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AUTONOMIA PRIVADA

El artículo 1354 del Código civil


regula sólo uno de los aspectos de
la autonomía privada, llamada
también libertad de configuración
interna, consistente en la libertad
que tienen los contratantes para
determinar entre sí el contenido
del contrato que han convenido en
celebrar.
CONCEPTO

Esta autonomía puede ser


Se entiende por concedida por el Estado a una
autoridad, caso en el cual Tal potestad recibe el
"autonomía", en estamos frente a las normas nombre de "autonomía
general, el poder de que constituyen el privada". Se dice, por ello,
darse normas de por sí, ordenamiento jurídico, que son que en virtud de esta
por lo cual el concepto obligatorias para todos, o bien
autonomía los hombres son
de autonomía viene, en atribuida (posteriormente se
analizará el origen de esta soberanos para vincularse
cierta forma, a
atribución) a los sujetos obligatoriamente entre sí,
identificarse con el
privados, quienes de esta dentro de los cauces del
concepto de manera pueden dictar normas ordenamiento jurídico
"soberanía”. para regular sus propias
conductas.
HISTORIA
EL DERECHO CANÓNICO
EN LE SIGLO XIX
Aporta el respeto a la
palabra dada y la eficacia de
los pactos nudos, conceptos Se considera el principio de
ambos que reconocen el la autonomía privada como
efecto obligatorio de las un dogma científico, pero su
convenciones, que es el fundamento deja de
sustento de la autonomía encontrarse en el respeto a
privada. la libertad individual para
orientarse hacia la
protección del desarrollo del
comercio.
FUNDAMENTO
Dos posiciones que tratan de explicar el concepto de la autonomía
privada:

Según Rouast: El principio del respeto del contrato libremente


consentido (artículo 1.134 del Código civil francés) es de Derecho
natural, porque se basa en una regla moral indiscutido, no pudiendo
existir el Derecho que pudiera prevalecer sobre una regla moral

Según Gounot: En cambio, considera que ia doctrina de la autonomía de la


voluntad y de la libertad absoluta de las convenciones parece condenada
definitivamente, por cuanto un error fundamental la vicia: la voluntad no es por sí
misma fuente de Derecho, sino el instrumento de su determinación y actuación. La
voluntad está al servicio del Derecho; no el Derecho al servicio de la voluntad

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