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LA CASA DE LOS

PERROS
Don Jesús Flores Arreola y
Ana González Rubio
Hacia 1876, Don Jesús Flores,
acaudalado comerciante de agave,
alrededor de los 72 años, decidió pedir
en matrimonio a la joven Ana González
Rubio, que vivía con su madre viuda y
una hermana menor, en el tradicional
barrio del Santuario de Gdl.
Cerca de la Casa de los Perros, le pidió
en condición un segundo piso que
demostrara su estatus y la decoración
que demostrara su estatus, él fue el
primer magnate tequilero de Jalisco.
Siendo un hombre adinerado y Ella
una mujer que había trabajado
mucho como costurera en la misma
zona, quería darse una gran vida.
El regalo de amor fue ese segundo
piso, hecho a la usanza de las casas
de Francia, con los dos perros como
custodios, uno mirando al norte y el
otro al sur.
9 años vivieron juntos, pero en uno
de sus viajes, al volver de Europa, su
barco estuvo a punto de naufragar,
por lo que hicieron una promesa…

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