Los enfermos de las ciudades son libres o esclavos: y no has observado que los esclavos se dejan curar ordinariamente

por otros esclavos, que van de un punto a otro por la ciudad, o que reciben los enfermos en la oficina de s u s maestros? El mdico de esta clase no entra en pormenores con el enfermo a propsito de s u mal, ni sufre que l razone sobre el mismo: y despus de haberle prescrito, a modo de verdadero tirano y dndose aire de hombre entendido, los remedios que la rutina le sugiere, le abandona bruscamente para ir a visitar otro enfermo, descargando as a s u maestro de una parte de los cuidados de s u profesin. Por el contrario, el verdadero mdico slo visita y cuida de los enfermos que son de condicin libre como l: se informa de ellos mismos o de s u s amigos acerca del origen y del progreso del mal, y despus de haber obtenido todas las aclaraciones convenientes, instruye al enfermo hasta donde le es posible, no prescribindole remedios sino despus de haberle decidido con buenas razones a tomarlos: y procura volverle poco a poco la salud. dulcificando s u espritu y disponindole para todo por medio de la persuasin. Cul es a tu parecer, el mejor de estos dos mdicos? Y lo mismo digo de los maestros de gimnasia. cul es el mejor? El que emplea dos medios para llegar a s u objeto, o el que emplea uno solo. que es adems el peor y el ms duro?

Debis figuraras que si alguno de estos mdicos. que ejercen la profesin sin principios y sin tener otra gua que la experiencia, viese al verdadero mdico conversar con s u enfermo, que es de condicin libre como l, razonar casi como un filsofo, remontarse hasta el origen del mal y hasta los principios generales relativos a la constitucin del cuerpo humano, es seguro que no se contendra y se echara a reir a carcajadas, diciendo las mismas cosas que en tales ocasiones dicen los ms de los que se llaman mdicos. "Insensato, dira, eso no es curar al enfermo, y s darle lesiones, como si se tratase de hacerle mdico y no de procurarle la salud."

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