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DILEMAS MORALES

PRIMER DILEMA:
Un tiempo atrás, mi mujer ayudó a un turista suizo en la zona
de Ipanema, que decía haber sido víctima de ladronzuelos.
Hablando un pésimo portugués con acento extranjero, afirmó
estar sin pasaporte, dinero ni lugar para dormir.
Mi mujer le pagó un almuerzo y le dio el dinero necesario para
que pudiera pasar la noche en un hotel hasta ponerse en
contacto con su embajada, y se fue. Días después, un diario de
la ciudad informaba que el tal “turista suizo” era en realidad
un sinvergüenza muy creativo, que fingía acento extranjero y
abusaba de la buena fe de las personas. Al leer la noticia, mi
mujer se limitó a comentar: «Eso no me impedirá seguir
ayudando a quien pueda»
SEGUNDO DILEMA:
Hace algunos años, la prensa internacional denunció que grandes empresas multinacionales
(entre ellas, algunas de las grandes marcas de ropa y zapatillas deportiva) utilizaban a niños en
sus fábricas instaladas en países del Tercer Mundo.
Según los reportajes publicados, las condiciones de explotación laboral que se producían en
esas fábricas eran escandalosas. De esa manera, las empresas conseguían fabricar el producto
a un precio mucho menor que el que tendrían que pagar si esas prendas se hubiesen fabricado
en países con legislaciones respetuosas con los Derechos Humanos y protectoras de los
derechos laborales y sindicales de los trabajadores.
Algunas de estas multinacionales se justificaron, argumentando que ellos no fabricaban
directamente las prendas, puesto que concedían la patente a empresas nacionales de esos
Estados (es decir, subcontrataban la fabricación), las cuales se encargaban de todo el proceso.
Según ellas, ignoraban que en esas fábricas trabajasen niños y que fueran vulnerados
sistemáticamente los derechos laborales; al parecer, se enteraron por la prensa de la
explotación económica y personal de sus trabajadores.
Si tú tuvieras constancia de que una empresa multinacional de ropa
deportiva acude a esas prácticas, ¿comprarías ropa de esa marca,
aunque fuese más barata y te gustasen especialmente las prendas que
fabrica? Justifica moralmente tu opción.
Como se ve, la implicación del participante en el dilema se realiza
planteando la pregunta: “¿Tú qué habrías hecho en esa situación?”
TERCER DILEMA
Una de las tácticas habituales de los secuestradores (de personas, de
aviones con pasajeros, etc.) consiste en plantear determinadas
peticiones (dinero, liberación de presos, etc.) a cambio de soltar a los
rehenes.
Los poderes públicos se ven abocados entonces a un dilema terrible: o
ceden ante los secuestradores y consiguen así la liberación de los
rehenes; o no lo hacen y se arriesgan a que mueran. Habitualmente, los
poderes públicos no ceden, argumentando que si lo hicieran, esa
claudicación daría pie a otros grupos o personas a utilizar la táctica del
secuestro para conseguir sus objetivos.
En el caso de que tú tuvieras que tomar una decisión de este tipo, ¿qué
harías? ¿Sería la misma tu decisión si entre los rehenes se encontraran
familiares y personas muy queridas por ti?
• CUARTO DILEMA:
María se ausentó del colegio sin que lo supieran sus padres. Tenía
prueba de matemática y no había estudiado. Visita a su amiga Laura y
le pide quedarse esa tarde en su casa hasta la hora de salida de clase.
Suena el teléfono. Atiende Laura. Es la mamá de María, que se enteró
de que su hija no había concurrido a la escuela. Le pregunta si sabe en
dónde está María. Laura no sabe qué contestarle.
¿Qué puede estar sintiendo en ese momento? ¿Qué debería hacer? No
está de acuerdo con lo que hizo María pero es su amiga y siempre se
han ayudado en las situaciones difíciles ¿Qué debería hacer Laura en
este caso? ¿Qué podría suceder si Laura dice la verdad? ¿Qué podría
suceder si miente? ¿Qué harían ustedes en su lugar? ¿Por qué? ¿Qué
piensan de la forma de actuar de María?
• QUINTO DILEMA:
Una mujer que padece un tipo especial de cáncer y va a morir pronto. Hay
un medicamento que un farmacéutico de la misma ciudad acaba de
descubrir y que los médicos piensan que la puede salvar. La medicina es
cara porque el farmacéutico está cobrando diez veces lo que le costó
hacerla. El esposo de la mujer enferma, Heinz, acude a todas las personas
que conoce para pedir prestado el dinero, pero solo puede reunir la mitad
de lo que cuesta. Le dice al farmacéutico que su mujer se está muriendo y le
pide que le venda el medicamento más barato o le permita pagar en cuotas.
El farmacéutico se niega y, ante esto, Heinz, desesperado, piensa robar la
medicina para su mujer.
¿Qué les parece que puede sentir Heinz? Siempre ha sido honesto y
respetuoso de la propiedad. ¿Debe Heinz robar la medicina? ¿Debe
abstenerse de hacerlo? ¿Por qué si o por qué no? ¿Que podría suceder si
roba? ¿Qué sucedería si no lo hace? ¿Qué harían ustedes en su lugar y por
qué?
• QUINTO DILEMA:
Una mujer que padece un tipo especial de cáncer y va a morir pronto. Hay
un medicamento que un farmacéutico de la misma ciudad acaba de
descubrir y que los médicos piensan que la puede salvar. La medicina es
cara porque el farmacéutico está cobrando diez veces lo que le costó
hacerla. El esposo de la mujer enferma, Heinz, acude a todas las personas
que conoce para pedir prestado el dinero, pero solo puede reunir la mitad
de lo que cuesta. Le dice al farmacéutico que su mujer se está muriendo y le
pide que le venda el medicamento más barato o le permita pagar en cuotas.
El farmacéutico se niega y, ante esto, Heinz, desesperado, piensa robar la
medicina para su mujer.
¿Qué les parece que puede sentir Heinz? Siempre ha sido honesto y
respetuoso de la propiedad. ¿Debe Heinz robar la medicina? ¿Debe
abstenerse de hacerlo? ¿Por qué si o por qué no? ¿Que podría suceder si
roba? ¿Qué sucedería si no lo hace? ¿Qué harían ustedes en su lugar y por
qué?
• SEXTO DILEMA:
Don Agustín, el dueño de la panadería, le pidió a Pablo, su vecino de 14
años, que le ayudara a cuidar el negocio mientras él acompañaba a su
esposa a la posta. Mientras Pablo atendía, se sintió tentado de comerse
algunos pasteles que se veían muy apetitosos. El problema es que
Pablo sabe que don Agustín confía en su honradez y no está seguro si
es correcto que se coma los pasteles.
¿Qué crees tú al respecto?
• SEPTIMO DILEMA:
Marcela vive con su abuela, quien se preocupa mucho de su nieta. Un
día no la dejó salir donde su amiga Marisa, que vive al lado de su casa.
Marisa le dijo a Marcela que se pasara por arriba de la muralla para
estar con ella, porque estaba sola y tenía mucho miedo. A Marcela le
da pena que su amiga sienta miedo, pues a ella tampoco le gusta
estar sola. Aunque sabe que su abuela le prohibió ir donde Marisa,
porque ya es tarde y debe acostarse, siente rabia porque le prohíbe
muchas cosas. Tiene ganas de saltar la muralla e ir, pero no está
segura de que eso sea correcto. ¿Qué te parece a ti?

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