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Este documento discute la diferencia entre lo justo y lo bueno, y cómo se pueden universalizar las normas correctas a través del diálogo. También señala que al aplicar el principio de la ética discursiva para legitimar normas morales, es importante considerar el contexto histórico y cultural. Finalmente, argumenta que para fundamentar los derechos humanos se debe defender una concepción que considere tanto el ámbito ético como su promulgación en los códigos jurídicos.
Este documento discute la diferencia entre lo justo y lo bueno, y cómo se pueden universalizar las normas correctas a través del diálogo. También señala que al aplicar el principio de la ética discursiva para legitimar normas morales, es importante considerar el contexto histórico y cultural. Finalmente, argumenta que para fundamentar los derechos humanos se debe defender una concepción que considere tanto el ámbito ético como su promulgación en los códigos jurídicos.
Este documento discute la diferencia entre lo justo y lo bueno, y cómo se pueden universalizar las normas correctas a través del diálogo. También señala que al aplicar el principio de la ética discursiva para legitimar normas morales, es importante considerar el contexto histórico y cultural. Finalmente, argumenta que para fundamentar los derechos humanos se debe defender una concepción que considere tanto el ámbito ético como su promulgación en los códigos jurídicos.
Consiste en la diferenciacin entre lo justo y lo bueno, la presentacin de un
procedimiento legitimador de las normas y la fundamentacin de la universalizacin de las normas correctas mediante el dilogo.
Dice que el derecho a la igual participacin no puede atribuirse sin ms a la racionalidad, esto no significa restarle validez a la propuesta discursiva, sino ms bien reconocer que la razn es histrica. Se han de tener en cuenta las circunstancias histricas y culturales cuando se inicia el discurso, y no slo las puramente racionales.
El hecho de que el principio de la tica discursiva, como legitimador de normas morales correctas, se escriba sobre la apariencia de un principio de legitimacin de las decisiones polticas, preocupa a la autora pues puede conllevar el inconveniente de cargar a la voluntad y juicios morales con el lastre de las realizaciones pervertidas de la vida poltica existente. Y seala que si la tica discursiva se ha ocupado de algo parecido a una virtud, ha sido la de la formacin democrtica de la voluntad, de la disponibilidad al dilogo, pero sta es una virtud intelectual que no guarda relacin con posibles virtudes ticas, con virtudes del carcter.
La autora dice que es necesario para la fundamentacin de los derechos humanos llevar a cabo la defensa de una concepcin que atienda tanto al mbito tico de estos derechos, como a su promulgacin en los cdigos jurdicos vigentes
Ejemplo Al pronunciarse un Jefe frente a sus trabajadores en su discurso sobre las nuevas normas de la empresa, este expondr las razones por las cuales los cambios en cuanto los trabajadores escuchan sus argumentos, algunos dejndose convencer por intereses particulares y otros criticando el discurso. Aun siendo coherente y tico con lo que transmite a sus empleados da luz a la importancia del valor del respeto y cultura. Segn el libro la tica discursiva contribuye a la formacin democrtica de la voluntad donde tanto el que da el discurso como el que lo escucha estn participando de un dialogo racional.