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INTRODUCCIÓN A LAS

CIENCIAS ECONÓMICAS Y
ADMINISTRATIVAS-ICEA

SEMESTRE 2023-I
1 La cultura del equilibrio

El riesgo y las 2 La cultura de la


coordinación
culturas
económicas en
el mundo La cultura de la
contemporáneo
3 competición

La cultura del
4 hombre protagonista
El riesgo y las culturas económicas
en el mundo contemporáneo
1. La cultura del equilibrio

El equilibrio económico, es un estado o condición que se


da cuando las fuerzas que impulsan la economía se
mantienen estables y no cambian. En esta situación, la
oferta y la demanda se igualan.
Equilibrio
Económico
¿Se alcanza este estado con un buen trabajo y un sueldo fijo?

Sí y no. Si bien es cierto que ambos nos dan seguridad, también lo es que hay que
estar preparados para cualquier imprevisto y uno de ellos puede ser el desempleo.

Por este motivo, es importante tener un control del día a día de nuestra
economía, conocer bien nuestras fuentes de ingresos y nuestros gastos y
conseguir que estos últimos nunca sean mayores que los primeros porque
en ese caso, antes o después, la seguridad económica desaparecerá.
En las empresas ocurre lo mismo que en la economía familiar: conseguir el equilibrio.
Este concepto hace referencia al momento en que un negocio se encuentra en ese punto en
el que los ingresos que obtiene son iguales a los gastos fijos y a los variables. Es decir, se
está vendiendo la cantidad de productos o servicios necesarios para cubrir de forma
precisa los gastos.
¿Cómo se mide el equilibrio financiero de una empresa?

Para calcular el punto de equilibrio la empresa debe determinar tanto


los costes fijos como variables, así como establecer el precio de venta del
bien o servicio, que debe ser superior a su coste de producción y
distribución.
Los variables son los que varían directamente con el volumen de ventas de la empresa.
Ejemplo: materias primas, comisiones de vendedores, impuestos, combustible,
publicidad, costes de distribución, etc.
El equilibrio financiero puede contemplarse, además, a ser a corto o a largo
plazo. El primer caso analiza la solvencia en un espacio de tiempo reducido
(solvencia actual), es decir, se encarga de medir la capacidad de la empresa para
atender sus pagos más inmediatos. Es a lo que en muchas ocasiones nos
referimos como liquidez. Por otro lado, el equilibrio financiero a largo plazo se
fija en la solvencia en un periodo más extenso (solvencia futura), y mide la
capacidad de la empresa para atender sus deudas a largo plazo.
Hay una serie de prácticas que ayudan a que el equilibrio será una realidad
en una empresa.

Revisar el presupuesto del año pasado para que nos sirva de base para estimar los
ingresos y gastos del nuevo ejercicio. Esta revisión permitirá cambiar las cosas que no
fueron bien y repetir y mejorar las áreas que funcionaron.

Estimar el aumento en costes fijos que implica la expansión del negocio. El crecimiento de la
empresa puede reflejarse en la necesidad de alquilar nuevos locales comerciales, contratar a más
empleados o aumentar el espacio de almacenamiento de datos en la nube.

Recurrir a la analítica predictiva para averiguar qué ingresos mensuales


percibirá el negocio y evitar exceder el gasto, controlando la inversión en
personal, materiales y otras partidas.

Tratar de afianzar el equilibrio financiero prediciendo la mayoría de gastos en los que


incurrirá la empresa y, como siempre aparecerá alguno inesperado, planificar un fondo de
contingencias para cubrir este tipo de costes.
Si nos centramos en la economía doméstica, para empezar a cuidar
nuestra salud financiera debemos tener muy presentes varios aspectos:

•Ahorrar para el futuro. Es necesario tomar conciencia de la importancia de comenzar a ahorrar


para cumplir metas de corto y mediano plazo y estar preparado para el futuro lejano.

•Planear lo inesperado y lo esperado. A medida que pasa el tiempo se adquieren más


responsabilidades para las cuales es necesario anticipar y planificar, con el fin de enfrentar aquellos
sucesos de la vida que pasarán en algún momento (alquilar o comprar una vivienda, por ejemplo;
pagar los estudios de los hijos; un automóvil nuevo…).
Orden y disciplina. Son imprescindibles para alcanzar una vida financiera saludable. Se trata de
conocer el día a día de los ingresos y los gastos para tomar consciencia de la situación financiera
real y poder planear el futuro con mayor comodidad

•Mantener un nivel adecuado de endeudamiento. Consiste en diseñar una estrategia para 


controlar las deudas: la recomendación general es que el pago de nuestras deudas no sea superior
al 35% de nuestros ingresos. Además, se puede tratar de buscar algunas fuentes de ingresos
adicionales.

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