Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
MECANISMOS ETIOPATOGÉNICOS,
Factores anatómicos
EEI
MANIFESTACIONES CLÍNICAS,
Esófago abdominal
Ligamento frenoesofágico
Ángulo de Hiss
COMPLICACIONES Y CRITERIOS Pilares del diafragma
La patogenia del RGE es multifactorial, de- un reflujo patológico4, lo que se hace más Factores gástricos (vaciamiento, volumen...)
pende del equilibrio entre diversos facto- evidente si ésta es mayor de 5 cm5. En es- EEI: esfínter esofágico inferior.
res agresivos y defensivos y pueden coe- tos pacientes los episodios de reflujo son
xistir varios factores en el mismo paciente más frecuentes, más prolongados y las
(tabla 1) (fig. 1). presiones del esfínter esofágico inferior el pronóstico ni la evolución de los pa-
(EEI) son menores. cientes con RGE.
No se ha podido demostrar que la exis- Actualmente a la hernia de hiato se le
Factores anatómicos tencia de una hernia de hiato condicione atribuye un nuevo mecanismo patogéni-
Entre los factores anatómicos que impi-
den el reflujo destacan el ángulo de Hiss,
el segmento intraabdominal del esófago,
Saliva Gravedad
los pilares diafragmáticos y la roseta mu-
cosa1.
Durante muchos años se consideró a la Peristaltismo
hernia de hiato (fig. 2) como la principal esofágico
causa del reflujo, pero las técnicas de es-
Resistencia de la EEI: Presión
tudio actuales, como la manometría y la mucosa Longitud
pH-metría han demostrado que puede ha-
ber reflujo en ausencia de hernia de hia-
to y viceversa. Existen datos suficientes Ácido
para afirmar que los pacientes con hernia
de hiato presentan con mayor frecuencia Presión abdominal
que la población general síntomas rela-
cionados con el RGE. Sólo el 9% de los
pacientes diagnosticados de hernia de hia-
to tienen sintomatología de reflujo2, pero Vaciamiento
en el 75%-90% de los pacientes con sin-
tomatología de reflujo se puede demostrar
la existencia de una hernia de hiato3.
La sintomatología clínica puede ser orien- Reflujo
duodenogástrico
tativa de la existencia de una hernia aso-
Medicine 2000; 8(1): 23-30 Fig. 1. Principales factores implicados en el reflujo gastroesofágico. EEI: esfínter esofágico inferior.
23
© DOYMA 2001
ENFERMEDADES DEL APARATO DIGESTIVO (I)
24
© DOYMA 2001
PATOLOGÍA ESOFÁGICA POR REFLUJO: MECANISMOS ETIOPATOGÉNICOS, MANIFESTACIONES CLÍNICAS,
COMPLICACIONES Y CRITERIOS DIAGNÓSTICOS
esofágica, pero esto no ocurre en los pH menor de 4. No se ha podido demos- tono del EEI disminuyendo el reflujo gas-
casos graves. Por otra parte la esofagitis trar un aumento de la secreción basal de troesofágico.
experimental provocada mediante la ins- ácido en los pacientes con enfermedad por Los estudios epidemiológicos no han de-
tilación de ácido no produce alteraciones reflujo gastroesofágico (ERGE), ya que úni- mostrado mayor prevalencia de ERGE en
manométricas. camente los pacientes con esófago de Ba- pacientes infectados, y algunos sugieren
rrett la tienen elevada. A pesar de ello, la que puede ser incluso menor11.
importancia del ácido en la ERGE queda La incidencia de la ERGE es mayor en va-
Resistencia de la mucosa esofágica
de manifiesto por la alta tasa de curacio- rones, mientras que la infección por HP
Un tercer mecanismo defensivo es la re- nes que se consiguen con tratamiento an- tiene una prevalencia similar en los dos
sistencia de la mucosa esofágica, hecho que tisecretor. sexos.
aún no esta bien estudiado. Se sabe En algunos casos no es el ácido el res- No está claro por tanto el papel que de-
que existe una barrera preepitelial, una ponsable de la esofagitis. Se habla enton- sempeña el HP en el desarrollo de ERGE
epitelial, y otra postepitelial. ces de esofagitis alcalina. En pacientes con y de sus complicaciones. Probablemente
La barrera preepitelial está formada por cirugía gástrica previa o acloridria, el pH en los próximos años se aclaren muchas
una capa de moco y otra de agua fija, en del material refluido es mayor de 7. Se de las dudas actuales, se definan diferen-
la que el bicarbonato secretado neutraliza piensa que en este caso las lesiones son tes subgrupos y las líneas de actuación
los hidrogeniones. La secreción de moco secundarias a la destrucción de la barrera para cada uno de ellos.
en el esófago por las glándulas submuco- mucosa por las sales biliares y no por una Mientras las dudas al respecto no se acla-
sas tiene una función protectora débil. Más acción lesiva directa. ren, parece razonable no erradicar a los
importancia tiene la secreción de bicar- pacientes que no padezcan úlcera gástri-
bonato, que es estimulada por la presen- ca o duodenal asociada a la ERGE.
cia de ácido en la luz esofágica y por ter- Helicobacter pylori
minaciones nerviosas no adrenérgicas, no
colinérgicas. Hoy día es inevitable plantearse el papel Manifestaciones clínicas
La barrera epitelial está formada por las que desempeña el Helicobacter pylori (HP)
Los signos y síntomas de la ERGE son muy
estrechas uniones entre las células epite- en la ERGE. De forma especulativa pode-
variables en cuanto a su frecuencia, tipo e
liales y por la doble capa lipídica de las mos encontrar razones tanto a favor de
intensidad. La enfermedad es muy fre-
membranas celulares. que el HP favorezca la ERGE como de que
cuente, se calcula que a partir de los 50
La barrera postepitelial depende funda- la prevenga.
años afecta al 20% de la población, pero
mentalmente del flujo sanguíneo de la mu- Como argumentos a favor: el HP coloniza
casi la mitad de los pacientes están asin-
cosa, que aporta oxígeno, iones bicarbo- el fundus del estómago y podría inducir
tomáticos. Los síntomas, cuando aparecen,
nato y nutrientes y retira los productos de una carditis. Tradicionalmente se ha rela-
pueden afectar a diversos órganos y no es
desecho del metabolismo celular9. El flu- cionado la existencia de actividad infla-
infrecuente que las manifestaciones clíni-
jo sanguíneo es mayor en las zonas es- matoria en cardias, el desarrollo de me-
cas más relevantes sean extradigestivas.
finterianas y aumenta con la presencia de taplasia intestinal y de adenocarcinoma
ácido intraluminal. con la presencia de una ERGE. Actual-
mente algunos estudios demuestran que
estas lesiones dependen más de la colo-
Síntomas digestivos
Factores gástricos
nización por HP9 que de la existencia de La pirosis y las regurgitaciones son los dos
Finalmente existen factores gástricos que reflujo10. síntomas más típicos del RGE, aunque no
pueden contribuir a favorecer el reflujo Además, se ha propuesto que el aumento siempre se acompañan de esofagitis.
gastroesofágico. Como ya hemos comen- de gastrina secundario a la colonización La pirosis es el síntoma más frecuente. Se
tado, la distensión gástrica aumenta el nú- por HP produciría un aumento de secre- caracteriza por la presencia de ardor re-
mero de relajaciones transitorias del EEI. ción ácida que sería a su vez un elemen- troesternal o retroxifoideo, suele irradiar
Hay estudios que demuestran que en los to favorecedor de la ERGE. en sentido ascendente hacia el cuello,
pacientes con esofagitis el vaciamiento El HP podría también tener un papel agre- mandíbulas o boca. Si es muy intenso
gástrico está retardado. El vaciamien- sivo disminuyendo el tono del EEI. El me- puede referirse como dolor. Se favorece
to gástrico puede estar influido por moti- canismo de acción propuesto tendría que con algunas posturas como agacharse, de-
vos muy diversos: ingesta de grasas, es- ver con el aumento de producción de óxi- cúbito lateral derecho o las maniobras de
tenosis pilórica, trastornos de la motilidad, do nítrico (ON) debido a la estimulación Valsalva. Empeora con la ingesta de co-
fármacos, etc. de la sintasa inducible. El ON es un po- midas grasas, café o tabaco. Se alivia con
tente relajante de la musculatura lisa. la bipedestación, la ingesta de agua, leche
Como argumentos en contra: a largo pla- o alcalinos.
Factores agresivos zo el HP produce una gastritis atrófica. En Cuando la pirosis mejora o desaparece es-
estas condiciones la cantidad de ácido en pontáneamente debe sospecharse la apa-
Dependen de la calidad del material re- el estómago disminuiría y con él las le- rición de alguna complicación como el de-
fluido. El más importante es el ácido. Ac- siones por ERGE. sarrollo de una estenosis.
túa favoreciendo la acción de la pepsina, El aumento de gastrina detectado en pa- Las regurgitaciones son el siguiente sínto-
ya que ésta tiene su actividad máxima a cientes infectados por HP, aumentaría el ma más frecuente, además del más espe-
25
© DOYMA 2001
ENFERMEDADES DEL APARATO DIGESTIVO (I)
cífico. Consiste en la llegada hasta la boca presenta un esquema de actuación pre- Asma bronquial. No está claro si es con-
de forma espontánea de pequeñas canti- ferente. secuencia del RGE, causa del mismo, o am-
dades de contenido gástrico de sabor áci- La precipitación acuosa o acedías es un sín- bas cosas, mediante un mecanismo de au-
do o amargo. Debe diferenciarse de otras toma poco frecuente. Consiste en la se- toperpetuación. Se apuntan dos posibles
situaciones, como la estenosis esofágica o creción súbita de una cantidad importan- mecanismos patogénicos: por microaspi-
la acalasia, en las que también se regur- te del líquido acuoso trasparente y salado ración del contenido gástrico regurgitado o
gitan alimentos. En estos casos el conte- en la boca. Se cree que se debe a hiper- por un reflejo vagal. Existen más eviden-
nido regurgitado no es ácido y contiene secreción salivar. Son típicas pero no ex- cias a favor de este segundo mecanismo.
alimentos sin digerir. clusivas de la ERGE. Raramente existe esofagitis en estos pa-
Al igual que la pirosis, se modifica con las La hemorragia digestiva en forma de san- cientes y la endoscopia suele ser normal;
posturas y alimentos. El decúbito es una grado crónico manifestado como anemia por eso el diagnóstico debe hacerse me-
postura favorecedora del reflujo, por eso ferropénica no es infrecuente en los casos diante pH-metría de 24 horas. En ella se
es frecuente la aparición de reflujo noc- de esofagitis severas. Rara vez ocurre un puede comprobar la correlación entre el
turno. En ocasiones el material refluido al- sangrado agudo (pacientes encamados, de- reflujo y la crisis de broncoespasmo.
canza las vías respiratorias produciendo cúbito de sondas nasogástricas, úlceras en Casi la cuarta parte de los pacientes as-
crisis de tos y ahogo nocturnas. esófago de Barrett, etc.). máticos sin sintomatología de reflujo pre-
La disfagia es la dificultad para la deglu- sentan una pH-metría alterada y clara co-
ción, con sensación de parada del bolo ali- rrelación de sus crisis asmáticas con
menticio. Síntomas extradigestivos (tabla 4) episodios de pH inferior a 412. A pesar de
Es un síntoma frecuente que puede apa- ello la mayor parte (60%-70%) de los pa-
recer en distintos momentos evolutivos de cientes tratados con antisecretores o ci-
Pulmonares
la ERGE. En los estadios iniciales de la en- rugía mejoran poco o no mejoran de sus
fermedad y en ausencia de estenosis o de Pueden ser las primeras manifestaciones síntomas respiratorios.
esofagitis pueden aparecer episodios ais- de la ERGE.
lados de disfagia sobre todo para sólidos, Otras complicaciones pulmonares. No se
o en ocasiones desencadenados por la in- ha podido establecer una relación entre el
gesta de líquidos muy fríos o muy calien- TABLA 3 reflujo y la bronquitis crónica y tampoco
tes. Suele ser de localización alta y ceden Diagnostico diferencial del dolor torácico con la fibrosis pulmonar idiopática.
tras varias degluciones, desplazándose en Cardiovasculares
sentido descendente. Se debe a dismotili- Isquemia miocárdica TABLA 4
dad esofágica, que puede ser primaria o Manifestaciones extradigestivas de la ERGE
Aneurisma disecante
secundaria a las lesiones inflamatorias de
Pericarditis Pulmonares
la mucosa esofágica.
La aparición de una disfagia progresiva, a Musculoesqueléticas Asma bronquial
veces acompañada de una disminución de Lesiones de columna cervical o dorsal Bronquitis crónica
la pirosis debe hacernos sospechar el de- Lesiones costales Fibrosis intersticial
sarrollo de una estenosis, ya séa péptica Lesiones del hombro Dolor torácico
o maligna.
Lesiones de las articulaciones condrocostales o ORL
La odinofagia es una deglución dolorosa. condroesternales
Laringitis posterior
Es un síntoma poco frecuente en la ERGE. Respiratorias
Traduce un reflujo severo y de larga evo- Úlceras (laringe posterior y cuerdas vocales)
Embolismo pulmonar
lución. Su aparición brusca acompañada Carcinoma laríngeo
Dolor pleural
de disfagia suele ocurrir por impactación de Tos crónica
un bolo alimenticio en una estenosis pre- Esofágicas
Rinorrea posterior
viamente asintomática. ERGE
Otitis media
El dolor torácico de tipo anginoide suele Trastornos motores esofágicos
Sinusitis crónica
plantear un difícil problema diagnóstico. Esofagitis cáusticas, infecciosas o por fármacos
La sintomatología clínica no es suficien- Bucales
Tumores
te para diferenciar el origen del dolor, Destrucción del esmalte dental
Mediastínicas
aunque el secundario a ERGE tiene algu- Inflamación de la lengua
nas características orientativas. Aparece Mediastinitis
Sialorrea
generalmente en reposo, más en decúbi- Tumores
Halitosis?
to supino, suele ser desencadenado por Abdominales
Otras
la ingesta, se alivia al incorporarse, con la Pancreatitis
toma de antiácidos y a veces con el ejer- Gastroparesia?
Patología ulcerosa
cicio. Los nitritos también son capaces Hipo
Patología biliar
de aliviar un dolor de origen esofágico, Muerte súbita del lactante?
lo que complica aún más el diagnostico Psicógeno
ERGE: enfermedad por reflujo gastroesofágico. ORL: otorrinolaringo-
diferencial (tabla 3). En la figura 3 se re- ERGE: enfermedad por reflujo gastroesofágico. lógicas.
26
© DOYMA 2001
PATOLOGÍA ESOFÁGICA POR REFLUJO: MECANISMOS ETIOPATOGÉNICOS, MANIFESTACIONES CLÍNICAS,
COMPLICACIONES Y CRITERIOS DIAGNÓSTICOS
Dolor torácico
Excluir: Causas cardiovasculares
Pleuropulmonares
Osteomusculares
Mediastínicas
FGC
pH-metría 24 horas
Normal Patológica
Manometría ERGE
IBP
Normal Patológica
Calcioantagonistas
Miorrelajantes
Dilatación
Fig. 3. Estudio del paciente con dolor torácico. FGC: fibrogastroscopia; IBP: inhibidores de la bomba de protones; ERGE: enfermedad por reflujo gastroesofágico; TAC: tomografía axial computadori-
zada.
Raramente y sólo en situaciones especia- demostración de reflujo sólo sugiere pero Otras
les (sedación, senilidad) se producen neu- no confirma que la causa del dolor sea
Se le ha implicado en la muerte súbita del
monías por aspiración. La mejor manera esofágica.
lactante, aunque no existe clara evidencia
de evitarlas es mantener al paciente se-
de ello.
miincorporado.
Otorrinolaringología
Se ha descrito la existencia de úlceras en
Dolor torácico
cara posterior de laringe, laringitis cróni-
Complicaciones de la ERGE
Algunos pacientes refieren dolor torácico cas, tos crónica y faringitis crónica. Incluso Estenosis esofágica
indistinguible del coronario. Una vez ex- se han relacionado con ERGE casos de si-
cluida razonablemente la causa cardíaca nusitis crónica, así como carcinomas de La ERGE es, junto con los procesos neo-
del dolor, debe descartarse la existencia laringe. Se debe realizar una pH-metría plásicos, la causa más frecuente de este-
de un reflujo o de una alteración motora de 24 horas para confirmar el reflujo, so- nosis esofágica. La prevalencia estimada
del esófago. La ausencia de reflujo en es- bre todo nocturno. En su defecto puede varía mucho en los distintos estudios, en-
tudio radiológico o de esofagitis en la fi- efectuarse un ensayo terapéutico con an- tre un 1%-2% y un 10% de los pacientes
brogastroscopia (FGC) no excluye que el tisecretores. con esofagitis.
dolor sea de causa esofágica. Se requieren Aparece en el curso de una enfermedad
pruebas funcionales como la manometría de larga evolución aunque se han descri-
Boca
y la pH-metría. Sólo es diagnóstica la coin- to casos de progresión rápida en pocos
cidencia en el tiempo entre el descenso Se ha asociado a erosión del esmalte den- días. Es por lo tanto una complicación de
del pH y la aparición del dolor o la posi- tal, inflamación y dolor en la lengua y sia- pacientes de edad avanzada con sinto-
tividad a la prueba de Berstein. La mera lorrea. matología de reflujo severo de muchos
27
© DOYMA 2001
ENFERMEDADES DEL APARATO DIGESTIVO (I)
28
© DOYMA 2001
PATOLOGÍA ESOFÁGICA POR REFLUJO: MECANISMOS ETIOPATOGÉNICOS, MANIFESTACIONES CLÍNICAS,
COMPLICACIONES Y CRITERIOS DIAGNÓSTICOS
29
© DOYMA 2001
29
ENFERMEDADES DEL APARATO DIGESTIVO (I)
4. Previo a cirugía antirreflujo. El estu- BIBLIOGRAFÍA of the oesofageal mucosa to PH in gastroesophageal reflux
disease. Gastroenterology 1998, 96: 683-689.
dio en este caso es especialmente impor-
1. Doods W, Dent J, Hogan W, et al. Mechanisms of gastro- 10. Goldstein JL, Watkins JL, Greager JA, Layden TJ. The
tante si no existen lesiones endoscópicas. esophageal reflux in patients with reflux esophagitis. N esophageal mucosal resistance: structure and function of
Debe establecerse claramente que la sin- Engl J Med 1982; 307: 1.547-1.552. an unique gastrointestinal epithelial barrier. J Lab Clin Med
tomatología del paciente es secundaria al 2. Palmer ED. The hiatus hernia-esophagitis esophageal 1994; 123: 653-659.
stricture complex. Twenty-year prospective study. Am Med 11. Varanasi RV, Fantry GT, Wilson KT. Decreased preva-
reflujo y no a otras causas. No debe ob-
1968; 44: 566-579. lence of helicobacter pylori infection in gastroesophageal
viarse nunca en la selección de los pa- 3. Petersen H, Johannessen T, Sandvik AK, el al. reflux disease. Helicobacter 1998; 3: 188-194.
cientes candidatos a cirugía. Además sir- Relationship between endoscopic hiatus hernia and gastro- 12. Harding SM, Guzzo MR, Richter JE. 24-h esophageal
ve de referencia para la valoración de los esopha-geal reflux syntoms. Scan J Gastroenterol 1991; 26: testing in asthmatics: respiratory symptom correlation with
921-926. esophageal acid events. Chest 1999; 3: 654-659.
resultados postquirúrgicos.
4. Ott DJ, Glauser SJ, Ledbetter MS, et al. Association of 13. Kuo WH, Kalloo AN. Reflux strictures of the esopha-
La manometría esofágica mide y califica la hiatal hernia and gastroesophageal reflux: correlation bet- gus. Gastrointest Endosc Clin North Am 1998; 8: 273-
motilidad esofágica y su coordinación fun- ween presence and size of hiatal hernia and 24-hour pH 281.
cional. Tiene un gran valor en el estudio monitoring of the esophagus. Am J Roentgenol 1995; 165: 14. Cameron AJ, Kamath PS, Carpenter HA. Prevalence
de la fisiopatología del ERGE, pero más li- 557-559. of Barrett`s esophagus and intestinal metaplasia at the
5. Patti MG, Goldberg HI, Arecito M, et al. Hiatal hernia size esophagogastric junction. Gastroenterology 1997; 112:
mitado en el estudio clínico del paciente. affects lower esophageal sphincter function, esophageal A82.
Sus indicaciones quedan reducidas a la acid expositure, and the degree of mucosal injury. Am J 15. The role of endoscopy in the surveillance of premalig-
evaluación preoperatoria del paciente que Surg 1996; 171: 182-186. nant conditions of the upper gastrointestinal tract.
va a ser sometido a cirugía antirreflujo, la 6. Sloan S, Kahrilas PJ. Impairment of esophageal em- American Society For Gastrointestinal Endoscopy.
ptyng with hiatal hernia. Gastroenterology 1991; 100: 596- Gastrointestinal Endoscopy 1998; 48(6): 663-668.
valoración postoperatoria del mismo o a 605. 16. Barham CP, Jones RL, Biddlestone LR. Photothermal la-
la valoración de los resultados de técnicas 7. Lin S, Ke M, Xu J, Karillas PJ. Impaired esophageal ser ablation of Barrett`s oesophagus: endoscopic and histo-
endoscópicas o quirúrgicas sobre el EEI emptynig in reflux disease. Am J Gastroenterol 1994; 89: logical evidence of squamous re-epithelization. Gut 1997;
como las dilataciones o la cardiomiotomía 1.003-1.006. 41: 281-284.
8. Meshkinpour H. Esophageal aperistalsis and gastroesop- 17. Tytgat GNJ, Tytgat SHAJ. Biopsia esofágica. En:
en la acalasia. También está indicada en
hageal reflux disorder: returm of peristalsis after H2 - blo- Scarpignato C, Galmiche JP, ed. Exploraciones funcionales
el estudio del dolor torácico no coronario ker therapy. Am J Gastroenterol 1995; 90: 910-914. de la enfermedad esofágica. Barcelona: Trajecte S.A.,
con endoscopia normal. 9. Smith JL, Opekum AR, Larkai E, Graham DY. Sensivity 1994; 13-26.
30
© DOYMA 2001