Está en la página 1de 1

Escena Eusebio Poncela, Martn H. Y porqu pas todo esto? La guerra, hermano, demasiado tiempo en guerra y ninguna justicia.

Yo y mi amigo el polica os haremos oir ya lo que deca mi abuelo: Porqu no sangran ya nuestros hijos? Porque no lloran ya nuestras hijas? Para conquistar el techo del mundo hay que arrancar el techo de las chozas. Nuestros hombres son llevados a los cuatro vientos para que los ricos cenen en sus casas. Los soldados se matan entre s, los jefes se saludan entre s. Los ricos gobiernan, por eso no sangran ya nuestros hijos, es asi? Es asi? Si, si, asi es. (A pblico)Quereis escuchar hasta el final? Esto no es un drama, es una farsa aunque no lo parezca. Si llegamos hasta el final pasar lo de siempre: vosotros os levantaris para aplaudir, y nosotros saldremos varias veces a saludar, y seremos cmplices de la farsa, de vuestra farsa, y luego volveris a vuestras casas y todo seguir igual. Seris tan corruptos, tan hipcritas y tan mierdas como siempre, pero tendreis las conciencia tranquila porque sois modernos. Porque habeis aplaudido a rabiar una obra de izquierdas muy dura, dursima tio. No estis de acuerdo con el mundo que os ha tocado pero no hay salida. No podis cambiarlo, hay que aceptar las reglas del juego, pero vosotros no sois culpables porque todava sois capaces de soltar una lgrima por la revolucin que no pudo ser. Sois unos farsantes hijos de puta que merecis mi ms profundo desprecio, durante un ao he sido vuestro bufn. Me avergenza no haber tenido el coraje de haber hecho esto mucho antes, coo. Me niego a seguir siendo vuestro cmplice, venga que siga la farsa. Pero desde esta noche no conteis conmigo Nio, vmonos, venga, vmonos.

También podría gustarte