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“Lo que sabe este testigo es que Don Cristóbal Colón, antes que se fuese a negociar
con los Reyes Católicos sobre el descubrimiento, vino a la villa de Palos para buscar
favor y ayuda para ir al dicho descubrimiento y pasó por el monasterio de la Rábida
y de allí venía algunas veces a la Villa de Palos y hablaba con un tal Pedro Vásquez
de la Frontera, que era hombre muy sabio en el arte de la mar; y este Pedro Vásquez
daba aviso al dicho Colón y a Martín Alonso Pinzón y animaba a la gente y le decía
públicamente que todos fuesen a aquel viaje que habían de hallar tierra muy rica.
Este testigo lo sabe porque vio a dicho Colón y lo oyó decir a Pedro Vásquez de la
Frontera, y lo decía públicamente por las plazas. Este testigo vio que Colón y Martín
Alonso Pinzón andaban hablando y negociando ambos juntos y vio que Colón partió
y se dijo que iba a la corte a negociar con los Reyes Católicos que le diesen dinero y
recaudado este para encaminar la armada”.
¿Cuántos años después del descubrimiento de América hizo este vecino de Palos
esta declaración? ¿A quién recurrió Colón para llevar a cabo su empresa?
2
LA AVENTURA DE MAGALLANES.
“ La galleta que comíamos ya no era pan, sino un polvo mezclado de gusanos que
habían devorado toda su sustancia. Tenía, además, una fetidez insoportable por estar
impregnado de orines de ratas. El agua que bebíamos era podrida y hedionda. Nos
vimos obligados, para no morirnos de hambre, a comer los pedazos de cueros de
buey con que estaba forrada la gran verga para impedir que la madera gastase las
cuerdas. Estos cueros, expuestos siempre al agua, al sol y al viento, eran tan duros,
que era preciso mantenerlos 4 o 5 días en el mar para hacerlos un poco tiernos: en
seguida los poníamos al fuego para comerlos. Muchas veces nos vimos obligados a
alimentarnos con aserrín de madera; y las ratas mismas tan repugnantes para el
hombre, habían llegado a ser un alimento tan buscado, que se pagaba hasta medio
ducado por cada una. Nuestra mayor desgracia era vernos atacados por una
enfermedad con la cual se hinchaban las encías hasta ocultar los dientes de ambas
mandíbulas. Los que eran atacados por esta enfermedad no podían tomar alimento
alguna.”