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Historia de la filosofía. Pautas para comentario de texto.

PLATÓN
INTRODUCCIÓN.

VOCABULARIO.
-Repaso de términos, aunque no son todos los que están ni están todos los que son,
puede servir de orientación en la respuesta.
Hemos de resolver en esta cuestión dos preguntas:
a) ¿qué sentido tiene el término o expresión en la filosofía platónica?
b) ¿qué se dice, sobre el término o expresión en el texto?

TEMA DEL TEXTO:


Con esta cuestión el corrector va a poder valorar si vuestra interpretación del sentido
del texto es la correcta, mientras más “pistas” le deis, mejor. Por lo tanto no estaría
bien resuelta si, simplemente, hacéis una mención en dos líneas del tema del texto,
hay que desarrollar una exposición detallada, utilizando una terminología propia, del
contenido del texto, es decir, “explicar el texto con mis palabras”, la exposición ha de
ser lo más pormenorizada posible, pero procura evitar, si no es indispensable, referirte
a cuestiones que no aparezcan en el texto.

JUSTIFICACIÓN POR PARTE DEL AUTOR


Después de explicar las ideas del texto hay que utilizar nuestros conocimientos sobre la
filosofía platónica para que lo que se dice en el texto quede contextual izado en el
sistema filosófico del autor. Puede ser muy útil repasar el esquema del pensamiento
platónico, para tener una visión de conjunto que os permita relacionar el texto con la
filosofía. Recordad que hay que evitar usar el texto como pretexto para exponer, sin
más, todo lo que sabemos. Es muy conveniente utilizar expresiones del tipo “...como
se ve en este texto”, “...que es lo que Platón nos explica en el texto”, etc, cuando
estemos tratando aspectos del pensamiento de Platón directamente vinculado con las
ideas que aparecen en el fragmento.

CONTEXTO
De acuerdo con lo estipulado en la Ponencia de Selectividad, la puntuación de la
tercera cuestión se hará del siguiente modo. 1 punto por el contexto histórico-cultural
y otro por el contexto filosófico, luego hay que “mimar” la situación de la filosofía en la
época de Platón (perniciosa influencia del relativismo moral y político de los sofistas y
críticas a la cosmología de Demócrito), como las influencias en Platón de Parménides,
pitagorismo, y sobre todo Sócrates.

RELACIÓN CON OTRO AUTOR:


Una vez que hemos finalizado el estudio de la materia, tenemos más recursos para
resolver esta parte del comentario que cuando estudiamos a Platón, al inicio del curso.
En términos generales podemos relacionar a Platón con:
a) Aristóteles, sobre todo si el texto tiene un carácter ontológico, ya que podemos
explica la crítica aristotélica al dualismo ontológico de Platón, y, a continuación,
exponer la teoría aristotélica sobre la sustancia (hilemorfismo) para concluir
aclarando cómo, desde esta teoría se justifica el “funcionamiento” de la
realidad, ya que se resuelve el problema del “movimiento natural” o cambio en
las sustancias, que Platón no había conseguido resolver.
b) Descartes, si el texto tiene un carácter epistemológico, ya que Descartes
continúa la tradición racionalista iniciada por Parménides y Platón, al afirmar
que la razón es la fuente del conocimiento verdadero. Platón y Descartes
comparten un desprecio al conocimiento sensible, se puede continuar la
exposición de esta parte de la pregunta explicando cuáles son las reglas del
método cartesiano y cómo estas reglas están inspiradas en el modo en que
funciona la razón (intuición y deducción) y en las matemáticas, que es la
disciplina más afín a la razón.
c) Nietzsche, para cualquier aspecto de la filosofía platónica, en cualquier caso la
vinculación con Nietzsche debe hacer hincapié en la dimensión moral del
platonismo. En efecto Nietzsche reprocha a Platón el sistema de valores que es
la raíz del dualismo ontológico, valores que desprecian el aspecto dionisiaco de
la vida y que están en la base del establecimiento de la existencia y realidad de
un mundo trascendente, superior, bello, puro, verdadero y bueno, frente al cual
el mundo aparente –único mundo real para el filósofo alemán- es irreal,
inferior, impuro, falso y de “pasiones innobles”. Esta ontología dualista supone
también un desprecio al conocimiento sensible y a los afectos. Hay que tener
en cuenta que es un error decir que Nietzsche considera verdadero el mundo
sensible o inmanente, ya que para Nietzsche la verdad es un concepto derivado
del sistema de valores que se adopte.
d) Ortega y Gasset, sobre todo si el tema del texto es de carácter político. Se
puede hacer una valoración de la figura de Platón desde el perspectivismo: El
filósofo ateniense es una persona comprometida con la situación de su época.
Su defensa de un gobierno de sabios se justifica por la necesidad de encontrar
una solución a la corrupción política de la democracia, que estaba causando la
decadencia de Atenas. Cada persona, defiende Ortega, vive inmerso en su
“circunstancia”, y desarrolla un proyecto racional que responde a exigencias
vitales. Platón ejemplifica con su obra y también con su vida (intentos de
materializar su utopía política en Siracusa, docencia en la Academia, divulgación
de su pensamiento a través de diálogos...). una exposición del pensamiento de
Ortega debe completarse con el análisis del concepto de “razón vital”, es decir
razón implicada en la situación vital, de la que el pensamiento platónico es un
claro ejemplo, y una referencia al carácter utópico de la tradición filosófica: la
pretensión de todo sistema filosófico de mostrar una “verdad” ahistórica, de la
que la “idea de Bien” de Platón es una buena muestra.
e) Por último, una posibilidad, si el texto hace referencia al intelectualismo moral y
su proyección política en la figura del sabio-gobernante (libro IV), se puede
relacionar con el concepto de libre albedrío tal como lo tematiza el pensamiento
cristiano de San Agustín. Podemos distinguir el bien y el mal y sin embargo,
dejando que nuestra voluntad de deje llevar por nuestras inclinaciones propias,
elegir el mal. Podemos obedecer la voluntad divina y actuar bien. En cualquier
caso destacar que para San Agustín el mero conocimiento del bien no nos hace
buenos. Concluiríamos explicando que el cristianismo, según Nietzsche culmina
la “venganza contra la vida” añadiendo a la invención platónica de la
trascendencia, la aportación cristiana del “libre albedrío”, el pecado, la
responsabilidad y la culpa.

VALORACIÓN Y ACTUALIDAD
a) Respecto al dualismo ontológico: Aunque la presunción de que la existencia de
“otro mundo verdadero” ya no está de actualidad, pues hoy en día no se
discute la realidad de nuestro “mundo material”, si es muy pertinente
reflexionar sobre la vigencia de la distinción entre “realidad y apariencia”.
Todos tenemos la experiencia de saber que hay “algo” detrás de el aparecer de
las cosas. Vemos que la publicidad y la propaganda muestran un mundo de
apariencias que mucha gente interpreta, equivocadamente, como “realidad”.
También hay una especie de “culto a la apariencia” en el que la imagen que se
muestra expresa el “verdadero ser” de las cosas. Tener sentido crítico nos
obliga a ir más allá de las apariencias o primeras impresiones, pensando en qué
hay detrás, buscando “desvelar” la verdad oculta. A esta actitud inconformista y
crítica hacen referencia novelas como “la Caverna” de José Saramago, o
películas como “Matrix” o “El Show de Truman”. A todos nos preocupa
descubrir la verdad.
b) Respecto a la Idea de Bien y su superioridad moral, política y epistemológica,
hay que tener en cuenta que lo que Platón defiende es la existencia de valores
morales absolutos. Con esta apuesta por el absolutismo epistemológico y moral
nuestro filósofo pretende combatir el relativismo de los sofistas. Lo que dirime
es la oposición entre relativismo y absolutismo en el campo de la epistemología,
la política y la moral. Podemos reflexionar sobre las consecuencias que acarrea
adoptar una u otra postura. El absolutismo ofrece referentes firmes que
orienten el conocimiento y la vida moral y social, hay principios indiscutibles
que nos dan seguridad, pero la consecuencia negativa es que impide la crítica y
por lo tanto el progreso del conocimiento y el cambio en la vida social y las
costumbres, en lo político puede ser el fundamento de un sistema totalitario. La
defensa del relativismo permite una sana crítica del saber y el cambio moral y
social, la idea de que la verdad procede del debate y la pluralidad de criterios y
el consenso, es el fundamento de la vida democrática. Pero el relativismo
también puede ser una coartada para la negación de la existencia de unos
derechos humanos universales.
c) Respecto al Racionalismo, es interesante constatar que el método científico
galileano pasa por la “matematización de lo real”, es decir, por la expresión de
los fenómenos físicos en términos matemáticos. Sin embargo, también se
defiende la necesidad de la experiencia sensible, que aporta contenido a lo que
se matematiza. Por lo tanto en la actualidad, la práctica científica no sigue los
planteamientos de Platón, de hecho el conocimiento científico estuvo estancado
en Europa durante casi toda la edad media, precisamente porque se siguieron
los postulados de la epistemología platónica. Pero tampoco debemos despreciar
la apuesta de Platón por las matemáticas, ya que la mera observación del
mundo físico (que es lo que proponía Aristóteles), sin racionalizar los datos,
cuantificándolos y estableciendo leyes matemáticas, nos impide avanzar en
nuestro conocimiento de la realidad.

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