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NOCIONES BÁSICAS DEL

DERECHO ELECTORAL
1.1. Concepto y autonomía del Derecho Electoral.
1.2. Antecedentes históricos.
1.3. Marco Jurídico.
1.4. Fuentes del Derecho Electoral.
CONCEPTO

Puede entenderse en dos sentidos;


1. Estricto: Como sinónimo de sufragio (pasivo y/o activo) el
derecho de votar y de ser votado o elegido.
2. Amplio: Como conjunto de normas constitucionales,
legales, reglamentos, instituciones y principios referentes
a la organización, administración y realización o ejecución
de las elecciones.
CONCEPTO

Este derecho se desarrolla en el marco de una democracia representativa


(forma de gobierno), en la que la ciudadanía participa en el proceso de
toma de decisiones políticas mediante la designación e integración de
representantes (temporales), que deciden a nombre de sus electores.

Instrumento para garantizar la democracia proveyendo una certeza


mediante el otorgamiento de un representante popular.

Desempeña una función legitimadora por el correcto funcionamiento de


los procesos electorales.
CARACTERÍSTICA

▪ FACTORES.
– La introducción paulatina de reglas claras y el diseño de instituciones que
generan seguridad, certidumbre y transparencia en los procesos y resultados
electorales.
– La instauración de un sistema de medios de impugnación que garantiza la
legalidad y constitucionalidad de todo acto o resolución electoral, asi como la
protección de los derecho políticos.
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▪ El D.E. se regula desde la CPEUM, artículos 35, 39, 40, 41, 99, 116 y 122.
– Artículo 35. Son derechos de la ciudadanía:
I. Votar en las elecciones populares;
II. Poder ser votada en condiciones de paridad para todos los cargos de elección popular,
teniendo las calidades que establezca la ley. El derecho de solicitar el registro de candidatos y
candidatas ante la autoridad electoral corresponde a los partidos políticos, así como a los ciudadanos
y las ciudadanas que soliciten su registro de manera independiente y cumplan con los requisitos,
condiciones y términos que determine la legislación;
III. Asociarse individual y libremente para tomar parte en forma pacífica en los asuntos
políticos del país;
IV. Tomar las armas en la Fuerza Armada permanente o en los cuerpos de reserva, para la
defensa de la República y de sus instituciones, en los términos que prescriben las leyes;
V. Ejercer en toda clase de negocios el derecho de petición.
VI. Poder ser nombrado para cualquier empleo o comisión del servicio público, teniendo las
calidades que establezca la ley; Fracción adicionada
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VII. Iniciar leyes, en los términos y con los requisitos que señalen esta Constitución y la Ley del
Congreso. El Instituto Nacional Electoral tendrá las facultades que en esta materia le otorgue la ley
VIII. Votar en las consultas populares sobre temas de trascendencia nacional o regional, las que
se sujetarán a lo siguiente:

IX. Participar en los procesos de revocación de mandato.

– Artículo 39. La soberanía nacional reside esencial y originariamente en el pueblo. Todo poder público
dimana del pueblo y se instituye para beneficio de éste. El pueblo tiene en todo tiempo el inalienable
derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno.

– Artículo 40. Es voluntad del pueblo mexicano constituirse en una República representativa,
democrática, laica y federal, compuesta por Estados libres y soberanos en todo lo concerniente a su
régimen interior, y por la Ciudad de México, unidos en una federación establecida según los principios
de esta ley fundamental.
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– Artículo 41. El pueblo ejerce su soberanía por medio de los Poderes de la Unión, en los casos de la
competencia de éstos, y por los de los Estados y la Ciudad de México, en lo que toca a sus regímenes
interiores, en los términos respectivamente establecidos por la presente Constitución Federal y las
particulares de cada Estado y de la Ciudad de México, las que en ningún caso podrán contravenir las
estipulaciones del Pacto Federal.

La ley determinará las formas y modalidades que correspondan, para observar el principio de paridad
de género en los nombramientos de las personas titulares de las secretarías de despacho del Poder
Ejecutivo Federal y sus equivalentes en las entidades federativas. En la integración de los organismos
autónomos se observará el mismo principio.

La renovación de los poderes Legislativo y Ejecutivo se realizará mediante elecciones libres, auténticas y
periódicas, conforme a las siguientes bases:
I. Los partidos políticos son entidades de interés público; la ley determinará las normas y
requisitos para su registro legal, las formas específicas de su intervención en el proceso electoral y
los derechos, obligaciones y prerrogativas que les corresponden. En la postulación de sus
candidaturas, se observará el principio de paridad de género.

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II. La ley garantizará que los partidos políticos nacionales cuenten de


manera equitativa con elementos para llevar a cabo sus actividades y señalará las
reglas a que se sujetará el financiamiento de los propios partidos y sus
campañas electorales, debiendo garantizar que los recursos públicos
prevalezcan sobre los de origen privado.

El financiamiento público para los partidos políticos que mantengan su


registro después de cada elección, se compondrá de las ministraciones
destinadas al sostenimiento de sus actividades ordinarias permanentes,
las tendientes a la obtención del voto durante los procesos electorales y las
de carácter específico. Se otorgará conforme a lo siguiente y a lo que
disponga la ley:

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III. Los partidos políticos nacionales tendrán derecho al uso de manera permanente de los
medios de comunicación social. Los candidatos independientes tendrán derecho de acceso a
prerrogativas para las campañas electorales en los términos que establezca la ley.

Apartado A. El Instituto Nacional Electoral será autoridad única para la administración del
tiempo que corresponda al Estado en radio y televisión destinado a sus propios fines y al
ejercicio del derecho de los partidos políticos nacionales, de acuerdo con lo siguiente y a lo que establezcan
las leyes:

Apartado B. Para fines electorales en las entidades federativas, el Instituto Nacional
Electoral administrará los tiempos que correspondan al Estado en radio y televisión en las
estaciones y canales de cobertura en la entidad de que se trate, conforme a lo siguiente y a lo
que determine la ley:

Apartado C. En la propaganda política o electoral que difundan los partidos y candidatos
deberán abstenerse de expresiones que calumnien a las personas.

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Apartado D. El Instituto Nacional Electoral, mediante procedimientos


expeditos en los términos de la ley, investigará las infracciones a lo dispuesto en
esta base e integrará el expediente para someterlo al conocimiento y
resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. En el
procedimiento, el Instituto podrá imponer, entre otras medidas cautelares, la
orden de suspender o cancelar de manera inmediata las transmisiones en
radio y televisión, de conformidad con lo que disponga la ley.
IV. La ley establecerá los requisitos y las formas de realización de los procesos de
selección y postulación de candidatos a cargos de elección popular, así como las
reglas para las precampañas y las campañas electorales.

V. La organización de las elecciones es una función estatal que se realiza a través del Instituto
Nacional Electoral y de los organismos públicos locales, en los términos que establece esta
Constitución.
Apartado A. El Instituto Nacional Electoral es un organismo público autónomo dotado de
personalidad jurídica y patrimonio propios, en cuya integración participan el Poder Legislativo de la
Unión, los partidos políticos nacionales y los ciudadanos, en los términos que ordene la ley. En el ejercicio
de esta función estatal, la certeza, legalidad, independencia, imparcialidad, máxima publicidad
y objetividad serán principios rectores.


Apartado B. Corresponde al Instituto Nacional Electoral en los términos que establecen esta
Constitución y las leyes:

Apartado C. En las entidades federativas, las elecciones locales y, en su caso, las consultas
populares y los procesos de revocación de mandato, estarán a cargo de organismos públicos locales en
los términos de esta Constitución, que ejercerán funciones en las siguientes materias:

Apartado D. El Servicio Profesional Electoral Nacional comprende la selección,
ingreso, capacitación, profesionalización, promoción, evaluación, rotación,
permanencia y disciplina, de los servidores públicos de los órganos ejecutivos y técnicos del
Instituto Nacional Electoral y de los organismos públicos locales de las entidades
federativas en materia electoral. El Instituto Nacional Electoral regulará la organización
y funcionamiento de este Servicio.
VI. Para garantizar los principios de constitucionalidad y legalidad de los actos y
resoluciones electorales, incluidos los relativos a los procesos de consulta popular y de
revocación de mandato, se establecerá un sistema de medios de impugnación en los
términos que señalen esta Constitución y la ley. Dicho sistema dará definitividad a las
distintas etapas de los procesos electorales, de consulta popular y de revocación de
mandato, y garantizará la protección de los derechos políticos de los ciudadanos de
votar, ser votados y de asociación, en los términos del artículo 99 de esta Constitución.
PRINCIPIOS
 Principio de universalidad del sufragio. Responde a la idea de que todos los que cumplen requisitos
mínimos de edad deben poder participar con independencia de cualesquiera otras características
subjetivas, como la posesión de riquezas o de conocimientos, la raza o la pertenencia a un género
determinado. Se trata de que la participación electoral sea la más amplia possible

 Principio de libertad del voto. Se refiere a que no deben existir condicionamientos o presiones de ningún
tipo sobre la persona que emite el sufragio.

 Principio de secrecía del voto. Tiene por objeto garantizar la libertad del voto. El sufragio secreto implica
que no se conozca, sin consentimiento del votante, el sentido en el que manifestó su voluntad. Para
asegurar tal principio se establecen mecanismos que impiden identificar al autor del voto; así, este se
expresa por medio de una marca puesta en la boleta dentro de una caseta cerrada, apartada de la vista de
los demás, y deposita la boleta en una urna de manera directa y personal. El secreto del voto es una
garantía a favor del votante, pero no una obligación que le impida manifestar en público cómo piensa
votar o en qué sentido ha votado. Esto hace posible la realización de encuestas previas a las elecciones o
las llamadas encuestas de salida, en las que se pregunta al elector por quién ha sufragado.
 Principio de una persona, un voto. Significa que todos los ciudadanos deben valer lo mismo y que el voto de
uno no debe tener más peso o influencia que el de otro, o bien que nadie puede emitir más de un voto.

 Principio de inmediatez del sufragio. Significa que no existe ningún elector intermedio entre el sufragante y
la autoridad que debe surgir de los comicios. Este principio se aplica en el derecho mexicano y en muchas
otras naciones, pero no tiene vigencia general, pues en Estados Unidos la elección de su presidente se realiza
mediante el voto indirecto, el cual tiene por objeto designar en las urnas a un grupo de personas que después
se reunirán para nombrar a los funcionarios que deban ser finalmente elegidos.

 Principio de personalidad e intransferibilidad del derecho de voto. Este principio consiste en que el elector
no puede ceder su derecho de votar a ninguna persona. No se puede vender el derecho a emitir el sufragio ni
otorgar poder a otra persona para que vote en nombre de quien debe ejercer esa prerrogativa por sí mismo,
de manera personal; por supuesto, con excepción del auxilio que requieran los votantes que tengan alguna
discapacidad, pero esta ayuda no significa que nuestra legislación permita que una persona vote en lugar de
otra. Tampoco se puede transferir el voto emitido a favor de un candidato hacia otro; sin embargo, en los
sistemas proporcionales primitivos se permitía transferir el voto cuando el elector expresaba varias
preferencias.

 Principio de libertad de la elección. El carácter libre de las elecciones alude a un fenómeno colectivo
consistente en que quienes participan en la organización de la elección, así como el electorado, deben
desarrollar su actividad en un ambiente libre de presiones, amenazas o limitaciones de hecho que coarten la
actividad de la sociedad en relación con el proceso electoral.
 Principio de autenticidad de la elección. Consiste en que realmente haya la posibilidad de escoger entre varias
opciones a los representantes populares y a los gobernantes, así como garantizar una razonable igualdad de
oportunidades para que quienes lo deseen puedan organizarse a fin de intervenir en el proceso o postularse
como candidatos.

 Principio de periodicidad de la elección. En el término periodicidad queda implícita una realización


relativamente frecuente de las consultas a la ciudadanía para renovar a los gobernantes. No se cumpliría con
este principio si se pretendiera que las elecciones se efectuaran en lapsos muy largos, que permitieran
permanecer por un tiempo demasiado prolongado a los funcionarios electos.

 Principio de certeza. Este principio alude a la acepción gramatical de conocimiento seguro y claro de algo. Ello
significa que los procedimientos electorales deben buscar ese conocimiento para que la ciudadanía sea
consciente de sus derechos y haya un punto en que los actos de las autoridades -con independencia de que en
algún momento previo puedan ser impugnados­ queden firmemente asentados, a fin de que todos sepan a qué
atenerse y los resultados de la elección sean claros e indubitables.

 Principio de legalidad. Implica el estricto apego a la ley por parte de las autoridades y los participantes en el
proceso electoral en todos sus actos.
 Principio de independencia. Consiste en que la autoridad electoral actúe sin sujeción a ninguna voluntad
diferente, sea de los órganos del Estado o de cualquier otro poder fáctico.

 Principio de objetividad. Impone a las autoridades electorales la obligación de actuar apegándose a los
hechos, apreciándolos de manera desinteresada y ajena a cualquier apasionamiento o inclinación particular.

 Principio de profesionalismo. Este princ1p10 no se señala expresamente como tal, pero se desprende del
texto constitucional cuando indica que la autoridad electoral debe ser profesional en su desempeño, lo cual
significa que el personal que se encarga de estas funciones de manera permanente debe estar capacitado y
alcanzar cierto grado de especialización en las tareas electorales.

 Principio de imparcialidad. Como princ1p10 de actuación debe exigirse a toda autoridad, sea o no electoral,
a fin de que no beneficie o perjudique, mediante una acción indebida o ilegal, a ninguno de los participantes
en la contienda electoral.
 Principio de definitividad. Este principio se contiene en la Base VI del art. 41 constitucional y tiene
aplicación en el aspecto procesal. Consiste en que en cada etapa del proceso electoral los actos de las
autoridades queden firmes y no puedan ser impugnados una vez agotada la oportunidad de hacerlo. En
determinadas circunstancias se puede hacer referencia a la definitividad del acto, en el sentido de que ya
no exista la posibilidad de impugnarlo en cierto ámbito de competencia -como el de una entidad
federativa, por ejemplo-, pero aún se pueda interponer un recurso ante la autoridad jurisdiccional federal.

Tal es el caso de la previsión contenida en el art. 86 de la Ley General del Sistema de Medios de
Impugnación en Materia Electoral (LGSMIME). en el cual se establece como requisito para interponer
el juicio de revisión constitucional contra resoluciones de las autoridades electorales de las entidades
federativas el que dichas resoluciones sean definitivas y firmes. Eso significa que ya no exista ningún
medio de impugnación local al que pueda recurrirse; no obstante, el acto aún puede ser combatido
en la instancia federal. El TEPJF admite excepciones a este principio mediante la figura del llamado per
saltum, por virtud de la cual, si se estima que el agotamiento de recursos previos puede dar lugar a
que se consuma un daño de manera irreparable, el actor podría saltarse algunos recursos a su disposición
para acudir directamente ante la Sala Superior de dicho tribunal.
 Principio de equidad. Consiste en considerar las condiciones específicas de los participantes en el proceso
electoral de acuerdo con factores que permitan una competencia equilibrada, procurando evitar la concesión
de ventajas o la imposición de obstáculos a los competidores. Ello implica un tratamiento no necesariamente
igualitario, sino proporcional a las circunstancias de los distintos actores que intervienen en las elecciones

 Principio de igualdad de género. Tiene por objeto garantizar el acceso de las mujeres, cuyas oportunidades
habían sido tradicionalmente limitadas, a los cargos de elección popular. Se trata de impedir que un género,
sea cual fuere, predomine sobre el otro.

 Principio de mayoría. Un principio esencial de este derecho es el de mayoría. Está vinculado con el sistema
democrático que sustenta la ideología liberal, según la cual el derecho de gobernar solo puede derivar del
consentimiento de los gobernados. Dada la imposibilidad, en términos generales, de que se acepte al
gobernante de manera unánime, su legitimidad debe derivar de la voluntad mayoritaria. De este modo, el
principio de que la mayoría tiene el derecho de tomar decisiones obligatorias para todos los miembros de una
colectividad se encuentra en la esencia del derecho electoral, cuyas normas originales tienden a hacer realidad
dicho principio.

 Principio de representación proporcional. Este principio significó una corrección al principio de mayoría.
La idea que lo inspira es que un cuerpo colegiado representativo debe estar conformado de modo que sus
miembros reflejen la composición del electorado, a fin de que cada corriente normalmente constituida en
partido político cuente con un número de lugares en la asamblea de que se trate proporcional al número de
votos recibido. Debemos precisar que este principio no opera en todos los sistemas electorales.

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