EL DILUVIO DE

SANGRE
Para todas aquellas
Personas que
Le temen
A la
Oscuridad
La noche se acercaba, la calle
esta un poco oscura y
tenebrosa, ningún ruido se oía
entre los palpitos rápidos de mi
corazón, sentía algo que se
acercaba cada vez mas, con
gana de asesinarme, pero
sabiendo yo que todo lo que
sucedía estaba en mi mente.
Caminando por el anden veía,
muchos locales en quiebra, con
vidrios rotos, puertas de cartón
y plagas de ratas por dentro.Lo
único que se escuchaba, era el
resonar de mis pasos, camine,
me acerque a algo, que no
sabia que era, ni tenia
importancia, vi algo moverse
detrás de un árbol, me acerque
y no era nada, talvez era
producto de mi imaginación, la
noche se ponía cada vez mas
oscura y fría , metí mis manos
pálidas en mi chaqueta, no
sabia hacia donde ir, caminaba
y caminaba sin rumbo, talvez
estaba perdido, sentí que
alguien me llamaba, Kevin,
Kevin mire hacia todo mi
alrededor pero no había nada y
seguí caminando, a lo largo del
camino encontré en un
callejón sin salida, cajas de
cartón, papel, y plásticos, y
decidí construir algo para poder
alojarme allí. Al amanecer no
había nada en mi alrededor
seguramente me habían
robado y yo había quedado en
el puro piso. Sentí mucho frío
en mis pies, al mirarlos no
había nada en ellos, mis
zapatos y mis medias habían
sido robadas.
Seguí mi rumbo en busca del
destino, en el fondo había una
joven que aparentaba ser muy
bonita, al acercarme a ella, ella
voltio a mirarme, tal vez paso
por su mente que la iba a robar,
de mi boca salio una palabra
inesperada, hola, de ella salio
la misma palabra pero con una
voz delicada y angelical, la
conversación se puso un poco
irritante, pero al fin y al cabo
nos entendíamos. Cayendo la
noche, la invite a cenar a la
panadería de la esquina, era
poco formal pero muy
acogedor, después de un rato
las luces comenzaron a titilar,
las puertas empezaron a
abrirse y cerrarse, los papeles
se movían de un lado a otro, mi
corazón empezó a palpitar con
mayor rapidez, sintiendo que
alguien me iba asesinar, de
reojo vi a un señor alto con
capa negra acercándose a mi
con un revolver, cuando voltee
un revolver apuntaba a mi
frente, Antonia asustada tiro
una palmada hacia al revolver
del hombre quien me quito el
revolver de la frente y le
disparo Antonia, yo Salí
corriendo por toda la calle y así
perdiendo de vista el señor
mientras corría secaba la
sangre de Antonia que decaía
sobre mi cara, al final de la
calle había un motel y decidí
quedarme en el pague con el
poco dinero que tenia el motel
era poco cómodo y además me
dieron una habitación muy
pequeña cuando trataba de
dormirme se me apareció la
imagen de Antonia, con un
vestido blanco trataba de
decirme algo muy importante
yo trataba de descifrar lo que
decía pero lo único que pude
descifrar fue que me cuidara
porque algo grave me iba a
pasar.
La imagen de Antonia se
desapareció y por fin pude
dormir, la noche se me paso
muy lenta, al despertar me que
de pensando lo que había
sucedió la noche anterior, y
tratando de descifra el resto
del mensaje, me levante de la
cama y me dirigí hacia donde
había ocurrido el crimen, al
llegar a la panaderia el
vendedor me dijo que cuando
fueron a levantar el cuerpo de
Antonia habia una carta sobre
ella, y le vendedor las habia
levantado al tenerla en mis
manos la abri y decia :
Para Kevin:
Kevin.

Tengo pocas cosas que

decirte, cuídate, mantente
despierto porque en
cualquier momento el
llegara te despedazara sin
razón alguna.

Nos vemos en la muerte.

Al leerla quede muy asustado,

temblaba y temblaba, Salí a la
calle y no sabia que hacer, me
parecía todo una pesadilla,
pero lo triste es que todo lo que
sucedía era verdad.
No tenia nada que hacer así
que decidí ponerme a robar
porque no tenia ni zapatos, ni
medias, lo intente muchas
veces, pero cada vez que lo
intentaba, algo en mi interior
me decía que no, al fin pude
robar y a pesar de tanta
tristeza y temor, estaba un
poco contento ya que había
conseguido unos zapatos y
unas medias de muy buena
marca.
Camine por un sendero en un
bosque oscuro, escuchaba
gritos desesperantes, la
impresión de oírlos no me
dejaba voltearlos a mirar,
derepente sentí un puño en mis
espalda y rápidamente voltee a
mirar, y el señor de la capa de
nuevo estaba, con su revolver
apuntando hacia mi frente, no
supe que hacer y reaccione de
una manera brusca, tirando un
puño hacia el rostro de el , el
disparo hacia mi y me pego en
una pierna, de inmediato decaí
sobre un matorral muerto del
dolor, levante mi cabeza y no
había nada el se había
desaparecido, como pude me
levante y seguí caminando, lo
único que recuerdo es que
alguien me copio y yo cai sobre
, con los ojos cerrados. Al
levantarme estaba en una
clínica, fue impresionante, los
doctores decían que había sido
un milagro, ya que la bala
había atravesado mi pierna. 13
Noches dure en esa horrible
clínica, con suero y comiendo
de ese horrible caldo, al
almuerzo, desayuno y comida,
salí con muletas, me dijeron en
la clínica que tenia que
devolverlas en 2 semanas,
siguiendo con mi paso, la
mañana después de muchas
semanas era preciosa, los
pájaros volaban pero en el
fondo yo miraba, algo por mi
mente paso la imagen de
Antonia que me decía, ten
cuidado que ya pasaste por
eso y ahora sigue tu muerte.
Aquella persona del fondo era
el, esa persona horrible con su
revolver en la mano, cada vez
mas cerca de mi, yo
desesperado me devolví hacia
la clínica, no podía ir muy
rápido ya que las muletas no
me dejaban aumentar la
velocidad, corría y corría pero
cada vez mas cerca, aquel
rastro, como pude me acerque
a un CAI de policía y avise, los
policías salieron armados y no
encontraron nada, me
colocaron una multa por falsa
alarma, no tenia dinero,
entonces me toco hacer
servicio social, me llevaron a
manejar una paleta que dice
PARE y SIGA, en una calle
lejana, ocurrieron 3 accidentes
en una hora, todos ,los
pasajeros muertos y todos de
una forma extraña, degollados
y con marcas de cadenas, en el
cuerpo y con una carta en la
punta de las pies que decía:
adiós y dulces sueños. Al
acabar el día fui a la iglesia
asustado por cambios en mi
voz, se volvía como gruesa,
pensé que de pronto estaba
endemoniado o algo así , nada
raro después de todo lo que
había pasado, al llegar a la
iglesia le comente al padre lo
que me sucedía, me dijo que
había que entrar en una
habitación cerrada para una
sección de exorcismo, me
pareció como se me hubieran
dicho que me iban a matar,
entre y estaba el padre con
una cruz y empezó a decir unas
cosas en mi frente empecé a
convulsionar y de ahí nada me
recuerdo, hasta que abrí los
ojos y me sentí mejor, hable
con el padre y me dijo que
estaba endemoniado por una
brujería negra. Salí de la iglesia
y me dirige hacia un parque, ya
que no tenia nada mas que
hacer ni con quien hablar.
Después de un rato se me
apareció un señor parecido al
del revolver pero esta vez tenia
una vestimenta blanca con una
cruz en la mitad de su cuerpo,
me hablo y me contó toda mi
historia lo que me había
pasado, mientras que el
hablaba me hacia recordar la
imagen de Antonia , y me
confirmaba que Antonia estaba
viva en algún lugar del pueblo,
me dejo de hablar y yo seguí mi
rumbo algún lugar para
descansar, todas las noches, el
señor se me aparecía dándome
prevenciones para poder
sobrevivir frente a la presencia
del señor del revolver, al pasar
los días ya me sentía mejor de
la pierna y tenia que entregar
las muletas a la clínica,
desperté en un lugar raro y me
dirigí hacia la clínica en el
camino , una gran lluvia se
desprendió y tuve que agilizar
los pasos, al llegar llame la
recepcionista, ella vino al
acercarme a ella, vi claramente
su rostro y se me hizo
conocido, ella me dijo hola
Kevin, me asuste, ya que como
iba a saber ella mi nombre,
derepente mire su carnet y
decía: Antonia González, el
mismo nombre de Antonia mi
amiga , le pregunte te conozco,
respondió, yo soy Antonia tu
amiga y tengo poco tiempo
para decirte algo: el señor de el
revolver te anda buscando por
todo el pueblo es mejor que te
cuides por que en cualquier
momento te puede
matar.,adiós.
Me asusto y se desapareció,
llame a otra enfermera y le di
las muletas, Salí corriendo
hacia el bosque y grite: maldito,
ven mátame cabron, no pasaba
nada, al ver esto me fui
alejando y sentí un puño en mi
espalda, al voltear estaba el
allí, con el revolver apuntando
en mi frente y te dije por fin
cabron te estaba esperando,
mátame, mátame y así lo hizo,
lentamente jalo del gatillo y la
bala salio hacia mi frente
rápidamente.
Van a pensar como estoy
contando esta historia, la
cuento desde arriba en el cielo
junto Antonia.
Te recomiendo no voltear por
que seguramente el señor del
revolver va a estar apuntándote
con el revolver en la frente.