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La vida está llena

de elecciones.
 Había una vez un
hombre tonto que servía
a un califa en su corte
en Bagdad.
 Cierto día, sin
percibirlo, el tonto
ofendió al califa en la
corte.
El califa ordenó que
debía morir:
“Considerando sus
muchos años de
servicio, dejaré que
usted decida cómo
quiere que sea su
muerte”.
 “Bien — respondió el
tonto de la corte —, si a
usted no le importa, oh,
califa bondadoso, como
será mi muerte, yo elijo
morir de vejez”.
La vida no siempre
le da la posibilidad
de elegir cómo
morir, pero puede
elegir cómo vivir.
La escena de la muerte
de Jesús se caracteriza
por tres cruces; y
nosotros podemos usar
esa escena para ilustrar
la realidad de la
salvación.
 TRES FACTORES
IMPORTANTES EN
EL PROCESO DE
LA SALVACIÓN.

1. El proveedor
2. El receptor
3. El rechazador
Está el que murió por el
pecado, están los que
mueren al pecado, y los
que mueren en el
pecado
EXISTEN SOLO TRES
CRUCES, TRES
OPCIONES.
EXISTE LA CRUZ DE
LA REDENCIÓN, LA
CRUZ DE LA
ACEPTACIÓN Y LA
CRUZ DEL
RECHAZO.
Existen solo
tres
personas, el
Salvador, el
santo y el
pecador.
 No hay otras
posibilidades con
relación a la
respuesta de la
salvación de
Dios.
LA CRUZ DEL
RECHAZO
Esta es la cruz de uno de
los ladrones. Murió
como vivió, en su
pecado.
 Jesús podría haberlo
salvado si él hubiera
reconocido lo que Dios
estaba haciendo en su
favor.
 “Y uno de los malhechores que estaban
colgados le injuriaba, diciendo: ‘Si tú eres el
Cristo, sálvate a ti mismo y a nosotros’”.

Lucas 23:39
 Ese ladrón era un
hombre que estaba
recogiendo lo que
sembró y no lo estaba
disfrutando.
“El que siembra para su carne,
de la carne segará corrupción”.

Gálatas 6:8
En lo que dijo
ese ladrón
también hay
escepticismo e
incredulidad.
“Pero sin fe es imposible agradar a
Dios; porque es necesario que el
que se acerca a Dios crea que le
hay, y que es galardonador de los
que le buscan”.

Hebreos 11:6
LA CRUZ DE LA
ACEPTACIÓN
 Esta es la cruz del
criminal cuya vida fue
corta, pero bendecida.
En primer lugar, es
importante observar
que temía a Dios.
 Segundo, él se dio
cuenta de que era un
hombre condenado y
sin salida.
Tercero, reconoce su
pecado y reconoce que
mereció su sentencia.
Ese ladrón creyó en el
nombre del Señor
Jesucristo para
salvarse.
LA CRUZ DE LA
REDENCIÓN
Esta es la cruz de Jesús.
Está en el centro.
"En la vieja cruz accidentada,
vemos al hombre en lo peor,
pero a Dios en lo mejor”

Herbert Lockyer
 ESTA CRUZ
REPRESENTA EL
AMOR DE DIOS EN
ACCIÓN.
“De cierto te digo que hoy
estarás conmigo en el
paraíso”

Lucas 23:43
“Por eso me ama el Padre, porque yo pongo
mi vida para volverla a tomar.
Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo
la pongo. Tengo poder para ponerla y tengo
poder para volverla a tomar. Este
mandamiento recibí de mi Padre”

Juan 10:17-18
¿Cómo ve usted la cruz?
¿Un Dios crucificado?
Pero la cruz es en verdad
la exhibición del poder
de Dios.
¿En qué cruz está usted,
en la cruz del rechazo o
la de la aceptación?
Si usted nunca estuvo en el
Calvario y no conoció a Jesús
como su Salvador, su vida se
está desvaneciendo y, a menos
que venga a Jesús, perderá su
vida para siempre.
HOY ES EL DÍA DE LA
DECISIÓN.
“A los cielos y a la tierra llamo por testigos
hoy contra vosotros, que os he puesto
delante la vida y la muerte, la bendición y la
maldición; escoge, pues, la vida, para que
vivas tú y tu descendencia”

Deuteronomio 30:19, 20