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CAPITULO 6

ELECTRICIDAD Y MAGNETISMO: POTENCIAL DE MEMBRANA,


CORRIENTE
NERVIOSA, RESONANCIA MAGNÉTICA
La interacción electromagnética determina las propiedades de la materia a nivel atómico y molecular.
Por ello, el estudio de la biología fundamental exige un conocimiento claro de algunos conceptos
eléctricos. Trataremos de poner de manifiesto que con unos pocos conceptos básicos se puede llegar a
una visión considerablemente afinada y concreta de muchos fenómenos biológicos.

No se puede tener una idea completa de la biología celular, por ejemplo, si se ignora que el interior de
las células se halla a un potencial eléctrico diferente del exterior, y que esta diferencia de potencial
tiene repercusiones bioenergéticas notables. De hecho, aunque dicha diferencia de potencial sea apenas
de una décima de voltio, el campo eléctrico en el interior de la membrana celular es intensísimo,
debido al pequeño grosor de ésta. Este intenso campo determina la estructura de muchos de los canales
que atraviesan la membrana y juega un papel fundamental en el transporte de materia a través de la
misma y, especialmente, en la transmisión del impulso nervioso. También en el interior de las
mitocondrias aparecen diferencias de potencial que resulta imprescindible tener en cuenta en el estudio
de fenómenos como la fosforilación oxidativa. Estos y otros ejemplos son las motivaciones principales
de este capítulo.
1
Si bien el magnetismo no juega un papel tan directamente destacado en la biología celular, tiene
importancia en algunos fenómenos concretos. Por otro lado, creemos imprescindibles algunos
conceptos básicos referentes al comportamiento de las cargas en el seno de campos magnéticos, que
constituyen la base de técnicas espectroscópicas para la medida de masas de iones o de técnicas tan
poderosas como la resonancia magnética nuclear.

6.1. Interacción entre cargas. Ley de Coulomb. Potencial eléctrico

En 1785 Coulomb consiguió establecer una ecuación de la fuerza eléctrica que actúa entre dos
cargas, y , separadas una distancia r. Esta fuerza viene dada por la ley de Coulomb y es repulsiva si
las cargas son del mismo tipo y atractiva si son de signo contrario. El módulo de la fuerza viene dado
por

𝑞1 𝑞2
𝐹 =𝐾 [1]
𝑟²
La constante K en el vacío o en el aire vale K = 8,99 x N , siendo C el culombio, o unidad de carga.
Es frecuente expresar K como K =, con la permitividad eléctrica del vacío. En el agua, en las
membranas biológicas, en los diversos materiales que estén separando las cargas, dicho valor de K
debe dividirse por un factor que se denomina constante dieléctrica del material, ’.

Es interesante conocer el papel biológico que juega la constante dieléctrica relativa. Para el agua, ’ =
80; ello significa que al introducir dos iones en el agua, la fuerza electrostática entre ambos
disminuye en un factor 80: por este motivo, la sal común y otros compuestos iónicos se disuelven en
el agua. Para transferir un ion de carga y radio dados de un medio con una constante dieléctrica a otro
medio con una constante dieléctrica menor, se requiere trabajo. Así, por ejemplo, la constante
dieléctrica de las proteínas es del orden de 10, mientras que la de los lípidos es del orden de 2,5:
debido a esto, transferir un ion desde el agua hasta el interior de la bicapa lipídica que compone buena
parte de la membrana celular es mucho más costoso que transferirlo desde el agua hasta el interior de
una proteína. No es de extrañar, pues, que los canales iónicos sean proteínas y no lípidos.
Hacia 1860, y para evitar el concepto de interacción a distancia sin ningún intermediario, Faraday y
Maxwell introdujeron el importante concepto de campo eléctrico. Desde el punto de vista puramente
cuantitativo, el campo eléctrico en un punto del espacio no es más que la fuerza por unidad de carga
eléctrica positiva situada en aquel punto, es decir,


𝐹

𝐸= [2]
𝑞
Conceptualmente, el campo eléctrico actuaría como transmisor de la fuerza eléctrica desde una carga
a otra. La carga a la que se debe el campo produciría así una alteración en los diversos puntos del
espacio, de modo que al colocar una segunda carga en algún punto, ésta se vería afectada por una
fuerza = q. El papel del campo eléctrico adquirió toda su importancia práctica y conceptual cuando
Maxwell unificó, en 1864, las fuerzas eléctricas y magnéticas y demostró que las perturbaciones de
los campos eléctricos y magnéticos se propagan con la velocidad de la luz, de modo que ésta se trata,
de hecho, de una onda electromagnética.
Otro concepto muy importante en electricidad es el de potencial eléctrico. Para tratar de él hemos de
introducir en primer lugar la energía potencial electrostática
El trabajo necesario para llevar una carga q desde un punto 1 a un punto 2 en presencia de un campo
eléctrico es la suma de la fuerza (q ) a lo largo del camino, es decir,

2
𝐸 ) .⃗
𝑤12 =∫ −(𝑞 ⃗ 𝑑𝑙 [3]
1

Hemos introducido el signo menos porque W indica el trabajo realizado por el observador sobre la
carga: la fuerza realizada por el observador debe ser igual y de signo opuesto a la fuerza realizada por
el campo eléctrico, para poder trasladar la carga de un punto a otro sin variar su energía cinética.
Puede demostrarse fácilmente que para la fuerza electrostática el cálculo que aparece en [3] es
independiente del camino concreto entre 1 y 2, es decir, que la fuerza electrostática es conservativa.
Por ello, es posible definir la energía potencial electrostática en un punto 2 arbitrario como
2

𝑈 ( 2 )=𝑈 ( 1 )+𝑤 12 =𝑈 (1 )+∫ −(𝑞 ⃗


𝐸 ) .⃗
𝑑𝑙 [4]
1

Aquí el punto 1 es un punto cualquiera, que se utilizará como referencia para definir la energía
potencial de los restantes puntos del espacio. Es habitual definir el potencial eléctrico como la energía
potencial electrostática por unidad de carga, V(2) = U(2)/q. La unidad SI de potencial eléctrico es el
voltio (V). Según [4], el campo eléctrico se relaciona con el potencial como

⃗ 𝑑𝑉
𝐸= [5]
𝑑 𝑟⃗

donde d/drepresenta el gradiente de V(), y el vector indica la posición. Si el campo es uniforme,


podremos escribir . En el caso concreto de una membrana biológica típica, la diferencia de potencial
entre el exterior y el interior es del orden de 80 mV, y el grosor de la membrana es de unos 40 nm. El
campo eléctrico en el seno de la membrana vendrá dado en módulo por E = (80 x V)/(40 x m) = 2 x
V/m.
¡Este campo es enorme! El campo eléctrico de la atmósfera en contacto con la superficie terrestre es del
orden de 200 V/m. Si una atmósfera está polucionada, la conductividad eléctrica del aire disminuye y el
campo eléctrico aumenta. Por este motivo se pueden utilizar las medidas del campo eléctrico como
indicadoras del grado de polución de la atmósfera superficial.

El concepto de potencial eléctrico tiene aplicación inmediata en Biología. Hemos comentado, en efecto,
que existe una diferencia de potencial entre el interior y el exterior de la célula. En concreto, el interior se
halla, en la célula en reposo, a aproximadamente –80 mV cuando se toma el exterior como potencial nulo
de referencia. El trabajo eléctrico que hay que realizar para expulsar un ion positivo de carga q desde el
interior hasta el exterior de la célula es pues W = q∆V, con ∆ V la diferencia de potencial entre el exterior
y el interior. Este trabajo es suministrado por las bombas moleculares que se hallan en la membrana
celular, que obtienen su energía por hidrólisis del ATP. Asimismo, en algunas células el paso de protones +
desde el exterior hasta el interior suministra energía que es utilizada por la célula para mover el flagelo o
para fosforilar ADP produciendo ATP, molécula que almacena la energía suministrada por este
procedimiento.
El campo eléctrico total producido por varias cargas es la suma de los campos eléctricos producidos por
cada una de ellas. La misma aditividad se cumple para el potencial eléctrico. Presentamos a
continuación dos ejemplos que ilustran el cálculo del campo y del potencial en situaciones concretas.

Ejemplo 6.1

Comparar la fuerza electrostática y la fuerza gravitatoria entre dos protones ( = 1,7 x kg; constante de
Coulomb 9 x N x /; constante de la gravitación 6,7 x 1 N x /; carga del protón 1,6 x C).

La fuerza electrostática es repulsiva y vale


𝑒²
𝐹 𝑒𝑘𝑒𝑐𝑡𝑟 =𝑘
𝑟²

La fuerza gravitatoria es atractiva y vale


𝑚 2𝑝
𝐹 𝑔𝑟𝑎𝑣=𝐺
𝑟²
El cociente entre ambas fuerzas es independiente de la distancia y vale
=

Observamos que la fuerza electrostática es enormemente superior a la gravitatoria. En el cosmos


predomina la fuerza gravitatoria porque la masa es siempre positiva, en tanto que las cargas pueden
ser positivas o negativas y ambas se compensan. De esta gran disparidad de fuerzas se deduce también
que la atracción gravitatoria no puede explicar la cohesión de los núcleos atómicos, es decir, no
justifica por qué los protones, que se repelen con una fuerza muy intensa, no salen despedidos hacia el
exterior. Veremos que para mantener esta cohesión se necesita la interacción nuclear fuerte.
Finalmente, es curioso saber que los cálculos detallados indican que si la razón de ambas fuerzas, en
lugar de valer , fuera inferior a o superior a nosotros no podríamos existir, ya que el universo sería
completamente diferente de como lo conocemos. En el primer caso la gravitación sería más intensa y
el universo se habría colapsado antes de que se pudieran formar estrellas, y ahora sería un inmenso
agujero negro.
En el segundo caso, la expansión del universo habría sido tan rápida que los gases que lo componen
habrían quedado demasiado diluidos para poder formar estrellas, y el universo sería un espacio lleno
de un polvo muy tenue de hidrógeno y de helio sin ninguna estrella. Las condiciones que deben
satisfacer las constantes físicas universales (como K, G, e o mp) para que pueda existir vida son muy
restrictivas.

Ejemplo 6.2
Dos cargas puntuales de 10 y 4 g de masa, y cargas = 5 µC y = 3 µC del mismo signo, se mueven
una hacia la otra. Cuando la distancia entre ellas es de 1 m, sus velocidades respectivas son = m y =
2 x m . ¿Hasta qué distancia mínima se aproximarán las cargas?

Para resolver este ejemplo aplicamos el principio de conservación de la energía. Como en el presente
caso no hay disipación, la suma de la energía cinética y la potencial eléctrica debe conservarse. La
energía cinética tiene la conocida expresión m, y la energía potencial electrostática entre dos cargas
se puede escribir:
𝑞1 𝑞2
𝑈=𝐾
𝑟

donde K es la constante de la ley de Coulomb. Como esas cargas son de igual signo, se repelerán con
mayor intensidad a medida que se acerquen entre sí, sufriendo ambas una deceleración que hace
disminuir sus velocidades. Hay un punto en que ambas velocidades se anulan, y las partículas llegan a
la separación mínima, para alejarse inmediatamente, en sentidos opuestos.

El punto en que están más próximas es aquel para el que toda la energía cinética que llevaban
inicialmente las cargas se transforma íntegramente en energía potencial. Por tanto, dado que la energía
total se conserva, podemos escribir:

K =K

donde r = 1 m y r’ es la distancia a la cual se anulan las velocidades. Sustituyendo los valores del
ejemplo tenemos
1 −3 10 2 −2 1 −3 10 2 −2
10 𝑥 10 𝑘𝑔 𝑥 10 𝑚 𝑠 + 4 𝑥 10 𝑘𝑔 𝑥 4 𝑥 10 𝑚 𝑠
2 2

9 2 −2 5 𝑥 10−6 𝐶 𝑥 3 𝑥 10− 6
+9 𝑥 10 𝑁 𝑥 𝑚 𝐶 𝑥 =¿
1𝑚

9 2 −2 5 𝑥 10 −6 𝐶 𝑥 3 𝑥 10− 6 𝐶
¿ 9 𝑥 10 𝑁 𝑚 𝐶 =¿
𝑟′

La solución para r’ es

r’ = 1,03 x m
6.2. Dipolos eléctricos
Muy a menudo, las cargas no se presentan en solitario, sino agrupadas en pares, una positiva +q y
otra negativa –q, ligeramente desplazada la una respecto a la otra, a una distancia l. Tal
configuración se denomina dipolo eléctrico, y se llama momento dipolar al producto ql. Las
propiedades de los dipolos eléctricos son de gran importancia en Biología, ya que muchas
moléculas -algunos aminoácidos, canales proteínicos a través de las membranas, enzimas, etc.-
tienen este tipo de estructura eléctrica.

Es fácil comprender que los dipolos eléctricos tenderán a alinearse con el campo eléctrico. Para ello
basta ver la Figura 6.1, en la que se presentan las fuerzas que actúan sobre un dipolo en presencia de
un campo eléctrico .

El estudio de las fuerzas nos indica cuál será la orientación final del dipolo. Resulta también útil
llevar a cabo un estudio en términos de la energía potencial electrostática del dipolo en presencia del
campo.
La energía potencial de la carga +q será U(+q) = (+q)V() y la de la carga –q será U(–q) = (–q)V(x–),
donde y son las componentes de las posiciones respectivas de las cargas en la dirección del campo
eléctrico. Según la Figura 6.1, puede escribirse = + (l/2) cos , = –(l/2) cos , por lo cual tendremos

= ql [6]
Figura 6.1. Dipolo en un campo eléctrico.
donde hemos llevado a cabo un desarrollo de V() y V() en serie de Taylor hasta el primer orden. Se
acostumbra a definir el momento dipolar eléctrico con carácter vectorial, asignándole la dirección que
une las dos cargas y, como sentido, el que va de la carga negativa a la positiva (ya hemos dicho que su
módulo es ql). La energía potencial del dipolo será, si tenemos en cuenta que E = –(dV/dx),

𝑝.⃗
𝑈 𝑑𝑖𝑝𝑜𝑙𝑜=− ⃗ 𝐸 [7]

Así pues, la configuración de mínima energía será aquella en la que el momento dipolar sea
paralelo al campo eléctrico . A continuación presentamos algunos ejemplos referentes a dipolos
eléctricos

Ejemplo 6.3.
Si un átomo está en el seno de un campo eléctrico , su distribución de carga varía y se produce un
momento dipolar eléctrico = α , donde 𝛼 es la polarizabilidad del átomo. a) Un átomo de
polarizabilidad  está a una distancia r de un ion de carga +e, donde r es grande comparada con el
tamaño del átomo, ¿cuál es el momento dipolar eléctrico inducido? b) ¿Cuál es la energía potencial
del sistema formado por el átomo y el ion?
El campo eléctrico producido por el ion a una distancia r del mismo vale

=K
por tanto, el momento dipolar eléctrico en el átomo vale en módulo
= α Kα
La energía potencial de un dipolo en el seno de un campo eléctrico viene dada, según [7], por

En esta definición, el origen de la energía potencial corresponde a la situación en que el ángulo entre
el momento dipolar eléctrico y el campo eléctrico es 90°. Por la misma razón, cuando el dipolo esté
orientado paralelamente al campo, su energía potencial será negativa y la mínima posible, mientras
que cuando el dipolo esté orientado en la dirección opuesta a la del campo, la energía potencial será
máxima y positiva
En este ejercicio, la dirección de p y de E coinciden y, por tanto, la energía potencial es

= pE = - K

Ejemplo 6.4.
+q 𝑟 +¿¿ A
Calcular el potencial eléctrico 𝑟−
producido por un dipolo r
eléctrico en función de la d 
distancia y del ángulo.

-q

Figura 6.2. Campo producido por un dipolo


Supongamos que se coloca un dipolo como se muestra en la Figura 6.2 y que se quiere calcular el
potencial en un punto A situado a r+ y r– de las cargas positiva y negativa, respectivamente, cumpliéndose

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