Está en la página 1de 18

“NI MAS NI MENOS”

“juguemos”
PROPOSITO
¡HOY VAMOS A
CONOCER COMO TRATAR
A LOS NIÑOS QUE TIENEN
ALGUNAS DIFICULTADES!
UN DÍA EN LA ESCUELA.
Me llamo Guillermo, tengo ocho
años y me gusta ir al colegio.
Allí conozco a niños y niñas muy
diferentes. Nunca , nunca me canso
de conversar, jugar y aprender.
Leila, que no
puede ver bien
es lista y
curiosa como
los topos.
Claudia se parece a
un águila, con solo
mirarme sabe si
estoy triste o alegre.
No puede oír bien.
Me ha enseñado a
hablar con las manos
y sabe leer los
labios.
Carlos es tan alto y
delgado como las
jirafas ¡pero muy
despistado! Nunca
se acuerda de traer
los libros.
Li es alegre y
bulliciosa
como un
colibrí y se
mueve muy
deprisa con su
silla de
ruedas.
Samir es muy
bueno jugando
al baloncesto y
a las
adivinanzas
pero dormilón
como un lirón.
Maite tiene un
ritmo un poco mas
lento, menos en
informática.
Siempre esta
dispuesta a
ayudar, como un
delfín… ¡Y a dar
abrazos de oso
panda.
Yo escribo con la mano izquierda. Soy curioso y hábil como las
ardillas…
En mi colegio todos y todas somos diferentes. Unos altos, otras no
muy delgadas. Bajitas o veloces. Morenos o castañas. Tranquilos o
curiosos. Con mucha vista como los linces o poca como la lechuza.
Hábiles para los deportes o rápidas en matemáticas. Diestros con
las cuentas o las letras. Hay quien puede escuchar como los lobos
en las noches y quien lee el lenguaje de las manos. Unos escriben
con la mano derecha y otras con la mano izquierda. Hay quien tiene
cosquillas y quien sueña despierto. Hay quien corre como lo
ciervos y quien es lento y sabio como las tortugas.
Todos y todas somos diferentes.
Todos y todas somos especiales.
¿Cómo conoció Leila el mar?
Los ojos de leila, como los de los topos, no ven. Un
día pregunto a la maestra como era el mar. Al día
siguiente, esta trajo un dibujo en relieve. Leila
acaricio con las puntas de los dedos las olas sobre el
papel, las gaviotas y los peces. Después, todos los
niños y las niñas cerramos los ojos. Imitamos el ruido
del mar. Acariciamos un montoncito de arena y nos
movimos alrededor de leila, como lo hacen las olas.
¡Ah!., y probamos el agua salada… Al final, la
maestra nos enseño una canción de delfines, barcos y
ballenas. Aquel día Leila conoció el mar y el resto
aprendimos a conocerlo con el corazón
PREGUNTAS
 ¿Todos los niños que estudiaban en la escuela
eran iguales?
 ¿Cómo eran?, (escribimos en un Papelote lo que nos indican)
 ¿Cómo se trataban?
 ¿Cómo conoció Leila el mar si no podía ver?,
 ¿Cómo trataban sus amigos a Leila?
 ¿en el aula todos los niños son iguales?
 ¿Cómo tenemos que tratarnos?
PREGUNTAS
Colocamos en un papelote los nombres de
los niños y les pedimos que mencionen una
característica que los define a cada uno de
los niños y las niñas. Luego leemos la
información del papelote y preguntamos
¿todos son iguales?, ¿Cómo debemos
tratarnos a pesar de ser diferentes?,
¿podemos aprender cosas nuevas de cada
uno?
Hay personas que tienen algún tipo de
discapacidad como en el cuento que no pueden
caminar, escuchar, hablar o ver pero que tienen
derecho a ser tratados con amor como a todos los
niños sin maltratarlos.
DERECHO A LA IGUALDAD.
Derecho a la igualdad en todos los sentidos sin distinción de
raza, religión, idioma, nacionalidad, sexo, opinión política u
otros rasgos.

También podría gustarte