PSICOLOG+ìA EVOLUTIVA

SÍNTESIS DEL TEMA. PSICOLOGÍA EVOLUTIVA.
Autor: Beatriz Martín y Tania Cotillo
PSICOLOGÍA EVOLUTIVA.
SÍNTESIS DEL TEMA.
Psicología evolutiva: Los psicólogos denominan desarrollo al cambio

psicológico sistemático que se da a lo largo de la vida. Durante este
proceso la persona va accediendo a estadios más complejos y "mejores" que
los anteriores. Esta es una rama de la psicología que ya tiene más de cien
años, a pesar de lo cuál, al igual que la psicología en general, aún no se
puede considerar una ciencia exacta.
La psicología del desarrollo está interesada en explicar los cambios que

tienen lugar en las personas con el paso del tiempo.
Algunos apuntes sobre el desarrollo en l@s niñ@s
El desarrollo es un proceso que el niño realiza de forma global y desde él

mismo. Cada niñ@ tiene su propio ritmo, que tenemos que respetar. El
desarrollo es un proceso dinámico, un niñ@ puede avanzar mucho en unos
aspectos y poco en otros, o muy rápidamente durante un tiempo y en
otros momentos parece que se estanca.
El desarrollo se da en un continuo. Por un lado significa que una persona

no es un adolescente hoy y un adulto mañana, y por otro que los cambios
pueden ocurrir en todos los momentos de la vida.
El desarrollo es acumulativo y direccional, sucede sobre lo que se ha

aprendido antes. Las respuestas en l@s niñ@s o adultos y su capacidad
para aprender dependen de la experiencias previas y el desarrollo avanza
hacia una mayor complejidad.
El desarrollo es organizado, las habilidades se van integrando

paulatinamente, de una manera ordenada y coherente, y lo que se
consigue nunca es un hecho aislado, pues todo aspecto del desarrollo, y
sea físico, cognitivo o social, depende de todo lo demás y todo desarrollo
es el resultado de la interacción. Así por ejemplo la adquisición del
lenguaje depende de la maduración fisiológica (cuello, boca, ...), la
neurología (estructuras del cerebro), la afectiva (que motiva a
comunicarse) y la cognitiva (que le permite ir relacionando sonidos con
objetos o situaciones cada vez más complejos)
La historia del ser humano está marcada por unos momentos

importantes y decisivos que son pasos necesarios para crecer, madurar y
ser autónomo. En las sociedades occidentales estos momentos son:
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• El nacimiento: el paso de la vida intrauterina a la vida

fisiológicamente autónoma.
• El caminar: Posibilidad de desplazamiento autónomo
• La entrada en la escuela: posibilidad de aprender a valerse por si
mismos y a desenvolverse en otros ambientes distintos del familiar.
• La adolescencia: paso de la dependencia a la autonomía.
• El desarrollo psicológico va siguiendo unas etapas que permiten

desarrollar la siguientes. Los estudios que ha hecho la psicología
evolutiva han dado pie a identificar unos estadios o momentos en los que
se dan ciertas características, pero hemos de tener en cuenta que el
desarrollo del niñ@ es progresivo y continuo, sin saltos. Se divide en
etapas o estadios para facilitar la comprensión del proceso. Pero si
decimos que los niños aprenden a leer y a escribir a los seis años, se
quiere decir en realidad que en los estudios estadísticos la mayoría de
los niños lo hacen en torno a esa edad.
• El desarrollo psicológico se desplaza entre aspectos antagónicos: va de

la concreción a la abstracción, del egocentrismo al altruismo, de la
dependencia a la autonomía, de la subjetividad a la objetividad
• El desarrollo da lugar a dos procesos fundamentales y paralelos

aparentemente contradictorios pero absolutamente complementarios
- Socialización: el niñ@ descubre el entorno social y interacciona con
él. Interactúa con los padres y hermanos, amigos, monitores...
ampliando sus redes sociales.
- Individualización: El niñ@ va desarrollando su autoconcepto, se va
diferenciando progresivamente de los demás y se va creando una
identidad propia a partir de las relaciones con su
Cómo es el niño de 3 a 6 años
El niñ@ de esta edad justo empieza a abandonar su dependencia total

respecto al padre y la madre. Ya va a "la escuela de los mayores" . Va a
conocer diferentes ambientes, diferentes personas, va jugar con
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objetos que no son de su propiedad, ...¡y todo eso con otr@s niñ@s!
A partir de los 3 años, el niñ@ ya no es un bebé. Tiene las bases

necesarias para funcionar sin la protección materna constante (camina,
habla, controla esfínteres...).
Aún es muy inmaduro, necesita del adulto y depende de su atención

constante e individual, incluso en el cuidado de aspectos personales (por
ejemplo, desabrocharse el botón para ir al baño...).
Es el momento de educarse en los hábitos de autonomía personal

(orden, higiene...) y en los hábitos sociales de relación, ya que puede
comenzar a hacerlo y lo necesita al salir del ambiente familiar, para ir a
la escuela, donde se ha de espabilar solo.
DESARROLLO FÍSICO
- Psicomotricidad gruesa: a los tres años el niñ@ ya ha adquirido gran

control del cuerpo, por tanto, corre y se para cuando quiere, sube y
baja escaleras sin necesidad de apoyar los dos pies en el mismo
escalón, etc. En torno a los cuatro años, su coordinación es
armoniosa, salta a la pata coja..., y a los cinco años hace lo que quiere
físicamente: salta a la cuerda, va con triciclo, sube a lugares altos y
salta...
- Psicomotricidad fina: comparada con la anterior está muy poco
desarrollada, no es capaz de coger un martillo o usar una raqueta.
No conoce bien sus límites ni sus posibilidades y a menudo se encuentra

con fracasos (se cae, se hace daño, tropieza...), que aumentan su
inseguridad.
El niñ@ aprende poniendo su cuerpo en relación con el medio en el que se

encuentra inmerso y con los objetos de su alrededor. El resultado de
esta interacción será la aparición de obstáculos y dificultades con él
mismo y con el mundo exterior, que se resolverán desarrollando
diferentes estrategias, al tiempo que satisfará necesidades vitales y
afectivas.
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Es muy necesaria la atención de los adultos. Por un lado para

protegerles y por otros simplemente para darles seguridad a la hora
de hacer algo.Así, por ejemplo: no es suficiente decir a l@s niñ@s de
esta edad que vayan en fila por la calle, uno detrás del otro y por la
acera, sino que probablemente habrá que darles una cuerda para que
se cojan. Por otro lado, cosas que sabemos que el niño puede hacer
(subir escaleras, bajar por el tobogán...), a veces duda de ello y
necesita nuestro ánimo y presencia para atreverse a hacerlo.
Les gusta pintar pero necesitan una hoja y un pincel grande, aun no
han desarrollado la psicomotricidad fina (el control de los dedos)
Controlan el Aunque el apetito, la sed o el pipí (lo cual se acostumbra
a conseguir entre los 2 y los 3 años), peo aún tiene dificultades. Por
ejemplo, en un momento de angustia, o si está totalmente inmerso en
el juego, se le puede escapar el pipí, por lo que habrá que recordarle
de vez en cuando que tiene que ir al lavabo. Del mismo modo, en las
excursiones puede aguantar un rato el apetito y la sed, pero sólo
hasta un cierto punto, más allá del cual se angustiará terriblemente y
no habrá otra cosa más importante que satisfacer estas necesidades
de manera inmediata.
DESARROLLO DE LA PERSONALIDAD
- El egocentrismo es característico de esta etapa; el niñ@ toma

conciencia de si mism@ y de los objetos que le rodean por medio de
una actitud de oposición y enfrentamiento ante a la realidad.
Es aún muy inmaduro. No puede modular las reacciones afectivas y
sus emociones y necesidades imperiosas. No tiene capacidad de
espera, ni puede retrasar la satisfacción inmediata de la necesidad
concreta. Tiene muy poca tolerancia a la frustración, por lo que a
menudo cae en rabietas, niñerías, tozuderia, querer tres cosas a la
vez...
Vive un conflicto permanente entre su enorme curiosidad y el deseo
de hacerse mayor, por un lado, y sus inmadureces e incapacidades,
por otro. Frente a las exigencias de la realidad se siente, a menudo,
impotente y entonces aparece el temor, la ansiedad, la inseguridad y
la ambivalencia.
Quiere afirmarse con una oposición sistemática, para poderse
diferenciar de los otros. Es la edad del "no", del "esto es mio"...
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Su egocentrismo es muy grande. Todo lo que pasa y lo que ve es según

lo que le ocurre a él. No es capaz de ver que la realidad es muy a
menudo diferente de lo que vive en su mundo interno. Por eso puede
interpretar mallas cosas que suceden a su alrededor. No puede
entender que los otros deseen lo mismo que él o que tengan opiniones
diferentes. La única verdad es "su" verdad.
- Confunde a menudo la realidad y la fantasía, y sus "mentiras" son más

bien un reflejo de esta confusión. Expresa con sinceridad sus
sentimientos, tanto de amor como de odio, y pone de manifiesto sus
deseos muy claramente.
- Los cambios en esta edad son muy grandes y se puede producir un

desarrollo desigual en los diferentes aspectos que conforman las
capacidades y la personalidad del niñ@.
DESARROLLO INTELECTUAL
¿Cómo aprende?
- El niñ@ de esta edad se organiza a partir de experiencias
personales, a partir del contacto diario con situaciones repetitivas
que contienen relaciones espaciales, temporales y causales entre sus
elementos.
Esta información la recoge en esquemas. Un esquema es un tipo de

representación mental que organiza el conjunto de conocimientos que
la persona tiene sobre la realidad. El esquema le sirve de ayuda para
la comprensión y memorización de las situaciones, la predicción de lo
que puede pasar inmediatamente (por ejemplo, "si ahora cenamos,
después dormiremos")...
Es muy importante en esta edad el papel de las rutinas y las

experiencias personales que son fáciles de predecir y las que son
familiares. Fijémonos, por ejemplo, en que piden que se les repitan
algunos cuentos, etc.
Pensamiento (características cognoscitivas):

- En esta edad se caracteriza por la posibilidad de representación
simbólica del objeto (lenguaje, imitación, juego, dibujo). Es lo que se
ha llamado estadio del pensamiento simbólico. En esta etapa de la
vida, el niñ@ puede sustituir el objeto real por su representación
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simbólica, con la posibilidad de operar mediante estas imágenes

mentales simbólicas, sin la presencia real del objeto.
Es decir, puede crear y utilizar signos y símbolos; de esta manera

puede ver el mundo, el objeto, y también recordarlo, imaginarlo,
pensar en él. Una palabra evoca la imagen mental de un objeto, de una
situación, de un hecho, aunque no estén presentes. Un signo o número
puede evocar una cantidad.
- Para el niñ@ de esta edad muchos objetos tienen alma y sentimientos

como las personas. Por tanto, las pelotas, los coches, la lavadora, los
libros, pueden estar contentos o enfadados, tristes o cansados.
- Otra característica relevante de esta edad es la incapacidad de

medir y controlar el tiempo y el espacio. El niñ@ sólo puede entender
las medidas de espacio y duración relacionadas con sus vivencias. No
tiene asumidos los conceptos de duración, de horas y minutos, ni
tampoco de metros. Por ejemplo, para explicarle la distancia en una
excursión o el tiempo que se tardará en llegar a un punto concreto
hay que utilizar referentes cercanos como, por ejemplo, el tiempo
que tarda cada día en ir al colegio, etc.
Lenguaje
- Hacia los 3 años conoce, por término medio, 2.500 palabras; hacia los
4 años comprende la estructura de frases subordinadas sencillas, y
hacia los 5 o 6 años capta el modelo de lenguaje del adulto, lo imita y
lo repite, y disfruta asumiendo palabras que no comprende.
Su vocabulario se enriquece permanentemente ya que, aunque no

entienda el significado de muchas palabras que ha oído, pronuncia por
imitación. El dominio creciente del vocabulario hace que identifique
los objetos, los clasifique y los compare.
Las palabras son, a menudo, una fuente de placer para él, y disfruta
con su musicalidad aunque le resulten incomprensibles. Le gusta que le
expliquen cuentos y que le canten canciones.
El modelo de lenguaje que tiene un niñ@ es la representación del

medio donde se encuentra. Hay que ofrecerle un modelo correcto
tanto de vocabulario, como de estructura, como de fonética. Por
ejemplo, un niñ@ que está en un medio pobre de vocabulario tendrá
un lenguaje pobre, porque no puede reproducir aquello que no capta o
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conoce.
Ya ha aprendido a reconocer los colores y tiene interés por algunas

letras del alfabeto. La mayoría ha aprendido a reconocer su nombre
escrito y empieza a quererlo escribir.
DESARROLLO DE LA SOCIABILIDAD
En esta edad, el niñ@ hace la preparación y el tanteo para la verdadera

sociabilidad. Debido a su egocentrismo, subjetividad e inmadurez, la
relación con los otros no es de tú a tú, sino que los otros son
"acompañantes", mientras responden a sus deseos y, sino es así, son
rivales.
Hacia los tres o cuatro años empiezan los contactos sociales, llenos de
incertidumbre y ambivalencia. Un niño de tres o cuatro años puede estar
jugando al lado de otro, aparentemente muy tranquilos, y sin más
empezar a pelearse o a discutir por cosas que a los adultos les parecen
tonterías; del mismo modo, después de un rato vuelven a ser otra vez
amigos inseparables.
El niñ@ se mueve por dos necesidades opuestas: el deseo de establecer

contacto con los otros y el deseo de diferenciarse y autoafirmarse. Va
adquiriendo conciencia de si mism@, de sus posibilidades y limitaciones,
mediante la oposición y el enfrentamiento con la realidad (concreta y
social).
No puede haber idea de grupo, de compañerismo. Su interés primordial

es acaparar la atención del adulto. Irá asumiendo las normas y el
funcionamiento social para conseguir la aprobación del adulto, pero no
porque tenga sentido de la honradez, la justicia, el respeto...
La relación con los compañer@s es miedosa, apasionada, llena de celos y

envidias, porque está en función de la relación con el adulto y, por tanto,
los otros son percibidos a menudo como rivales. Se podrán establecer
alianzas y acercamientos, pero en función de acaparar la atención del
adulto.
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Estos primeros contactos sociales suelen manifestarse por un

comportamiento agresivo de diversa magnitud:
• La agresión manual: Los niñ@s de cuatro y cinco años se empujan, se

golpean, se tiran al suelo los unos a los otros de manera brusca y espontánea, sin
causa o conflicto aparente, incluso con una sensación de satisfacción. Este
comportamiento, tan antisocial aparentemente, es en realidad la forma natural de
hacer los primeros contactos, como si se midieran las fuerzas, como si fuera una
exploración o un tanteo. Este comportamiento tan grosero por una parte, expresa,
por otra, el deseo de satisfacer dos necesidades opuestas: manifestarse diferente
del otro y unirse al otro. Por eso las peleas, en esta edad, acaban tan bruscamente
como han empezado se sustituyen por actitudes conciliadoras o por relaciones
pacificas. Los adultos nos pegamos o empujamos cuando ya no nos entendemos;
los niños, en cambio, se pegan porque aún no se entienden.
• La agresión oral: es posterior a la agresión manual; ya no se trata de

una agresión motriz sino de la persuasión a través del lenguaje. Ya no
intenta ser superior al otro, sino solamente parecerlo. Por ejemplo, no
irá a buscar el cubo y la pala del otro niño, pero le dirá que su padre
tiene un barco muy grande que va por el agua y que hace castillos de
arena muy grandes y muy bonitos. Es presuntuoso.
Esto es fruto del deseo de mostrarse superior y, al mismo tiempo, del

deseo de que el otro reconozca su superioridad y acepte las ventajas
de asociarse con él, que es tan valioso. Presumen tanto de lo que son y
tienen cada uno como de lo que son y tienen sus padres o hermanos. Es
el deseo de mostrarse útil, de demostrar que tiene cosas que pueden
servir a los otr@s niñ@s. El niñ@ tiene en cuenta a los otros por
aquellas cosas que le son útiles. Las relaciones implican la utilización
mutua.
• El exhibicionismo: es posterior a la agresión manual y a la oral. Es una

agresión simbólica. El niño exhibe todo aquello de lo que puede hacer
ostentación: su cuerpo, vestidos, zapatos, carteras, etc. Se vuelve
presumido.
Busca aumentar su valor, ser más deseable, convertirse en objeto de

envidia tanto a los ojos de los otros niñ@s como a los de los adultos
(padres, maestros, educadores...). Quiere ser el preferido del adulto
porque de esta manera será más valorado frente a los otros. Intenta
ser sobreestimado.
Cuando el niñ@ se haya integrado en el grupo y sea valorado y

apreciado por lo que vale, ya no le hará falta recorrer esta tentativa de
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sobreestimación, porque será valorado por lo que es y no por lo que

pretende ser. Las relaciones le sirven de seducción.
• El deseo de importunar: hace referencia al hecho de interrumpir la

actividad del otro, ya sea de manera negativa o bien más sutilmente
(haciendo bromas). Interrumpir lo que hace el otro tiene el objetivo de
impedir que el otro niño se entregue a una actividad en la que no se
cuente con su presencia, y de hacer que se dedique a otra en la que sí
que se le tendrá en cuenta. Para diferenciarse de los otros no
encuentra más camino que oponerse, negarse, no dejar hacer.
Pretenden molestar y hacerse ver.
El juego
En esta etapa es esencialmente individual. Ignora a los otros y sólo de vez
en cuando se da cuenta de que están, y a medida que evoluciona se da
cuenta de que se puede aprovechar de ello por oposición o imitación
(juego paralelo-juego asociativo). En el juego paralelo los otr@s niñ@s
sólo son elementos del juego, es decir, no los considera como personas en
realidad.
Forma con los otr@s niñ@s asociaciones lúdicas que se crean y se

disuelven sin parar y sin que nadie se moleste por ello. Lo esencial es el
juego y que el juego continúe, sean cuales sean los participantes. En el
juego paralelo o asociativo no hay cooperación ni división de funciones, ni
existen regías estables.
A menudo prefiere jugar con niñ@s y niñas más mayores. Con sus iguales
puede jugar amigablemente durante un corto espacio de tiempo y a
menudo surgirán conflictos, en los que es muy importante la presencia de
un adulto para resolverlos.
Pasa muchos ratos jugando solo, representando escenas del mundo adulto (juego
simbólico), inmerso en un mundo imaginario. Alredededor de los tres años les gusta
el movimiento, correr, saltar, trepar ... les gusta cantar y siguen las canciones
repitendo lo último que oyen. Aproximadamente a los cuatro-seis años, aparecen los
juegos de roles asociados donde el niño interacciona con los compañeros y los
objetos, reproduce escenas de la vida real modificándolas según sus necesidades y
ejerce papeles sociales (maestro, médico...), con lo que también aparece el disfraz.
Crea símbolos con un cierto significado según la actividad: papeles que son billetes,
una caja de cartón que es un camión, las sillas son un barco, etc. Hay una diferencia
entre los juegos según el sexo, pero hay juegos comunes en la actividad motriz y de
imaginación (carreras, esconderse, patinar, juegos de pelota).
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DE 6 A 8 AÑOS
Convicción y sentimiento de ser mayor.
En este proceso de crecimiento y maduración de los niños y las niñas hay un

factor muy decisivo: LA ESCUELA. Gracias a lo que supone la escolarización,
los niños y niñas de esta edad van adquiriendo algunas capacidades básicas
importantes para su maduración:
9 la capacidad de aprender.
9 la capacidad de vivir en el grupo social que forman los
compañeros/as de clase y de colegio.
9 la capacidad de ir siendo más independiente de los adultos,
tener iniciativas y responsabilizarse de sus cosas.
• Ser capaz de aprender.
La capacidad de aprender en estos años sobre todo descansa en:
9 la madurez psicomotriz
9 la evolución de las capacidades intelectuales
• Madurez Psicomotriz.
9 Controlar los movimientos finos de la mano al escribir; este

control se manifiesta en el modo como se toman el bolígrafo o el
lápiz y en la exactitud y seguridad de los trazos.
9 Reproducir correctamente figuras sencillas, distinguiendo el
todo y su partes, los tamaños y las proporciones.
Λ Dominio del esquema corporal. Es decir, ser capaz de usar con total
rapidez y con absoluta seguridad los conceptos de izquierda -
derecha, tanto en uno mismo como en los demás.
Λ Sentido de la orientación en el espacio. Es decir, ser capaz de usar

con total dominio conceptos de arriba/abajo, delante/detrás,
dentro/fuera, cerca/lejos.
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Λ Sentido del ritmo. Es decir, la capacidad de percibir sencillos ritmos

de percusión y repetirlos, reproduciendo correctamente los
intervalos entre golpe y golpe.
Λ Sentido del tiempo. Es decir, ser capaz de usar con seguridad los
conceptos antes/después, siempre/nunca.
La madurez biológica permite al niño/a alcanzar con facilidad este conjunto

de capacidades a lo largo de estas edades y por tanto aprender fácilmente
a leer y escribir.
• La evolución de las capacidades intelectuales.
Λ Van siendo capaces de afrontar una situación desde diferentes

perspectivas y de captar los distintos aspectos o matices que hay en
las cosas, sin centrarse en un solo aspecto. A esta capacidad se la
llama descentración.
Λ Adquieren la capacidad de seguir un razonamiento sencillo y luego

volver al punto de partida, invirtiendo el camino recorrido al razonar.
Λ Poco a poco van siendo capaces de tener en cuenta las opiniones y los
puntos de vista de los demás.
Λ Van comprendiendo que su criterio no es el único, ni es absoluto. De

alguna manera disminuye el egocentrismo que les ha acompañado hasta
este momento. A lo largo de estos años van descubriendo y
aprendiendo a utilizar conceptos que son nuevos para ellos:
9 la conservación de la materia.
9 la conservación de la distancia.
9 la medida del tiempo, independiente de sus estados de ánimo y
sus deseos.
9 el concepto de número.
9 son capaces de clasificar ' objetos y ordenarlos en series según
criterios cada vez más complejos. A este proceso se le llama
seriación.
Λ Crece su interés por las cosas. Ponen en juego su afán de conocimiento

y curiosidad para comprender, explicar y dominar la realidad.
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En resumen, comienzan a dominar toda una serie de nuevos conceptos y de

nuevas 'armas" que les facilitan organizar y manipular el mundo que les
rodea, adquirir nuevos conocimientos y hacer nuevos descubrimientos. Con
frecuencia, para muchos, esto es como un juego apasionante.
• Vivir en el grupo de compañeros.
¡Los compañeros de clase! ¡Los amiguitos! ¡Las amiguitas! Un nuevo reto y un

mundo a descubrir. El ingreso en la escuela es un hecho importante de la
vida en estos niños/as, ya que es un punto clave en su progresiva
independencia del ambiente familiar. Descubren la existencia de los
compañeros y establecen con ellos un nuevo tipo de relaciones
interpersonales. Su objetivo es situarse en el grupo de iguales, encontrar
un lugar entre los compañeros.
Superadas las primeras dificultades de adaptación a la clase, que se dan en

los primeros días de curso, y que son más o menos fuertes según cada niño,
comienza una etapa de conquistas en las relaciones interpersonales; una
etapa de progresiva introducción de] niño/a en la "sociedad infantil'.
- Poco a poco van siendo conscientes de que existen los demás

compañeros y que tienen gustos, modos de pensar y deseos
diferentes de los suyos y, con frecuencia, esto es fuente de
enfados y peleas.
- Van desarrollando un sentido de camaradería que les mantiene

unidos al grupo. 'Los demás' empiezan a ser un valor importante.
Así, por ejemplo, la tendencia a acusar ante los adultos a los otros
va desapareciendo, reemplazada por el sentimiento de
camaradería que hace apreciar la confianza de los compañeros más
que el favor de los mayores.
Λ Crece el sentimiento de pertenencia a un grupo de amigos y a una

clase. Las relaciones se hacen más duraderas y permanentes.
Λ La valoración que los compañeros hacen de uno tiene mucha

importancia porque le ayudan a formar su propia imagen. Por ello, les
importa mucho lo que los otros piensan y cómo los valoran.
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Λ Van tomando conciencia de su lugar en el grupo.
Λ Al término de estas edades, los grupos se van configurando y

aparecen ya algunos líderes, cuyo prestigio se apoya en sus
habilidades y éxitos en el juego y deporte.
Todas estas conquistas preparan para la adquisición de los sentimientos de

cooperación y solidaridad, fundamento de las relaciones interpersonales en
los años posteriores.
• Una actividad clave: el juego.
Los juegos en general son en estos años una importante actividad formativa.
Son una “piedra de toque" donde los niños y las niñas aprender la
cooperación, tienen posibilidad de expresar su autonomía frente al mundo
de los adultos y progresan en la evolución de su conciencia moral.
Λ Poco a poco, las reglas de¡ juego van siendo elaboradas en común. Se
inventan o modifican con acuerdo mutuo y se van haciendo
independientes de lo que mandan los adultos.
Λ También va evolucionando el sentido de las faltas en el grupo:
9 La trampa se rechaza porque es deslealtad para con el

compañero.
9 La necesidad de ganarse la confianza de los demás hace que
vaya desapareciendo la costumbre de acusar a los otros.
9 Al término de estos años, la mentira se percibe como mala
porque hace perder la confianza de los amigos y amigas.
Todos estos criterios de moralidad se van alejando de los criterios

dominantes en los años anteriores: la obediencia a los adultos, lo mandado o
lo prohibido por los mayores, el castigo.
Son sólo los primeros pasos de una conducta moral basada en el

descubrimientos de valores y leyes que nacen de las relaciones
interpersonales. Pasos vacilantes llenos de contradicciones, todavía sin
asentar, pero importantes y necesarios para preparar la maduración
posterior.
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• Ir siendo mayor.
¡Ser mayor! ¡Ser un hombrecito! ¡Ser una mujercita¡ ¡Ir siendo

independiente del mundo de los adultos!... He aquí el objetivo. Todas estas
conquistas y la maduración que las va posibilitando hacen que estos niños y
niñas hayan ganado rápidamente en autonomía e independencia respecto de
los mayores; vayan siendo capaces de responsabilizarse de sí mismos y de
tomar pequeñas decisiones.
Es la conquista de sí mismos, la afirmación de sí mismos, que se manifiesta

entre otros, por estos signos:
9 Desagrado cuando es tratado como un bebé.

9 Gusto por estar con los compañeros y jugar con ellos, tanto en
la escuela como en la calle.
9 Gusto por preguntar, intervenir, enseñar sus trabajos,
experimentar.
9 Tener sus propios gustos y aficiones.
9 Curiosidad y atracción de lo desconocido, sin sentido de¡ riesgo
y del peligro con frecuencia.
9 Interés por la competición y deseo de quedar bien.
9 Mayor sentido del ridículo.
9 Amor propio.
Podemos concluir tomando conciencia de que el objetivo a conseguir con

estos niños y niñas es crear un ambiente que posibilite el desarrollo de una
persona que:
Λ Va creciendo y madurando.
Λ Va siendo cada vez un poco mas independiente del adulto y mas

responsable de si mismo/a.
Λ Crece en confianza en si mismo/a y sus posibilidades.
En definitiva, posibilitar el crecer e ir siendo mayor.
DE 9 A 14 AÑOS
Son los años finales de la infancia, que termina con los primeros síntomas de
la pubertad, entre los 11 y los 13 años. A veces, se les mal llama “años de la
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transición". De los 6 -7 años hasta los 11 - 12 años se da un proceso de

crecimiento hasta alcanzar un cierto grado de equilibrio y madurez. A lo
largo de estos años, los niños y las niñas van afianzando en sí mismos una
serie de descubrimientos y conquistas que son la base de esta "madurez" y
que puede resumiese en:
9 un descubrimiento de sí mismo.
9 la afirmación de sí mismo frente los demás.
9 el descubrimiento de¡ mundo y de la realidad.
En definitiva, se gana en seguridad personal y en capacidad de enfrentarse

a la vida; seguridad que se ha ido asentando poco a poco en la satisfacción
de dos necesidades básicas, no sin pasar por momentos de tensión, como si
se tratara de dos polos en torno a los cuales se va construyendo la propia
personalidad:
Λ La necesidad de ser uno mismo, de ser independiente de los

demás.
Λ La necesidad de ser querido, aceptado y reconocido por los

demás y particularmente por los adultos, lo que exige
sometimiento a ellos.
Cada uno vive en este proceso de crecimiento según su propio ritmo de

maduración, que varía de persona a persona, aunque en todos se dan unas
características generales comunes.
Λ De modo general, las niñas maduran antes que los niños y entran en
la pubertad un año o año y medio antes
Λ Todos, niños y niñas, pasan por los mismos fenómenos generales en

su desarrollo.
• Rápido desarrollo de las capacidades intelectuales.
A lo largo de estos años se da un notable desarrollo de la capacidad de

razonar. Sobre los 9 años todavía su razonamiento está ligado a lo
concreto, a los datos de la realidad; pero hacia finales de esta etapa
comienza a desarrollarse ya la capacidad de abstracción y de razonamiento
lógico - abstracto, es decir la capacidad de razonar independientemente de
los datos concretos.
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Esta etapa de desarrollo intelectual termina con el nacimiento del

pensamiento hipotético y deductivo, es decir, con la capacidad de razonar
formulando hipótesis, comprobándolas y deduciendo consecuencias de ellas.
Es el tipo de pensamiento de¡ adulto, basado en el manejo de procesos
lógicos y abstractos. Y ya a los 12 años aparece este tipo de pensamiento,
si bien ligado todavía a los datos o hechos concretos.
Se tiene una gran curiosidad por conocer y acumular datos de todo tipo (es
la edad de las colecciones) y un gran interés por saber cómo son y cómo
funcionan las cosas, junto con una creciente capacidad de aprendizaje y de
retención de datos concretos. Al mismo tiempo, va creciendo la capacidad
de integrar esos datos en conjuntos según sus características; a ello le
ayuda la rápida adquisición en estos años de capacidades como clasificar y
ordenar según criterios cada vez más complejos y la adquisición de nociones
nuevas como las de peso, volumen, causalidad, etc. Al término de esta etapa
el niño/a es capaz de estructurar sus conocimientos de¡ mundo según los
criterios de las leyes físicas y naturales.
Crece también su capacidad de reflexión antes de actuar, de calcular las

consecuencias de sus actos, de planificar actividades, etc. Ello, junto con el
desarrollo de la memoria y de la capacidad de atención, hacen de estos años
un periodo de rápidos aprendizajes.
En síntesis, pues se crece en capacidad dé aprender, se crece en capacidad

de comprender la realidad y dominarla, y ello permite ir sintiéndose más
seguro e ir afirmándose a sí mismo.
• Mayor confianza en sí mismo y más autoconfianza.
Progresivamente también, el niño y la niña van desarrollando una conciencia

más clara de su propio YO; de ser una persona diferente de¡ mundo que le
rodea y diferente de las demás personas: sus padres, sus hermanos, sus
amigos, etc. A ello contribuye el desarrollo de sus capacidades
intelectuales que le dan una visión más real de las cosas y le ayudan a
delimitar con más claridad la diferencia que hay entre él/ella y las cosas,
entre él/ella y las demás personas.
Así mismo, se va desarrollando en él/ella la capacidad de reflexión sobre

sus propios actos y sus propios sentimientos; también va siendo capaz de
interiorizar las normas y criterios educativos.
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Poco a poco crece también su capacidad de responsabilidad e iniciativa

personal. A lo largo de estos años es muy importante permitirles márgenes
crecientes iniciativa y responsabilidad. Y es preciso tener en cuenta que el
niño/a no es un adulto y por tanto no se le puede pedir la responsabilidad de
una persona mayor.
La conciencia más clara de sí mismo y la capacidad de iniciativa y

responsabilidad van desarrollando en el niño/a un sentimiento de afirmación
de sí mismo, de confianza en sí mismo. Una imagen positiva de sí misma es la
base de una personalidad segura. Y en el desarrollo de este sentimiento de
autoconfianza tienen una gran parte todas las personas que interaccionan
con el niño/a.
A pesar de su deseo de independencia de los demás y de su conciencia de

ser diferente de los demás, el niño y la niña necesitan sentir el apoyo y la
aprobación de los que le rodean. Por ello, valorar positivamente al niño/a,
estimularle, animarle, proponerte metas realistas y posibles, darle
iniciativas y responsabilidades, son una clave importante y un gran acierto a
lo largo de estos años.
Es la edad de los amigos, la edad de las “pandillas". Sin duda alguna, la

importancia de los amigos es uno de los rasgos más destacados de estos
años. Son un elemento vital para la afirmación de sí mismo y para ir
construyendo una imagen positiva de sí mismo; son elementos clave en el
proceso de socialización de los niño/as de estas edades.
En la pandilla, entre sus amigos el niño/a es uno más desarrollando su

actividad en un plano de igualdad y de espontaneidad; es un ambiente más
favorable que el del mundo adulto (la familia, la escuela,..) para desarrollar
su capacidad de iniciativa y responsabilidad; en definitiva para desarrollar
su propio YO. Por eso, la aceptación de los demás, la integración en el grupo
de compañeros y amigos es una de las necesidades más importantes del
niño/a de estas edades; cuando falta esto, cuando se siente rechazado o
tiene grandes dificultades para ser aceptado, se da un sentimiento de
frustración que puede causar crisis más o menos serias.
Entre los 9 y los 12 años las pandillas se estructuran con cierta estabilidad
y consistencia:
Λ Son grupos bastantes homogéneos donde no se admite a quienes

son demasiado mayores ni demasiado pequeños.
17
Λ No se mezclan chicos y chicas.
Λ Suelen tener una estructura de funcionamiento bastante

establecida: normas, líderes, etc.
Para los niños y las niñas salir con amigos es un placer vital: el placer de
estar juntos y hacer cosas juntos; placer que va unido a un sentimiento de
alegría y de exaltación.
Se desea salir con los amigos, se resisten a salir con los padres, se prefiere
salir con la pandilla antes que con la familia, etc. Todas estas conducta a
veces se encuentran en estos años - particularmente hacia finales de esta
etapa- son signos de la misma realidad:
Λ En el grupo de amigos el chico y la chica se sienten liberados de la

sujeción del adulto y de su sentimiento de inferioridad respecto
de él.
Λ Se afirma uno a sí mismo y se satisface su deseo de ser mayor.
Por esta razón, las pandillas suelen tener un carácter antiadulto más o
menos pronunciado. No es un sentimiento agresivo hacia el adulto sino más
bien la manifestación de que la pandilla es un "mundo propio", un "mundo
cerrado al adulto", donde rigen las leyes de¡ grupo y no las del adulto.
La influencia de la pandilla sobre sus miembros es enorme. Se identifican

con el personaje que les corresponde interpretar en el grupo; la vida en el
grupo permite al niño/a establecer relaciones interpersonales que favorecen
el desarrollo de valores sociales como la solidaridad, el sacrificio por los
demás, la renuncia a los propios deseos en el bien del grupo, la colaboración,
etc; se va pasando rápidamente del egocentrismo infantil al sentimiento del
"nosotros", de actitudes de competición a actitudes de cooperación y
camaradería.
Las pandillas infantiles mueren solas al llegar sus miembros a la

adolescencia. Se desarrollará entonces un fuerte sentimiento de
individualismo y de egocentrismo, se harán nuevas amistades, se buscarán
más bien amigos íntimos en quien confiar los propios secretos, etc. Todo
ello configurará una nueva etapa en la vida y un nuevo estilo en las relaciones
con los demás.
Pero las relaciones con los amigos y la vida de la pandilla habrán aportado al
niñola unos valores muy importantes para la vida:
18
Λ Un aprendizaje de las reglas y las actitudes sociales.
Λ Una imagen de sí mismo contrastada en el grado de aceptación

que ha obtenido de los amigos.
En resumen, al término de estos años habrá aprendido a conocerse mejor a

sí mismo (quien es, cómo es, para qué sirve, qué le gusta hacer, cuales son
sus capacidades, etc.), a relacionarse mejor con el mundo y con los demás y
a entenderse y a aceptarse mejor a sí mismo. Sobre esta base, estarán
mejor preparados para enfrentarse a la crisis de la pubertad, que le abrirán
una nueva etapa en su crecimiento hacia la edad adulta.
DE 15 en adelante
Sobre las edades que abarca la ADOLESCENCIA podríamos en general

afirmar que va desde los 12 hasta alrededor de los 20 años en nuestros
ambientes occidentales. Aunque habría mucho que matizar, si podemos
concluir que:
9 En nuestra sociedad y por diversas causas, tiende a

alargarse más el periodo adolescente.
9 Las chicas comienzan antes que los chicos su pubertad:
existe una diferencia de madurez de casi 2 años
9 Los factores personales, alimenticios y ambientales (tipo
de clima, sociedad rural o urbana .... ) no son ajenos ni al
comienzo ni a la maduración de este periodo.
También los términos producen a veces confusión:
Λ Algunos autores utilizan la palabra PUBERTAD para referirse a los

cambios fisiológicos que tienen lugar en el sujeto,
aproximadamente de los 12 a los 14 años (o de los 1 0-1 1 a los 13
en niñas). El equivalente psicológico de este término sería
PREADOLESCENCIA.
Λ Los sociólogos prefieren hablar de JUVENTUD, haciendo

referencia con este término a los aspectos sociales.
Λ Por ADOLESCENCIA, término más frecuentemente utilizado, se

hace referencia a los fenómenos psicológicos.
19
Pero ni unos ni otros podemos separar en el muchacho de 1215 años los

aspectos físicos, de los sociales y psicológicos. La interdependencia es tal,
que no lograríamos comprenderle. Hacia los 12 años en los niños y los 10 - 11
en las niñas, entran en funcionamiento una serie de glándulas endocrinas que
segregan determinadas hormonas en el canal sanguíneo. En la endocrinología
adolescente tiene especial importancia la hipófisis, las glándulas
suprarrenales y la tiroides. Cada una de ellas aporta los rasgos fisiológicos
y madurativos necesarios que harán del niño un hombre y de la niña una
mujer. Debido al fluido hormonal aparece un rápido crecimiento y un
desarrollo sexual que lleva parejas gran cantidad de transformaciones
psícológicas.
Λ En cuanto al rápido crecimiento se van destacando partes

corporales como piernas, pechos, nariz y rasgos faciales.
9 La caja torácica aumenta el volumen y se amplía la

capacidad respiratoria.
9 El corazón dobla su volumen.
9 Las venas y arterias se dilatan.
9 La fuerza muscular se triplica entre los 12 y 18 años, para
alcanzar el máximo entre los 25 y 30 años.
9 La talla y el peso no siguen un proceso coincidente sino
que siempre que hay un aumento de talla el aumento de peso
es mucho menor (ley de Godin).
Estos cambios producen también consecuencias psicológicas:
9 El adolescente pierde confianza en su propio cuerpo.

9 Se siente desgarbado, le preocupan los granos o las
espinillas y en definitiva se encuentra algo ridículo ante los
demás.
9 Se crean focos de interés alrededor del cuerpo que le
causan una preocupación exagerada: peinarse
frecuentemente, mirarse en el espejo, probarse una y otra
vez la ropa, preocupación por la fuerza muscular o el bigote
en los chicos... por la belleza, espinillas o tamaño de los
pechos en las chicas... Es edad predispuesta a irreales
complejos en: ser demasiado pequeña, o fea o nariz muy
grande .... les atormenta y les hace sufrir.
20
Λ En cuanto al desarrollo sexual, las glándulas gonadales, que

maduran a esta edad, desarrollan la función reproductora y actúan
como estimuladoras de¡ deseo sexual. Así, lo sexual se constituye
en el interés dominante para el adolescente tanto desde el punto
de vista orgánico como psíquico. Se encuentra ante una corriente
que no puede controlar del todo: placer, alegría, culpabilidad... Son
sentimientos que se disputan la supremacía de su ser. Y la
influencia psicológica va a ser tan grande que podemos afirmar que
todas las funciones del adolescente se hallan impregnadas por
este erotismo. De ahí, la atracción por el otro sexo, la
masturbación y el fenómeno de la obsesión por lo sexual. Este
fenómeno es particularmente fuerte en los primeros años de
adolescente. Externamente, este desarrollo sexual se manifiesta
por:
9 Los caracteres primarios: tales como el aumento de

tamaño de los ovarios y pene, desarrollo del vello pubiano
(pubertad significa "aparición del vello en el pubis”), etc.
9 Los caracteres secundarios: nuez más desarrollada en el
hombre, menos pilosidad en la mujer, timbre de voz más o
menos agudo, sistema locomotor más o menos potente, etc.
• La inteligencia en el adolescente.
Poco a poco, el adolescente va entrando en lo que Piaget llama el

PENSAMIENTO LOGICO-FORMAL:
Λ Aumenta la capacidad para razonar, partiendo de situaciones

hipotéticas y supuestos científicos sin partir de hechos u
objetivos concretos.
Λ Generaliza los resultados, gracias a la capacidad de
abstracción.
Λ Progresa en su capacidad de reflexión antes de actuar.
Λ Aumenta la capacidad inventiva y la originalidad.
Pero frecuentemente, debido a los cambios que hemos señalado, se da

también un periodo de obnubilación intelectual: parece no interesarse por la
escuela, se distrae y pasa un bache en su rendimiento.
Los padres se desconciertan por los resultados escolares y desean atajar el

problema cuanto antes. Desde luego no. se adelantará nada en base a
21
soluciones exclusivamente academicistas: horarios rígidos, clases

particulares, etc.
Solo comprendiendo desde la globalidad del mundo adolescente el problema

y hablando confiadamente con el o ella se podrá avanzar; aquí la paciencia es
una virtud.
• El descubrimiento del yo.
El adolescente descubre su yo, toma conciencia de su diferencia con el

ambiente que le rodea y este descubrimiento le lleva, perplejo, a estudiarse
a sí mismo en soledad. El descubrimiento de¡ Yo se manifiesta por:
Λ El impulso de autofirmación. Necesita demostrarse a sí mismo lo

que vale. Y como no siempre encuentra la forma acertada lo hace a
”su estilo":
9 Aparenta aplomo y seguridad ante los adultos, cuando

realmente siente todo lo contrario.
9 Pone a prueba su valor mediante la competición: deporte,
arte....
9 Se incrementa el deseo de originalidad, de distinguirse
de los demás y llamar la atención
9 Aparece la crítica y el negativismo: todo está mal,
ninguna institución queda en pié.
Será necesario que detrás de la actuación de estos chicos/as, veamos lo que

quizás ni ellos/as mismos comprendan: una actitud estimulante y valorativa,
que demuestre confianza en el adolescente mismo le ayudará mucho más que
las frecuentes críticas y infravaloraciones de su persona; el que se le deje
en ridículo delante de otros niños/as pequeños o que se rían de sus
comentarios o preocupaciones es algo que le hace mucho daño.
Λ Afán de introspección. El descubrimiento de su Yo le lleva a

replegarse sobre sí. Su vida interior es ya muy rica y da mil
vueltas a sus emociones, sus proyectos para el futuro, sus
pensamientos.... Manifestación de este deseo de introspección es
la tendencia a la autorreflexión.
¿Cuantas veces hemos podido ver un adolescente mirando no se sabe a

donde o pensando no se sabe qué?. Esa melancolía que nos resulta extraña o
22
el hecho de que escribe un diario o que tenga una poesía sobre la mesa....
Todo ello no son sino formas de comprender su mundo y a sí mismo. Y ante
esta situación la cercanía del adulto, silenciosa pero amable es bastante más
útil que el interrogatorio continuo: ¿Tienes algún problema? ¿Qué te pasa? o
el deseo de violentar su intimidad.
Una consecuencia de la autorreflexión es la egolatría, creerse el mejor,

pensar que sus cosas son superiores a las de los demás, como si fuese el
centro del mundo. Esta autosuficiencia y aparente seguridad es
consecuencia de la fuerza que siente dentro que le empuja a la acción y la
energía que produce su sexualidad
Recordemos que egolatría no lleva carga moral (como egoísmo) sino que es
una fase necesaria para llegar a la madurez. Poco a poco irá retirando la
mirada de su propio ombligo para abrirse al mundo que le rodea. Pero ahora,
lo que sucede dentro de él lo tiene bastante ocupado.
Λ El afán de hacerse valer es una forma de llamar la atención, que

hace frecuentemente de alguno de estos modos:
9 Vestir extravagante.
9 Cuidado por su persona, preocupación por su belleza.
9 Gran preocupación por lo que los demás piensan de él.
Necesita buscar la simpatía y la admiración de los otros.
Λ La susceptibilidad. Si hay algo que los adolescentes no perdonan es

que se hiera su amor propio: hacer un comentario sobre su
persona, burlarse de su apariencia de madurez, etc... les irrita
profundamente. En general, se ponen en guardia ante cualquier
persona que los mira como niños y les exige como hombres.
• La autonomía.
El adolescente se ha ido poco a poco desprendiendo de la tutela de su

padres y adultos y aumentando sus ansias de libertad. Aún no puede tomar
decisiones de adulto pero si habrá que educarle para tomar
responsabilidades sobre su persona: la distribución de su tiempo, la
selección de sus amistades, el deseo de pasar el fin de semana de acampada
.... Es en definitiva el descubrimiento de la libertad.
23
Este suele ser un momento doloroso para los padres y se puede decir que es
el segundo "destete' de los progenitores. Manifestación de esta autonomía
naciente es su frecuente oposición frente a las normas adultas: el
adolescente se afirma oponiéndose. El “no", la protesta constante, el
portazo... no son - psicológicamente hablando- sino mensajes que el
adolescente nos envía: "Ya soy mayor", “Yo también tengo opinión”. Ante
esto, el mejor consejo es paciencia y comprender lo que esta protesta
significa en un nivel más profundo.
No está de más recordar que el mundo afectivo de¡ adolescente es voluble y

lo que a nosotros nos parece falta de cariño - por la forma de comportarse-
no está reñido con el dolor: a veces los adolescentes después de una
discusión en casa confiesan su angustia al hacer sufrir a su madre. E incluso
se encierran a llorar. Claro que comprender todo esto y sus reacciones
agresivas no significa tolerar faltas de respeto...
Cada familia sabrá que grado de autonomía dará a su hijo/a. Pero protegerlo
no es la mejor manera de educarlo para la vida; preocupación por sus
amistades, interés por saber qué hace con el dinero que se le da, y por
donde anda es bueno. Pero esto, no debe confundirse con un férreo control,
marcándole el adulto en cada momento todo lo que debe de hacer, con quien
y cómo.
• El futuro: la proyección del Yo.
La pregunta por el futuro no es sino una proyección de su Yo hacia adelante:

qué voy a ser, qué quiero para mi vida, los estudios o profesiones que
escogeré... todo esto preocupa a los 14 años.
Algunos años después, esta proyección del Yo tomará. una forma concreta:
se buscarán ideales nobles por los que luchar; junto a la crítica por la
situación aparecerán las ganas de cambiar las cosas.....Es el momento del
interés por el compromiso social y político y del replanteamiento del
"sentido de la vida".
Comparada con la infantil, la afectividad del adolescente es más profunda,

menos expresiva y más secreta. Aumentan los sentimientos de inseguridad
y ansiedad. Hay en estas edades una fuerte hiperemotividad, unida a una
gran inestabilidad en los estados de ánimo; e¡ o la adolescente pasa
24
fácilmente de la alegría inexplicable a la depresión más profunda. Y esto en

un lapso muy breve y sin explicarse muy bien él por qué.
La intensidad de las emociones tiene a veces un carácter negativo:

gamberrismo, rebeldía, depresión o senümientos de inferioridad. Incluso a
veces se llega a tentativas de suicidio. Las causas de estos sentimientos
pueden no ser proporcionadas a las reacciones: a veces se trata de un
problema de notas, otras una situación familiar o un desengaño amoroso...
Un sentimiento nuevo hace su aparición repentina: el amor. Al comienzo es

algo ligado a sus cambios corporales para convertirse después en algo
sublime pero fuertemente erotizado. Los adolescentes del otro sexo, a los
que hasta hace poco se despreciaba se convierten en foco de atención o de
mensajes. Todo un mundo de ensueños suele rodear al primer
enamoramiento. En realidad, durante esta fase el adolescente se ama a sí
mismo a través del otro, pero es ya un primer atisbo en su recorrido hacia la
maduración del verdadero amor.
• Los amigos.
El papel que en etapas anteriores desempeñaron sus padres van a cubrirlo

los amigos: para el adolescente pertenecer a un grupo es importante.
Estos grupos frecuentemente cobran un carácter inconformista hacia el

mundo adulto: tienen su lugar de reunión y sus secretos. Comparten los
mismos modos de vestir, los mismos símbolos, las mismas canciones... algo
que les da sentido de pertenencia, identidad grupal para comenzar a
alejarse del adulto. Posteriormente en su vida, irá seleccionando más
cuidadosamente sus amistades y los grupos dejarán de ser numerosos.
Basándose en similitudes de intereses o de personalidad irán profundizando
en su conocimiento. Entre ellos, uno se convertía en el confidente o amigo
íntimo a quien se le contarán todos los secretos... A esta edad, los amigos
tienen una gran influencia sobre. el adolescente.
25

PSICOLOG+ìA EVOLUTIVA

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SÍNTESIS DEL TEMA. PSICOLOGÍA EVOLUTIVA.

Autor: Beatriz Martín y Tania Cotillo

Psicología evolutiva: Los psicólogos denominan desarrollo al cambio

La psicología del desarrollo está interesada en explicar los cambios que

Algunos apuntes sobre el desarrollo en l@s niñ@s

El desarrollo es un proceso que el niño realiza de forma global y desde él

El desarrollo se da en un continuo. Por un lado significa que una persona

El desarrollo es acumulativo y direccional, sucede sobre lo que se ha

El desarrollo es organizado, las habilidades se van integrando

La historia del ser humano está marcada por unos momentos

• El nacimiento: el paso de la vida intrauterina a la vida

• El desarrollo psicológico va siguiendo unas etapas que permiten

• El desarrollo psicológico se desplaza entre aspectos antagónicos: va de

• El desarrollo da lugar a dos procesos fundamentales y paralelos

Cómo es el niño de 3 a 6 años

El niñ@ de esta edad justo empieza a abandonar su dependencia total

A partir de los 3 años, el niñ@ ya no es un bebé. Tiene las bases

Aún es muy inmaduro, necesita del adulto y depende de su atención

Es el momento de educarse en los hábitos de autonomía personal

- Psicomotricidad gruesa: a los tres años el niñ@ ya ha adquirido gran

No conoce bien sus límites ni sus posibilidades y a menudo se encuentra

El niñ@ aprende poniendo su cuerpo en relación con el medio en el que se

Es muy necesaria la atención de los adultos. Por un lado para

- El egocentrismo es característico de esta etapa; el niñ@ toma

Su egocentrismo es muy grande. Todo lo que pasa y lo que ve es según

- Confunde a menudo la realidad y la fantasía, y sus "mentiras" son más

- Los cambios en esta edad son muy grandes y se puede producir un

Esta información la recoge en esquemas. Un esquema es un tipo de

Es muy importante en esta edad el papel de las rutinas y las

Pensamiento (características cognoscitivas):

simbólica, con la posibilidad de operar mediante estas imágenes

Es decir, puede crear y utilizar signos y símbolos; de esta manera

- Para el niñ@ de esta edad muchos objetos tienen alma y sentimientos

- Otra característica relevante de esta edad es la incapacidad de

Su vocabulario se enriquece permanentemente ya que, aunque no

El modelo de lenguaje que tiene un niñ@ es la representación del

Ya ha aprendido a reconocer los colores y tiene interés por algunas

En esta edad, el niñ@ hace la preparación y el tanteo para la verdadera

El niñ@ se mueve por dos necesidades opuestas: el deseo de establecer

No puede haber idea de grupo, de compañerismo. Su interés primordial

La relación con los compañer@s es miedosa, apasionada, llena de celos y

Estos primeros contactos sociales suelen manifestarse por un

• La agresión manual: Los niñ@s de cuatro y cinco años se empujan, se

• La agresión oral: es posterior a la agresión manual; ya no se trata de

Esto es fruto del deseo de mostrarse superior y, al mismo tiempo, del

• El exhibicionismo: es posterior a la agresión manual y a la oral. Es una

Busca aumentar su valor, ser más deseable, convertirse en objeto de

Cuando el niñ@ se haya integrado en el grupo y sea valorado y

sobreestimación, porque será valorado por lo que es y no por lo que

• El deseo de importunar: hace referencia al hecho de interrumpir la

Forma con los otr@s niñ@s asociaciones lúdicas que se crean y se

Convicción y sentimiento de ser mayor.

En este proceso de crecimiento y maduración de los niños y las niñas hay un

• Ser capaz de aprender.

La capacidad de aprender en estos años sobre todo descansa en:

9 Controlar los movimientos finos de la mano al escribir; este

Λ Sentido de la orientación en el espacio. Es decir, ser capaz de usar

Λ Sentido del ritmo. Es decir, la capacidad de percibir sencillos ritmos

La madurez biológica permite al niño/a alcanzar con facilidad este conjunto

• La evolución de las capacidades intelectuales.

Λ Van siendo capaces de afrontar una situación desde diferentes

Λ Adquieren la capacidad de seguir un razonamiento sencillo y luego

Λ Van comprendiendo que su criterio no es el único, ni es absoluto. De

Λ Crece su interés por las cosas. Ponen en juego su afán de conocimiento