias en relacién 4 las condiciones de vida de los animales y los vegetales» En resumen, n0 haria sino volver al scontenido materialis: tar del darwinismo que se tradueiria en la proposiciOn ge ‘eral siguiente: El organismo y las condiciones necesarias para su vida constituyen un todos 'Do abt la definicion Iysenkista de Ja herencia, delinicion que se hace pasar por darwiniana: «La herencia es Ia pro- pledad que posce el cuerpo viso de exipir determinadas cir Cunstancias para vivir y desarrollarse, y de reaccioaar de ‘manera cistinta segin cuales sean éstas.» ‘De abi también el esbozo de una teoria de la varia: En Jos casos en que el organismo halla en el modio am Diente condiciones que corresponden a su herencia, cl desar rrollo del organisao se lleva @ cabo de forma idéntica al do las gencraciones. precedentes. Pero, cuando los organs. ‘mos no hallan lis condiciones que. les son necesarias ¥ 0 ven obligados a adaptarse a las del medio exterior, que, en. ‘alguna medida, no corresponden a su naturaleza, resuttan, forganismos (0 determinadas partes de su cuerpo), que se difereneian més. 0 menos de las generaciones precedentes, Sil parte modificada del cuerpo es provisamente la que engendra la generacién siguiente, esta dltima, tanto por sus necesidades como por su naturaleza, se diferenciara en uno otro grado de las generaciones anteriores» ‘Se alegan entonces daterminadas téenicas.agronémicas (Gnjertos, mentor, cruces) para ilustrar Ja validez de esta esis y esta teoria, presentandolas como la prucha de la posibilidad de modifiear en todo 0 on parte la herencia de fun organismo vegetal © animal, por alteracién del. medio fexterno. Se ofrecen también como furdamento practico de I teoria Iysenkista Resultado prestmto de toda esta elaboracién: un posible desarrollo del darwinismo por rectificaciones y: transforma clones, del que Lysenko sélo da en st informe dos ejemplos. Pero dos ejemplos do extrema importancia, y que se Ralla- rin répidamente ca el centro de la discusién. «Hs necesa- Flo, anunela en primer lugar, reconsiderar el problema de Ja formacion de las especies bajo el dngulo del paso brusco del crecimiento cuantitativo a nuevos caracteres uaita vos de aquélla» En este aspecto Lysenko no dada en’ opo- nnerse abjertamente a Darwin: «Creo, escribe, que planteada ‘x la cusstion, tenemos derscho estimar que lo'que com Gace a la formaciin de una nueva forma de especie, al Lyseo 3 ygro de una nueva partiendo de una antigua, no es el cimulo de las diferencias euantitativas que sirven general mente a la diferenciacion de las variedades dentro’ de. 10s limites de-una especie. Los acopios de variaciones exantita: tivas que Hevan a la transformacién por saltos de una espe cic en otra mieva son variaciones de ws orden distint.» Segunda rectificacién del darwinismo: Ia ncgacién de toda lucha dentro de una misma especie. Lysenko se habia, explicado largamente en un articulo aparecido en octubre dds 1947 en la Literaturnaia Gazeta. «A primera vista, eserk Dia, ia ciencia burguesa, al afirmar la existencia dena competencia en el seno de las especies, parece partic de las posieiones justas del darwinismo ante Ja seleocin nat ral, Pues exist en la naturaleza, cada uno puede verla, una Icha Incesante entre. los organismoe. Ademés, los org niismos cuyas necesidades concuerdan (por cjemplo, los camivoros de especies distintas), luchan, directa 0. ind rectamente, entre. si, y compiten para procurarse alimento; Jos mismos orgabismos cuyas ‘necesidades no concuerdan, (por ejemplo los carnivoros y los herbivores), no. Iuchan ero, afiadia Lysenko, 1o que se omite es que tanto en tun caso como en el otro se tratz de animales o plantas de especies distintas. <¢Quién, en cambio, podria ver o demos tar quo las liebres se importanen entre si més que lo due Jas importunan los lobos, © bien que los lobos se importunen centre ‘sims de lo que los importunan. las libres? Lo Clerto es que, al poseer buenas orejas y patas largas, éstas se salvan abandonando alos lobos hambrientos. ‘Puede pensarse que las malas hierbas que no son de st especie fmolestan al trigo, por ejemplo, Pero nadie creer que el ‘igo ralo, es decit, impuro, se desarrolle mejor en los, ‘campos. que el trigo denso y puro. Vuelvo a slirmar que nadie ha podido citar ni eitard nunca ejemplo algnno de la existencia de competencia entre las especies en lane turaleza Hee aqui, en toda su brutalidad, las tesie fundamentaes det informe de Lyseako. Era preciso resumirlas para dar tuna idea del hocho consumado ideoldgico y «tebricow ante cl que se vieron situados, imperativamente, todos lor gen Uistas y bidlogos, los marsistas y los comunistes. Como se habri notado, nada.es mas sorprendente que la apariencia rsexzo 3 2 oxenstoue uecouRT Impregnados de Jas ideas del. mendclsniomorgasismo, 16 {ue supone un perjico considerable pare in obra de ed ‘Bien device de mocston curs. Por este motivo, la Scsdm considera necestio reorganiar fondo fos trabar jo de investignciones chonticas en cl campo de 1s biologla YP rovsar los programs de estudios de las clencias biol os ‘Esta reorganizacién debe favorecer la asimilaciin de la doctsna antehrinians por parte de lot tabajedores let tincos 9 Jos esmiiantos lo es una condicign indispensable pa el éxto del tnbajo de los expecalisias en ln produ Elon. y en el estudio de lov problemas bileples de acts {idad’ Af mismo tempo que se procede ala rovisién de los Drowramas, go eda samuaes y tambisn iro flletos Un un calidad ciealfca superior pare popularat Ia doe ‘sa mlichorinizna. Te csion de la Academia jurea indispensable que tas Inwatigaciones prosepstdag en ss Instittos tengan como Shjotve prestr toda in ayuda nesesria aos koljoses, las siaiones de maquinas 7 trnctores Ios sovjoss eh st {cha encamioada, al auinento del sendimicnto dela ast corn y ia ganaderias tad medidas prictiss fimmaban te pena de muerte do 1 gensicn en Is Union Sovictenr toda enseianza de esta {isciplina 9 toda Snventigacion ban a prohbise darante sinis do quince afios: Cuando se sabe eu ha sido cl des Toll desta cienia darunte ios aos 195, cuando se con steGricas de: este discurso, que angamenta, construye una ‘historia de la biologia para encontrar en ella sus titulos de filiacion, invoca el aspecto matcralista de Darwin para con denar su. tendencia idealista, se opone violentamente 2 sus ‘adversarios so pretexto do la amaigama Mende! Weismann, bfrece conceptos para pensar la evolucién y la herencia, ¥ se permite, por ultimo, el lujo de desmarcarse, en dos ‘puntos decisivos, del propio Darwin, Pero, al mismo tiempo, hada es mas asombroso on este diseurso de steoria cieati fica» que la desproporciéa entre la masa de los aryumentos deot6glcos y ete6ricose ¥ algunos de los hechos invocados ‘como prueba de la exactitud de la teoria, Nada es més asombroso que Ia falta de relacién orginica entre In etcoria» Y¥ sus shechoss, Viendo las cosas a través del informe, 10 puede evitarse ef pensar que Ia steoria» esti superpucsta los hechos que invoea y que mantiene con ellos un ligae ‘men de afirmacién, por no decir de conminacién. Esto t= lo que proporciona al informe de Lysenko esta cerrazén Sobre sf mismo, que le vuelve irrsfutable © implacable una vez que se entra en su ldgica (como sucedié a ciertos gene. Listas que creveron poder contemporizar con ), 0 una vez que se compromete uno a aceptario. Tendremos ocasion de ‘mostrarlo; para eviticar y al mismo tlempo comprender 1a ilusion y la impostura del informe, es preciso salir de st cerrazon y someterlo 2 los hechos ¥ Ta historia, EL informe de Lysenko no era més que el primer acto fee el campo de fas aplicaciones a las que ha podide dar de una larga sesion: a lo largo de diez sesiones apasionadas, | lugar en medicina, fisiologia, agronomia... puede hacerse mas de sesenta oradores desarrollaran, ikustraron y dise- tuno cferia idea de as consecuencias desastrosas de estas tieron cada uno de sus aserios. Una dicusién del més alto ‘medidas administrativas que dejaron estupefacto al mun Interés, esencial para la comprensién del propio informe, ) do entero. " ya que puso cara a cara, en un enffentamiento sin cones: Los genetistas soviéticos, por su parte, no podian verse Slones por ninguna de ambas partes, las dos tendencies, 1a sorprendides por el resultado de la sesica: si bien habisn ‘mendeliana y la mitehoriniana Todo concluyé el 7 de agosto de 1948, tras el envio: de tuna carta de saludo a Stalin, al adoptar nina resolucidn que aprobaba el informe de Lysenko, y que actbaba en estos términos: “La seston destaca que, hasta el presente, el trabajo de Investigaciones cientiicas en una serie de institutos de bio lagi, asi como Ta enselianzn, en las escuelas superiores, de Ta genética, de Ja seleccién, del cultivo de las simientes, de Ja Biologia general y del darwinismo, se basan en programas podido expresar bremeste en ella sus posicionss, ounetave tacourr del camarada Stalin, la situaciéa en aquélla ha. cambiado radicalmente. Nuestra Academia se ha completado, y ctbe freer que, pronto, tras las préximas clecciones, ‘se. com pletaré todavia més con una gran cantidad de nuevos aca démicos y miembros correspondicates mitchurinianos, 10 ‘ue creara cn ella una situacion nueva y otras posibilidades ‘Para el desarrollo ulterior de Ia doctrina de Miteharin Dicho de otra forma: por muy «abierta» que hiubiese sido Ia discusidn, su resultado no podia ofrecer duda al guna. La mayoria se habia vuelto previamente en favor de TTysenko, mediante la intervencion del partido. El voto del ‘acuerdo final no hacia sino saneionar ima medida que Ya, ‘se habia tomado fuera de la Academia de las clencias agri ‘colas independientemente del desarrollo de las sesiones que debian tener lugar. Como se decia cn el articulo de Les lettres francaises, ‘esta sesiOn marcaba eel desenlace de una larga lucha Esto es tanto como decir que i cl informe ni la disc sién que le siguié resultan inmediatamente inteligibles ens ‘ismos. Para comprender a ambos es preciso evocar los ‘episodios de esta slarga lucha» librada durante treinta alos ppor los lysenkistas. Pero, al hablar del adesenlace de una larga Tuchas, el articulo de Les tetires franpaises utilizaba cl lenguaje del propio Lysenko. No resbltard extrasio que {a Jistoria real del Iysenkismo no coincida coa la historia del lysenkismo escrita por Lysenko, 2. El combate de los Iysen! tas (1927-1948) Lo que contribuys a crear la confusiéa que se apoders de los animos fuera de la nin Sovietica, con la lectura del informe de Lysenko, y lo que explica en parte la violencia, dde las reaociones que se derivaron, fue lo repeating. del sdescubrimientor que se hacia. Do la noche la maéiana ‘nos hallabamos en presencia de una doctrina cuyo campo de investigaciones resultaba ya aparenitemente bien. delim. tad, con los conceptos definidos, la experimentacion pro sgramuads, y miltiples aplicaciones; “una doctrina que’ so anunelaba de entrada como una ciencia constituide, sin que se hubiese barruntado su constitucién. Habla. en el simple hhecho de un acceso tan brutal algo de insélito y prove cador, Se descubria a Lysenko en ef momento de su triunfo, Pero, ede déude proventa? Una stendenciay de la biologi, ‘0 decia, prevalece sobre otra. Pero, cedme se habia flegads 4 este enfrentamiento en el marco oficial de la Academia de las Ciencias Agricolas? ¢Cusndo habia aparecido la tendem cia Tyseuklsta? eCémo Mabia podido fortalecerse? Son otras {aatas preguntas alas que blea pocos habrian potido com testar on 1948, ‘embargo, la sesién shistdricas que acababa de fina Jisar era, a su maners, «el desenlace de una larga lucha, En el momento en que pasaba a. protagonizar’ la escena, ef lysenkismo contaba tras de sf veinte afios de combates plenos de consecuencias; veinte afios durante los cuales habia adoptado los rasgos con que ahora aparecia; Veinte laos en que se Je habia visto transformarse profundameate 'y desempenar mas de tn papel. Merced a estudios recientes —especialmente el libro de scr con mayor claridad en esta «prehistoria», Con _Tauos con documentos suficientes para seguir de alo en ano MEiseras de Lysenko y eus paftidarios. Pero me parece [que mo se ha sabido, hasia la fecha, desvelar el aleance t06- Ao ‘wal, para cl andlisis del lysenkismo, de los episodios ‘gue han mnatcado esta larga historia. Se ban conjugado, en Giecto, dos razones para dfuminar su relieve y disimular ‘Su significado ante quienes Jos ponian en evidencia, La ings inmediata de estas razones estriba en una ilu sidn retrospectiva que lleva 4 buscar en el lysenkismo an {erlor a 138 1a. prefiguracién de los. rasgos que, edopt6, finalmente, Debido 2 que en 1948 Ja doctrina de Lysenko se consagré como doctrina oficial bajo el impulso del. poder el Pstado, parece correcto Tatar los. textos anteriores como si estuviosen ya marcados tem potencia» por el earéc- fer que scabarian por adguirir. Este procedimiento ilegi- {imo hace aparceer’ Ia historia del Iysenkismo como una Iistoria continva, como el efecto constantemente ampliado do un eileulo del poder de Estado: un engafio bien med {ado y bien montado cayos mecanismos habrian sido, en ta Sombra y desde el primer momento, dispuestos por Stalin fen persona, Asi se explicaria. su irresistible ascenso. S5've due otra fizén, todavia mas poderosa, inspira ¥ forialove esta ilusion rotrospectiva: Ja interpretacién de la storia del Iysenkisme que acredita forma parte de wna Cconcepcidn general de la historia del “preaiade hae ——rt<“, no vaclaba cm escribic el peviodsia que. con: Eitis eti ganado no porecera ya por causa de ln subal | ealacion ¥ los campesinos podria’ vivir sin temor al dla | dematiana.» En aquella epoca en que la caresta amenazaba "da alo, aquellas Hneas bastaron pat siscltar go. més que interés por To que sucedia en Gandia (Kirovabad), ca Th cstacion ‘agricola. donde trabajaba‘Lysenko. a experiencia @ la que aludia' Prova habla consistido en hacer madurar, antes de que legaran las heladas, plane {as erbéceas (guisanes) tempranas_convenientemente a=. Jescionadas y plantadas en olodo, La importancia de. est ‘xperimento’no dependia, sin embarge, tanto de sus raul {ados pricticos, que so hallaron lejos de ser lo espectacule Fes que anuclba el periodico, como, sobre todo, dei fonelusion que exttajo'Lysenko de una difealiad inespe- ‘Fda que surgio en la eleccign de su material experimentaly ~Precisaba plantas tempranas. Uli, pus, una varie dad de guisaotes en la que habia trabajado antes en Ia fsiacin de Kiev y cue Haturaleza temprans le constaba, {a sorpresa conssté en que estos gusantes, empranos en sexo 2 Kiev, resultaron tardios en Gandia, 2Cémo explicar seme Jante modificacién? Lysenko ropitié otras experiencias del ‘mismo tipo, que le levaron a esta conclusion de tipo gene: ral: el factor mas importante en ta determinacién det tent po que separa la germinacion de la maduracién de wna planta dada, es la temperatira Guiado por esta conclusién, puso a punto Ia técnica que fe Jha a dar su renombre, aquclla que ha reivindicado sie: pre como su edescubrimientos: Ia técnica de la avernaliza. ida a Ta que su nombre sigue Tigado. Ta primera exposicion, apresurada, de los procedimien- tos téenicos que designa el término vernalizacign Ja faciit6 Lysenko en 1928 en un articulo titulads sinflaencia de la temperstura en la duracioa del perioda de crecimiento de los vegetaless, articulo cuya eseneia volvié a repetir en ene- ro de 1929 ante el Congreso de seleccién y ganaderia do Le ningrado, Esta Idcnica consist, en lo fundamental, ea mantener a baja temperatura 1a semilla previamente Tumedecida. de ‘una variedad de invierno de un vegetal dado. Par este pro- ccedimiento, explicaba Lysenko, se le transformaba en vege tal de primavera. En Leningrado Lysenko habia tomado la palabra en me- «dio de Ia. indiferencia. general. Pero un logro destacedo atrafo bruscamente la atenciOn de las autoridades cient’ ficas.y agricolas hacia esta nueva técnica, de tal manera ‘que incluso antes de acabar el afto 1929, el comisariado de Agricultura de Ucrania ordens realizar experiencias d° ver- nalizacién en amplia escala. Este éxito se habia logeado em Ucrania por obra del padre de Lysenko, auien, para hacer frente al hambre que hacia estragos desde hacia dos aos, Inaba sembrado trigo de invierno en Ia primavera despucs de haber mantenido los granos durante todo el Invierno en, tun saco bajo nieve. De esta forma habia obtenido un ren ‘dimiento absolutamente excepcional en la region, de 24 quin- tales por hectares, EI término evernalizaciéns se hizo célebre en toda la Union Soviética en el plazo de unos meses, Lysenko aban 6. Bl tering «wenalzacin pertoece indlablemente a Lysonko, a jh tc ae dup cnt eit 2 ‘ako, como vesemos. Es pol tambien seealar gue, tga, ys lili @"término ‘coo lakitad para dsigar culauier tecnica ave llllase wm factor térmico en lo que 4 denominabs Te edacacén Ge is plantas, 0 ownerave tecouRr ddoné Gandja y se Te designs para el Tnstituto de seleccién ‘de genética de Odessa. Publlog tin Boletin de vernalizacion, ‘que asegurd Ia difusién de sus investigaciones. En el plazo de cinco aftos la mueva técnica se impuso en muchas gran jas cstatales: en 1935 se vernalizaba en 2 millones de hnectareas, ‘Como puede verse, Lysenko recibié desde el primer mo- ‘mento el apoyo del gobiemo, No es faltar aa verdad afir ‘mar que fue este apoyo el que decidié su xcarreras, Pera 6 preciso subrayar que aquél sdlo se concedié al principio ‘a una 1écnica agronémica original En realidad, ef Tysenkismo en sus primeros afios no es ‘mis que una ténica —Ia evernalizactons—, a la cual fue ron afindiéndose poco a poco otros procedimientos -del ‘mismo tipo, en especial la siembra estival de las patatas, Cuando Lysenko, por eJemplo, toma la pluima ea st Boletin fs para ofrecer consejos pricticos alos campesinos en cuanto a la forma de wilizar los termémetros, procelet @ Ia refrigeracién de las semillas y practicar el rego. Nada Tras este periodo puramente stéenicos, el. thenico” se lanza a la teorla de sw técnica Se inaugura entonces el segundo perfodo del. Iysenkismo (1920-1934), el menos. rico fen acontccimientos espectaculares, ocupada por entero en Ta elaboracidn de una teorfa directamente inferida de Is Prictica de Ia svernalizaciéns, que perfocciona en a esta ign de Odessa, de la’ cual se ha convertide en. director Esta teoria se denomina «lel desarrollo fisico de Ins tase, Seguird siendo una de las plevas.maestras de la ‘doe ‘rina Iysenkista hasta 1948, ‘sf es como Stoletov? ia resume para el gran péblico! sLysenko ha descubierto que las exigenclas quo presentan Jas plantas respecto a las condiciones de vida no son iden. ticas en los diferentes periodos de sa vida individual, Eo cada estadio de su desarrollo, la planta exige condiciones dds vide determinads. Asi pues, cl trigo y el centeno de oto requieren, ea el primer’ estadio de su desarrollo 1, V. Stolotos, que fus ms tarde ministro de Ensfnza superior, y la nueva doctrina: el mendelisino simulténeamente como «false cicnciar y como octrina aburguesa> contraria, en sus bases tebricas, a Ie naturaleza de un Estado socialista como la Union Soviética, hha de ser desplazado, De ahi a tratar a los genetistas de traldores y agentes del jmperialismo infiltrados'en et sparato de Estado, no habia :ms que un paso, que pronto se dio en unas circunstanciae ¥ tun pals que. padecia una forma endémice de sesplofobian, ppor asi decirlo. Comenz6 para los genetisias a paca de las DPreocupaciones, antes de que Hegara la de las persecuciones, ‘Un giro, pues, cuya ocasiéa, cuando no la consecuencis, fue un encuentro, que viene sefalado por la publisacion de. lun articulomanifiesto que constituye el primer texto’ del senkismo acabado. El encuentro fue el de Lysenko con I. Pretent, académico especializado en la metodologta y la pedagogia de las clencias ¥y micmbro del partido comunisia. La intervencion de Prezent ‘con motivo dela sesién de 1948 refleja perfectamente cual fixe su papel en Ia essociacién creadora» que forms en 1935 ‘con Lysenko. £1 fue quien desarrollé los aspoctos filosoticos, del lisenkismo; €1 quien, sin detencrse en los detalles do Ia pprictica agronémica, traza las perspectivas y extrae las con secuencias criticas de Ia teoria lisenkista, 48 ‘oxmiaovs tscouRT {El articulo «El cultivo de las plantas y la teoria del des srolle fésicos, lo fiman conjuntamente ambos. Su. titulo se fala convenientemente una declaracién de continuldad entre festa etapa nueva del lisenkismo y los trabajos anteriores Pero, bajo este titulo que se insceTbe de manera directa en Ia linea de los articulos do! Boletin de vernalizacin, se des. ccubre un contenido en gran parte inédito. Como antes habia ‘Sueedide, se le reprocha a In genética clisica ser incapaz de ayudar @ Jos agricultores a responde> a los objetivos de pro: ‘uceién fijados por el partido y el goblemo, st bien esta in- ‘capacidad se achaca por primera ver al «carter burgues Ge la metodologla de’ esta ciencia». Asi fuc como aparecié fen fos (exios lisenkistas el tema de las edos cienciase, donde fs explica que la teoria. de Ia herencia, que en Darwin se basaba en el saber prictico:de los ganaderos ha olvidado su crigen en Ia genética mendeliana, convirtiéndase asf en. pura “gn, en saber académico, tefido de metafisica, Ala inversa, In sciencits lisenkista aparece como cmanacién Givecta de la secular habilidad de los campesinos rusos: pues ic ee ei aad ey toe Ta maid lg icy 30 Di wines na om, oi ta eM a alm de ie sce fate ne ee woz am pcs 3 ae ee ee foe ec nam pn de stein rn te cece memo bn eet 9 in rn he Lee iat Fee oy erie marae ah re? dee ete eg ie ee esse rer ee oh : Pd dns snes du tl ca Ba rem aos ae ae omic ao are 2 Se Ess lgn gone Mecano om ee ate re dieu tsi a bet in Ce ls sete fo Se at pice decom ame, en fuerzas de los dos campos enfrentadas de modo inremediae ble. Por un lado, Ia mayoria de los directores de institutes sence ® do genética, de cltologia y ganaderia en torno a Vavilov ¥ al americano H. J. Muller? cientificos de fama internacior nal; por el otro, en tomo a Lysenko y Prezeat, los jovenes investigadores del Instituto de Odesse, alumnos de Mitchie sin, especialistas en reproduccién animal. La discusién fue ‘iolenta, las oposiciones tajantes. La nocién mendeliana de Iherencia se habfa constituide en el ndcleo de los debates. En cuanto ala relaciOn de fuerzas, seguia muy indecisa al término de la seston. ‘Lo cierto es que los atagues de los lisenkistas redoblaron en 'violencia durante los meses siguientes. Como consecuen- ia, Prezent publicaba poco despues, en la revista de Lysen ko, un largo articulo que acusaba a los genetistas de ser -esaboteadores trotskistas que calan de hinojos frente alas Ul fimas consignas. reaccionarias de sablos extranjeros». Pala: bras de terrible significade que invocaban abiertamente la represion. Tanto més cuanto que este articulo aparecid alg ‘nos dias después de la intervencion de Stalin en el Comité Central acerca de las debilidades en el seno del partido ¥ las medidas a adoptar para liquidar a trotskistas y traidar ress, Ca revista, mientras tanto, habia juzgado convenien te reproducir ef texto de este discurso encabezando el n> ‘mero en-cl que se habla atacado a los genetisias en los tér- minos que aeaban de ser expuestos.. TBI Ilamiamiento fue escuchado: se aplazs el Congreso In- BBE f; Maller era, con caricter exopsionsl, mimbro. dota Actdemis-de tnt Cncae dela Unita Sovitca Debido 2s spat Dorel sodalismo, fea uabajr Mosca de bi2 1st. A-contman: Piso alado 4 Hepa pare ayadar lor replicas 2 oreaniat Sas scrilos de sanitad” Sur trabajos acerca de ow efeion de as ‘ates X ibe l gne ewan oh mei Nobel et Acs ‘olentamente como slacayg dl Impevtalmnas cientien barges, “imitié dela Academia sovietca en 19h, Ofrecs interest Vana EL apendice' det lo de, Laren Graham un notable article super “Linl’s Doctries ination eo Gonctiee: apatecdo cn USK repre acy en Seonce and Philosophy the Soir Lon (A. Knot, Re ‘York, 197) uno de los pocos libres domentado co estt cussion ‘so $0 halla copado por um prea snimarsts ‘is uyeako dolar en eta canon’ “Nov adios que existan eqictos corpistion ds barencn: Paro, ci nadie adie due cuter Boviculas de cor, si no se adite que exist una eubetane eye lea dl alr, cauiere eo decir que'no se ala que e cal Sea Sg ke pris do ara! Noy Pans» Sdn ge ‘stan comlscloy Toeulas de una swubstanca: do Ie erences, Dro al propio tempo, no solamente: recnuocemon, slag es samt rendumos, en nuestra opaion mucho mejor Que Utes, gencttas ES"base Rereditara de las format de ne pantson, “30 DonnuovE uacouRt ternacional de Genética que debfa tener lugar en Mosct fen. 1937. Se detuvo en 1938 a Meister, Levit, Gorbunov y Mu- talov. Lysenko fue nombrado presidente de la Academia de Greacias Agricotas e128 de Tebrero de 138. ‘Animados por estos primeros éxitos, Lysenko y sus ari ‘gos redoblaron la viruleneia ‘de Ia. polémica, El principal Dianco iba a ser a partir de ahora Vaviloy, ol més Prestigio: 40 de los genctistas sovistioos que habla’ dado un giro re. suellamente-antimitchuriniano on Ta enselianza del Thstitato, do genética de Moset que todavia dirigia. De nuevo Prezent fe quien se sitia en primera linea: «Aquéllos de entre nue ‘os genetistas,escribe, que traten de defender las “verdades” del mendelismo-morganismo deberian ocuparse en reflexio- ‘nar sobre este hecho significative: los fundamentos filos6fi- 0s de la teoria que defienden se hallan slojados en Ia isto- ria de la pseudociencia, de la pseudofilosofia de. During, ‘cuya falsedad ha desvelado Engels.» En cuanto a Lysenko, se ha preccupado de_esancars Ja ‘Academia cuya presidencia ha conquistado: «Es necesario pProseribir en los institutos y estaciones de agronomla os iétodos de la ciencia burguesa que los enemigos del pue- bilo, los totskistas bujarinistas quo actuan en el seno de 1a ‘Academia pansovictica de las ciencias agricolas han hecho prevalecer de todas las formas posibles.» ‘Esta campana desembocd en la detencién de Vavilov (U940) y en su muerte mientras padecia Ta pena de deportar ‘cidn poco después." No obstante, antes de que estallase la ‘guerra, los liseakistas se hallaban muy lejos de haber gana ‘dp la partida. Sus posiclones seguian siendo debiles en los diferentes institutos de investigacion en biologia, al igual ‘que en los centros de ensetianza. Los manuales’ escolares 14 Medvedes, que Ie dodica su iyo, olzece am retrato excelente sgt Wesel movado deine cucionrs dev see ‘Nicola teanovich Vardi fac ol fondador se la Aendemia Lenin Tis CleeiasAgronomizas, Dirge pur mucho ‘uempo, coma, podr ‘eres eh Insitute Gendiea de! ka Academia da a URSS' 9 oh Tnsftte Pansomdico do Cultivo de Ine Pants ‘or este tlio cancepto hx siso conocido eo el mundo entero: 1 partis de 12) abla propscrto 3 puesto en arcs Ul pla de or fsnizacin ge los recursos vogeiles el pat, Sus invetgniones Me. {hear Te hicieron rover tio‘ tereiorio ie condutou a ta ‘been 'mimeto de, pulses xtranjeros.Pudo de cits forms amir me 11500 varedades y especies vegetal que contteyeron on Tae ‘a experimental nic en el mundo, Lenin habe and potonal fmente fos trabajos de Vavios, quc gomabn ae del doble pesto ‘enti » politico. ysenco 3 continuaban exponiendo Jas bases! del «mendelis smo morga- rismos, y no decian una palabra del mitebarinismo, Et unt 0 campo en que impersban seguia siendo el de las institi- fiones de ensefanza y de investigacion que dependian del Ministerio de Agricultura, en donde detentaban os puestos clave. En cuanto al comité central del partido, una vez deteni- dos los cuatro esaboteadaress, Se mantuv0 silencioso, @ 1a espectiva. A pesar de la presién lisenkisia, se nego a tomar partido sobre la teoria, Se vio con claridad cuando la re- Vista Bajo la Dandera del marzismo, drgano de prensa. que publicaba las posturas oficiales del partido en materia {deo- Togica y cultural, organizé en 1939 una Conferencia sobre la ‘cuestidn de las ciencias biologieas, Cabia esperar que esta reunion firmara el acta de defuncién do los genetistas, Pero no fue asi. El flésofo Mitin, portaver autorizado de Stalin, indieé sin lugar a equivoco que el objeto de Ia conferencia cra llegar a un compromiso entre las dos tendencias. MItiN, Ilegé incluso a califiear de «antintslectualismo» la itransi- gencia de los lisenkistas. La reuniéa terminé con ana prorro- ga del statu quo. Pero al mismo tiempo, In fuerza de los lisenkistas en. lat Instituciones agricolas se fortalecla con el apoyo de. los partidarios de tn sistema de pedologia (ciencia de los sue. Jos): sistema de V. R. Williams, que en realidad a0 tenia: ‘mis parentesto fo6rico con la teora de Lysenko quc sit ca. ricter voluatarista y los principios filosoficas en los que Pre fendia basarse. Williams afirmaba, en efecto, que mediante la aplicacién del materialismo dialéetico a la dencia de los suelos cra posible modifcar su naturaleza y, por este proce- Aimiento, el clima, a voluntad, 'Y lo demostraba de manera metédica. Esta «demostea- cide y sus conclusiones pricticas constituyen lo que se ha denominado el sistema herbario, o sistema de Tas «rotacion nnes de pastoss. «Sistema», pucs las medidas agronémicas ‘pricticas propuestas se deducen de una géncsis de os suc: Tos grandiosa™ as pene rate cme svn oo MS ere soe et SEAM De Pe Rist insrnon.ostestaes eme. ee sm ee os 1 a oer aaa Ss cesta 2 onan 12c00mT Willians determiné por via deduetiva que la sedad de foroe de los suelos fue Ia de las tierras negras. ¢Cudl es el ‘cardcter propio de estas tierras? Estar estructuradas. ZA qué ‘86 debe, pucs, el empobrecimiento tan espectacular’ y tan trégico de las estepas de Rusia? A la pérdida progresiva de ‘esa estructura: es decir, a Ia desestructuracién de los sue. Jos. El lema de Williams seri, pues, «reestructuracién». De ahi se deducen las técnicas que deben emplearse para roconstituir los suelos. Se trata de efectuar, en suma, dice Williams, una «vuclia @ fa hierba>, una vuelia a la edad de fertilidad de los suclos. Rehacer ala inversa el camino que ‘Wabia depradado Ja hicrba hasta convertiria en estepas. La ‘solucién no seria plantar «plantas de estepas, como los cc- reales, las plantas industrales y forrajeras ¥ las patatas, que ‘ions fp Mura que fo Tava. TE Paseo se asta: el hilo ‘de ts ‘ocher de inwsrno no ‘ene mds que tacer su obra, BY Peisco 62 ‘Eeomorona, so deramba, st esgueloto de piedra de Ja Titra 55 ‘suelo pide tu estuctura, gua no puede a> Sorber mis equa, La terra queda aurea, fata de Tecrves Se 8 tan verano ha comeniado el periodo In ete, Fk step promo are paso al desterto onducen inevitablemente al suelo un «proceso de este Pan, sino eplantas de praderas: planias vinces, predetss on matojos escasos y mevclas de gramiaeas y leguminosss, De ahi el sistema de las rotaciones de pasios» y las pres cripciones que lo acompanaban: — Constitucién de franjas forestales de protecciéa, re- poblacidn de las lineas de dlvisién de las aguas, de los ‘barrancos, arenas y creacién de muraflas verdes en tor- no a las extensiones de aguas — nutricion do Jas plantas gracias a abonos orginicos.y amlnerales; — por ‘timo, el agua: riego, movilizacién de los recur. ‘sus hidréulicos, ereacidn de estanques y de reservas de AA partir de 1981, Williams declaraba que este sistema era ‘la base técnica nueva que necesitaba In agriculture socie- lista», Después de 1938 los argumentor de sas partidarios ‘sexin, én st campo, la replica de los lisenkistas: su doctrina pedologica se. presentara como el inico métoda activo ¥ puede asegurar sel poder del hombre sobre Ia tierray; ce ‘pondré a las doctrinas y los métodos burgueses «pasivos frente a ia naturalezas.# La unién material de las dos doc. trinas tendré lugar poco antes de la guerrs, mediante el ar tificio de Ta «plantacién en nidos> delos Arboles de bosque, ‘propuesta, como sabemos, por Lysenko, a consecuencia dé Ja negacién de la lucha dentro do una misona especie. Cuando, ‘Stalin elabora su «gran plan de transformacion de la natura Tezas en 1949 impondré la constitucion de Inmensas franjas de bosque’ (Williams), sembradas en nidos (Lysenko). Pero esta sunién inaterial> s6lo se efecta entonces s0- be Ia base del reconocimiento oficial del parentesco tedrico desambas docirinas, aprobadas en 1948 como dos saplicacio: res» yenicles del materialismo dialéetico: a la unidad plane teada por Lysenko del organismo y de st medio como frm ‘damento:de Ios fenémenos herediiarios correspondia, en el sistema de Williams, la unided postulada de los organismos ¥ del suelo en el proceso de formacién y evoluckin de este ‘timo, 16, Como hemos vist, expresoncr Upicamente mitchurnlans. Es ‘eo MNIQUIE HBCOURE La resolicion final de Ia sesién chistéricas declara: «Los. feminentes cientifios de nuestro pals, V. Dokuatchev 'V.R. Williams han claborado una teoria de vanguardia de formacién y del desarrollo del suelo, El gran cientifico s- vigtico V. R, Williams ha sentado las bases de una teorfa fecunda relativa a Ia unidad del organismo y del suelo en ef que se desarrolla su existenaa, ha creado la teoria del ait ‘mento incesante de la fertilidad de los terrenos>. Esta solidaridad en el triunfo presentaré, legado el mo- ‘mento, su reverso en ef fracaso. Los Infortunios del sistema, Iherbario de Williams cuando tavo lugar st aplicacién gene ralizada influirén muy gravemente en cl destino ulterior del, Tisenkismo. La historia del lisenkismo hasta 1948, rosumida de esta forma a grandes lineas, no presenta, pues, la simplicidad que _ se le confiere a menudo. No se trata de la historia de una doctrina sGbitemente delirante, constituida de repemte y con lunos artidarios que conquistarian progresivamente ‘posi ‘cones dentro del aparato de Estado, antes de ser lo bastan- te faeries como para eliminar a sus adversarios ¢ imponer 5u charlataneria en calidad de doctrina de Estado Por el contrario, los diferentes perfodos de esta historia ‘muestran la sucesiva apaticiéa de los distintos elementos {que se combinan, para acabar, como otros tantos presi uestos, en esta formacién ideolégica compleja que const {ye la sbiologia mitchuriniana> tal como se presenta en 1948, "Pero lo quie resulta interesante c= que esta sucerion tain. poco presenta el carscter de un simple despliegue a partir e un niicieo te6rico bien formado desde cl comienzo, Esta ‘erdadera historia adopta més bien el aspecto exterior de | luna serie de srompimientoss, cada vez mis acentuados, con relacion a la realidad de la prictica agricola, De las técnicas de vernalizacin a Ia teoria del desarrollo de las plantas, de Ja teorfa det desarrollo de las plantas a la critica del mende- Jismo, de esta critica a la teoriae mitehuriniana> de la heren- cia como aplicacién» del materiatismo dialdctico, aparece y se consolida el deliso, a distancia constantemente mayor “del terreno en que Lysenko habia obtenida sus primeros €x!- tos. La alianza de la teorla Hisonkista de Is herencia con la 1 V. Dokuatchov,auténeo fundador de Is pedologn, fuel Mit. cturia de Wiliams -Lysunko s ‘pelolégica casi mitica de Williams, puede considerarla como jp coronacion sintomatica de este movimiento acclerado de. hacia ta especulacion aber descrito este movimiento no basta evidentemente | para si comprension el mismo modo que no basta. para fllo el descubrimiento de los diferentes periodos de esta hi {oria y Ia Hdentificacién de los elementot que van unigndose sucesivamente, No obstante, es la condicion previa, pues finicamente sobre esta base pueden plantearse los verdade- qos problemas del lisenkismo. Estos problemas se resumen, em una primera eproxima ida, en comprender la «logicas de estos rompimientos. Ea ‘primer lugar, cpor qué esta prisa en convertir algunas téeni- {25 iniciales’ de Lysenko en prototipos presentados como "modelos a seguir en toda la agricultura soviética? Que se tga sentido inmediatamente Ta necesidad’ de elaborar una tora agonien gral are pr ess cs datas plantea ya un grave problema» Pero ¢Por que apre- Zirarse 4 deduct aplicaciones, cada ver mie abundantes 4 aventuradas? (Como expliar ademds la prisa y el encarnt Zamiento de los lisenkistas por extracr deat ioria conse. Gonclas de erica radical contra a genélca esha? Y este «materi talctcor, quo se invocs @ poste- rior para fastifiearIa tear y que, a pair de 193, parece Faber regulady el movimiento de estat aplicaciones y estas criss, ch asunto Lysenkos, zno es la sf de st fala ‘plstemoldgleas? (Monod). Finalmente, zqueé necesidad pol tia habla do que el partido y el goblermo sovistiene, no €Om {entos con haber eprobado e impucsto las tcnicas de Lyscu 4o darante vein afos-deciicran respaldar ofiialmente Ix teorda las pretensions Hlosficas en 158, pagan por este ‘reconacinintos el precio de la paralizacion de lee invest taciones en genética arvispandove a liga® la flosoia mar. Sista =fosofia de Estado el destino de una doctrina con trove, no obsante com aertud? 3. Lysenko y Ia cuestién campesina mo estaliniano) El tecr ‘Cuando comicnza ela cuestién Lysenko» fuera de la Uni¢a Soviética-en 1948, la atencién se concentra en seguida en Ja ‘worla lisenkista. La oposicion radical a los principios de a tworia mendeliana de Ia herencia asombra, eacandaliza 0 in comoda. Inquieta Ia suerte que espera a ta investigacion ‘la ensofianza de Ia genética, alartma el porvenir personat ¥ profesional de los genetistas. Lo que subleva las’ pastones, finalmente, es Ia pretension de Lysenko de basar sus propios concepios en las tesis esenciales dol materialisme dialéctico. En realidad, hemos visto que son los bidlogos y filésofos ‘quienes empreaden entonces un debate sobre et darwinismo, ef lemarckismo y el materialismo dialectic, ¥ todo ello sin que falten razones solidas. El informe de Lysenko, presentado como Ia econstitucién de la nueva elct ia, trata esencialmente de los principios teSricos de la doc. ‘sina, Toda la argumentacion reposa en la Tefutacién del mendelismo; herencia,, adaptacion, selecclén, competencia, naturaleza del gene... son los conceptor fundamentales de 4m teoria de la herencia que se erigen en nicleo dl texto. Es exacto, asimismo, que esta refutacién se presenta somo la aplcacién de categoria de a flosofia marxista: diaigctica, ‘ontradiceién, criterio de la prictica ... todo el vocabulario, ‘tlisleo» det materialismo dialéctico es movilizado por Ly- ‘enko para ordsar uaicar sth argumentos Ta propaganda no dejar de causar este raseo. Si nos atenemos a esta imagen, como fue preciso hacer durante algiin tiempo.a falta de documentos sulicientes, el ‘isenkismo perteneceria a la pura y simple teratalogfa concep- tual: exerevencia sendocfenifica de una filosolia intrinsecs- ‘mente viciads, vistago tedrico deforme de una politica retor~ ponenuoue LacouRT ida, version teérica de una monstruosidad que presentaba a fa vez ottos aspectos, mucho mAs siniestras, en politica. ‘De esta forma explica Tacques Monod en 1970 que «los escritos de Lyseako demostraban, sin vacilaciOn posible fice-general, que el ator no era un hombre de ciencia sino tun charlatén 0 un paranoico; o ain més, ambas cosas a la yee, sin dude, Un paranoico que habria ‘sabido, beneficidm dose del eterrorismo ideoldgieos, arrastrar a millones de per sonas en Su delirio. eUn easo, en verdad, tnico en muestia Epoca y casi prodigioso, de delirio ideolégico colectivos. La perversidn de un régimen, que se manifestaba, entre otras formas, en Ia locura de un hombre. ‘Sin embargo, la historia del lisenklsmo obliga a rectificar sensiblemente esta «explicacions. Conduce a sacar a Ia Tuz fun nexo que 10 resulta inmediatamente perceptible en el informe de Lysenko: el que no unio primeramente sa doce | trina a 1a flosofla marxista sino 2 la prdctica apronémica. “eDelitio tedrico? Evidentemente, Pero, antes de este dex | lirio, euya fuerza quedé decuplicada por ja intervencién del poder cel Estado, hubo un perfodo en que un agrobistogo flamado Lysenko se dio @ conocer a través de algunos des- ‘cubrimientos de téenicas agricolas. No era enionces ni el “odricos ni el «fil6sofo> en quo se convertria luego, y en apa THencia no deliraba, Sin esta base técnica, sin su permanen= cia, no podria comprenderse Ia fortuna de Jos lisenkistas. Es emasiado evidente que esta raz6n necesaria para explicarla nao es suficlente para aclarar las formas inauditas de dicha Fortune, pero sin ella, el resto. no se comprende. 'Sise quiere entonces tener la oportunidad de saber «cémo fue es0 posibles, hay que volver la vista en primer lugar a. Jos campos, 2 los koljoses y sovjoses de la enueva agricultue ‘ra socialistae, a las granjas estatales y a las estaciones de ‘Seleccién, La primera cuestisn del licenkismo, Ia que decide fa cuanto @ su interprelacion de conjunto, ao es la de Ia ppertinencia de sus erfticas al mendelismo, ni Ia de ta justeza fe las teorias elaboradas por Lysenko, sino la de la eficacia comparada del mendelismo aplicado a la agricultura y de Jas teenieas smitchurinianas» propagadas por el académico sovietico. ‘Que yo sepa, los historiadores no han intentado respon der seriamente a esta cuestion: 0 han aludido.prevencion basdndose en el cardcter manifiestamente mitico de algunas dde las realizaciones celcbradas en 1948, para lanzar et des. ppara cualquiera que poseyese un minimo de cultura cient ‘concluir de [a 'falsedad de la teoria la vanidad de Ins téeni- ‘2s, de las que se consideraba fundamento, como Medvedev. Pero, cno conviene mostrar mis prudencia ¥ escripulos? De la exiravagancia de una teoria no se puede legftimimna- ‘mente conciuir la ineficacia de unas téenicas que ella viene 1 seudorracionalizar, maxime cuando, en el exo concrelo, ‘que nos ocupa, esa teoria no ha sido élaborada en lo funda. ‘mental, més que a posteriori y por etapa, para explicar tS has y hechos preexistentes. Nada impide pensar que una ‘worfa errénea pueda constitulr el correlato falaz de una te ica gue, obstante cass 2Con qué derecho, pot otra parte, concur de algunos cae sos aberrantes Ta aberracién de fodas las téenicas propuce- tas? Este paso de lo particular a lo universal es tanto ‘menos lepitimo cuanto que las téenicas en euestién se dist Dbuyen en dos grupos que la simple cronologia permite dis. tinguir: las que se pusieron en practica antes que ve hubicra Jormulado (192941935) la nueva «teorias de la herencia, y las ‘que, junto a Tas primeras, han sido presentadas como’ capli- ‘acioness de esta teora, Existian entre las sécnicas lisenkistas procedimientos realmente eficaces para la agricultura? ¢Por qué lo eran ¥ dentro de qué limites? ¢Qué propontan, en camblo, al mismo tiempo, los mendeliands? cPodian, a través de los concep: tos de’ su ciencia, explicar el éxito —y_ los fracasoe. os bles— de las técnieas mitchurinianas? Tales som las cuestio nes previas a cualquier comprensién de uno de los aspectos cesenciales del wasunto Lysenko. Se objetaré que Jos archivos son inaccesibies, y que los resultados son slncontrolables> (Monod Por lo menos, disponemios de un documento excepcional ‘due, a lo largo de-mas de quinieatas paginas, traza un bar lance exhaustivo de los trabajos lisenkistar de Yelnte ails. Un documento que, por encima del mercado, compara punto ‘Por punto estas realizaciones con las de los genetistas men 1. La historia de tas téznieas abunda en lomplog de ete genera. ero el caso es partculartente taro ex matera de teneae ae {ok en gue la tepfa‘slque balbusente, an en estos dis custo Sevtraia exper procedmiantor saya’ efcicla ha" quedado, 0 Shstante, demostrads « pounsove nscourt delisnos. Un documento, en fin, en el que cada campo pre: | ‘ena sus propios argumentos y tiene otasién de oponerse a Jos del adversario. Hste documento lo constituyen las citas taquigrieas de las discusiones que siguieron al informe de Lysenko, Pues bien, no puede dejar de sefialarse que el principal ‘argumento de los lisenkistas es, precisamente, ol de la eft facia. Nuestros métodos, dicen en esencia a sus adversarios, tienen por lo menos sobre los yuestros la ventaja de la eff. cacia; como el siguiente reto que se promideve una y Ota W texplicadnos a través de wiesira cienela, la eficacia de nues. tras propias téonicas... Pero, lo asombroso es que, en sus respuestas, los genetisias gnardan silencio sobre el siguiente punto fundamental: los métodas y los hechos que aducen Sus adversarios. ‘Los mitchurinianos, conscientes de su ventaja, remachan | el clavo, Turbin afirma que «no es una easualidad que la er fHea que nosotros, mitehurinianor, hemos ofdo de lablos de los representantes de la genética mendeliano-morganiana, tenga un raspo caracteristico, a saber, el de que guarda st Tencio sobre los hechos determinados por la. genética mit churiniana Por su parte, Lobanov, presidente de las sesio- ‘nes, argumenta: «No es uma casualidad que los defensores de Ja orientacion mendelianomorganiana no se refieran a Jos trabajos de Mitchurin cuya enorme importancia tedrica rictica rebajan asi» Este extraho silencio adquiere si, pleno sentido cuando nos damos cuenta de que se ropite al tratar otro punto een- Sible de la discusign, Los «nuevos académicos» 6¢ hacen to dos eco, en un sentido muy preciso, de Lysenko, que acusa- ba, en términos generales, el mendelismo de cesterilidad». En efecto, subrayan Ia inutilidad, es decir, el cardcter nocivo el mendelismo para el trabajo de 0s’ geleccionadores. La. ‘cuestién que surge asf ext el centro de debate no es la de la ‘seleccién natural, sino la de la préctica de la seleceién arth ficlals. Desde este punto de vista es desde el que més a me rnudo se denuncla la falla del mendelismo, «Contrariamente 2 Jos partidarios de Ia orientacién mitchuriniana —declara, Lobanov, sus adversarios han Hegado a la sesién sin nine ‘gin resultado practico tangible, prometicndo para el futuro los “grandes” descubrimlentos de Tos que ya Tos han habla: dg mas de una vez con anterioridad, lo que sirve de testi onio, de modo indudable, contra su teoria.e 'Y Kiylov, director del Instituto Dokutchaey de Agricul YSENO 6 tura de la regién central de las tierras negras, les interpela asi: «Lo que 0s sofoca no es Ia modestia, No es Lysenko, Sino vosolros, quicnes tenéis exageradas pretensioues de it. falibilidad, sois vosotros los que aspirais al titulo de educador dde todos jos bidlozos y agrénomes. Pero, coon qué dere ‘cho? {Cuiles son los descubrimicntos que os dehe Ia biol sia sovietica? ¢Qué nuevas propuestas tenéis que hace de Ia historia en la que el «tiempo» de tuna elencla resulta erebasada» por las exigencias de la ideo logia y det poltica... Queda por determinar In eficacia de las técnicas mitch injanas que los isenkistas oponen a la impotencia préctica del mendelismo, Medveder y Joravsky las atacan decidi ‘mente y consideran fanfarronadas las dectaraciones de los Tisenkistas; sostienen que sus sexperienclas» son Ficticias ‘sus resultados inventados,.. Arman que eelebrar éxitos mit- ‘churinianos forma parte del escenario montado por Lyseako ‘yo tiene otro fin que dar una garantie «ienica» a ia teoria ue éste quiere imponer. ‘Sin embargo, es preciso destacar, examinando retrospecti- vvamente la discusiéa que siguié a su informe, que Ios muc- ‘vox acaudémicos que acaban de hacer profesion de lisenkista de la hereneia, han llevado & los historiadores (Medvedev, Jorass ky, Grafiam) a proclamar sin pararse en Darras In ineficacia, del conjunto de técnicas defendidas y aplicadas por los mit- Churinianos, o a descuidarias como incontrolables (Monod), ‘Esta parcalidad les expone, no obstante, a diversas dF ficultades, ademas de In inverosimilitnd a que nos hemos re ferido, y de lo extrafio del silencio de los mendelianos sobre este punto, La primera difcultad se reficre a la vernalizaciéa y a Ja primaveralizacién del tigo, es decir, a lo que ha constituide fo esencial del lisenkismo durante mis de diez afios y Je ha valido su fortuna. No hay historiador de Ia sgrononata. que zo admita que esta técnica no sea realmente eficaz, por lo menos cuando se aplice dentro de condiciones determina das, en particular en regiones de clima seco. Medvedev y Jo ravéky son tan conscientes que se Tas Ingenian para esquivar Ja cuestiéa mediante un razonamiento coherente con sus ppremisas, pero que, a decir verdad, se vuelve contra el prim: flpio do su explicacion. Admitamos, conceden, que la verna lizacién pueda ser eficar. Pere precisamente no es una técnica propiamente lisenkists 0 mitchuriniana, pitesto que. seXPe- Hieneins andlogas se habian hecho en Rusia mediados del Siglo pasado con fos mismos resultados». Y que, ca wtima instancia, «a formula de esta téenica (.-) habfa Sido dada DomINtovE uxcouR® ‘ko fucte, no tanto grosera y aproximada como falsa a todas Juees, es una cucstidn importantisima, pero es otra cucstion, ‘Todavia conviene sefialar que cuando ia propuso, Ia virologia todavia era balbuceante (C1 primer Iaboratoria de virologla, ide Ia URSS data de 1940), y que la causa virica del contagio {todavia no se habla definido con elaridad. ‘La tercera técnica propagada por Lysenko, Ia més «i ‘hurinlanas, la mis eélebre quizss y la que #0 discutié mis prolongadarmente durante la sesién do 1948, fue la hibridacion Degetativa, Z ‘Se repite el mismo equivoco, ya puesto de manifesto con motivo de la discusién de 1948" Isesiev, titular de la eétedra de seleccin de los cultivos fruticolas y horticolas en el Ins ttuto Agrondmico de Saratov, presenta el hallazgo, sogin el ‘étodo mitchurinlano, de variedades mejoradas de manza- ‘bas muy resistentes al frfo. Iakovlev afiade: «Muchos inves: tigadores, gulados por el académico Lysenko, han levado a ‘cabo en el curso de los ocho o diez titimos afios y en dife- rrentes puntos de la URSS, brillantes trabajos sobre ta hi bridacién vegetativa de las herbiceas anuales con caracte- es netamente coatrastantes. En el transeurso de ocho © diez afi, esta escuela ha podide comunicar sobre Ia hibrl- dacion vegetativa mis hechos do los que se habian registra. {o-en el mundo entero en los ciento cineuenta afios anterio- res. Nuevamente, los genctisas, como Jebrek, no responden Aieniéndose a tos hechos, sino que s6lo se oponen a su inter pretacién: de existir hibridacion s6lo puede ser sexta, sin ‘poder aducir por lo demas, conforme a esta perspectivs, una ‘explleacién convincente dela influencia del injerto sobre su | Medvedev, refriéndose esta cuestién, escribe con toda ‘tranquilidad: ela hibridacidn vegetativa es ana doctrina con forme a la cual el injerto de una planta en otra permitiria, traspasar los caracteres hereditarios a través de Ia savia, y cquivaldria a la hibridacion sexual. Medvedev concluye que se trata en este caso de una nueva impostura ero, antes de ser «una doctrina>, luva ha sido una téenica; Mitchurin I ha dofendido como tenica y no como doctrina, y es en tal calidad camo la ha aplicado Lysenko, una cuestién distinia es que el cardcter puramente «vegetativo» de In herencia, en el sentido en que lp defiende Lysonko, sea muy dudaso, ¥ que la teoria presen tada a posteriori haya sido vacilante, resultando falsa. Lo cierto e8 que los manzanos de Mitchurin existian, que la rei "a hibridacién vegeta Liseno 6 ‘neta bergimota no era fruto de su imaginacién, que el trigo ‘grama es uma realidad, Cuando se afiade que a fin de cuentas muchas de-las tée- ‘leas mitchurinianas, eeetas de horticultores, no tenfae nada de original, puesto que poseian su equivalente ea California, con Luther Burbsak* y en la propia Francia, en Rennes, con Lucien Daniel* se admite una vex més de facto, la clicacia de estas técnicas. Se tiene ahi un argumento. complementar rio para apoyar la tesis que sostengo aqui y que reconoce luna base material al Iisenkismo, negindose & ver en él dak ccamente vaguedades ideoldgicas ‘Ademis, al plantear asi las cosas, se ignora el lugar real {que ocupa Mitchurin dentro de la historia de la fruticultura ¥ de Is horticultura: Mitchurin, que fue el primero que. se [dentré en el camino de Ia ereacidn vegetal, sac6 la botaniea dc la ratina a que le obligaban sos tradiciones taxondinicas, BL fue el primero que realizé la hibridacion sistematica en. tne especies diferentes Vernalizacién, plantacion estival de patata, ‘ojo queden intactos durante ef invierno, Ta rastrojera de los caltivos ee. primavera, sembrada de trigo de inviemo, protege adecundamente Ins plantas j6venes contra los vientos Faertes de Siberia y Tavorece la scumulacion de la nieve> YY Vyssokos coneluye: «Se ha vencido el rudo clima de Si brian ‘Mucha era Ia diferencia existente entre estos razonamicr tos delicantes y Ia realidad, como testimonia el siguicate ar- ticulo sparecido algunos afios mas tarde, en 1956, mientras owNtove Lacon ‘Lysenko so hallaba todavia al frente de Ia agronomia sovié. «¥ ocurre que las recomendaciones de un cientfieo de bBrimer orden Wevan a fracasos cuando se las pone en practi. | Pero os trabajadores cienificos no siempre tienen el | oraje de reconocerio... Se ha demostrado que las recomen aciones del método de Lysenko son completamente inapl fables en las condiciones climaticas de Omsk y de las deunds | regloncs de Siberia occidental. No obstante, los miembros del Instituto de Investigaciones Agrondmicas de Omsk, por som Placer a Lysenko, han conseguido, a pesar de Ia evidencia de _| Jos hechos, probar io improbable, y se han basado para ello | 0 las experiencias realizadas en los invernaderos lnstalados 48 los terrenos del Instituto (...) Resultado: Sélo.en la region, de Omsk —y ello durante varios afios consecutivos-~ dee. nas de millares de hectareas de trigo se han sembrado com forme a este método y el trigo cosechado mi tam siquiers ha alcanzado el peso de la simiente empleada Otro ejemplo detirante y catastrofico: Ia plantacion en ‘aldose de especies forestales seain el método que en bueaa | Togica se deducia de ta conjuncién de las doctrinas de Ly. seako y las de Williams. Fue, sogUn el sentir undnime, uta de las causas cel fracaso del «Gran Plan de la transformacion de la Naturaleza» elaborado por Stalin en 1949 ‘Alas cifras falsas manipuladas por funcionarios demasia- do celosos,a fos balances trucados que no muestran mis que Jos éxitos mientras olvidan los fracasos, alos seuestiont rigs» redactados de manera quo se pueda atribuir a la aplica: sion de Ia técnica dada resultados obtenides bajo la accion de otros factores, a las torpes comparaciones entre el rend. siento de una estacidn experimental sobradamente cqulpada ¥ el de un koljos medio de la region, hay que ahadit los Ihechos imaginarios anunciados por el propio Lysenk. En efecto, Lysenko inventa todo un sistema de quimeras resultado de metamorfosis adirigidasy de les especies) se YYanagloria de poder transformar el trigo en centeno, la eo ‘bada en avens, Ia col en ribanos, los pines en abeios, fos avellanos en carpes... Toda usa mitologia a la que cada Me ‘mero de la revista Agrobiologia aporta al punto su contribu cién. Un poema fantéstico en el que la naturaleza, indefint- damente maleable, se pliega a los caprichos det demiurgo, smitchuriniano, Aplicaciones sin discernimiento de téenicas cuyas conde ciones precisas de elicacia se ignoraban, invencioa de proce. dimientos euyos fracasos se camuflan ao tras aio, celebra- ‘LeseNKo w Ihoy det lisenkismo para’ condenarlo con tala naturalidad. __ fn él se hace hineapié para denunciatlo como pura y simple scharlatanerias, Pero si este aspocto se da aunque’ parcrcs imposible, si incluso fue dominante en los ultimios alos, la ‘obra de Lysenko no se reduce a esias abersaciones, Este misterio no puede desvelarse, epetimnos, mis que ai se toma en serio la sucesién de varias etapas en In historia | del lisenkismo y si se Te formulan preguntas sobre las cot Aictones en que, por dos veces, se modified su eoodicion. Qué representan la técnica y las frmulas de Lyssenko en 19292 Una suma de soluciones pricticas, en un prineipio, Jocalizadas y Umitadas @ determinados caltivos. cerealistas, dada 2 los problemas plantcados por las malas cosechas que ‘ban sucedigadose por aquel entonces. En calidad tle tales se Jas estimulé y popular. Pero ello sin ningun eclusivisnao ¥y sin que quedaran aparte de las otras tdcnicas que debemos 4 in agricultara de Tos paises capitalists, El interés que 23 Jes atribuye forma un todo con ol conjanto de una politica fen materia de equipamientos técnicos a la que Stalia se ha eferido en diversas ocasiones. Léase si no, por ejemplo, el discurso que promuncié ea Ja Conferencia’de los marsistas especiatizados en el tema agrario el 27 de diciembre de 1929, Se vera que el hincapte se hace en Ia necesidad de abastocer de materia! tecnico i. demo a los campesinos de los oljoses y que gracias ese ‘material quo su extensién les permite consentrar y wile en gran escala, sacando provecho de st capacidad ‘de inver: siém y de sus formas racionales de organizaciin del trabajo demostrarén, como afirma Stalin, sla. superioridad de los koljoses frente a la economia campesina individual.» Una técnica como la vernalizacién, que exige construie invernaderos célidos, complejos hangares en los que se pule- dda vigilar ef grado higrometrico y que requiere tins visilen ia de todas las faves, era algo inaccesible para el campesino Individual. En cambio sf podia ponerse en marcha en las ex. plotaciones colectivas contribuyendo a demostrar su «supe. | tioridads. Los afos siguientes, a la vista del fracaso de fos selec: ‘ionadores »mendelianos» a los que se habia encargads Ta tarea, dentro de idéntica perspectiva, de aplicar en las esta. ‘lones experimentales la técaiea mas actualmente nacional "mada de la mejora de las simientes, es el momento. que pe ourstove LucouRt ‘mmoderado por la especulacién y su ambiciéa, al igual que tiaeciende las pretenstones teGricas de una doctrina que se ha constituido 2 partir de un cierto momento con et objeto do prociamar se! desarrollo fasico de ias plantas», Sea cual fie ela parlicipacién que tuviera Tyssenko en Ia forja de su propio destino, la suerte que ha tenido le ha venido deter finada desde fuera, por las exigenias de una politica que Te trascendia, ‘Esto imperative (shabia que crear una nueva teorta agro: émiea...»)refleja en realidad tna situacién econémica y una voluntad politica, Se halla envuelto en condiciones historicas precisas, en una linea politica determinada. ‘Volkov no habla por castslidad de la «revoluciéns de fos kkoljotes, Para caructerizar esta lca es preciso remitirse al sgito> de 1929, a los grandes debates que dividicron por ex- tonces al partido bolchevique en cuanto a Tas vias de cons- ‘mucel6n del socialismo. So sabe que la «cuestién campesina» ‘constituida en aquel momento el centro de los enfrentamien- fos entre Stalin y los representantes de la =desviacién de de- rochas. De las euestiones tedricas y politicas delicadas y ur fgenter gue quedaron zanjadas emtonces no recordamos mis ‘que To que fue ef resultado principal y ef mAs rico en conse~ cueneias en cuanto a Ta organzacion dela sagricultura ‘ocidlistae: la coloctivizacion se coneibis y api practicamen- {ey en definitiva bajo las condiciones de violeneia que sc beinos, en calidad de medio téonico de aumentar el rend Imiento, ea especial en materia de praduccion de cervales ‘nite a Lysscako imponer sus métodos como los tnicos eft ‘Gece en este dominio, Ast fue como los dircctores lisenkie | Gis seumplazaron progresivamente alos alumnos de Vavilow. ‘A partir de 1985, un nuevo elemento viene a modiicar la | ssrascion del lisenkismo' de manera decisiva, No se trata ya ai una sunple cuestion de hecho, de eficacia comparada, por. fo que Lyssenko reivindica ln exclusvided para sus métodos, | ‘So por tna razdn todrea y polis: La de que sus ténicas | dorian ins oicas que corresporen a Ta estructura colectt | ‘inta do la gricultura soclalista. Auga estructara inédits de In produccion agricola debe responder uoa agronomia de mac ‘0 tipo, sein reraba la camparia emprendida por entonces fontm Vavilov su escuela. Tema repetido en 1948 por Vod- | Kor, quien deciara: «La colectivizacion de la agricutura ha | fareado an viraje sevolucionario incuestonablemente hob {o, por sus consecuencias, comparable con la revolucion de ‘core de 1917. Se ha consttuido una nueva forma gigam tesca de explotacin agricola: los Koljoses. La historia de la ‘Sgncultura no ha conoeide manca semejante forma de evano- | Ila La ciencia agrondmien, tal como se ha formado bajo el ‘esimen capitalist, en modo alguno podia responder a las fnigencias de los holjoses. Habia que crear una nucta teoria | ‘sprondmica fundamentads en in doctrina de Lenin y Stalin.» Puce comenzarse entonces a comprender Ia'singularidad | gies que ha domsinado bajo un mismo movimento la extaa- | Sion aventurada de las Sérmulasiniclles, sa toorizacion, 13s | plieciones fanlasiosas que vinieron iuégo, su aprobacion | por cl partido y el gobier y,fnalmente su triunfo en 1388. | Recordemos. la pregunta planteada: como explicar 1a | precipitacion del gobierno en aprobar y acer que se apli | ‘aran todas las téenias explestas en nombre del lisenkismo: Como explicar eta prsa por generallar el empleo de todos | {Estos métodos, antes incluso de que se hmbleran, realizado | Studion sors acerea, de las condiciones de au efcacia? ‘Asa manera Vodkov responde al intorrogante seiakindoes | Gi Camino, cuando asevera: «Se a constituido tuna nueva forina gigantesca do explotacion agricola: fos Koljose. ( Habla que crear sone muva teoria agronomica furdamentada fo la toorla de Leni y de Stalin 3 Nos parece factbte adslantar in idea de que existe un nexo | historico entre esta exigencia («Habla que crear una nueva ieoria-agronoiica.-») y el papel sstematicamente asignada | fl lisakismo por el Estado sovitico. Admitida su existencia alr este noxo rebasa la personalidad de Lysenko, su gusto. | 1, Bn un. discurso pronunciado en ln asamblen de Tos electors de la crvamssipetn. Sd Stain de Mossy el) to febrero de 15, ‘Stalin Se rere’ an polis sdoptada en 128 y forma, peopdsto dle ageellra, Ia Gelatcign siguiente, que tote fn virtad ee 5 Sahin ave Bam cen cepnrcon composna poqueta nerd 20aey Cit taint cape de ree GA mater aprcts Todas to etre do she te grapes aestindos’ 9 do bene, fr grits crpioaconer pack fe doe Gn cap {slats colotan arto commas pada cmp Sanit at Sear apna ohn gsc, tas pore Siu Se Geared eats tess, Se gore tape rele rote lo campesinory su trstormacin ch alanes srl ‘Fimbicn ef arid coment a erprenido cl amin er coce iivuncign do magica: (.) Bi siodo coketriy hase Sluts ogres el ntti ty dhe pet wr scueai anabe {elon clmpesnas, sino obretoso porate x permiige chide as % oMINIOUE LcoURT EEO ‘Esta concepci6n y esta prictica shan acompatiadas de la. ‘dea de Ia subordinacién det desarrollo de ta agricultura al de la industria pesada, y hallé su manifestacién mis. clara fen Ia teoria del (ribuio que ta agricultura tenia que eportar la Industria (Stalin, julio 1928). ; Esta concepecion y esta prictica econémico-tecnicista. dex ivan del andlists que se realiza entonces de la acrisist de. la NEP, andlisis xeconomicistax que todo lo explica por la 4 coexistencia de dos «bases Wenicase diferentes de In pro: | Jas grandes unidades industriales modernas, por un | lado, y la pequefia produccién agricola atrasada, por otro. Restableced la simetria, uniticad estas dos bases técnleas suprimiendo Ia pequefia produccién agricola y creando. en el campo grandes explotationes colectivas, y se resolver el problema, pucs constataréis que la colecivizacion brinda ‘a posibilidad de an desarrolo ilimitado de las fuerzas poo uctivas en ef campor (Stalin). Via que resolverd. tambien Ja cuestién del stributos: ef mercado de fos productos. all ‘menticios se regularizard y se asegurard ef desarrollo de la industria pesada, que cx el objetivo prioritario, Pero esto no es todo: en cl horizonte de este anlisis y do las medidas concretas que de él derivaban, existe esa pre- suncién economicista que, a pesar de si resistencia eiroune. tancial, comparten los partidarias de las dos slineass que se hallaban presentes en aque! momento en el seno del partido, 4a de Stalin y Ia de Bujatin: el desarrollo de las fucrzas pro: ductivas transformaré por si mismo la ementalidads de too campesinos y los acercara a las posielones de la clase obrers, ‘precipitando de este modo, mediate una remocion, de 1a técnica ligada a la colectivizacién, el desealace definitive de | cucstion politica crucial, a saber, de la unided de los ‘campesinos y obreros. Stalin declara: la reconstruceién de Ia-agricultura con- forme a una nueva base técnica produce un cambio. revole cionario en Ia mentalidad de los campesinos, ¥ les ayuda a esembarazarse del conservadurismo y la rutina..». Charles " Bettelheim comenta muy atinadamente: «Lo que aqui opera pcuacyram ice eg Sa ‘haber sabido analizar a tiempo las razones del agrava- pom cuter amar et oe crcise vee aee e Leis fined as wears eimweat an Get are ees Ean aie peee ee Ee ies ree Pca stile iene he faeces ne ois ean tena nie recur Conan cana ie ie Ticebaiinies Saye Hr Rete comeing. wane iSeries tei auetace mach me See ears bees ipa Soe dt pe u's e ieee Sea ns a eat leet as each ea Sema eee ss Bertie Gen ie renin Satie Salers tie tans cet set does mises 2 Sem cae ap Ses hitman espana a ie ena eae De we Heme clits ce etn ceeded acitecnrice aia ny ae Galan recat SLES ont Less Eeeceen cee cecum iribas cereale care tien ce ie ae aa aaieeae : Se St mae sine monicane cokmaiscrres: beavse oan gars ceo ome Sebeienrtince ater fee ea fiuocec ini eancne eme hema ies Sat rena ies const Ss Ticpar el pais entero de grandes explotaciones coletvas capaces de uit" materi mndcno, benicar todos Tot sees pee ‘Mimices y ‘proporconar al pas sna caaifdal moor Se peedeeee (esinados a mercado (Subraynde por aa Dy ise da 3 eco Sin, se ooe patente on gis ete, Te Condos tambien una roprosteiac henbiee Fats Te ciara capitalist, des Matera y de hay hens dp tamao de ls expotalonce sobre sa rendiicnt, centre fa base nueva —Ias explotaciones colectivas— y las _ “stéenicas» practicadas, que han sido tomadas de los pafses | ‘apitalistas. La revolucion agricola, realizada potenclatmente | ‘por fa colectivizacion, requiere para pasar al acto una revo lucid en Ta ciencia agricola. De ahi el imperativo de «Crear tina nueva toorla agronémica...» ‘Resulta que el lisenkismo, gracias a tos éxitos limitados pero reales que acababa de cosechar, mediante la salicién, fnmediata que pretende aportar al problema de Ta seleccién, de los granos, que no pudieron resolver los seleccionadores smendelianoss, se halla entonces en posicién de desear (y | parecer) convertirse en esta nucta técnica, No es una casall- ‘dad que, en 1935, Lysenko, ayadado por Prezent, elabore esta feoria agrondmica general que podia responder a las espe | rranzas del poder polftico. ‘Acaso se halle abi, en definitiva, el resorte oculto del ie senkismo, lo que constituyé su fuerza y gerantiod st per | sistenciar haber respondide, en el momento deseado, aun problema y a una demanda surgidos de una concepcién y de | luna préctica econémicas «tecnocistas» de la construccién del socialismo. 4 Esta concepeién implicaba Ja idea de Ia omnipotencia, de Ia técnica, y Tysenko fe ofrece uma teoria’agconémica que Justifiea Ja pretensién de poder absolato con que invade & sus propias técnicas, una teorfa que tesponde a Is tosis de la fomnipotencia de Ta’ séenica, esbozando los rasgos de’ una ‘téenica agricola todopoderosa ’ ‘HHuelga decir que, establecido en el engranaje-de esta com ‘yuntura historica, en Ia que el poder sovicico espera de el lademostracidn de su podesio téenico, el lisenkisma no puede responder a las expeciativas que en’ se han elfrado més {que multiplicado y, en el extremo limite, inventanda las prue- bbas de si eficacia. Vinculado a partir de entonces a una ‘eoria agronémica general, desmesurada con respecto @ 3S primeras téenicas efvctivas, se le considera capaz de respor~ der a todos los problemas y resolver una tras otra las cues ‘ones planteadas por la agricultura...Arrastrado, de este ‘modo a Ta demagogia de la politica estaliniana, el isenkismo se ve obligado a practicar por su cuenta y riesgo 1a demago- gia de los éxito imaginarios. Entonces, y muy répidamente, omienza el tiempo de las extrapolaciones aventuradas, de | las extensiones teenicas abusivas, y a fin de cuentas, de las | fantasias © imposturas agronémicas, 3 Este proceso implacable no tiene que ver gran cosa com smo. Ja pretendida paranoia de Lysonko, ni siquiera con los sim ples caprichos de Stalin. Lo delirante es el proceso mismo, _ Yel sdelitio» Lisenkista, en la medida en que fue provecado ppollticamente y consagrado de modo publico, es mas bien, como feadmeno hisi6rico a considerar en todo su alcance, la feonsecuencia y asimisino Ta solucién imaginatia de un. pro: blema politico rea, si bien mal planteado, Un problema tr tado en térmiios ‘tales que no podian dejar de producin, lenite otros trigicos efectos de los que fueron victimas mi llones de campesinos, 1a seonsecuencia Lyssnkor, Pero liisenkismo no sélo ha desempeaado et papel de una solucién etgenicas, ea buena parte imaginaria, a los proble: sas agricolas de Ia URS.S, Como formacion imaginaria, ha asumido, ademas, una funcién ideoldgica importante deatro dd la estructura social de Ia década cle 1940, y hallado a sa través, en ese doblamicnto de funciones y en’esa transpost cidn, razones para perdurar. ‘Kislovski declara durante Ia sesién de 1948: «Bn dénde reside la fuerza de Lysenko? La fuerza de Lysenko reside en cel hecho de que se ha convertido en el jefe ideoldgico de tos ‘trabajadores de la agriculture soctalisia» Y los snuevos cae ‘démicos> se hacen eco de Ia declaracion al tiempo que pre. ‘isan: Ja teorfa miltchuriniana es la que necesitan nuestros mejores pricticos, los xkoljosianos de choquee (Mijaleviteh), sélo el mitehurinisme puede

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