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DERECHO

CONSTITUCIONAL
PERUANO
ANTECEDENTES
CONSTITUCIÓN NORTEAMERICANA DE FILADELFIA DE 1787
Fue la primera constitución escrita del mundo; fue una constitución principista y de recto
sentido común, se allí su grandeza, siendo que el tema religioso podría ser fuente de conflictos,
se estableció que: “nunca se exigiría una declaración religiosa como condición para ocupar
mejor empleo o mandato público en los EEUU”. Una primera enmienda fue: “El congreso no
hará ley alguna por la que adopte una religión como oficial del Estado”; tenia como principio
básico la separación de la iglesia y el Estado; también se plasmó el debido proceso legal; esta
constitución tuvo 200 años de vigencia, sólo a sido modificada en 27 oportunidades, vía
enmiendas constitucionales.
Esta Constitución no sólo ha regido los destino de la nación norteamericana, sino a influido en
las diferentes nacionales en el mundo, como la constitución de México de 1824, que ha sido una
copia de la de Filadelfia, estableciendo el Estado federal y el sistema presidencialista como
forma de gobierno; doctrinariamente fue la primera que introdujo la división de poderes y creó
el sistema federal; diseño el primer sistema democrático, y la ratificación popular de 13 Estados
que integraban la unión, la que guardaba relación con la elección de autoridades federales,
estatales, de integrantes de entes locales, de jueces y de diversos órganos que se eligen
periódicamente.
A pesar de que el procedimiento para elegir presidente de la república fue de tipo indirecto; los
ciudadanos elegían a 538 electores, que es el número equivalente al número electoral de cada
Estado, pues son estos los que a su vez elegían y eligen cada cuatro años al presidente de la
CONSTITUCIÓN FRANCESA DE 1791
Esta Constitución que configuraba a Francia como una monarquía constitucional
(Estableció que en Francia no había autoridad superior a la de la ley. El Rey no reina
sino es por ella, y solo en nombre de la ley puede exigir obediencia), y fue la
primera Constitución escrita en Europa la segunda del mundo, después de la
Constitución de Estados Unidos de América de 1787. Se dio en el contexto de la
Revolución Francesa (1789-1799) por esto buscó frenar el absolutismo del rey y
significó, aunque de modo formal, el tránsito a un Estado Constitucional. Así se
estableció que la soberanía reside en la nación y ya no en el Rey. Instaura el
principio de división de poderes: ejecutivo, legislativo y judicial, con funciones
claramente establecidas para cada uno. Destacó la protección al derecho a la
libertad, que proclamó la libertad de pensamiento y de prensa, la libertad de
reunión, la libertad religiosa y protegía la propiedad privada. La Asamblea
Nacional que forma el cuerpo legislativo es permanente y se compone de una sola
cámara, la misma que se renovará cada dos años por nuevas elecciones. Es notable
la influencia de la Constitución Francesa de 1791, en la Constitución Peruana de
1823, en cuanto a la soberanía nacional, el pacto o contrato social, la igualdad
ante la ley, la renovación de los miembros del Congreso por mitad cada dos años,
etc.
LA CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA DE 1812 – CONSTITUCIÓN DE CÁDIZ.
Esta constitución fue de gran trascendencia histórica en España, en esta concepción y
redacción participaron representantes americanos, como el caso de Perú, fue pensada
como un modelo global hispánico, otorgaba la ciudadanía española para todos los
nacidos en territorios americanos. En la práctica configuraba un solo país, entre España
y las Ex colonias americanas. Por tanto su ámbito de influencia se extendía desde
España hasta sus colonias. La Constitución entró en vigor de modo fugaz en el
virreinato del Perú, cuando era virrey José Fernando Abascal y Souza, en 1812.
Esta Constitución –enmarcada dentro del denominado constitucionalismo liberal–
establecía una monarquía constitucional.
En el caso del Perú, la Constitución republicana de 1823, fue influenciada por la
Constitución de Cádiz en los siguientes aspectos: La configuración del Estado Peruano
como confesional, en el artículo 8° se estableció: “La religión de la república es la
Católica, Apostólica, Romana con exclusión del ejercicio de cualquier otra”, en tanto
en el artículo 9° señaló: “Es un deber de la nación protegerla constitucionalmente, por
todos los medios conforme al Espíritu del Evangelio, y de cualquier habitante del
Estado respetarla inviolablemente”. La división del territorio en departamentos, el
paso de un Estado Absolutista a uno Constitucional. La división del territorio en
departamentos, los departamentos en provincias, las provincias en distritos y los
EL CONSTITUCIONALISMO PERUANO
Constitucionalismo es el ordenamiento jurídico de una sociedad política,
mediante una Constitución escrita, cuya supremacía significa la subordinación
a sus disposiciones de todos los actos, emanados de los poderes constituidos
que forma el gobierno ordinario. La Constitución escrita como forma superior
de ordenamiento de la sociedad, fue una teoría postulada por los publicistas
políticos del siglo XVIII, con sustento en tres postulados:
a) El carácter superior de la ley escrita sobre la costumbre;
b) La promulgación de una Constitución escrita dictada por un poder
soberano expresaba la renovación del contrato social.
c) Las constituciones redactadas de modo preciso y sistémico son un medio de
educación cívica consolidando en los ciudadanos el amor por su patria y el
conocimiento de sus derechos y deberes.
Con la aprobación de la Constitución Republicana de 1823, se inaugura en el
constitucionalismo peruano – la costumbre de regir los destinos patrios con
constituciones escritas–, proceso que nos ha llevado hasta la carta vigente de
a) Constitución Republicana de 1823:
La primera Constitución Peruana de 1823, se dio en un contexto de
inestabilidad, en el fragor de luchas libertarias que buscaban consolidar
la independencia, formalmente declarada en 1821 de nuestra joven
República. Claro está, superada la polémica entre republicanos y
monárquicos. Posición sostenida por San Martín quien se inclinaba por
una independencia del Perú, en base a una reconciliación con los
españoles, mediante una monarquía constitucional con un príncipe de
esa nacionalidad. En cuanto al modelo político que propugnaba esta
carta, fue un liberalismo nacionalista, por cuanto los ideales libertarios
copaban el pensamiento de la época con la afirmación de las jóvenes
repúblicas que ratificaban su independencia frente a cualquier dominio
extranjero; en el caso del Estado Peruano se buscaba marcar un punto
y aparte frente al dominio español, y la consolidación del nuestro como
un Estado independiente soberano, bajo un gobierno republicano.
b) Constitución Bolivariana de 1826
Fue promulgada por Simón Bolivar, como consecuencia de la controversial y
nefasta constitución de 1923, estaba compuesta de 150 artículo y sólo duro
47 días aproximadamente; sin embargo intentó intento establecer un camino
de gobernabilidad nacional y latino americano.
c) La Constitución histórica de 1828.
Fue elaborada por la Asamblea Constituyente, durante la presidencia de José
de al Mar, y fue de tipo liberal, estaba compuesto de 182 artículos y duro
aproximadamente de 6 años; Esta constitución de promulgo una vez
concluida la guerra de la independencia de España y zanjada el problema
limítrofe con Colombia; este periodo fue de mucha tranquilidad para el Perú.
d) Constitución de 1834.
El órgano de expedición fue la Convención Nacional del 10 de junio de 1834,
de modelo liberal, presidente Luis José Orbegoso; compuesto de 187 artículos
y 13 disposiciones complementarias, tenido una duración de 5 años
aproximadamente. Lo importante de esta Constitución fue La más importante
reforma fue la supresión de la prohibición de federarse con otro Estado que
e) Constitución de Huancayo de 1839.
Fue una Constitución de modelo conservador, expedido por el Congreso
Nacional, siendo presidente el señor Agustín Gamarra, compuesto de 192
artículo y tuvo una duración de 17 años; esta constitución surgió en
repuesta al Federalismo propugnado por la Carta Política de 1837 que sirvió
de marco para el establecimiento de la confederación Peruano-Boliviana,
Proyecto Político comandado por el Mariscal Andrés de Santa Cruz que fue
formalizado mediante el Pacto de Tacna, del 1 de mayo de 1837, con la
conformación de tres Estados Federados: Nor Perú, Sur Perú y Bolivia, con
una vigencia
f) Constitución Liberal de 1856.
El órgano de expedición fue la convención nacional, de modelo político –
liberalismo radical, fue expedido cuando era presidente Ramón Castilla
compuesto de 140 artículos con una vigencia de 4 años. La Carta Política de
1856 de tendencia marcadamente liberal, pretendió superar el militarismo
imperante en la época y con ello la caótica vida política nacional desplegada
durante la vigencia de la Carta Política de Huancayo de 1839.
g) Constitución Transaccional de 1860.
Fue emitido por el Congreso nacional, de modelo político Moderada – Transaccional; fue
promulgado por Ramón Castilla y contenía 138 artículos y tuvo una vigencia de 60 años
ininterrumpidos. Esta constitución fue una redacción de la constitución de 1828, dejó de lado las
tendencias “ultra” conservadora o liberal; era, por tanto, una Carta Política Transaccional en
cuanto buscaba conciliar ambos aspectos políticos y es muestra de la aplicación del principio de
consensualidad.

h) Constitución Transaccional de 1867.


Fue una constitución creada por un Congreso Constituyente, con un modelo liberal – radical,
promulgado por el presidente Mariano Ignacio Prado; su contenido estaba compuesto de 131
artículos y 4 disposiciones transitorias; tuvo una vigencia de 5 meses aproximadamente. La
Carta Política de 1867 tuvo como trasfondo la algarabía nacional, por el triunfo definitivo de las
fuerzas patrióticas contra España, en el combate del 2 de mayo de 1866, y que desembocó en el
Tratado de Paz firmado con España que fue considerado como un Convenio antinacional y de
sometimiento al agresor, contexto que fue capitalizado por el presidente Mariano Ignacio Prado
para hacerse del poder vía levantamiento popular en Arequipa, liderando a políticos liberales.
La Constitución de 1867 no llegó a ser jurado en Arequipa. El vicario capitular se negó a celebrar
una misa de gracias por ella. Su texto fue quemado públicamente por un gentío en el que
predominaban mujeres. Al parecer, el carácter muy avanzado, para la época, de esta carta política,
dio pie para que en la ciudad de Arequipa (1867) estallara una sublevación encabezada por el
General Pedro Diez Canseco, contra el gobierno de Prado.
i) Constitución leguista de 1920.
Fue creado por la Asamblea Nacional de 1919, de modelo político descentralista, fue promulgado
por el presidente de la época Augusto B Leguía, estaba compuesto de 161 artículos y tuvo una
vigencia de 13 años aproximadamente; La Carta Política de 1920, tuvo en Augusto B. Leguía a su
mentor y actor político principal en un proceso político, denominado el “oncenio de Leguía” que se
inició con su “instalación” en Palacio de Gobierno el 4 de julio de 1919, antes de ser proclamado
oficialmente como Presidente Constitucional de la República tras vencer en las elecciones de
1919 al candidato civilista Antero Aspíllaga, hasta su renuncia, tras la revolución de agosto de 1930
iniciada en Arequipa y encabezada por el Comandante Luis M. Sánchez Cerro. El proceso político
Leguísta guardó extraordinaria similitud con el proceso político encabezado por el también, en su
oportunidad, Presidente Constitucional de la República, Alberto Fujimori Fujimori.
El 4 de julio de 1919 Augusto B. Leguía en su condición de Presidente Provisional, envalentonado
por la gran popularidad que poseía hizo público un paquete de reformas para ser plebiscitadas por el
país y que ya mostraban un sello dictatorial y el germen de un gobierno con marcado sello
autoritario.
Constitución Rusa de 1988 y de Weimar de 1919 en las denominadas “Garantías Sociales” plasmó,
por primera vez los denominados, derechos de segunda generación, entre los que se estableció el
derecho al trabajo, a la salud, a la educación gratuita y obligatoria para los varones y mujeres
desde los seis años de edad.
j) Constitución de 1933.
El contexto de la época era de un periodo de recesión y severa crisis de economía mundial; esta
constitución fue creada por la Asamblea Constituyente de 1933, de modelo político moderado,
promulgado por el presidente Luis M. Sánchez Cerro, contenía 236 artículos y 9 disposiciones
transitorias, con una vigencia de 45 años aproximadamente.
El contexto que rodeó la expedición de la Carta Política de 1933, no fue de los mejores. En efecto, en
lo económico se presentaron graves problemas, derivados del contexto internacional, con la quiebra
de la Bolsa de Valores de Nueva York, en 1929. El denominado “jueves negro” dio comienzo a un
periodo aciago de recesión y severa crisis económica mundial a la que no fue ajeno, como no podía
ser de otro modo, ningún país de Latinoamérica, incluido el Perú y con ello el caudillista del gobierno
de Augusto Bernardino Leguía, quien, comenzaba con su controversial cuarto mandato presidencial,
lo que dio origen a un creciente malestar ciudadano por las sucesivas e ilegales reelecciones
presidenciales que pretendían entornillar en el poder a Leguía. Todo ello fue capitalizado por el
Comandante Luis M. Sánchez Cerro, quien, el 22 de agosto de 1930, se rebeló en la Ciudad de
Arequipa y se proclamó Jefe Supremo de la Revolución.
Durante la vigencia de cuarenta y cinco años de esta Carta Política los gobiernos de facto
prevalecieron, solo fueron elegidos como presidentes en legítimos procesos democráticos: José
Luis Bustamante y Rivero (1945 a 1948); Manuel Prado (1956 a 1962) y Fernando Belaúnde Terry
(1963 a 1968).
k) Constitución de 1979.
Esta constitución se dio en un contexto de Convulsión social y protestas populares, y
retorno a la institucionalidad democrática; fue creada por una Asamblea Constituyente, de
modelo centro y pro fortificación del constitucionalismo social; fue promulgado por el presidente
Fernando Belaunde Terry; tuvo 307 artículos y 18 disposiciones generales y transitorias, con
una vigencia de 12 años aproximadamente.
El contexto para la expedición de la Carta Política de 1979, tuvo como antesala un clima propicio
internacional de mantenimiento y fomento de relaciones de amistad entre los pueblos y un
compromiso firme por el respeto de los Derechos Humanos, todo ello frente al recuerdo de los
horrores y atropellos cometidos contra las personas, en el más vasto y hegemónico conflicto global,
conocido como Segunda Guerra Mundial. La oleada pro derechos humanos tuvo su punto más alto,
con la aprobación, por la Asamblea General de las Naciones Unidas, el 10 de diciembre de 1948,
en París, de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, documento que por su
trascendencia se ha convertido en un Pacto Universal de indudable cumplimento por parte de todos
los Estados del Orbe. Lo que propició el surgimiento de Nuevas Cartas Políticas, principalmente
en los países europeos de tradición jurídica romano-germánica.
Esta Constitución, fue la que más acogió la regla de oro en la expedición de constituciones, esto es la
aplicación del principio de consensualidad por la construcción de un Estado Democrático de
Derecho, con la persona humana como ser dotado de dignidad; además de considerar la plena
vigencia de los Derechos Humanos, con la participación de todos en el disfrute de la riqueza; el
sometimiento de gobernantes y gobernados a la Constitución y la ley; y sobre todo la efectiva
responsabilidad de quienes ejercen función pública.
l) Constitución de 1993.
Apareció en un contexto de Severa crisis política, económica y social; fue expedido por un
Congreso Constituyente Democrático; de modelo político Neoliberal, promulgado por el presidente
Alberto Fujimori Fujimori; contenía 206 Artículos, 16 Disposiciones Finales y Transitorias y dos
Disposiciones Transitorias Especiales, se encuentra vigente en la actualidad.
El contexto que rodeó la expedición de la Carta Política de 1993, fue de una severa crisis política,
económica y social que amenazaba las propias bases de la República. Escenario de crisis e
inestabilidad política-social que se agravó a inicio de la década de los 90. Con la instalación del segundo
gobierno Constitucional de Fernando Belaúnde Terry el 28 de julio de 1980, aparecía en paralelo el
grupo subversivo Sendero Luminoso con acciones terroristas en el pueblo de Ayacucho,
incursiones que se fueron agravando hasta llegar a socavar las propias bases del Estado. Por lo
que se hizo necesario entregar el control del orden interno a las Fuerzas Armadas, vía instauración
del Estado de Emergencia en determinadas zonas del territorio nacional; con lo que comenzó un
periodo de violencia política entre 1980 y el año 2000 que dejó miles de muertos, con miles de
millones de dólares en perdidas económicas que golpearon severamente al erario nacional. La
violencia política, el caos institucional y el desgobierno se agravaron, aún más, en el gobierno de
Alan García que sumió al país en una descomunal crisis económica, con una hiperinflación acumulada
durante los 5 años de 2´200.000.%, aproximadamente.
A partir de la disolución del Congreso, el 5 de abril de 1992, confirmando a Fujimori como “Presidente
Constitucional del Perú”, se creó un oficialista, Congreso Constituyente de mayoría fortificado por las
simpatías que despertaba su líder Alberto Fujimori en la población, procedió a redactar una nueva
Constitución, la misma que sin mucho debate, sin rigor técnico y sin explicitar el modelo político que
pretendía implantar, que al final fue de modelo político neoliberal promulgo la nueva constitución,
ratificando por la población, vía referéndum electoral, la que se encuentra vigente en la actualidad.
La Constitución Política del Perú
La Constitución Política del Perú es también conocida como la “Carta Magna”. Es la ley fundamental
sobre la que se rige el derecho, la justicia y las normas del país. Asimismo, determina la estructura y
organización del Estado peruano.
La Constitución Política del Perú de 1993 es la que actualmente se encuentra vigente. De sus
principios contenidos se desprenden todas las leyes de la República. La Constitución prima sobre
toda ley, sus normas son inviolables y de cumplimiento obligatorio para todos los peruanos.
La Constitución Política del Perú establece que toda persona tiene derecho a gozar de un ambiente
equilibrado y adecuado al desarrollo de su vida. Se reconocen la libertad de información así como el
derecho a participar, en forma individual o asociada, en la vida política, económica, social y cultural
de la Nación. Asimismo, se establecen garantías constitucionales para estos derechos .
La Constitución Política del Perú, tiene: VI títulos, 26 Capítulos, 206 artículos, 16 disposiciones
finales y transitorias y 3 disposiciones transitorias especiales .
Título I: De la persona y de la sociedad.
Título II: Del Estado y la nación.
Título III: Del Régimen económico.
Título IV: De la estructura del Estado.
Título V: De las garantías constitucionales.
Título VI: De la Reforma y la Constitución.
Capítulos
1.- Derechos fundamentales de la persona. 2.- De los derechos sociales y
económicos.
3.- De los derechos políticos y de los deberes. 4.- De la función pública.
5.- Del Estado, la nación y el territorio. 6.- De los tratados.
7.- Principios generales (R.E.) 8.- Del ambiente y los recursos
naturales.
9.- De la propiedad. 10.- Del régimen tributario y presupuestal.
11.- De la moneda y la banca.
12.- Del régimen
agrario y de las comunidades
campesinas y nativas.
13.- Poder Legislativo. 14.- De la función legislativa.
15.- De la formación y promulgación de las leyes. 16.- Poder Ejecutivo.
17.- Del Consejo de Ministros. 18.- De las relaciones con el Poder
Legislativo.
19.- Régimen de excepción. 20.- Poder Judicial.
21.- Del Consejo Nacional de la Magistratura.(JNJ). 22.- Del Ministerio Público.
23.- De la Defensoría del Pueblo. 24.- De la seguridad y de la Defensa
Nacional
25.- Del Sistema electoral. 26.- De la descentralización.
Garantías Constitucionales

Art. 200°: Garantías Constitucionales


a) Acción de Habeas Corpus.
b) Acción de Amparo.
c) Acción de Habeas data.
d) Acción de Inconstitucionalidad.
e) Acción popular.
f) Acción de cumplimiento.
Art. 201° Tribunal Constitucional.
Art. 202° Competencia del Tribunal Constitucional.
Art. 203° Tribunal de acción de inconstitucionalidad.
Art. 204° Sentencia del Tribunal Constitucionalidad.
Art. 205° Jurisdicción supranacional en materia de garantías constitucionales.
Art. 206° Procedimiento para la reforma constitucional.
DERECHOS FUNDAMENTALES DE LA PERSONA

Persona Humana
La defensa de la persona humana y el respeto a su dignidad son el fin
supremo de la sociedad y del Estado.
La persona es el fin supremo de la sociedad, por tanto sus derechos se
encuentran en diferentes normas como la Constitución, Código Civil, Código
Penal, Código Procesal Penal, Declaración Universal de los Derechos del Niño
y del Adolescente, etc.; es por eso que la vida del concebido está protegida y
nadie tiene derecho a quitársela, ya que está penado con cárcel el que
cometiere tal delito.
La persona merece que se le reconozca, respete y por ende tutele su
dignidad, por el hecho de ser, ontológicamente, una persona; el derecho
debe garantizarle esta dignidad precisamente por ser como tal. El respeto por
la dignidad de la persona humana comienza por reconocer su existencia,
su autonomía y su individualidad, de allí que dicho regla la considere
Artículo 2°. Derechos de la Persona:
1. A la vida, a su identidad, a su integridad moral, psíquica y física y a su libre desarrollo y bienestar.
El concebido es sujeto de derecho en todo cuanto le favorece.
2.- A la igualdad ante la ley,. Nadie debe ser discriminado por motivo de origen, raza, sexo, idioma,
religión opinión, condición económica de cualquiera otra índole.
3.- A la libertad de conciencia y de religión, en forma individual o asociada. No hay persecución por
razón de ideas o conciencias. No hay delito de opinión. El ejercicio público de todas las confesiones
es libre, siempre que no ofenda la moral ni altere el orden público.
4.- A las libertades de información, opinión, expresión y difusión del pensamiento mediante ala
palabra oral o escrita o la imagen, por cualquier medio de comunicación social, sin previa
autorización ni censura ni impedimento algunos, bajo las responsabilidades de ley.
Los delitos cometidos por medio de un libro, la prensa y demás medios de comunicación social se
tipifican en el Código Penal y se juzgan en el fuero común. Es delito acción que suspende o clausura
algún órgano de expresión o le impide circular libremente. Los derechos de informar y opinar
comprenden los de fundar medios de comunicación.
5.- A solicitar sin expresión de causa la información que requiera y a recibirla de
cualquier entidad pública, en el plazo legal, con el costo que suponga el pedido. Se
exceptúan las informaciones que afectan la intimidad personal y las que
expresamente se excluyan por ley o por razones se seguridad nacional. Toda
persona tiene derecho al secreto bancario y la reserva tributaria. Su levantamiento
puede efectuarse a pedido:
a) Del juez
b) Del Fiscal de la Nación.
c) De una comisión investigadora del Congreso con arreglo a ley y siempre que se
refieran al caso investigado.
d) Del Contralor General de la República respecto de funcionarios y servidores
públicos que administren o manejen fondos del Estado o de organismos sostenidos
por éste, en los tres nivales de gobierno en el marco de una acción de control.
e) Del Superintendente de Banca, Seguros y Administradoras Privadas de Fondos de
Pensiones para los fines específicos de la inteligencia financiera.
El levantamiento de estos derechos fundamentales se efectúa de acuerdo a ley, que
incluye decisión motivada y bajo responsabilidad de su titular.
6.- A que los servicios informáticos, computarizados o no, públicos o privados, no
suministren informaciones que afecten la intimidad personal y familiar.
7.- Al honor y a la buena reputación, ala intimidad personal y familiar así como a la
voz y a la imagen propias.
Toda persona afectada por afirmaciones inexactas o agraviada en cualquier medio
de comunicación social tiene derecho a que este se rectifique en forma gratuita,
inmediata y proporcional, sin perjuicio de las responsabilidades de ley.
8.- A la libertad de creación intelectual, artística, técnica y científica, a si como a la
propiedad sobre dichas creaciones y a su producto. El Estado propicia el acceso a la
cultura y fomenta su desarrollo y difusión.
9.- A la inviolabilidad del domicilio. Nadie puede ingresar en él ni efectuar
investigaciones o registros sin autorización de la persona que lo habita o sin
mandato judicial, salvo flagrante delito o muy grave peligro de su perpetración. Las
excepciones por motivos de sanidad o de grave riesgo son regulados por la ley.
10. Al secreto y a la inviolabilidad de sus comunicaciones y documentos privados.
Las comunicaciones, telecomunicaciones o sus instrumentos sólo pueden ser
abiertos, incautados, interceptados o intervenidos por mandamiento motivado del
juez, con las garantías previstas en la ley. Se guarda secreto de los asuntos ajenos al
hecho que motiva su examen. Los documentos privados obtenidos con violación de
este precepto no tienen efecto legal. Los libros, comprobantes y documentos
contables y administrativos están sujetos a inspección o fiscalización de la
autoridad competente, de conformidad con la ley. Las acciones que al respecto se
tomen no pueden incluir su sustracción o incautación, salvo por orden judicial.
11. A elegir su lugar de residencia, a transitar por el territorio nacional y a salir de él
y entrar en él, salvo limitaciones por razones de sanidad o por mandato judicial o
por aplicación de la ley de extranjería.
12. A reunirse pacíficamente sin armas. Las reuniones en locales privados o
abiertos al público no requieren aviso previo. Las que se convocan en plazas y vías
públicas exigen anuncio anticipado a la autoridad, la que puede prohibirlas
solamente por motivos probados de seguridad o de sanidad públicas.
13. A asociarse y a constituir fundaciones y diversas formas de organización jurídica
sin fi nes de lucro, sin autorización previa y con arreglo a ley. No pueden ser
disueltas por resolución administrativa.
14. A contratar con fines lícitos, siempre que no se contravengan leyes de orden
público.
15. A trabajar libremente, con sujeción a ley.
16. A la propiedad y a la herencia.
17. A participar, en forma individual o asociada, en la vida política, económica,
social y cultural de la Nación. Los ciudadanos tienen, conforme a ley, los derechos
de elección, de remoción o revocación de autoridades, de iniciativa legislativa y de
referéndum.
18. A mantener reserva sobre sus convicciones políticas, filosóficas, religiosas o de
cualquiera otra índole, así como a guardar el secreto profesional.
19. A su identidad étnica y cultural. El Estado reconoce y protege la pluralidad
étnica y cultural de la Nación. Todo peruano tiene derecho a usar su propio idioma
ante cualquier autoridad mediante un intérprete. Los extranjeros tienen este
mismo derecho cuando son citados por cualquier autoridad.
20. A formular peticiones, individual o colectivamente, por escrito ante la autoridad
competente, la que está obligada a dar al interesado una respuesta también por
escrito dentro del plazo legal, bajo responsabilidad. Los miembros de las Fuerzas
Armadas y de la Policía Nacional sólo pueden ejercer individualmente el derecho
de petición. 21. A su nacionalidad. Nadie puede ser despojado de ella. Tampoco
puede ser privado del derecho de obtener o de renovar su pasaporte dentro o
fuera del territorio de la República.
22. A la paz, a la tranquilidad, al disfrute del tiempo libre y al descanso, así como a
gozar de un ambiente equilibrado y adecuado al desarrollo de su vida.
23. A la legítima defensa
24. A la libertad y a la seguridad personales. En consecuencia:
a. Nadie está obligado a hacer lo que la ley no manda, ni impedido de hacer lo que ella no prohíbe.
b. No se permite forma alguna de restricción de la libertad personal, salvo en los casos previstos
por la ley. Están prohibidas la esclavitud, la servidumbre y la trata de seres humanos en
cualquiera de sus formas.
c. No hay prisión por deudas. Este principio no limita el mandato judicial por incumplimiento de
deberes alimentarios.
d. Nadie será procesado ni condenado por acto u omisión que al tiempo de cometerse no esté
previamente calificado en la ley, de manera expresa e inequívoca, como infracción punible; ni
sancionado con pena no prevista en la ley.
e. Toda persona es considerada inocente mientras no se haya declarado judicialmente su responsa
f. Nadie puede ser detenido sino por mandamiento escrito y motivado del juez o por las
autoridades policiales en caso de flagrante delito. La detención no durará más del tiempo
estrictamente necesario para la realización de las investigaciones y, en todo caso, el detenido
debe ser puesto a disposición del juzgado correspondiente, dentro del plazo máximo de cuarenta
y ocho horas o en el término de la distancia. Estos plazos no se aplican a los casos de terrorismo,
espionaje, tráfico ilícito de drogas y a los delitos cometidos por organizaciones criminales. En
tales casos, las autoridades policiales pueden efectuar la detención preventiva de los presuntos
implicados por un término no mayor de quince días naturales. Deben dar cuenta al Ministerio
Público y al juez, quien puede asumir jurisdicción antes de vencido dicho término”.
g. Nadie puede ser incomunicado sino en caso indispensable para el
esclarecimiento de un delito, y en la forma y por el tiempo previstos por la ley.
La autoridad está obligada bajo responsabilidad a señalar, sin dilación y por
escrito, el lugar donde se halla la persona detenida.
h. Nadie debe ser víctima de violencia moral, psíquica o física, ni sometido a
tortura o a tratos inhumanos o humillantes. Cualquiera puede pedir de
inmediato el examen médico de la persona agraviada o de aquélla
imposibilitada de recurrir por sí misma a la autoridad. Carecen de valor las
declaraciones obtenidas por la violencia. Quien la emplea incurre en
responsabilidad.
Artículo 3.-
La enumeración de los derechos establecidos en este capítulo no excluye los demás
que la Constitución garantiza, ni otros de naturaleza análoga o que se fundan en la
dignidad del hombre, o en los principios de soberanía del pueblo, del Estado
democrático de derecho y de la forma republicana de gobierno.
GRACIAS
• Es la base del ordenamiento jurídico nacional: de sus principios jurídicos,
políticos, sociales, filosóficos y económicos que se desprenden de todas las leyes
de la República. Organiza los poderes e instituciones políticas, además de
establecer y normar los derechos y libertades de los ciudadanos peruanos. Prima
sobre toda ley y sus normas son inviolables y de cumplimiento obligatorio.
• La Constitución fue resuelta por el Congreso Constituyente y consta de siete
partes: de la persona y de la sociedad; del Estado y la Nación; del régimen
económico; de la estructura del Estado; de las garantías constitucionales; de la
reforma de la Constitución.
• Actualmente se encuentra vigente la Constitución Política de
1993. Este documento fue aprobado mediante referéndum en 1993, pero
fue redactado por el Congreso Constituyente Democrático (CCD)
convocado durante el gobierno de Alberto Fujimori tras el autogolpe de
Estado de 1992.
• Fue promulgada el 29 de diciembre de 1993, pero entró en vigencia el 1 de
enero de 1994, convirtiéndose en el duodécimo texto constitucional que
ha tenido nuestro país a lo largo de su historia republicana, reemplazando
a la Constitución para la República del Perú de 1979.
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
• Artículo 113. Acumulación de procesos
• El Tribunal Constitucional puede, en cualquier momento, disponer
la acumulación de procesos cuando estos sean conexos.
• Artículo 114. Numeración de las sentencias
• Las sentencias dictadas por el Tribunal Constitucional se enumeran
en forma correlativa y anualmente.
• Artículo 115. Solicitud de información
• El Tribunal puede solicitar a los poderes del Estado y a los órganos
de la administración pública todos los informes y documentos que
considere necesarios para la resolución de los procesos de su
competencia. En tal caso, el Tribunal habilita un plazo para que las
partes conozcan de ellos y puedan alegar lo que convenga a su
derecho.
• El Tribunal dispone las medidas necesarias para preservar el
secreto que legalmente afecta a determinada documentación, y el
que, por decisión motivada, acuerda para su actuación.
• Artículo 116. Pronunciamiento del Tribunal Constitucional
• Dentro de un plazo máximo de veinte días tratándose de las resoluciones denegatorias
de los procesos de habeas corpus, y treinta cuando se trata de los procesos de
amparo, habeas data y de cumplimiento, el Tribunal Constitucional, bajo
responsabilidad, se pronunciará sobre el recurso interpuesto.
• Si el Tribunal considera que la resolución impugnada ha sido expedida incurriéndose
en un vicio del proceso que ha afectado el sentido de la decisión, la anulará y ordenará
que se reponga el trámite al estado inmediato anterior a la ocurrencia del vicio. Sin
embargo, si el vicio incurrido solo alcanza a la resolución impugnada, el Tribunal la
revoca y procede a pronunciarse sobre el fondo.
• Artículo 117. Las decisiones jurisdiccionales de las salas
• El Tribunal Constitucional conoce, en última y definitiva instancia, las resoluciones
denegatorias de los procesos de habeas corpus, amparo, habeas data y de
cumplimiento, mediante dos salas integradas por tres magistrados cada una. La
sentencia requiere de tres votos conformes.
• En caso de no reunirse el número de votos requeridos, cuando ocurra alguna de las
causas de vacancia que enumera el artículo 16 de la ley 28301, cuando alguno de sus
miembros esté impedido o para dirimir la discordia se llama a los magistrados de la
sala, en orden de antigüedad, empezando del menos antiguo al más antiguo y, en
último caso, al presidente del Tribunal Constitucional. En tales supuestos, el llamado
puede usar la grabación de la audiencia realizada o citar a las partes para un nuevo
• Artículo 118. Las decisiones jurisdiccionales del Pleno
• En los procesos de habeas corpus, amparo, habeas data y de cumplimiento que
de conformidad con su reglamento normativo son de conocimiento del Pleno, la
sentencia requiere de cuatro votos conformes.
• Si en los procesos de habeas corpus, amparo, habeas data y de cumplimiento
que son de conocimiento del Pleno se produce empate, el presidente del Tribunal
Constitucional cuenta con voto decisorio. No le está permitido cambiar el sentido
original de su decisión con el propósito de modificar el sentido del fallo. Cuando
por alguna circunstancia el presidente del Tribunal Constitucional no pudiese
intervenir para la resolución del caso, el voto decisorio recae en el vicepresidente
del Tribunal Constitucional. Si por algún motivo, este último no pudiese intervenir
el voto decisorio seguirá la regla de antigüedad, empezando del magistrado más
antiguo al menos antiguo hasta encontrar la mayoría necesaria para la resolución
del caso.
• El voto decisorio solo es de aplicación para resolver procesos de naturaleza
jurisdiccional.
• Artículo 119. Subsanación de vicios en el procedimiento
• El Tribunal, antes de pronunciar sentencia, de oficio o a instancia de parte, debe
subsanar cualquier vicio de procedimiento en que se haya incurrido.
• rtículo 120. Agotamiento de la jurisdicción nacional
• La resolución del Tribunal Constitucional que se pronuncie sobre el fondo agota
la jurisdicción nacional. No procede proceso constitucional alguno contra las
resoluciones y sentencias del Tribunal Constitucional.
• Artículo 121. Carácter inimpugnable de las sentencias del Tribunal
Constitucional
• Contra las sentencias del Tribunal Constitucional no cabe impugnación alguna.
En el plazo de dos días a contar desde su notificación o publicación tratándose
de las resoluciones recaídas en los procesos de inconstitucionalidad, el Tribunal,
de oficio o a instancia de parte, puede aclarar algún concepto o subsanar
cualquier error material u omisión en que hubiese incurrido.
• Estas resoluciones deben expedirse, sin más trámite, al segundo día de
formulada la petición.
• Contra los decretos y autos que dicte el Tribunal, solo procede, en su caso, el
recurso de reposición ante el propio Tribunal. El recurso puede interponerse en
el plazo de tres días a contar desde su notificación. Se resuelve en los dos días
siguientes.
• Lo anterior no afecta el derecho a recurrir a los tribunales u organismos
internacionales constituidos según tratados de los que el Perú es parte.
La Constitución de 1993 contiene 206 artículos, 26
capítulos y 16 disposiciones finales y transitorias, que han
sido divididos en seis títulos: de la persona y de la sociedad, del
Estado y la nación, del régimen económico, de la estructura del
Estado, de las garantías constitucionales y de la reforma de
constitución.

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