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EL VALOR DE LA CONSTANCIA

- OBJETIVOS

 Comprender la importancia y la necesidad de la constancia, de la firmeza y del


tesón para llevar a término el proyecto de personalidad que se traza en la adoles-
cencia.

 Entender que las grandes obras no son el resultado de un día, sino que exigen
años de trabajo y perseverancia.

 Fortalecer la voluntad y mejorar la capacidad de sacrificio para luchar contra la pe-


reza, el desánimo y la indecisión que impiden la realización de nuestros mejores
proyectos y valores.

- DESARROLLO

a) Lectura del texto siguiente

DECISIÓN Y FIRMEZA

La precipitación y las prisas excesivas al adoptar una resolución constituyen un


extremo en el que fácilmente cae el joven; su opuesto, la indecisión o el rehuir un com-
promiso, también se hace presente con frecuencia. Incluso, tomada una determinación, se
hará necesaria una firmeza clarividente para superar la previsible inconstancia o el can-
sancio ante el esfuerzo continuado que exige la realización de cualquier proyecto a medio
o largo plazo.

El joven no debe ceder a la tentación de bascular hasta extremos radicales; el equi-


librio se obtiene en el medio, sin prisas ni demoras injustificadas. Tendrá que aprender a
conjugar términos como serenidad y audacia, firmeza y flexibilidad, decisión y prudencia,
constancia y capacidad de rectificación.

Decisión, como actitud, nos describe a la persona dispuesta a adoptar una resolu-
ción o determinación, tras un proceso de búsqueda, reflexión y consulta, que significa una
norma de comportamiento, a la que ha de ser fiel e implica valor de ánimo e intrepidez,
cuando la decisión se exige en circunstancias difíciles o adversas.

La firmeza apunta a una línea de continuidad y constancia respecto a las decisio-


nes o posturas adoptadas, implica fuerza de voluntad, aguante y perseverancia.

Hay un nexo o complementación natural entre lo que se decide y su mantenimiento


por encima de dificultades y obstáculos superables.

A primera vista pueden aparecer como términos opuestos y contrarios. En el fondo


no lo son tanto; deben ser compaginados. El hombre con madurez ha de poseer estas
actitudes y ejercitarlas para que sus actos sean responsables y sirvan para alcanzar las
metas propuestas.

Necesitamos cierta dosis de audacia para tomar las decisiones, sobre todo en oca-
siones comprometidas y que urgen, pero siempre ha de estar atemperada por la pruden-
cia. En similar tesitura, la firmeza nunca ha de confundirse con la terquedad o la tozudez,
por eso implica apertura y disposición para rectificar si es necesario.

Evidentemente cuenta mucho la natural dotación de la persona. Pero, a renglón


seguido, lo que importa es el ejercicio para asimilar estas actitudes. Debemos convencer-
nos de su valor decisivo en la vida y realización personal.

(Ramón Gil, 1984)

b) Reflexión individual

c) Diálogo en pequeño grupo

 Indicar la idea central del texto.

 ¿Consideras que la constancia, como testificación continuada o perseveran-


cia firme en el bien, es la clave para convertir en realidad cualquier proyec-
to o ideal?

 ¿Cómo educas tu voluntad? ¿Decides por ti mismo? ¿No abandonas tus ta-
reas y deberes antes de acabarlos?

 ¿Tienes capacidad de aguante, paciencia y perseverancia para afrontar las


dificultades? ¿Cultivas la tenacidad y la entereza? ¿Sucumbes fácilmente
ante las pequeñas frustraciones?

 ¿Cómo crees que pueden adquiriese la constancia, la decisión y la firmeza,


siendo al mismo tiempo personas alegres, flexibles y abiertas?

 ¿Qué relación puede establecerse entre constancia y autoestima?

d) Conclusión

¿Qué os sugieren las siguientes frases?:

 "No hay cosa que no pueda ser vencida por el trabajo asiduo y por el cuidado
atento y diligente" (Séneca).

 "La gota horada la piedra, no por su fuerza, sino por su constancia" (Ovidio).

 "La constancia es el fondo de la virtud" (Balzac).

e) Cuestionario: ¿Soy constante?

1º. Rodea con un círculo la categoría que más se ajuste a tu modo de ser:

1= Nunca o casi nunca.


2= Algunas veces.
3= Frecuentemente.
4= Siempre o casi siempre.
1. Pienso que el éxito se obtiene por el esfuerzo
constante y no por la suerte. 1 2 3 4
2. Me suelo crecer ante las dificultades y contratiem-
pos. 1 2 3 4
3. Cuando me propongo algo suelo llegar hasta el
final, aunque me cueste. 1 2 3 4
4. Empiezo muchas cosas, pero apenas acabo algu-
na. 1 2 3 4
5. Prefiero hacer un esfuerzo grande en un momento
determinado que pequeños esfuerzos a diario. 1 2 3 4
6. No soy voluble ni inestable. 1 2 3 4
7. Estudio todos los días. 1 2 3 4
8. He conseguido muchas metas poco a poco. 1 2 3 4
9. Me esfuerzo por mantener mis amistades. 1 2 3 4
10. Permanezco largos ratos sin hacer nada. 1 2 3 4
11. No tengo tendencia a dejar las cosas para maña-
na. 1 2 3 4
12. Me descorazono fácilmente ante los obstáculos y
contratiempos. 1 2 3 4

2º. Analizamos, interpretamos y comentamos las respuestas en grupos de cua-


tro, destacando lo positivo.
DECISIÓN Y FIRMEZA

La precipitación y las prisas excesivas al adoptar una resolución constituyen un extremo en


el que fácilmente cae el joven; su opuesto, la indecisión o el rehuir un compromiso, también se
hace presente con frecuencia. Incluso, tomada una determinación, se hará necesaria una firmeza
clarividente para superar la previsible inconstancia o el cansancio ante el esfuerzo continuado que
exige la realización de cualquier proyecto a medio o largo plazo.

El joven no debe ceder a la tentación de bascular hasta extremos radicales; el equilibrio se


obtiene en el medio, sin prisas ni demoras injustificadas. Tendrá que aprender a conjugar términos
como serenidad y audacia, firmeza y flexibilidad, decisión y prudencia, constancia y capacidad de
rectificación.

Decisión, como actitud, nos describe a la persona dispuesta a adoptar una resolución o
determinación, tras un proceso de búsqueda, reflexión y consulta, que significa una norma de
comportamiento, a la que ha de ser fiel e implica valor de ánimo e intrepidez, cuando la decisión
se exige en circunstancias difíciles o adversas.

La firmeza apunta a una línea de continuidad y constancia respecto a las decisiones o pos-
turas adoptadas, implica fuerza de voluntad, aguante y perseverancia.

Hay un nexo o complementación natural entre lo que se decide y su mantenimiento por


encima de dificultades y obstáculos superables.

A primera vista pueden aparecer como términos opuestos y contrarios. En el fondo no lo


son tanto; deben ser compaginados. El hombre con madurez ha de poseer estas actitudes y ejer-
citarlas para que sus actos sean responsables y sirvan para alcanzar las metas propuestas.

Necesitamos cierta dosis de audacia para tomar las decisiones, sobre todo en ocasiones
comprometidas y que urgen, pero siempre ha de estar atemperada por la prudencia. En similar
tesitura, la firmeza nunca ha de confundirse con la terquedad o la tozudez, por eso implica apertu-
ra y disposición para rectificar si es necesario.

Evidentemente cuenta mucho la natural dotación de la persona. Pero, a renglón seguido, lo


que importa es el ejercicio para asimilar estas actitudes. Debemos convencernos de su valor deci-
sivo en la vida y realización personal.

(Ramón Gil, 1984)

Diálogo en pequeño grupo

 Indicar la idea central del texto.


 ¿Consideras que la constancia, como testificación continuada o perseverancia fir-
me en el bien, es la clave para convertir en realidad cualquier proyecto o ideal?
 ¿Cómo educas tu voluntad? ¿Decides por ti mismo? ¿No abandonas tus tareas y
deberes antes de acabarlos?
 ¿Tienes capacidad de aguante, paciencia y perseverancia para afrontar las dificul-
tades? ¿Cultivas la tenacidad y la entereza? ¿Sucumbes fácilmente ante las pe-
queñas frustraciones?
 ¿Cómo crees que pueden adquiriese la constancia, la decisión y la firmeza, siendo
al mismo tiempo personas alegres, flexibles y abiertas?
 ¿Qué relación puede establecerse entre constancia y autoestima?
Conclusión

¿Qué os sugieren las siguientes frases?:

 "No hay cosa que no pueda ser vencida por el trabajo asiduo y por el cuidado atento y
diligente" (Séneca).

 "La gota horada la piedra, no por su fuerza, sino por su constancia" (Ovidio).

 "La constancia es el fondo de la virtud" (Balzac).

Cuestionario:

¿Soy constante?

1º. Rodea con un círculo la categoría que más se ajuste a tu modo de ser:

1= Nunca o casi nunca.


2= Algunas veces.
3= Frecuentemente.
4= Siempre o casi siempre.

1. Pienso que el éxito se obtiene por el esfuerzo


constante y no por la suerte. 1 2 3 4
2. Me suelo crecer ante las dificultades y contratiem-
pos. 1 2 3 4
3. Cuando me propongo algo suelo llegar hasta el
final, aunque me cueste. 1 2 3 4
4. Empiezo muchas cosas, pero apenas acabo algu-
na. 1 2 3 4
5. Prefiero hacer un esfuerzo grande en un momento
determinado que pequeños esfuerzos a diario. 1 2 3 4
6. No soy voluble ni inestable. 1 2 3 4
7. Estudio todos los días. 1 2 3 4
8. He conseguido muchas metas poco a poco. 1 2 3 4
9. Me esfuerzo por mantener mis amistades. 1 2 3 4
10. Permanezco largos ratos sin hacer nada. 1 2 3 4
11. No tengo tendencia a dejar las cosas para maña-
na. 1 2 3 4
12. Me descorazono fácilmente ante los obstáculos y
contratiempos. 1 2 3 4

2º. Analizamos, interpretamos y comentamos las respuestas en grupos de cuatro, des-


tacando lo positivo.

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