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Cuento de Medina Azahara (popular) El rey Abderramn construy una hermosa ciudad para su amada Azahara.

Era una ciudad magnfica, hecha de bano y marfil, con fuentes de agua clara y jardines aromticos. Cuando por fin la termin, llam a Azahara y le entreg aquel regalo, y los dos fueron a vivir all, y todos los das eran un fiesta, y las noches traan el perfume del jazmn y la dama de noche. Eres feliz, princesa?- le pregunt el rey a Azahara. Soy feliz, porque huelo el perfume de las flores por la noche.- le respondi ella.

Pero el rey Abderramn vea que su amada no estaba contenta, aunque rea en las fiestas y dorma entre las flores. Eres feliz, princesa?- volvi a preguntar otro da el rey. Soy feliz, porque todos los das son fiesta. - le respondi ella. Pero Azahara segua triste. El rey, angustiado por esa tristeza, se acerc finalmente un da y le dijo: Te dar todo mi oro para que seas feliz. Y si lo quieres, te doy todo mi reino, con tal de que vuelvas a estar alegre. Pero yo no quiero oro, mi rey, ni quiero fiestas todos los das -le respondi Azahara. Qu es lo que ms deseas entonces? Quisiera volver a ver mi tierra nevada, donde yo viva, slo eso necesito.

As fue como el rey mand plantar magnficos almendros de flor blanca bajo la ventana de Azahara. Y un da, cuando florecieron, los almendros estuvieron blancos, y todo lo que tocaban los ptalos de las flores pareca nevado. Desde su balcn, la princesa Azahara poda volver a ver la hermosa nieve, convertida en flor. Eres feliz, amada Azahara?- le pregunt entonces el rey. S, ahora soy feliz, porque cuando quiero volver a mi tierra amada slo tengo que mirar mis hermosos almendros florecidos, como si ellos me trajeran la nieve que tanto aoro!

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