Está en la página 1de 9

El árbol

de la vida
Manuel Hernández F

Abril 2023
Sobre la tierra de un colorido jardín, lloraba un diminuto grano. Allí se lamentaba con gran tristeza porque se
comparaba con la belleza de las flores que vivían en el lugar.

Las flores eran la atracción del jardín, mientras que al diminuto grano nadie lo tomaba en cuenta. Y para su pesar,
sentía que se estaba arrugando y que poco a poco se le iba quitando la piel. Estaba muriendo lentamente…

Dolorido sobre la tierra, se movía, lloraba y pedía auxilio:

_ ¡Me estoy muriendo!


Algunas flores miraban hacia abajo con indiferencia y otras lo ignoraban dándole la espalda.
Finalmente el diminuto grano murió y nadie le echó de menos. Parecía que todo había acabado…

Pero en un momento en el que las flores del jardín estaban charlando sobre de qué color se vestirían ese día, vieron
que algo empezaba a moverse en la tierra. Primero la raíz, luego el tallo, después las hojas.
El diminuto grano muerto había brotado y comenzaba a crecer de tal manera que sus ramas conectaban con el cielo,
sin que las flores del jardín entendieran qué estaba pasando.

Increíblemente el diminuto grano había renacido convirtiéndose en el árbol de la vida produciendo frutas que
servían para todos los habitantes del lugar.
Sus frutas eran tan ricas en vitaminas que todos los días venían hacia él, habitantes de diferentes lugares.
Desde ese momento el árbol de la vida fue más admirado y valorado incluso por las flores del jardín que antes lo
habían ignorado.

Con este proceso el diminuto grano comprendió que para alcanzar las alturas y llevar frutos a veces hay
que pasar por momentos dolorosos.
Instrucciones
El Árbol de la Vida consta de cuatro partes:

La primera parte, en las raíces escribe quién es tu familia y sus tradiciones.

En el tronco escribe tus intereses y pasatiempos cotidianos: las actividades que nos motivan.

Las ramas se refieren a las esperanzas, sueños y deseos que tenemos para nuestra propia vida.

Los frutos corresponden a nuestras características positivas.


Crea tu propio árbol de la vida
Solo necesitas papel, lápices de colores y mucha creatividad.
Crea tu propio árbol de la vida
Solo necesitas papel, lápices de colores y mucha creatividad.

También podría gustarte