El padre es igual al hijo luego de haber cometido el delito Paradoja del robo: no condenan al ladrn pero s al padre Perseverancia

frente a la bsqueda El hijo en vez de la madre Brecht: la mano cerrada del hombre cuando intenta atrapar al ladrn, pero luego est abierta cuando !l roba "ilm mu# humano: vender las s banas, empe$ar la bicicleta, tomar el bus en medio de una cola enorme Potenciar las im genes a trav!s de los pocos recursos que tena %talia en ese entonces &'da guerra mundial( "inal que te conduce a la desolacin # no a uno feliz) El sujeto se pierde entre la nada, entre las personas con el hijo siendo uno m s angustia # la desolacin * emocin que +e ,ica se preocupa de provocarnos a trav!s de panor micas de calles ridas, perdidas, llenas de miseria, # tambi!n con tomas de detalle que muestran los escasos muebles que ha sobrevivido a la venta, como n ufragos navegando en medio de casas sucias # derruidasEl mensaje simblico es evidente: no ha# salvacin, solo una esperanza infundada *aquello que solemos llamar fe- en que todo en algn momento, por obra de no sabemos qui!n # por intermediacin de tampoco sabemos qui!n, aparecer una esperanza. el perseguidor se transforma en perseguido #, una vez cazado este /ladrn de bicicletas0, solo lo salva del castigo la mirada del hijo frente a los otros. la inagotable bsqueda de los hombres por su subsistencia en una realidad hostil. +e este pesimismo brutal, sustancial a toda vida humana, queda eso, la misma vida humana, las relaciones con nuestros seres queridos # la lucha por mantenernos juntos. +e la inclemencia metafsica * no podemos conocer-, de la p!rdida del valor en la transgresin *no podemos mantenernos ontolgicamente inocentes1 de la fe convertida en supersticin o en administracin burocr tica de las creencias, tal como hace la %glesia1 de la convivencia humana, convertida en enajenacin en la masa &ve se los fan ticos del ftbol(, solo nos queda la compa$a cercana, el lazo padre-hijo, un mito que se repite, 2lises # 3el!maco, un hombre # un ni$o que van lentamente, caminando de la mano hacia un crepsculo en una ciudad que, irnicamente, est atestada de bicicletas #, mientras todo va oscureciendo,