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3.- Casos incluídos y excluídos de la Ley Nº19.496 (Art.

2): ‘‘Quedan sujetos


a las disposiciones de esta ley, entre otros, los contratos de educación de la
enseñanza básica, media, técnico profesional y universitaria (artículo 2º
letra d); los contratos de venta de viviendas realizadas por empresas
constructoras, inmobiliarias y por los Servicios de Vivienda y Urbanización
(artículo 2º letra e) y los actos celebrados o ejecutados con ocasión de la
contratación de servicios en el ámbito de la salud (artículo 2º letra f).’’
a) Los contratos de educación: En materia educacional, la regla objeto de
estudio indica que se puede conocer bajo la jurisdicción de consumo las
normas sobre información, publicidad, promociones y ofertas, cobranza
extrajudicial y crédito directo al consumidor, cobro de precio superior al
exhibido, y las reglas sobre equidad en las estipulaciones y en el
cumplimiento de los contratos de adhesión de educación de la
enseñanza básica, media, técnico profesional y universitaria.
 Sin embargo, quedan excluídas las relativas a la calidad de la educación y
las condiciones académicas fijadas en los reglamentos internos vigentes a
la época de ingreso a la carrera o programa respectivo
b) Los contratos de venta de vivienda: El artículo 2º literal e) que establece: "quedarán
sujetos a las disposiciones de esta ley [...] los contratos de venta de viviendas realizadas
por empresas constructoras, inmobiliarias y por los Servicios de Vivienda y Urbanización".
Esto significa que las reglas sobre formación del consentimiento, información,
publicidad, transparencia, deberes financieros, cobranzas extrajudiciales, y en general,
todas aquellas materias relacionadas con la contratación de adhesión con consumidores
forman parte del ámbito de aplicación de la ley (parte incluida).
Exclusión: "las normas sobre calidad contenidas en la Ley Nº 19.472".
La ley citada establece el régimen de responsabilidad civil objetiva o estricta calificada
vicaria del propietario primer vendedor incorporada en el artículo 18 de la LGUC. Esta
última disposición, permite que los compradores de los inmuebles vendidos por la
inmobiliaria tengan la posibilidad de solicitar una indemnización, por toda clase de
daños patrimoniales y morales provenientes de las fallas o defectos causados por la
construcción. El propietario primer vendedor responde por sus propias actuaciones y
por las de terceros, como ingenieros, arquitectos o proyectistas.
c) Actos y contratos celebrados con ocasión de una prestación médica: Se
ofrecen a una serie de consumidores o usuarios en idénticas condiciones,
bajo las mismas reglas de información y publicidad, con las mismas
condiciones generales de la contratación, que tutela hasta los sistemas de
cobranzas extrajudiciales, y con deberes de seguridad hacia los
consumidores o usuarios. Es decir, en el contexto de las relaciones de
consumo.
Se excluyen: Prestación de los servicios médicos y su calidad, al igual que
otras materias sanitarias como el financiamiento, acreditación y
certificación de los prestadores de salud. Tan solo se incluirían aquellos
actos y contratos celebrados "con ocasión" de la contratación de servicios
en el ámbito de la salud.
4.- Supletoreidad de la Ley Nº19.496 (2 bis): No obstante lo prescrito en el
artículo anterior, las normas de esta ley no serán aplicables a las actividades de
producción, fabricación, importación, construcción, distribución y
comercialización de bienes o de prestación de servicios reguladas por leyes
especiales...".
¿Qué leyes especiales?
 Al parecer la nombre es un poco amplia y no dispone de un listado taxativo
de materias afectas a la regulación de la Ley Nº19.496.
Ej: Materia de alimentos, etiquetado y denuncias por publicidad en menores, bajo el ámbito de aplicación
de la Ley de Etiquetados de Alimentos, Ley Nº 20.606.
‘’Artículo 7°.- La publicidad de los productos descritos en el artículo 5°, no podrá ser dirigida a niños
menores de catorce años.
Para los efectos de esta ley se entenderá por publicidad toda forma de promoción, comunicación,
recomendación, propaganda, información o acción destinada a promover el consumo de un determinado
producto.
Artículo 8°.- La promoción de los alimentos señalados en el artículo 5° no podrá realizarse utilizando
ganchos comerciales no relacionados con la promoción propia del producto, cuando esté dirigida a
menores de catorce años.
En ningún caso se podrán utilizar ganchos comerciales tales como juguetes, accesorios, adhesivos,
incentivos u otros similares.’’

En efecto, en Servicio Nacional del Consumidor con Nestlé Chile (2017), los tribunales que conocieron de
las instancias expresaron que esta materia era "especial" porque la ley posterior regula la publicidad de
forma más detallada (a menores) (considerando 3º); y su conocimiento se encuentra entregado a la
autoridad sanitaria (inciso 4º). Por eso se acogió la excepción de incompetencia. Junto con eso, se
sentenció que el Sernac se debió hacer parte en las causas sanitarias y no lo hizo, conforme lo dispone el
artículo 58 letra g) de la LPDC. La Corte Suprema72, por su parte, declaró inadmisible el recurso de queja
interpuesto por el Sernac.
Ej: Servicio Nacional del Consumidor con Ticketek (2016), sentencia interpuesta en favor del interés
difuso de los consumidores, se intentó que los tribunales declararan abusivas ciertas cláusulas de los
términos y condiciones de su página web sobre tratamiento de datos personales.
Ley Nº19.628, sobre Protección de la vida privada. (protección de datos personales)
‘‘Artículo 1º.- El tratamiento de los datos de carácter personal en registros o bancos de datos por
organismos públicos o por particulares se sujetará a las disposiciones de esta ley, con excepción del que
se efectúe en ejercicio de las libertades de emitir opinión y de informar, el que se regulará por la ley a
que se refiere el artículo 19, N° 12, de la Constitución Política.
Toda persona puede efectuar el tratamiento de datos personales, siempre que lo haga de manera
concordante con esta ley y para finalidades permitidas por el ordenamiento jurídico. En todo caso
deberá respetar el pleno ejercicio de los derechos fundamentales de los titulares de los datos y de las
facultades que esta ley les reconoce.
Artículo 4°.- El tratamiento de los datos personales sólo puede efectuarse cuando esta ley u otras
disposiciones legales lo autoricen o el titular consienta expresamente en ello.
La persona que autoriza debe ser debidamente informada respecto del propósito del almacenamiento
de sus datos personales y su posible comunicación al público.
La autorización debe constar por escrito.
La autorización puede ser revocada, aunque sin efecto retroactivo, lo que también deberá hacerse por
escrito.’’
‘‘Artículo 23.- La persona natural o jurídica privada o el organismo público responsable del banco de datos personales
deberá indemnizar el daño patrimonial y moral que causare por el tratamiento indebido de los datos, sin perjuicio de
proceder a eliminar, modificar o bloquear los datos de acuerdo a lo requerido por el titular o, en su caso, lo ordenado por
el tribunal.
La acción consiguiente podrá interponerse conjuntamente con la reclamación destinada a establecer la infracción, sin
perjuicio de lo establecido en el artículo 173 del Código de Procedimiento Civil. En todo caso, las infracciones no
contempladas en los artículos 16 y 19, incluida la indemnización de los perjuicios, se sujetarán al procedimiento sumario.
El juez tomará todas las providencias que estime convenientes para hacer efectiva la protección de los derechos que esta
ley establece. La prueba se apreciará en conciencia por el juez.
El monto de la indemnización será establecido prudencialmente por el juez, considerando las circunstancias del caso y la
gravedad de los hechos.’’

La Corte Suprema, desestimando la pretensión del Servicio al establecer que el consentimiento para el tratamiento de los
datos era una cuestión personal y no colectiva o difusa, sentenció que "es posible extraer que la Ley de Datos de Carácter
Personal regula una cuestión esencialmente individual, desde que protege a cada persona cuya información pueda estar
en poder y ser administrada por los titulares de bancos de datos, quien asume una posición propia sobre su tenencia y
uso, que puede motivar la necesidad que sean modificados o eliminados, o no merecer reparos. Por tal motivo es que la
ley regula un procedimiento que nace del interés individual, que inicialmente se manifiesta en el requerimiento hecho al
poseedor de los datos y que no necesariamente derivará en un pleito de carácter judicial. Esto deja en evidencia que no es
posible asumir que la ley especial pueda ceder ante la general, aún en el caso de procedimientos de interés colectivo o
difuso de los consumidores, puesto que la naturaleza de los asuntos regulados por la Ley Nº 19.628 es esencialmente
individual, sin que tengan cabida los procesos colectivos" (énfasis agregado).
5.- Especialidad de la Ley Nº19.496 (2 bis): Continúa la norma explicando
que, no obstante lo anterior (la exclusión), sí quedan incluidos dentro de esta
ley:
- "las materias que estas últimas (Es decir, las leyes especiales) no prevean"
(artículo 2º bis letra a]);
- "las normas relativas al procedimiento en las causas en que esté
comprometido el interés colectivo o difuso de los consumidores o usuarios",
agregando que también "el derecho a solicitar indemnización mediante
dicho procedimiento" (artículo 2º bis letra b]);
- "y el derecho del consumidor o usuario para recurrir en forma individual,
conforme al procedimiento que esta ley establece, ante el tribunal
correspondiente, a fin de ser indemnizado de todo perjuicio originado en el
incumplimiento de una obligación contraída por los proveedores, siempre
que no existan procedimientos indemnizatorios en dichas leyes especiales"
(artículo 2º bis letra c]).
Ej: Caso de extravío de correspondencia del servicio de correos.
Como la demandada y denunciada se excepcionó con la falta de competencia invocando la
existencia de una normativa especial (Reglamento de Indemnizaciones para el Servicio de
Encomiendas y Certificados del 12 de noviembre de 1968 y la Resolución Exenta Nº 67 del
Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones de 30 de noviembre de 2005), el tribunal
falló que era competente para conocer este asunto porque:
"1. Los Reglamentos, Resoluciones Exentas y Decretos Supremos son normas de carácter
inferior en relación al cuerpo legal sobre Protección de los Derechos de los Consumidores.
2. La citada normativa especial regula las indemnizaciones por extravío, pero los montos
son determinados unilateralmente por la misma empresa, sin que a su respecto se
respeten principios básicos tales como el debido proceso y dentro de él, el contradictorio.
3. Asimismo, la normativa especial no se pronuncia respecto a la reparación por los daños
morales que el afectado pudiera sufrir por la mala prestación del servicio, ítem que se
encuentra previsto en el artículo 3º letra e) de la Ley Nº 19.496 [...] por lo que en ausencia
de regulación debe regir el estatuto de protección a los derechos de los consumidores"
(considerando 4º)
Ejemplos en la Jurisprudencia del ámbito de aplicación de la ley.

Llancaleo con Super 10 S.A. (2014), la Corte de Apelaciones de Temuco sentenció que un familiar
de 8 años que acompañaba a su tía abuela a un supermercado y que sufrió lesiones en las
dependencias del estacionamiento, luego que le cayera un portón del local comercial, también
era consumidor. En el caso, el padre del menor dedujo querella y demanda civil de indemnización
de perjuicios fundada principalmente en la infracción al artículo 23 LPDC. El demandado pidió el
rechazo argumentando que ni el actor, ni el menor se encontraban consumiendo ningún tipo de
producto en el local por lo que no tenía la calidad de consumidor, y que la caída del portón se
debió a fuerza mayor, pues había sido colisionado por un microbús que se dio a la fuga. El
Juzgado de Policía Local rechazó la querella y la demanda, toda vez que consideró que no se
había establecido "la relación de causalidad que exige el menoscabo a que alude el artículo 23 de
dicha ley con una actuación negligente en la venta de un bien o prestación de un servicio por
parte del supermercado querellado, y menos como resultado de una relación de consumo"
(énfasis agregado, considerando 2º).
La Corte de Apelaciones revocó la sentencia y acogió ambas pretensiones, fundando su decisión
en la calificación de consumidor del menor. En efecto, consideró que: "El consumidor o usuario,
no sólo es la tía abuela, sino en este caso el menor, pues en primer lugar está haciendo uso de las
instalaciones que ofrece el Supermercado" (considerando 8º). Así, condenó al pago de una multa
de 20 UTM y a una indemnización por daño emergente ($133.652) y daño moral ($7.000.000).
Barrera con Supermercado Santa Isabel (2011). En los hechos que aparecen reflejados en el fallo, una
persona ingresó a un supermercado acompañada de un menor de edad, quienes al salir de la zona de las
cajas fueron interceptadas por los guardias del local y llevadas a un subterráneo del local, por sospechas
de haber sustraído especies. Así, se interpuso denuncia infraccional y demanda civil por infracción a los
artículos 15 y 3º letra c) LPDC, fundado en que dicha retención fue violenta y que le había producido un
trauma y daños a la actora. El Juzgado de Policía Local de Villa Alemana acogió las pretensiones, toda vez
que no se había respetado la dignidad y los derechos del consumidor consagrados en el artículo 15 LPDC.
La Corte de Apelaciones de Valparaíso revocó la sentencia rechazando la denuncia y demanda civil,
condenándola al pago de las costas. Fundó su decisión en que tuvo por acreditado que la actora y su
acompañante (menor de edad) habían sustraído las especies, y que el procedimiento se había ajustado a
las exigencias legales. Así sentenció: "Que los hechos que se han descrito en el fundamento precedente
surgen del estudio y análisis de la presente causa y por no haber logrado la denunciante y demandante
civil que la retención que hicieron de su persona y de su acompañante los guardias de seguridad y su
posterior entrega a carabineros, hubiese sido hecha sin motivo; no puede en caso alguno ser fuente de
origen de trasgresión a la ley, ni menos, a actos contrarios a la honra y dignidad ni derecho alguno de su
persona, porque la Ley Nº 19.496 en su art. 15 inciso segundo autoriza 'En caso que se sorprenda a un
consumidor en la comisión flagrante de un delito autoriza a los Gerentes, empleados o funcionarios del
establecimiento para retener al presunto infractor y ponerlo a disposición de las autoridades
competentes', lo que en el presente caso se cumplió, de modo que resulta contrario a derecho acoger la
querella infraccional, como la demanda civil deducida [...] por lo que la sentencia deberá revocarse en
todas sus partes" (considerando 7º).
Solé y otra con Liberty Seguros (2016), el actor no probó su calidad de
consumidor. En los hechos, el actor, en representación de Dimensión Limitada,
contrató un seguro que cubría el robo de su vehículo, hecho que ocurrió. Sin
embargo, la aseguradora no pagó el siniestro. Por ello, se presentó una
denuncia y demanda civil. En primera instancia se opuso como excepción la
falta de legitimación activa del actor, argumentando que al ser una empresa de
responsabilidad limitada, no podía ser considerada una consumidora, porque
no acreditó tener la calidad de micro o pequeña empresa. Dicha excepción fue
rechazada por el 1er Juzgado de Policía Local de Iquique, y en su lugar, se
acogieron las pretensiones del actor, condenando a la aseguradora al pago de
una multa y de la indemnización de perjuicios. Ambas partes apelaron el fallo.
La Corte de Apelaciones de Iquique revocó la sentencia en todas sus partes,
absolvió a la proveedora y rechazó la demanda en su contra, fundado en el fin
del lucro que había tenido el actor en la adquisición del vehículo, pues se
acreditó que su compra se relacionaba de manera directa con el objeto de la
empresa representada por el actor, que tenía fines de lucro (considerando 8º
Donoso y otro con Mall Plaza Trébol (2013), una persona concurrió al
centro comercial Mall Plaza Trébol en el vehículo de su esposa. El
marido se desempeñaba como guardia privado de seguridad de un
Banco ubicado en las dependencias del mall. Y una vez terminada su
jornada laboral, se dio cuenta que el vehículo motorizado había sido
sustraído. Ese mismo día, la cónyuge concurrió al mall para efectuar
algunas compras y juntarse con su marido.

¿Es consumidor?
Mayol con Clínica Dávila (2007), se discutió sobre la calidad de la
prestación médica. En los hechos, el paciente fue internado de urgencia
en la clínica donde fue sometido a una laparoscopia biliar con una biopsia
de vesícula. Luego de 15 días retiró el informe que señalaba "en lo
examinado se reconocen elementos histológicos malignos". Días más
tarde, se le informó al paciente que se había obviado la expresión "no" al
comienzo de la frase referenciada, alejando la posibilidad de cáncer y de
cualquier enfermedad.
En lo que dice relación con el análisis del ámbito de aplicación de la LPDC,
la Corte de Santiago estableció que: "cabe encuadrar la prestación en la
LPDC... La circunstancia de que otras leyes referidas a temas diversos le
den un tratamiento diverso a los prestadores de salud [...] no la exime ni
la excluye de la aplicación de la ley al consumidor" (considerando 12º),
con lo cual entiende aplicable esta materia a las reglas de la LPDC.
Meléndez con Centro Médico Dental Portusalud (2009), en que se condenó a
un centro dental por la defectuosidad de una prótesis, la cual una paciente,
luego de la segunda reparación, terminó tragándosela. Por esta razón, y como
la misma denunciada y demandada invocó que no era política de la empresa
efectuar la devolución del dinero, se condenó por infracción al artículo 23 con
una multa de 10 UTM y una indemnización civil por más de $5.000.000.
Mismos hechos que ocurrieron un año antes en Meléndez con Centro Dental
Santa Marta (2009)69, en que se condenó al proveedor con una multa
infraccional de 10 UTM e indemnizaciones solidarias por la suma de
$5.115.700.

¿Es correcto el fallo?

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