problena sanilario. La nayoria de los esludios eslina que el riesgo a lo largo de la vida de padecer dependencia del alco· hol oscila enlre el !0' para los varones y el 3·5' para las nujeres, y el riesgo de alcanzar un consuno perjudicial praclicanenle el doble. La dependencia del alcohol conlleva una elevada conorbilidad nedica y psiquialri· ca, oscilando la prevalencia de los alcoholicos visilados en la asislencia prinaria enlre el !5' y el 50' segun los aulores ! . Los eslu· dios sobre prevalencia de problenas relacio· nados con el alcohol en los servicios de /D|´´|C||S |2002}, \C|. ^, SU||. SOLER, P.A., GUASCH, M. nedicina de los hospilales generales en España dan cilras enlre el !5' y el 35' 2 . Los prolesionales de lodas las areas de la nedicina se encuenlran con cierla lrecuencia con el problena del nanejo del sindrone de abslinencia del alcohol, ya que la hospilaliza· cion o el enbarazo por ejenplo, son a nenu· do los precipilanles de una supresion brusca del alcohol 3 . SÍNDROME DE ABSTINENCIA ALCOHÓ- LICA La sinlonalologia del sindrone de absli· nencia alcoholica (SAAì, ha sido descrila desde hace siglos. Viclor y Adans en !953 describen delalladanenle el sindrone de abslinencia del alcohol en una serie de pacienles adnilidos en una unidad especiali· zada en EEUU, con los sinlonas que recono· cenos en la aclualidad: lenblor, nauseas, ansiedad, dialoresis, linnilus, calanbres nus· culares, convulsiones, alucinaciones y deli· riun 4 . En !992, en la ullina revision de la Cla· silicacion Esladislica ínlernacional de enlernedades y problenas de la salud (CíE !0ì es lipilicado cono: -F!0.30. Sindrone de abslinencia no con· plicado. -F!0.3!. Sindrone de abslinencia con con· vulsiones. -F!0.40. Sindrone de abslinencia con deli· riun, sin convulsiones. -F!0.4!. Sindrone de abslinencia con deli· riun, con convulsiones. El Sindrone de abslinencia se da en el indi· viduo con neuroadaplacion al alcohol y se relaciona con el descenso del nivel de alcohol en sangre y los consecuenles canbios que eslo produce en el sislena nervioso cenlral (SÑCì. La sinlonalologia depende de diver· sos laclores cono el grado de dependencia, la lolerancia nelabolica, la dosis diaria, el lienpo de consuno y lanbien probablenen· le de la presencia de laclores genelicos pre· disponenles. La aparicion nas o nenos aguda o relardada en el lienpo depende de la curva de descenso de la alcoholenia, pudiendo objelivarse enlre las 4·!2 horas y hasla los 3·4 dias siguienles a la supresion del loxico, siendo la duracion del SAA de 5·!0 dias. Son nenos lrecuenles los casos de sin· drones de abslinencia prolongada que per· duran hasla dos senanas. En un esludio conunilario realizado en Auslralia se objelivo que el !4' de los ¨bebedores¨ presenlaban sudoracion el dia despues de consunir alco· hol, y que el 9' lenian lenblor al desperlar· se 5 . El SAA no es inlrecuenle en pacienles ingresados. Un esludio recienle realizado lanbien en Auslralia en una nueslra de 2046 pacienles ingresados denoslro que un 3' de los nisnos presenlaron sinlonalologia de abslinencia al alcohol, y de eslos un 3' (un 0,65' del lolal de la nueslraì presenla· ban convulsiones o deliriun 6 . FisiopatoIogía deI síndrome de abstinen- cia aI aIcohoI. Para conocer la lisiopalologia del SAA es necesario hacer una sonera relerencia a los eleclos neuroquinicos que produce el alco· hol lanlo en su adninislracion aguda cono cronica. Los esludios de nayor relevancia e inleres se relieren a aninoacidos inhibidores (CABAì, excilalorios (glulanaloì, dopanina, serolonina, opiaceos endogenos, noradrenali· na y acelilcolina 7 . El elanol aclua sobre los receplores CABAA y CABAB. El CABA es el principal neurolransnisor inhibidor de lodo el SÑC. De lorna aguda, el alcohol lacilila la lransnision CABAergica, abriendo el paso de cloro por el canal del receplor CABAA y su eleclo cronico es el conlrario produciendo una disninucion en la expresion de la subuni· dad del receplor CABAA. Esle eleclo lacilila· dor condicionaria en parle el reluerzo posilivo al alcohol. El receplor CABAB esla inplicado en olros eleclos del elanol cono la hipoler· nia y las alleraciones de la nolricidad. Duranle la abslinencia al alcohol el conplejo del receplor CABA se ve privado del eleclo del alcohol sobre el llujo de cloro, con el con· siguienle decrenenlo de la luncion del CABA, lo que provoca desinhibicion y parle de los sinlonas propios del SAA. La adninislracion de alcohol anlagoniza el eleclo de olro neurolransnisor excilalorio, el glulanalo. Los receplores ÑíDA (Ñ·íelil·D· Asparlaloì del glulanalo eslan anplianenle dislribuidos en el SÑC y lienen un inporlanle papel en el desarrollo neuronal y en la plasli· cidad sinaplica, pero la sobreeslinulacion de eslos receplores puede producir neuroloxici· dad 3 . Consliluyen un inporlanle nediador en la accion del elanol. El alcohol es un polenle inhibidor de los agonislas del receplor ÑíDA, provocando su consuno cronico un aunenlo de la luncion del glulanalo, incre· nenlos del calcio inlracelular y la nuerle celular, lo que parece relacionarse con los eleclos deslruclivos del alcohol sobre la nenoria y el aprendizaje. Duranle la absli· nencia del alcohol se produce un increnenlo en la sensibilidad del receplor ÑíDA. Se han denoslrado eleclos de la adninis· lracion cronica sobre los receplores 5·HT!A y 5·HT2A,2C y un eleclo agudo sobre el canal ionico del 5·HT3. En el sindrone de abslinen· cia se produce un descenso de los niveles de serolonina. Se cree que el sislena seroloni· nergico aclua cono nediador enlre el elanol y el sislena dopaninergico. La eslinulacion via receplor 5·HT3 increnenlaria la liberacion de dopanina (DAì del nucleo accunbens, lo que lanbien esla inplicado en los eleclos relorzadores del alcohol. El alcohol liene un eleclo dopaninergico inporlanle, provocando de nanera aguda la liberacion de la DA del nucleo accunbens. La adninislracion cronica del alcohol provoca por el conlrario una depleccion de DA. Se acepla que los eleclos del elanol sobre esle sislena son sinilares a los de cualquier olra droga adicliva, y eslan relacionados con los eleclos gralilicanles y relorzadores 9 . Se poslula que esle eleclo relorzanle linal es debido al increnenlo de la lransnision dopaninergica, aunque nediali· zado por los receplores opiaceos , o anbos !0 . Sobre la noradrenalina lanbien se ha observado un increnenlo de la lransnision a dosis bajas y un eleclo inhibidor a dosis allas, principalnenle en el locus coeruleus. Duranle el SAA se produce un increnenlo de la lrans· nision noradrenergica. Aparecen signos de hiperaclividad del sislena nervioso sinpalico. Esle increnenlo de aclividad se ha objelivado nedianle esludios que denueslran la eleva· cion de los niveles de noradrenalina y su nelabolilo 3 neloxi, 4 hidroxi, lenilelilenglicol (íHPCì duranle el SAA. El nivel basal de íHPC se ha relacionado con el eleclo kin· dling, de lorna que a nayor nunero de depri· vaciones sucesivas nayor es el nivel de íHPC aunenlando con ello la inlensidad del sindrone de abslinencia !! . Sobre la acelilcolina se han descrilo inpor· lanles reducciones de la aclividad de la enzi· na colin·acelil·lranslerasa, necesaria para la sinlesis de acelilcolina en diversas areas cerebrales en alcoholicos de larga evolucion. Tanbien se han descrilo canbios en los receplores de acelilcolina lalanicos en cuan· lo a su nunero. El alcoholisno cronico se aconpaña lre· cuenlenenle de canbios en el eje hipolala· no·hipoliso·adrenal (HPAì. Los pacienles con alcoholisno lrecuenlenenle presenlan una no supresion en el lesl de la dexanelasona y un pobre increnenlo de la ACTH lras la inyec· cion de CFH !2 . Se produce una aclivacion del sislena HPA duranle el sindrone de absli· nencia al alcohol !3 . Las elevaciones en los niveles de corlicoesleroides se asocian con alleraciones del hunor y delerioro cognilivo. Olros sinlonas cono debilidad, hiperlension, conlusion nenlal y depresion lanbien pue· den deberse parcialnenle a la elevacion de los glucocorlicoides observada duranle el SAA. Tanbien puede observarse un incre· nenlo de la hornona anlidiurelica y de la aldoslerona. EI síndrome de abstinencia aI aIcohoI Ieve- moderado La clinica del sindrone de abslinencia se inicia enlre las 6 y las 3 horas lras suprinir el consuno de alcohol y se caracleriza por ¨cra· ving¨ o apelencia por el consuno, lenblor lino dislal, sudoracion, nauseas o vonilos, xeroslonia, ansiedad y celaleas. Se incre· nenlan la lension arlerial y la lrecuencia car· diaca, y pueden exislir nidriasis, hipervenlila· cion e hiperlernia. Son lrecuenles las alleraciones psiquicas principalnenle ansie· dad y canbios de hunor. En los casos nas leves el SAA puede renilir esponlaneanenle, incluso sin lralanienlo de ningun lipo, pero debe lenerse en cuenla que lanbien es posi· ble que a parlir de las 24·43 horas de absli· nencia los sinlonas aunenlen en inlensidad. Las convuIsiones en Ia abstinencia aI aIco- hoI ("Rum Fits") Se presenlan en el 5'·!5' de los casos, enlre las 6·3 horas de supresion del alcohol y hasla las 43 horas (con un pico naxino enlre las !2·24 horasì, observandose con nayor lrecuencia en los individuos con grave depen· dencia al alcohol, en aquellos en que adenas exisle una dependencia nixla a barbiluricos o benzodiacepinas, y en los casos en que exislen anlecedenles de convulsiones lanlo secundarias a la supresion de alcohol, cono en los aleclos de una enlernedad epilepli· ca !4 . Clinicanenle se nanilieslan en lorna de convulsiones lonico·clonicas generaliza· das. La presencia de una crisis parcial ha de poner en duda el diagnoslico, e indica que es necesaria una evaluacion neurologica con· plela, descarlando principalnenle la exislen· cia de un lraunalisno craneoencelalico. Las convulsiones del SAA evolucionan de lorna lavorable, sin secuelas. Si las convulsiones perduran nas de una senana se ha de sos· pechar una enlernedad nedica conconilan· le o el uso de nedicaciones que disninuyan el unbral convulsivo !5 . Síndrome de abstinencia aI aIcohoI con deIirium El sindrone de abslinencia con deliriun alecla a nenos de un 5' de los pacienles con sindrone de abslinencia y hasla un 30' de los pacienles que han presenlado un sin· drone de abslinencia con convulsiones. En un recienle esludio relrospeclivo realizado en EEUU se observo que el 24' de 200 pacien· les con dependencia del alcohol ingresados en un hospilal anericano desarrollaron un deliriun lrenens, lo que relacionaron con el hecho de que los pacienles presenlaran una o nas enlernedades inlercurrenles o con el hecho de no haber consunido alcohol en los 2 dias previos al ingreso !6 . Se presenla con naxina inlensidad enlre las 43 y 72 horas, en personas con grave dependencia y lienpo prolongado de consuno, nas lrecuenlenen· le cuando son hospilalizadas o encanadas en su donicilio. Es un cuadro grave loxico· conlusional que requiere ingreso hospilalario urgenle y que presenla una norlalidad sin lralanienlo del 20' debido a las conplica· ciones nelabolicas y enlernedades nedicas conconilanles, cono alleraciones hidroelec· lrolilicas y del equilibrio acido·base, inleccio· nes inlercurrenles o enlernedades cardio· vasculares. Para su diagnoslico es inprescindible la presencia de disninucion del nivel de con· ciencia, aunque con respuesla a eslinulos. Puede ser llucluanle o nanileslarse de lorna conslanle, pudiendo evolucionar al cona. Tanbien resullan inprescindibles para el diagnoslico la desorienlacion lenporo· espacial, que al inicio puede ser de predoni· nio noclurno y los lraslornos sensopercepli· vos en lorna de alucinaciones visuales principalnenle (lornas lilanenlosas, luces o nicrozoopsiasì que se aconpañan de un eslado de ansiedad inporlanle, no siendo inlrecuenles las alucinaciones audilivas. Exislen lanbien inporlanles lraslornos nnesicos y lalsos reconocinienlos. Pueden aparecer ideas deliranles aulorrelerenciales o el clasico delirio ocupacional. El enlerno acoslunbra a presenlar un eslado de agila· cion psiconolriz con insonnio lolal o inver· sion del ciclo sueño·vigilia, aunque en algu· nos casos puede presenlarse disninucion de la aclividad. Signos y sinlonas de hiperaclivi· dad aulononica, cono dialoresis inporlanle que puede provocar deshidralacion, hiperler· nia, hiperlension y laquicardia y sinlonalolo· gia neurologica, cono lenblor generalizado y palpable, disarlria y narcha ineslable, con incoordinacion nolora. Debe conenlarse que exisle una conlro· versia inporlanle en relacion con las alucino· sis alcoholicas, ya que en el DSí íV se acep· la la posibilidad de que aparezcan despues de la supresion del alcohol, pero la CíE·!0 indica que aparecen duranle el consuno o nas raranenle innedialanenle despues de el. Es nas lrecuenle en varones (4/!ì, carac· lerizandose por la presencia de alucinaciones audilivas de lono anenazanle, que son vivi· das con gran ansiedad por el pacienle. Pue· den durar algunos dias, pero es nas lrecuen· le su caracler subagudo, evolucionando en un !0' hacia una lorna cronica. En la aluci· nosis no se allera el nivel de conciencia y no exisle sinlonalologia de abslinencia. VaIoración de Ia intensidad deI síndrome de abstinencia. Las nediciones cuanlilalivas consliluyen una parle inprescindible en la valoracion del sindrone de abslinencia al alcohol y lanbien son uliles para realizar conparaciones de las poblaciones en esludio. Es, sin enbargo, dili· cil para los invesligadores y prolesionales de la salud enconlrar una nedicion que sea lia· ble, validada y anplianenle ulilizada, habien· dose ulilizado dilerenles escalas para esle uso. Una esca|a idea| es aque||a que a,ude a| diagns!ico de| sndrone de abs!inencia a| a|coho|, indique |a necesidad de !ra!anien!o !arnaco|gico, a|er!e a| persona| sani!ario de |a presencia de un sndrone de abs!inencia severo, e indique en qu nonen!o puede ser reducido o suspendido e| !ra!anien!o !arna- co|gico !7 . En la nayoria de paises las esca· las nas ulilizadas son la TSA (Tolal Severily Assessnenlì y sobrelodo la CívA (Clinical ínslilule vilhdrawal Assessnenl Scale lor Alcoholì, y de ellas se derivan gran parle del reslo de nediciones. Son la CívA y sus deri· vaciones (la CívA·Ar, sobrelodoì las nas uli· lizadas, sin lugar a dudas, para la valoracion de la abslinencia y se han usado lanlo en el nanejo clinico cono en invesligacion. Puede ser lacilnenle aplicada por el personal sanila· rio, lanlo nedico cono de enlerneria. En nueslro pais, la escala de Soler PA y cols. rea· lizada en !93!, consla de !! ilens que pun· luan enlre 0 y 3, pudiendo alcanzar una valo· racion naxina de 33 punlos (Ver Tabla íì. Debe aplicarse una de eslas escalas a lodos los pacienles que eslan realizando una desin· loxicacion del alcohol. La CívA consla de !5 ilens (nauseas, lenblor, sudoracion, lraslor· nos del laclo, audilivos y visuales, alucinacio· nes, orienlacion, conlaclo, ansiedad, lraslor· nos del pensanienlo, convulsiones, celaleas y enrojecinienlo lacialì (Ver Tabla ííì. La CívA·Ar, version revisada de la CívA, consli· luye el ¨palron oro¨ por ser sencilla y rapida a la hora de ser aplicada y su uso esla nuy exlendido. Consla de !0 ilens (nauseas, lenblor, sudoracion, alleraciones del laclo, audilivas y visuales, ansiedad, orienlacion, convulsiones y celaleasì, que punluan enlre 0 y 7, a excepcion del paranelro orienlacion que punlua de 0·4. Se considera que si el pacienle presenla una punluacion por debajo de 3·!0 no se requiere ulilizar lralanienlo lar· nacologico, siendo el sindrone de abslinen· cia nuy severo cuando la punluacion es de 20 o nas. Fecordar que el DSí·íV indica cono sig· nos y sinlonas de SAA: hiperaclividad aulo· nonica (sudoracion o pulso arlerial superior a !00ì, lenblor, insonnio, nauseas o vonilos, alucinaciones o ilusiones visuales, lacliles o audilivas, agilacion psiconolriz, ansiedad y convulsiones. Eslos paranelros pueden ser ulilizados para valorar la inlensidad de la abs· linencia (nunero de sinlonas o signos pre· senles o inlensidad de cada uno de ellosì. PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO DEL SIN- DROME DE ABSTINENCIA AL ALCOHOL La necesidad de realizar un lralanienlo oplino del sindrone de abslinencia radica en nejorar el conlorl del pacienle, en prevenir la aparicion de conplicaciones y en lacililarnos iniciar un lralanienlo rehabililador a largo plazo !3 . Para algunos aulores sigue siendo conlroverlido en que casos esla indicado un abordaje larnacologico y en general, cual es el lralanienlo nas apropiado en cada caso, leniendo en cuenla que enlre un !3' y un 7!' de los pacienles que realizan una desin· loxicacion del alcohol experinenlaran sinlo· nalologia de abslinencia de lorna evidenle !9 . La severidad del sindrone de abslinencia y la probabilidad de aparicion de conplicaciones vendran delerninados por la hisloria de con· suno de alcohol, sobrelodo si han habido abusos de alcohol inporlanles en los dias anles del ingreso, la severidad de la depen· dencia, el nunero de desinloxicaciones pre· vias y posiblenenle lanbien la hisloria lani· liar de alcoholisno 20 . Es inprescindible praclicar a lodos los pacienles que vayan a realizar una desinloxi· cacion del alcohol un exanen lisico, y una analilica que incluya bioquinica con glucosa, ionograna, paranelros de luncion renal y hepalica, henograna, pruebas de coagula· cion y sedinenlo urinario. Hay que descarlar la presencia de alleraciones cardiacas, palolo· gia hepalica o pancrealica, inlecciones conco· nilanles, sangrado gaslroinleslinal o enler· nedades neurologicas o psiquialricas conconilanles. En priner lugar debe eslabili· zarse al sujelo, corrigiendo las posibles alle· raciones hidroeleclrolilicas, que se presenlan lrecuenlenenle en los sujelos con consu· nos cronicos de alcohol, e incluyen hiponag· nesenia, hipoloslalenia e hipokalienia. En eslos pacienles son conunes las delicien· cias nulricionales y vilaninicas, por lo que se debe adninislrar vilanina B! y B6, y acido lolico en la nayoria de los casos. La adninis· lracion de acido lolico ha de ser prudenle dado que si exisle un delicil de vilanina B!2 TabIa I. VaIoración de Ia intensidad de Ia abstinencia aIcohóIica TabIa II. VaIoración deI síndrome de abstinencia aIcohóIico. Clinical ínslilule vilhdrawal Assessnenl (CívAì. puede producirse una degeneracion conbina· da de la nedula, nolivo por el que deben darse conjunlanenle. Es inporlanle recordar que la adninislracion de lianina debe ser previa a la de glucosa, ya que en el caso de hipoglucenia la adninislracion de glucosa puede producir una depleccion de lianina lo que puede aunenlar el riesgo de encelalopa· lia de vernicke. Ha de realizarse una delallada enlrevisla clinica no solo al pacienle, si no lanbi en a laniliares y/o allegados, incluyendo el lienpo de evolucion y el palron de consuno, la can· lidad diaria de alcohol ingerida, si ha habido inlenlos de desinloxicacion previos y las posi· bles conplicaciones aparecidas (sinlonas de abslinencia inporlanles, deliriun, convulsio· nesì. Se hara especial enlasis en las dosis ingeridas en los dias previos a la desinloxica· cion, porque en caso de consunos elevados se planleara de enlrada realizar un abordaje larnacologico en la nayoria de los casos. Sera necesario invesligar consuno conconi· lanle de olros larnacos o drogas, especial· nenle aquellos con lolerancia cruzada con el alcohol. Una hisloria de sinlonalologia de abslinencia en el pasado, nulliples desinloxi· caciones previas, o una ingesla inporlanle de alcohol en los ullinos dias, predicen el riesgo de presenlar un severo sindrone de abslinencia. Todos los pacienles con hisloria de convulsiones deberan recibir lralanienlo prevenlivo de nanera sislenalica. El lralanienlo de la desinloxicacion del alcohol puede ser igualnenle seguro y elicaz lanlo si se realiza de lorna anbulaloria cono nedianle un ingreso hospilalario, sienpre que se realice una seleccion adecuada de los pacienles. Aproxinadanenle un 70' de los pacienles que conienzan un prograna de desinloxicacion anbulaloria lo linalizan con exilo (35'·95'ì, y un 50' conlinuan un lra· lanienlo de rehabililacion, segun la nayoria de lrabajos revisados. Enlre un !0' y un 20' de los pacienles requieren ser ingresa· dos 2! . En general se consideran crilerios de ingreso hospilalario, que el pacienle presenle sinlonas de abslinencia severos, es decir, nas de 20 punlos en la escala CívA·Ar o nas de !0 en la escala de Soler y cols., que exisla palologia nedica o psiquialrica conco· nilanle, hisloria de sindrone de abslinencia inporlanle, convulsiones o deliriun lrenens, lraslorno por dependencia o abuso de olras suslancias, exislencia de laclores sociales deslavorables y/o escaso apoyo laniliar, bajo coelicienle inleleclual o lalla de cooperacion. Tratamiento de Ia abstinencia de aIcohoI Ieve-moderada Aunque no exislen dudas acerca de que se ha de realizar lralanienlo larnacologico en lodos aquellos pacienles con sinlonalologia severa de abslinencia, si exisle nayor conlro· versia en el caso de sinlonalologia leve o noderada. En varios esludios se ha descrilo el lralanienlo anbulalorio salislaclorio de los pacienles con sinlonas de abslinencia de leves a noderados 22,23,24,25 . En nueslro pais esla exlendido el uso de la larnacolerapia, pero en olros lugares se considera que la hidralacion, un correclo aporle nulricional, la reduccion de eslinulos sensoriales y el apoyo al pacienle son sulicienles en el 75' de los casos 26 . Sin enbargo, cabe señalar que diversos esludios han denoslrado que duranle el sindrone de abslinencia se produ· ce un increnenlo de la neurolransnision excilaloria y de la aclividad corlicoidea, anbos loxicos para las celulas nerviosas, induciendo un lenoneno de ¨kindling¨, es decir increnenlando la sensibilizacion neuro· nal, de nanera que hay que ser prudenles a la hora de considerar dejar sin lralanienlo a los pacienles que han experinenlado absli· nencias repelidas ya que se pueden producir en el luluro sindrones de abslinencia de nayor gravedad y posibles alleraciones per· nanenles del SÑC. En aquellos pacienles con enlernedades nedicas conconilanles, el lralanienlo larnacologico debe ser adni· nislrado aun en caso de que la sinlonalolo· gia sea de grado leve o noderado, asi cono en el caso de que exisla hisloria de crisis convulsivas. £n nues!ra opinin ha de rea|i- zarse !ra!anien!o !arnaco|gico sienpre, ,a que se dispone de un arsena| !erapu!ico que adninis!rado de !orna pruden!e e individua|i- zado para cada pacien!e !iene una gran e!ica- cia , un anp|io nargen de seguridad. Se han invesligado aproxinadanenle unas !50 suslancias para el lralanienlo del sindro· ne de abslinencia alcoholico, exisliendo dile· rencias signilicalivas enlre los dilerenles pro· lesionales sobre cuales consliluyen el lralanienlo y las dosis oplinas 27 . En la nayo· ria de revisiones y nela·analisis realizados se ha concluido que no hay ningun lralanienlo unico que pueda considerarse superior a los olros. La seleccion depende del crilerio nedi· co y de olros laclores del pacienle, cono la edad y la presencia de enlernedades nedi· cas, principalnenle hepalicas o respiralorias. £n cua|quier caso e| !ra!anien!o idea| en e| SAA sera aque| con un inicio de accin rpi- do, con una |arga duracin en su accin, con un anp|io nargen de seguridad, un ne!abo- |isno no dependien!e de |a !uncin hep!ica , con bajo po!encia| de abuso. Las nediciones cuanlilalivas de la inlensi· dad del SAA son una parle necesaria del con· lrol clinico y lacililan crilerios objelivos que pernilen al clinico el oplar o no por un lrala· nienlo larnacologico, debiendo adninislrar· se lralanienlo larnacologico a lodos los pacienles adnilidos para una desinloxicacion si la punluacion en la escala CívA·Ar es superior a 3·!0. Por olra parle la nayor o nenor punluacion en las escalas que valoran la inlensidad de la sinlonalologia de absli· nencia decidiran para cada pacienle cual es la dosis ideal de larnacos con lolerancia cruza· da con el alcohol a ulilizar, lo que reducira la adninislracion de nedicacion de lorna inne· cesaria. Los larnacos nas ulilizados para el lrala· nienlo del SAA son aquellos que presenlan una lolerancia cruzada con el alcohol, cono las benzodiacepinas, el clorneliazol y el lelra· banalo. Sienpre, e independien!enen!e de |a in!ensidad de |a abs!inencia, se reconienda adninis!rar !00 ng./da de !ianina via i.n. duran!e una senana aproxinadanen!e, para prevenir |a ence!a|opa!a de Vernicke, no exisliendo ninguna conlraindicacion para su adninislracion. EdsiIato de CIormetiazoI En nueslro nedio, no en EEUU, el Edsilalo de Clorneliazol es quizas el larnaco nas ulili· zado para el lralanienlo del sindrone de abs· linencia. Consliluye la lraccion liazolica de la vilanina B! y se encuenlra disponible para su adninislracion oral o parenleral. Conenzo a ulilizarse en el lralanienlo del deliriun lre· nens en !957, y se inlrodujo en el lralanien· lo de los sinlonas noderados de la abslinen· cia en !965 23 . Tiene una accion ansiolilica, anlilrenorica, hipnolica y anliconvulsiva. La inlolerancia al clorneliazol, aunque poco lre· cuenle, se naniliesla de lorna innediala en lorna de congeslion, cosquilleo nasal, rino· rrea, eslornudos, prurilo, rubelaccion lacial, xeroslonia y los. Tiene un riesgo de polencial de abuso y de depresion respiraloria. Especial alencion nerecen en consecuencia los pacienles con enlernedad respiraloria. La dosis nas ulilizada oscila, en luncion de la inlensidad de la abslinencia, enlre 7 y !6 conprinidos de !92 ng./dia, reparlidos en 3· 4 lonas diarias, debiendo reducirse lenla· nenle la dosilicacion a rilno de un conprini· do al dia aproxinadanenle, reservando sienpre una dosis superior noclurna. Se reco· niendan paulas que no sobrepasen las dos senanas de lralanienlo (Tabla íííì. Especial alencion nerecen los pacienles con enlerne· dad respiraloria, ya que el clorneliazol puede provocar depresion respiraloria e hipolension. Es posible su adninislracion parenleral, lo que es especialnenle ulil en los cuadros de abslinencia grave con deliriun. Si exisle agila· cion pueden adninislrarse !50 nl. de Clorne· liazol a rilno de hasla !00 nicrogolas/ninu· lo, procurando conseguir un sueño superlicial, y eslableciendo posleriornenle una dosis de nanleninienlo que puede oscilar enlre !0 y 20 nicrogolas/ninulo, dependiendo de la inlensidad de la sinlonalologia. Ño se reco· nienda superar la dosis de un vial (4 granosì en 24 horas. Ha de inslaurarse en cuanlo sea posible la adninislracion oral. Tetrabamato Para algunos aulores el lelrabanalo o car· banalo·lenobarbilal es considerado cono el larnaco nas indicado para lralanienlos anbulalorios, o SAA leves o noderados. Pre· senla un nenor indice adiclivo y pernile una nenor vigilancia. Se uliliza a dosis enlre 6 y !2 conprinidos de 300 ng./dia, dependien· do del grado de sinlonalologia de abslinen· cia, con reduccion progresiva de un conpri· nido/dia. Solo es posible su adninislracion por via oral (Tabla íVì. Debe evilarse su adni· nislracion en pacienles con alleracion de la luncion hepalica. Benzodiacepinas Las benzodiacepinas provocan una eslinu· lacion de la aclividad CABAergica, increnen· lan la alinidad por los receplores CABAA, blo· quean la hiperaclividad noradrenergica, disninuyen la sinlonalologia relacionada direclanenle con el increnenlo de corlicoes· leroides, y la probabilidad de aparicion de cri· sis epileplicas 29 . Las benzodiacepinas eslan consideradas en los esludios de invesligacion y de consen· so cono el larnaco de eleccion para el lrala· nienlo del sindrone de abslinencia en EEUU 30 . En la revision y nela·analisis realiza· dos por íoskowilz se concluyo que ¨las ben· zodiacepinas deben consliluir el lralanienlo de eleccion lrenle a cualquier olra lerapeuli· ca¨ 3! . Tanbien las considera de eleccion Ozdenir 32 . Ño exisle ninguna benzodiacepina que se considere de elicacia superior al reslo y lodos los esludios han denoslrado su eli· cacia lrenle al placebo en la reduccion de los signos y sinlonas de la abslinencia 33,34 . La inconveniencia de la ulilizacion de dichos agenles es el polencial de abuso, el delri· nenlo del nivel cognilivo y la desinhibicion, y su seleccion debe eslar delerninada por las condiciones de cada pacienle, lales cono la edad o la presencia de una enlernedad hepa· lica, o la hisloria de crisis convulsivas. Consli· luye una venlaja el hecho de la posiblidad de su adninislracion por via sublingual o endo· venosa. Deslacar que un apreciable porcenla· je de los pacienles con dependencia del alco· hol lonan benzodiacepinas (un 24'·50' en un esludio nordicoì, y en eslos el riesgo de dependencia a eslos larnacos no se ha eslu· diado prolundanenle. En algunos esludios se sugiere que el riesgo de dependencia de las benzodiacepinas consliluye el 2' de los pacienles con dependencia del alcohol 35 . Clasicanenle se preleria el diacepan o el clordiacepoxido para el lralanienlo de la abs· linencia, aunque aclualnenle recienles revi· siones abogan por el uso de benzodiacepinas de vida nedia corla o inlernedia cono el oxacepan o el loracepan respeclivanenle, TabIa III. Pautas de cIometiazoIPAUTAS DE CLOMETIAZOL 62 Día Pauta 1 Pauta 2 Pauta 3 Pauta 4 ! 2·2·3 3·3·4 4·4·4·4· Parenleral: Adninislrar un vial (4 gì 2 2·2·2 3·3·3 3·4·3·4 en 24 horas (24 nicrogolas/nin., aprox.ì 3 !·2·2 3·2·3 3·3·4 con suerolerapia conjunla. 4 !·!·2 2·2·3 3·3·3 5 !·!·! !·!·3 3·2·3 6 !·0·! !·!·2 2·2·3 7 0·0·! 0·!·! !·!·3 3 0·0·! 0·!·! !·!·2 9 0·0·! !·0·2 !0 0·0·2 !! 0·0·! TabIa V. Benzodiacepinas en eI síndrome de abstinencia aIcohóIica Fármaco Dosis Inicio de Duración de Semivida iniciaI Ios efectos Ios efectos (horas) Vida corta Loracepan !·5 ng./6 hr. ínlernedio ínlernedia !0·20 Oxacepan 30·!20 ng./6 hr. Lenlo Corla 3·2! Vida proIongada Clordiacepoxido 25·!00 ng./6 hr. ínlernedio Prolongada 5·30 Diacepan 4·20 ng./6 hr. Fapido Prolongada 20·50 TabIa IV. Pautas de tetrabramato Día Pauta 1 Pauta 2 Pauta 3 Pauta 4 ! 2·2·2 2·2·3 3·3·4 4·4·4 2 2·!·2 2·2·2 3·3·3 4·3·4 3 !·!·2 2·!·2 3·3·3 3·3·4 4 !·!·! !·!·2 3·2·3 3·3·3 5 !·0·! !·!·! 2·2·3 3·3·3 6 0·0·! !·0·! 2·2·2 3·2·3 7 0·0·! 2·!·2 2·2·3 3 !·!·2 2·2·2 9 !·!·! 2·!·2 !0 !·0·! !·!·2 !! 0·0·! !·!·! !2 !·0·! !3 0·0·! TabIa VI. Tipos de tratamiento con benzodiacepinas 63 Vía Diacepam CIordiacepóxido Pauta de 4 días Oral Dia !: 20 ng./6 hr. Dia !: !00 ng./6 hr. Dia 2: 20 ng./3 hr. Dia 2: !00 ng./3 hr. Dia 3: 20 ng./!2 hr. Dia 3: !00 ng./!2 hr. Dia 4: 20 ng./24 hr. Dia 4: !00 ng./24 hr. Método de carga Oral 20 ng. cada !·2 horas !00 ng. cada 2 horas hasla sedacion. hasla sedacion. ínlravenosa 20 ng. inicialnenle, Ño reconendado. despues una inlusion de 20 ng./hr. hasla sedacion. Tratamiento deI ínlravenosa 20 ng. inicialnenle, Ño reconendado. deIirium tremens despues 5 ng. cada 5·!0 nin. hasla sedacion. siendo nuy escasanenle ulilizado el alprazo· lan 36 . Las benzodiacepinas de senivida larga cono el diacepan o el clordiacepoxido, pre· senlan la venlaja de un nenor eleclo rebole de los sinlonas y una accion nas prolonga· da. Sin enbargo, presenlan los inconvenien· les de un nayor riesgo de acunulacion y sedacion excesiva en algunos grupos de pacienles incluyendo aquellos de edad avan· zada o que presenlan una enlernedad hepa· lica, y una absorcion erralica por via inlra· nuscular. Se nelabolizan principalnenle por via hepalica, nedianle oxidacion o conjuga· cion y poseen nelabolilos aclivos de larga vida nedia. El diacepan y su nelabolilo el desnelildiacepan presenlan un lienpo de vida nedia enlre 30 y 90 horas respecliva· nenle. Eslo pernile un SAA relalivanenle libre de variaciones y disninuye la necesidad de adninislrar dosis adicionales. En caso de aparicion de convulsiones el diacepan es la benzodiazepina de eleccion, ya que presenla un rapido conienzo de accion y nayor capa· cidad anliconvulsivanle que el clordiacepoxi· do. Por olro lado, el cloridazepoxido liene la venlaja de ser nas seguro si se adninislra conjunlanenle con el alcohol, y parece lener nenor polencial de abuso. Las benzodiacepinas de senivida corla o inlernedia cono el oxacepan o el loracepan presenlan un nenor riesgo de sedacion y de acunulacion, no lienen nelabolilos aclivos y son especialnenle uliles en ancianos y en pacienles con enlernedad hepalica. El lora· cepan en concrelo se nelaboliza por lase íí (conjugacionì, sin ulilizar el cilocrono P450. Sin enbargo producen con nayor lrecuencia sinlonalologia de rebole. En la nayoria de esludios las benzodiacepi· nas son adninislradas en dosis lijas, por ejenplo 50 ng. de clordiacepoxido cada 6 horas duranle 24 horas y posleriornenle 25 ng. cada 6 horas duranle 43 horas, diacepan !0 ng. cada 6 horas durale 24 horas y 5 ng. cada 6 horas duranle 43 horas o loracepan 2 ng. cada 6 horas duranle 24 horas, con reduccion a ! ng. cada 6 horas duranle 43 horas. Olra paula seria la de adninislrar dia· cepan a dosis de enlre !0 y 30 ng./dia, con reduccion progresiva en los siguienles !0·!5 dias, en los casos leves o bien anle la sinlo· nalologia de abslinencia severa 20 ng. de diacepan o equivalenle cada 2 horas hasla la desaparicion de la sinlonalologia, sin sobre· pasar la dosis diaria de !00 ng.(¨nelodo de carga¨ì, con reduccion de un 20' diario 37 . Una allernaliva es adninislrar la nedicacion dependiendo de los sinlonas en una dosis variable. En eslos casos el pacienle ha de ser valorado nedianle escalas, iniciando el lrala· nienlo si se supera un delerninado unbral de severidad 33,39 . Se ha denoslrado que son lan elicaces las paulas de lralanienlo que varian segun la sinlonalologia de abslinencia del pacienle cono las paulas lijas, con la ven· laja en el priner caso de que se adninislra nenor dosis de lralanienlo y duranle un nenor periodo de lienpo 40 . Cuando la pun· luacion en la CívA·Ar es superior o igual a 3· !0, adninislrar clordiacepoxido 50·!00 ng, diacepan !0·20 ng. o loracepan 2·4 ng. cada hora hasla conlrol de la sinlonalologia. TabIa VII. Regimenes específicos terapéuticos. ProtocoIo para Ia desintoxicación deI aIcohoI mediante dosis eIevadas de benzodiacepinas. Adaptado de Shaw (1995) 64 . Allas dosis de benzodiacepinas en los dias !·3: Diacepan 40 ng. o nas, loracepan 3 ng. o nas. Feduccion de la dosis de aprox. el 25' diario. En casos severos: diacepan !0·20 ng. cada hora hasla alcanzar una adecuada sedacion. Feduccion de dosis de un 25' diarianenle. Esla es una acluacion segura y con escasa aparicion de eleclos secundarios. Carbamacepina y otros agentes anticon- vuIsivantes. La carbanacepina aclua sobre diversos sis· lenas neurolransnisores incluyendo CABA y noradrenalina, pero su necanisno de accion en el SAA es desconocido. Ha sido nuy ulili· zada desde los años 60 en Escandinavia. La carbanacepina se uliliza anplianenle en Europa en el sindrone de abslinencia de alco· hol, se considera superior al placebo y sinilar en elicacia a las benzodiacepinas en la absli· nencia leve o noderada 4! . En los años 70 se ulilizo cono lralanienlo del deliriun lrenens en conbinacion con olros larnacos sedan· les 42 . Ño exislen sin enbargo, dalos sobre su elicacia en la prevencion de deliriun o convul· siones en hunanos, aunque si en aninales. Ño provoca depresion respiraloria ni alleracio· nes cognilivas, lanpoco posee polencial de abuso, ni inleraccion con el alcohol. Se cree que podria relardar el lenoneno de sensibili· zacion o ¨kindling¨ 43 . En cualquier caso, no se reconienda cono nonolerapia, si no en con· binacion con benzodiacepinas. Presenla cono inconvenienles la aparicion de eleclos secun· darios en un !0' de los casos en lorna de verligo, nauseas, prurilo, alaxia, celalea y xeroslonia 44 . Es polencialnenle loxico en asociacion con algunos anlibiolicos, anlide· presivos y olros anliconvulsivanles 45 . La leniloina ha sido ulilizada conjunlanenle con el clordiacepoxido para prevenir la apari· cion de convulsiones. Sin enbargo, se consi· dera que las benzodiacepinas son en la nayo· ria de los casos sulicienles para prevenirlas. El acido valproico, la gabapenlina y la vigaba· lrina han denoslrado asinisno ser nas uliles que el placebo en el lralanienlo del SAA 46 . Agonistas adrenérgicos La clonidina es un agonisla parcial adre· nergico. Fue esludiada en el SAA debido a que se conocia la elicacia de esle larnaco en el lralanienlo del sindrone de abslinencia a los opiaceos 47 . La dosis es de 0,2 ng. cada 3 horas, y ha denoslrado su elicacia en la reduccion de la sinlonalologia de abslinencia leve o noderada, sobrelodo sobre el incre· nenlo de la lrecuencia cardiaca o la lension arlerial, incluso igual a la del clordiacepoxido en un esludio realizado en !937 por Baungar· len y Fowen 43 . Ño liene eleclos anliconvulsi· vos o anlideliriun. Se uliliza de lorna conjun· la con benzodiacepinas. Precisa de una adecuada nonilorizacion de la lension arlerial. Antagonistas adrenérgicos Son escasanenle ulilizados en nueslro nedio. Eslos larnacos (propranolol y aleno· lolì son especialnenle uliles en la reduccion de las nanileslaciones aulononicas del sin· drone de abslinencia, y su uso se propuso por prinera vez en el Lancel (Edilorial, !973ì. Ño exisle ninguna evidencia de que eslos agenles sean uliles en la prevencion de con· vulsiones o deliriun, e incluso pueden ennascarar su aparicion, debido a la reduc· cion de la sinlonalologia aulononica 49 . Podri· an ser de inleres en aquellos pacienles con sinlonas no graves de abslinencia y en aso· ciacion con benzodiacepinas. Segun Kraus 50 , los pacienles que recibieron alenolol duranle un ingreso presenlaron una reduccion del lienpo de hospilalizacion y necesilaron nenos benzodiacepinas. Hay que lener cui· dado en pacienles diabelicos, pues puede ennascarar la sinlonalologia de la hipogluce· nia, y en aquellos con enlernedad pulnonar o niocardiopalia. Agentes neuroIépticos Las lenoliazinas y las bulirolenonas han denoslrado alguna elicacia en la reduccion de los signos y sinlonas de la abslinencia, pero no previenen la aparicion de crisis convulsivas y son nenos elicaces que las benzodiacepi· nas en la prevencion de la aparicion del deli· riun. Se ulilizan lundanenlalnenle junlo con las benzodiacepinas cono lralanienlo del pacienle agilado o que presenla alucinacio· nes, cono nencionarenos a conlinuacion. Magnesio Los niveles de nagnesio se reducen duran· le el sindrone de abslinencia, nornalizando· se al linalizar esle. Se ha inlenlado lralanien· lo parenleral con nagnesio asociado a benzodiacepinas, no habiendose oblenido dilerencias en la gravedad de la sinlonalolo· gia de abslinencia, la prevencion de convul· siones o deliriun 5! . Solanenle eslaria indica· do en el caso de arrilnias cardiacas o alleraciones neurologicas secundarias a un delicil de nagnesio. AIcohoI etíIico La adninislracion de alcohol previene los sinlonas de abslinencia, y aunque hay eslu· dios que describen su adninislracion, no exisle ninguno que valore de lorna conlrola· da su seguridad o elicacia. Ño puede ser aceplado su uso en el lralanienlo del sindro· ne de abslinencia por nulliples razones, enlre ellas el planleanienlo de la deshabilua· cion·rehabililacion del pacienle con depen· dencia del alcohol, y su loxicidad. El Litio denoslro ser nas ulil que el place· bo en el conlrol de los sinlonas de abslinen· cia al alcohol a dosis de 900 ng./dia, en el esludio realizado por Sellers en !976 52 . Esle aulor poslulaba que el lilio disninuiria la acli· vidad de la bonba sodio·polasio ATPasa, que se increnenla duranle el SAA. Segun Borg y veinholl en !932, la bromo- criptina a dosis de 7.5 ng. lanbien resullo ulil conparado con el placebo en el lrala· nienlo del SAA de 3 pacienles, con un elec· lo signilicalivo sobre la ansiedad, el lenblor, las nauseas y la sudoracion 53 . Segun Burroughs 54 su elicacia es inlerior a la del clorneliazol o el clordiacepoxido. El ácido gamma-hidroxibutírico (GHBA) es una suslancia endogena con propiedades sedanles, cuyo necanisno de accion es des· conocido. Ha denoslrado su elicacia en la reduccion de la sinlonalologia de la abslinen· cia al alcohol, pero presenla un nunero inporlanle de eleclos secundarios, especial· nenle verligo 55 . Los antagonistas deI caIcio como eI verapamiIo, se han ulilizado en el lralanien· lo de la abslinencia grave del alcohol, aunque aun no se han realizado ensayos a doble ciego. Ño es ulilizado en nueslro nedio 56 . Los inhibidores seIectivos de Ia recapta- ción de serotonina pueden aliviar el SAA, pero no exislen evidencias de su ulilidad 57 . Abstinencia grave deI aIcohoI. DeIirium Tremens. Se lrala de una siluacion clinica grave que requiere la hospilalizacion innediala, debido a la alla norlalidad que conlleva y a la incapa· cidad del pacienle para su aulocuidado. Se han idenlilicado algunos laclores en un eslu· dio realizado por Palnslierna 53 , que pueden conlribuir al riesgo de padecer un deliriun lrenens, cono son una inleccion u olra enlernedad nedica inlercurrenle, lrecuencia cardiaca por encina de !20 pulsaciones/ ninulo en el nonenlo de la adnision, sig· nos de abslinencia con niveles de alcohole· nia superiores a ! gr./lilro, una hisloria de cri· sis convulsivas y una hisloria de deliriun. Ñornalnenle en eslos casos la punluacion en la escala CívA·Ar es igual o superior a 20. El lralanienlo debe ser adninislrado por via endovenosa, debe poseer propiedades seda· livas y anliepileplicas, y eslabilizar las luncio· nes neurovegelalivas. Se requieren asinis· no una buena hidralacion con suerolerapia, allernando suero lisiologico y suero glucosa· do, nanleniendo la especial precaucion de adninislrar previanenle lianina, por el ries· go si exisle hipoglucenia de encelalopalia de vernicke. ígualnenle inporlanle es nanle· ner el equilibrio ionico, vigilando especial· nenle el riesgo de hipokalienia. Es conve· nienle nanlener al pacienle en un enlorno que lavorezca la eslinulacion sensorial y la orienlacion. El pacienle debe sujelarse de lorna necanica si exisle agilacion, adninis· lrando neuroleplicos sedanles si esla es inporlanle y no cede con el lralanienlo habi· lual. Se adninislrara clorneliazol !50 nl. a un rilno de !00 nicrogolas/ninulo, hasla conseguir una sedacion superlicial y conli· nuando posleriornenle con dosis de !0·20 nicrogolas/ninulo, valorandose lrecuenle· nenle el eslado de conciencia debido al ries· go de depresion respiraloria. Es igualnenle elicaz ulilizar diacepan por via inlravenosa 20 ng. lenla inicialnenle, y posleriornenle 5 ng. cada 5·!0 ninulos hasla la sedacion. El clordiacepoxido no esla indicado cono lrala· nienlo del deliriun lrenens. Si persisle la agilacion, se reconienda añadir 25 ng. de levonepronazina por via i.n. o bien 300 ng. de liaprida via i.n. Algunos aulores preconi· zan el uso de carbanacepina 300·600 ng./dia via oral. El pacienle debe nonilorizar· se clinica y analilicanenle, y han de lralarse de lorna energica la aparicion de conplica· ciones, cono inlecciones inlercurrenles y alleraciones eleclrolilicas o nelabolicas. Tratamiento de Ias convuIsiones Las convulsiones por lo general ocurren en pacienles no lralados, y pueden preceder a los olros sinlonas de abslinencia. ías de un lercio de los pacienles que presenlan convul· siones y no reciben lralanienlo desarrollaran un cuadro de deliriun lrenens. En pacienles sin hisloria de crisis convulsivas, las benzo· diacepinas o el clorneliazol son el lralanien· lo de eleccion para prevenir la aparicion de eslas. Sin enbargo, en pacienles con anlece· denles de crisis epileplicas se aboga por la ulilizacion conjunla de benzodiacepinas y un larnaco anliepileplico cono la leniloina o el acido valproico y en nenor grado la gabapen· lina. Por regla general aparece una sola crisis convulsiva, lo que no precisa lralanienlo. Si aparece una segunda crisis se aconseja ins· laurar lralanienlo, reconendandose aunen· lar la dosis de clorneliazol o de benzodiace· pinas, o añadir diacepan o loracepan. Si las crisis se presenlan de lorna conlinua se reconienda el uso de diacepan 5·!0 ng. via i.v. a pasar de lorna lenla, repelibles cada 5 ninulos hasla alcanzar los 25 ng. o el con· lrol del cuadro. En algunos esludios se consi· dera al loracepan cono la droga de prinera linea para la prolilaxis y lralanienlo de las cri· sis convulsivas 59 . Situaciones especiaIes en eI tratamiento deI síndrome de abstinencia. Finalnenle, es preciso hacer nenci on al lralanienlo del sindrone de abslinencia en algunos grupos de poblacion especiales cono son los adolescenles, los ancianos, la nujer enbarazada y el pacienle con enlerne· dades nedicas conorbidas. En cuanlo a los adolescenles no exislen esludios que reco· nienden un lralanienlo dilerenle que el ana· lizado en la poblacion adulla general. En los ancianos, habra que lener en cuenla la nayor gravedad de la sinlonalologia de abslinencia, siendo nayor el riesgo de con· vulsiones o deliriun, aunque exislen algunas publicaciones recienles que indican que la gravedad de la sinlonalologia de abslinencia no es dependienle de la edad 60 . Los pacien· les ancianos que presenlen sinlonas de abs· linencia deben ser hospilalizados, a no ser que lengan un oplino soporle socio·laniliar, que la sinlonalologia sea leve y que no pre· senlen anlecedenles de conplicaciones de un sindrone de abslinencia, y en ausencia de enlernedad conorbida. Ño exislen esludios en esla poblacion, sin enbargo es reconen· dable la adninislracion de benzodiacepinas de lienpo de vida nedia corlo o inlernedio, a lin de prevenir el nayor riesgo de acunula· cion y secundarianenle de sedacion, si bien son nenos elicaces para prevenir convulsio· nes y pueden provocar sinlonas de rebole, por lo que la dosis debera ser nonilorizada con nayor inlensidad. En la nujer enbarazada no exislen eslu· dios acerca de cual es el nanejo lerapeulico idoneo. Si bien exisle el riesgo leralogeno asociado a la ulilizacion de benzodiacepinas, las consecuencias asociadas a la presencia de un sindrone de abslinencia severo pue· den ser lalales lanlo para el lelo cono para la nadre, reconendandose el uso de benzo· diacepinas a las dosis nininas necesarias para conlrolar la sinlonalologia, especial· nenle loracepan. En los pacienles con enlernedades conor· bidas hepalicas, coronarias, pulnonares o con diabeles, exisle un nayor riesgo de que la sinlonalologia sea nas inlensa y de aparicion de conplicaciones graves, debiendo ulilizarse larnacolerapia prevenliva sienpre o anle la presencia de sinlonalologia de abslinencia leve. En el pacienle posl·quirurgico deben lra· larse lanbien los sinlonas de abslinencia uli· lizando la lerapeulica desarrollada en esle capilulo, si bien debe ser orienlada a la pre· vencion y lralanienlo de las nanileslaciones aulononicas y nuy especialnenle a la pre· vencion de alleraciones psiconolrices, consi· guiendo una adecuada sedacion, sienpre bajo una eslricla nonilorizacion. Las paulas de dosilicacion seran nornalnenle nas durade· ras en eslos casos que las habilualnenle uli· lizadas en unidades de desinloxicacion 6! . REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS (!ì Buschbaun DC, Buchanan FC, Poses Fí, Schnoll SH, Lawlon íJ. Physician deleclion ol drinking problens in palienls allending a general nedical praclice. J Cen ínlern íed. !992,7:5!7·52!. (2ì Cirera E y cols. Alcoholisno en el Hospilal Ceneral. íed. Clin !935,35: 96·93. (3ì íichael F. íayo·Snilh, íD, íPH, lor lhe Anerican Sociely ol Addiclion íedicine vor· king Croup on Pharnacological íanagenenl ol Alcohol vilhdrawal. 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