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EL GOZANTE

(Manuel Castilla)
Me dejo estar sobre la tierra porque soy el gozante. El que bajo las nubes se queda silencioso. Pienso: si alguno me tocara las manos se ira enloquecido de eternidad, hmedo de astros lilas, relucientes. Estoy solo de espaldas transformndome. En este mismo instante un saurio me envejece y soy lea y miro por los ojos de las alas de las mariposas un ocaso vinoso y transparente. En mis ojos cobijo todo el ramaje vivo del quebracho. De mi nacen los grmenes de todas las semillas y los riego llorando con roco. S que en este momento, dentro mo, nace el viento como un enardecido ro de uas y de agua. Dentro del monte yazgo preado de quietudes furiosas. A veces un lapacho me corona con flores blancas y me bebo esa leche como si fuera el nio ms viejo de la tierra. Miro los cachos del banano, veo araar sus dulces dedos de oro y en las sandas los genitales verdes del verano llenan mi corazn de poblaciones. Siento que estoy tapado por lucirnagas y que en mi pelo crece la niez del relmpago. Lo que pisa mi piel igual que arena lo traga para siempre. La sombra de los pjaros es como un agua negra que acaricia mi nuca. Una hormiga me deja su aj breve en la boca y me voy a los tumbos en la noche por el agujereado camino de los sapos. Quin me arrima la paz de la tortuga? Quin desempoza el tiempo de su cscara? Soy el que por la piedra lechosa del quirquincho bebe en miel las abejas como el roco maduro de la msica. A dnde irn mis ojos llenos de hojas? Por dnde en ellos vagar el cielo yndose?

Me mira Dios y s que aqu, yaciendo, lo estoy haciendo despaciosamente. De cara al infinito siento que pone huevos sobre mi pecho el tiempo. Si se me antoja, digo, si esperase un momento, puedo dejar que encima de mi ingles amamante la luna sus colmillos pequeos. Miren mis ojos cuando yo estoy pensando a ver si es que les miento. Zorros la cola como cortaderas, gualacates rocosos, corzuelas con sus ngeles temblando a su costado, garza meditabundas yarars despielndose, acatancas rodando la bosta de su mundo, todo eso est en mis ojos que ven mi propia triste nada y mi alegra. Despus, si ya estoy muerto, chenme arena y agua. As regreso. Junio, 1970

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