El logro mas grande tuyo como padre, no va a ser cuando tu hijo
se gradué, aunque va a ser una gran bendición. El logro mas grande no va a ser cuando tu hijo se case, aunque va a ser una gran bendición. Tu logro mas grande como padre, no es cuando tu hijo compre su casa o su carro, aunque va a ser una gran bendición. Tu logro mas grande, ES CUANDO VEAS A TUS HIJOS AMAR Y SERVIR A DIOS, CON TODA EL ALMA Y CON TODO EL CORAZON. Pero para eso tenemos que ser una familia consagrada, a eso hay que trabajar, a eso hay que apuntarle.
EN LA FAMILIA TIENE QUE HABER UN EQUILIBRIO, hay
que servir a Dios, pero no hay que descuidar a la familia, dar lo mejor a Dios; pero también, hay que dar lo mejor a la familia, y ese equilibrio se logra cuando entiendes que debes vivir una Vida Integra, afuera pero también, dentro de tu propia casa, y para eso tenemos que volver a la Consagración, así; tu vida, tu familia serán de bendición para otras personas. 1 Timoteo 3.:4-5 Para que mi familia sea integra, YO TENGO QUE SER INTEGRO.
Cuando caminamos en integridad, Tenemos AUTORIDAD
en la casa.
A veces nosotros queremos corregir a nuestros hijos, a
nuestras generaciones, en cosas donde nosotros estamos fallando. Papas, Tu familia es tu prioridad, es tu primer ministerio, es tu primer llamado, es tu primer trabajo, inclúyete en la vida de tus hijos, en sus actividades, en su vida escolar, hagan parte de tu vida.
Para que la familia no este en conflicto, tenemos que
poner a Dios en nuestra mesa.
Cuidemos nuestra integridad, cuidemos a nuestra familia,
porque el enemigo puede levantarse con nuestra propia sangre. Aunque duele decirlo, a veces el enemigo mas grande que puedes tener en la vida, le corre en las venas la misma sangre tuya.
• ¿Quién mato a Abel?
• ¿Quién vendió a José? • ¿Quién expulso a Jefté? • ¿Quién tenia envía de David? • ¿Quién no estuvo contento con el regreso del hijo prodigo? Mateo 10:36 Miqueas 7:5-7 Lo mismo ocurre en el ámbito del matrimonio y la familia.
Las tasas de divorcio se están disparando, no por falta de
buenas intenciones, no por la disponibilidad de recursos e instrucción sobre cómo tener un matrimonio sólido, ni siquiera por falta de amor, sino porque muchos no reconocen que la guerra espiritual es una realidad que exige una respuesta unida y deliberadamente planificada. Aunque no escuchamos ningún sonido de esta batalla, debemos ser conscientes de que se está llevando a cabo una batalla. ¡Estate siempre alerta! “Sé auto controlado y alerta. Vuestro enemigo el diablo ronda como león rugiente buscando a quien devorar.” 1 Pedro 5:8, NVI. 2. Conoce a nuestro enemigo.
El enemigo de nuestras almas odia el matrimonio y odia a los
niños.
Utiliza una variedad de estrategias, métodos y esquemas para
derribar a la familia.
La infidelidad en el matrimonio está muy extendida en nuestra
cultura. Esposas que no respetan la autoridad de sus maridos. Los maridos son desconsiderados con sus esposas. Padres apáticos por el bienestar espiritual de sus hijos. Adultos que aman este mundo presente más que a su cónyuge o hijos. Niños faltando el respeto a sus padres. El entretenimiento y la sociedad en su conjunto fomentan muchos comportamientos y actitudes destructivas contra la familia.
Satanás usa todo esto para alentar la disfunción en las