Calidad de Software

Mgtr. Dairon Jesús Torrado Castro

Pruebas Funcionales

Las pruebas funcionales evalúan si el software realiza las funciones

esperadas y cumple con los requisitos funcionales definidos.

Algunas técnicas comunes son:

Pruebas Funcionales

Técnicas

Pruebas de Caja Negra: En este enfoque, se prueban las funcionalidades del software sin conocer su estructura interna. Se
ingresan entradas y se evalúan las salidas para verificar si coinciden con las expectativas. Ejemplo: Prueba de inicio de
sesión, donde se ingresan nombres de usuario y contraseñas válidos e inválidos y se verifica si se permite o deniega el
acceso.

Pruebas de Caja Blanca: Aquí, se examina la estructura interna del código fuente para diseñar casos de prueba. Se
verifican rutas de ejecución, condicionales y estructuras de datos. Ejemplo: Prueba de cobertura de código, donde se
asegura de que todas las líneas de código se ejecuten al menos una vez durante las pruebas.

Pruebas de Aceptación del Usuario (UAT): Los usuarios finales prueban el software para verificar si cumple con sus
necesidades y expectativas. Ejemplo: Un cliente prueba un sistema de gestión de inventario para asegurarse de que pueda
agregar, editar y eliminar productos de manera efectiva.
Pruebas No Funcionales

Las pruebas no funcionales

evalúan aspectos no
Algunas técnicas comunes
funcionales del software,
son:
como su rendimiento,
seguridad y usabilidad.
Pruebas No Funcionales

Pruebas de Carga: Se evalúa cómo se comporta el software bajo cargas de trabajo pesadas. Ejemplo: Se
simulan miles de usuarios concurrentes en un sitio web para evaluar su capacidad de respuesta y
rendimiento.

Pruebas de Estrés: Se somete al software a condiciones extremas para evaluar su resistencia y

determinar su punto de quiebre. Ejemplo: Se generan picos de tráfico inesperados en una aplicación
para ver cómo se comporta bajo presión.

Pruebas de Seguridad: Se identifican y evalúan vulnerabilidades de seguridad en el software. Ejemplo:

Un equipo de seguridad realiza pruebas de penetración para identificar y corregir posibles brechas de
seguridad.
Pruebas No Funcionales

Pruebas de Usabilidad: Los evaluadores estudian la facilidad de uso del software, centrándose en la
experiencia del usuario. Ejemplo: Se solicita a los usuarios que completen tareas específicas en una
aplicación y se registran sus interacciones y retroalimentación.

Pruebas de Confiabilidad: Se evalúa la capacidad del software para mantener la funcionalidad durante
un período prolongado. Ejemplo: Se ejecutan pruebas de largo plazo para asegurarse de que el
software no falle después de un uso continuo durante días o semanas.

Pruebas de Compatibilidad: Se verifica cómo el software se comporta en diferentes entornos,

navegadores o dispositivos. Ejemplo: Se prueba una aplicación web en varios navegadores y sistemas
operativos para garantizar su compatibilidad.