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Lección 1 para el 1 de octubre

de 2022

REBELIÓN EN UN
UNIVERSO
PERFECTO
L A I N G R AT I T U D
“Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste
creado, hasta que se halló en ti maldad” (Ezequiel 28:15)
Usando al rey de Tiro como ejemplo, Dios le mostró al profeta Ezequiel cómo surgió la
rebelión en el corazón de Lucifer (Ez. 28:12-19).

Fue creado perfecto y Se le asignó un cargo de Apareció en él la maldad, Se envaneció por su


lleno de hermosura (12- máxima responsabilidad y tuvo que ser expulsado hermosura, y quiso que
13). (14). del Cielo (15-16). lo respetasen a él en
lugar de a Dios (17-18).

Dejó de estar agradecido a Dios por haberlo creado hermoso, y se consideró más
importante de lo que en realidad era. Usando su libre albedrío, se rebeló contra su Creador.
EL GRAN CONFLICTO
“¡Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha
descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo”
(Apocalipsis 12:12)

¿Tenemos motivos para preocuparnos por lo que ocurrió en el Cielo


hace miles de años?
Por supuesto que sí. Apocalipsis nos dice que Satanás (el rebelde
Lucifer), simbolizado por un dragón, “con la cola arrastró la tercera
parte de las estrellas del cielo y las arrojó sobre la tierra” (Ap. 12:4 NVI).
El conflicto que había comenzado en el Cielo se extendió a la Tierra.
Satanás atacó reiteradamente al pueblo de Dios (simbolizado por la
mujer de Ap. 12:1), para evitar la llegada del arcángel Miguel (Jesús)
a esta tierra (Ap. 12:2, 4).
Jesús obtuvo la victoria. Su muerte y
resurrección supusieron la derrota de
Satanás (Ap. 12:5, 7-11). Pero la guerra aún
no ha terminado (Ap. 12:12-13, 17).
Lección 2 para el 8 de
octubre de 2022

MUERTE EN UN MUNDO PECAMINOSO


“Por tanto, como el
pecado entró en el mundo
por un hombre, y por el
pecado la muerte, así la
muerte pasó a todos los
hombres, por cuanto
todos pecaron”
Romanos 5:12
¿ES DIOS VERAZ?
“Dios sabe muy bien que cuando comáis del fruto de ese árbol podréis saber lo que
es bueno y lo que es malo, y que entonces seréis como Dios” (Génesis 3:5 DHHe)
Satanás no comenzó con una tentación, sino que hizo una
declaración vaga, a la que Eva pudo contestar con facilidad (Gn.
3:1-3). Había conseguido la atención de Eva.
A continuación, contradijo abiertamente a Dios, y añadió que
sus motivos no eran claros (Gn. 3:4-5). ¿Es Dios veraz? ¿Te está
ocultando algo? ¿De verdad desea tu bien?
Eva se sintió en la necesidad de elegir creer a Dios o no.
Analizó la cuestión, y dudó de la Palabra de Dios (Gn. 3:6).
Perspectiva nutricional: “era bueno para comer”
Perspectiva estética: “era agradable a los ojos”
Perspectiva lógica: “codiciable para alcanzar la sabiduría”
Dudar de Dios nos puede llevar a argumentar a favor de lo
que, en realidad, nos conduce a la muerte.
¿A QUIÉN CREER?
[Dios dijo:] «el día que de él comieres, ciertamente morirás»
[Satanás dijo:] «No moriréis» (Génesis 2:17; 3:4)
Satanás contradijo abiertamente la Palabra de Dios:
Adán y Eva no podían morir, eran inmortales.
De hecho, ni Eva ni Adán murieron entonces. Pero la
muerte llegó (Gn. 3:19). Así que Satanás cambió su
estrategia y convenció a la humanidad de que, lo que
en realidad es inmortal en la persona, es su alma.
Prácticamente no podemos encontrar ninguna civilización que no
piense que tenemos una existencia consciente después de la
muerte. Incluso el cristianismo y la sociedad secular han llegado
a abrazar esta mentira.

Pero la Palabra de Dios es clara: el alma también muere


(Sal. 115:17; 146:4; Ecl: 9:5; Mt. 10:28). ¿A quién creer?
COMPRENDAMOS

LA NATURALEZA

HUMANA

Lección 3 para el 15 de
octubre de 2022
“Entonces Jehová Dios
formó al hombre del polvo
de la tierra, y sopló en su
nariz aliento de vida, y fue
el hombre un ser viviente”
Génesis 2:7
Desde su primera intervención en la historia humana,
Satanás ha pretendido hacernos creer que no vamos a
morir, sino que una parte de nosotros –el alma–
permanece consciente cuando el cuerpo muere.
Esta declaración ¿está de acuerdo con lo que la Biblia
enseña sobre la naturaleza humana y la muerte?

El proceso de la vida:
Un alma viviente.
El proceso de la muerte:
La muerte y el alma.
La muerte y el espíritu.
Más allá de la muerte:
¿Qué hacen los muertos?
La reunión con los ancestros.
UN ALMA VIVIENTE
“Formó, pues, El SEÑOR Dios al hombre del polvo de la tierra, y sopló en
su nariz el aliento de vida; y fue el hombre un alma viviente” (Génesis 2:7 JBS)
Dios creó al ser humano igual que al resto de los animales terrestres: de la tierra
(Gn. 2:7, 19). Sin embargo, hubo grandes diferencias:
Dios formó primero el cuerpo del
hombre, y luego le dio vida (Gn. 2:7)
La mujer no fue creada en el mismo
momento que el hombre (Gn. 2:22)
Juntos, eran imagen de Dios (Gn. 1:27)

En el proceso de creación, vemos tres


elementos: cuerpo, espíritu y alma
(Gn. 2:7), aunque solo dos (cuerpo y
espíritu) son parte de la naturaleza humana. POLVO SOPLO SER VIVO
(Cuerpo) (Espíritu) (Alma)
No TENEMOS alma, sino que SOMOS alma.
LA MUERTE Y EL ESPÍRITU
“y el polvo vuelva a la tierra, como era, y el espíritu vuelva a Dios que lo dio”
(Eclesiastés 12:7)

Parece que, después de todo, sí hay algo que


trasciende a la muerte: el espíritu. Pero, antes
de llegar a esta conclusión, debemos analizar
Génesis 7:22.
El espíritu del que habla Salomón es común a
hombres y animales, es el “aliento de espíritu
POLVO SOPLO SER VIVO
de vida” que está “en sus narices”. Una clara (Cuerpo) (Espíritu) (Alma)
referencia al proceso de creación de Adán.
SER VIVO SOPLO POLVO
(Alma) (Espíritu) (Cuerpo)

El espíritu no es una entidad consciente del ser


humano que trasciende a la muerte, sino el hálito
de vida dado y retirado por Dios (Sal. 104:29).
LA
ESPERANZA
DEL ANTIGUO
TESTAMENTO
Lección 4 para el 22 de octubre de 2022
“Por la fe Abraham,
cuando fue probado,
ofreció a Isaac; y el que
había recibido las
promesas ofrecía su
unigénito [...] pensando
que Dios es poderoso
para levantar aun de
entre los muertos, de
donde, en sentido
figurado, también le
volvió a recibir”
Hebreos 11:17, 19
SOSTENIDO EN LA VIDA, LEVANTADO DE LA MUERTE
“Tú, que me has hecho ver muchas angustias y males, volverás a darme vida,
y de nuevo me levantarás de los abismos de la tierra” (Salmo 71:20)
¿Cómo vivir sin temor en medio de los problemas?

Siendo consciente de que


Él me enseñó en mi juventud Dios es ahora mi roca y mi
Dios me ha sostenido aún
(v. 17) fortaleza (v. 3)
desde antes de nacer (v. 6)

En mi angustia, y aún en mi muerte, Dios


No me desamparará en mi
me dará vida y me levantará del abismo
ancianidad (v. 9)
(v. 20)

Independientemente de nuestra edad, o de las circunstancias que nos


rodeen, nuestra esperanza no se encuentra en esta vida, sino en la
vida venidera. Nos espera una vida eterna con Jesús, después de que
Él nos resucite.
VIDA ETERNA Y SEGUNDA MUERTE
“Muertos son, no vivirán; han fallecido, no resucitarán […]
Tus muertos vivirán; sus cadáveres resucitarán” (Isaías 26:14, 19)

Aunque todos resucitaremos, no todos vivirán eternamente (Jn. 5:29)

Resurrección de vida Resurrección de muerte


En la segunda venida Después del milenio

Recibirán inmortalidad y Sufrirán la segunda muerte


vivirán para siempre en el lago de fuego
Nadie necesita dejar de
existir. Todo aquel que Dejarán de existir (“han
acepta a Jesús como su fallecido, no resucitarán”)
Salvador vivirá para ¡Cree en Jesús! ¡Tu vida
siempre (Jn. 3:16). eterna depende de ello!
“Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la
vida; el que cree en mí, aunque esté
muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y
cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees
esto?” (Juan 11:25, 26)
LA PRIMERA RESURRECCIÓN: MOISÉS
“Pero cuando el arcángel Miguel contendía con el diablo, disputando con él por el cuerpo de Moisés, no
se atrevió a proferir juicio de maldición contra él, sino que dijo: El Señor te reprenda” (Judas 1:9)
La resurrección de Moisés fue peculiar en varios aspectos:

Tenía 120 años cuando murió, Nadie le vio resucitado, solo Moisés resucitó como No volvió a morir, pues se
mientras que el resto de se supo de su resurrección resucitaremos nosotros, con apareció a Jesús durante su
resurrecciones fueron de por revelación profética un cuerpo incorruptible (1Co. ministerio
niños o jóvenes (Dt. 34:7). (Judas 9). 15:52). (Lc. 9:28-36).

Siendo que Jesús aún no había muerto en la cruz, Satanás se sentía dueño del cuerpo de
Moisés y disputó por él. Observa que no fue el espíritu o el alma de Moisés lo que sobrevivió a
la muerte. Fue con un cuerpo físico transformado que subió al Cielo, y no como un ser etéreo.
Lección 6 para el 5 de noviembre de 2022
“Y como Moisés
levantó la
serpiente en el
desierto, así es
necesario que el
Hijo del Hombre
sea levantado,
para que todo
aquel que en él
cree, no se pierda,
mas tenga vida
eterna”
Juan 3:14, 15
ANUNCIADO
“Y después que le hayan azotado, le matarán; mas al
tercer día resucitará” (Lucas 18:33)
Jesús anunció por primera vez su muerte en la cruz durante
una conversación privada con Nicodemo (Jn. 3:14-15).
Más tarde, durante su último año de ministerio, anunció tres
veces a sus discípulos que debía morir:
En Cesárea de Filipo, donde Pedro quería que Jesús evitase ese desenlace
(Mt. 16:21-23)

Al pasar en secreto por Galilea, donde los discípulos tuvieron miedo de


preguntarle (Mr. 9:30-32)

Llegando a Jerusalén, donde “esta palabra les era encubierta” (Lc. 18:31-
34)

El anuncio de Jesús chocaba frontalmente con su concepto


del Mesías triunfante, y les impidió entender lo que se les
anunciaba: que debía morir para salvar a la humanidad.
MURIÓ POR MÍ
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo
aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3:16)
Ninguno de los millones de animales sacrificados desde el pecado de Adán y Eva hasta el
14 de nisán del año 27 d.C. podía quitar el pecado (Heb. 10:1-4).
Solo el propio Creador podía ofrecerse como sustituto del pecador, y pagar el castigo por su
pecado: la muerte eterna (Ro. 6:23).

Su muerte fue única e irrepetible. Suficiente para perdonar


cualquier pecado, tanto de los que se cometieron antes de ella,
como de los que se cometieron después (Heb. 9:24-28).
Suficiente para perdonar mi pecado (Hch. 10:43).
EL PODER DE LA CRUZ
“Porque la palabra de la cruz es locura a los que
se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a
nosotros, es poder de Dios” (1ª de Corintios 1:18)

¿En qué consiste el poder de la cruz?


Es la revelación suprema de la justicia de Dios
contra el pecado (Ro. 3:21-26)
Es la revelación suprema del amor de Dios por
los pecadores (Ro. 5:8)
Es la gran fuente de poder para romper las
cadenas del pecado (Ro. 6:22-23)
Es nuestra única esperanza de vida eterna
(1Jn. 5:11-12)
Es el único antídoto contra una futura rebelión
en el Universo (Ap. 7:13-17)
LA VICTORIA DE CRISTO SOBRE
LA MUERTE

Lección 7 para el 12 de noviembre de 2022


“Cuando le vi, caí
como muerto a sus
pies. Y él puso su
diestra sobre mí,
diciéndome: No
temas; yo soy el
primero y el último;
y el que vivo, y
estuve muerto; mas
he aquí que vivo por
los siglos de los
siglos, amén. Y tengo
las llaves de la
muerte y del Hades”
Apocalipsis 1:17, 18
LOS IMPEDIMENTOS
“Entonces ellos fueron y aseguraron el sepulcro, sellando la piedra y poniendo la guardia”
(Mateo 27:66)

Una piedra, un sello, y unos pocos soldados romanos fueron


los medios ideados para impedir que los discípulos de Jesús
robasen su cuerpo (Mt. 27:62-66).
Pero los discípulos de Jesús eran un
puñado de galileos cobardes. Habían
huido despavoridos durante el arresto de
Jesús, y se mantenían ocultos en un rincón
de Jerusalén “por miedo a los judíos” (Jn.
20:19).
Los sacerdotes y los fariseos no tenían
miedo de los discípulos. A quien temían
era a Jesús. Instigados por Satanás, lo que
realmente querían impedir era que Jesús
mismo saliese de la tumba.
LOS QUE LO VIERON
“Ha resucitado el Señor verdaderamente, y ha aparecido a Simón” (Lucas 24:34)

El Nuevo Testamento nos habla de muchos que vieron a Jesús resucitado, y se convirtieron
en testigos de la resurrección (Hch. 2:32).

María Magdalena (Mr.


Un grupo de mujeres La guardia romana (Mt. Los discípulos de Emaús Pedro (Lc. 24:34; 1Co.
16:9;
(Mt. 28:8-10) 28:11) (Lc. 24:13-15; Mr. 16:12) 15:5)
Jn. 20:16-18)

Los reunidos en el
Tomás Más de 500 personas Jacobo, el hermano de
aposento alto (Mr. 16:14; Pablo (1Co. 15:8)
(Jn. 20:24-26) (1Co. 15:6; Mt. 28:16-17) Jesús (1Co. 15:7)
Jn. 20:19)

Por la fe, también nosotros somos testigos de su resurrección (Jn. 20:29).


“Y SI CRISTO NO RESUCITÓ…”
“Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los
que durmieron es hecho” (1ª de Corintios 15:20)
Las primicias eran una ofrenda que se presentaba ante Dios
de lo primero (y lo mejor) que producía un campo (Dt. 26:1-
11). Representaban a toda la cosecha.
Según 1ª de Corintios 15, si Jesús no resucitó, nuestra fe no
tiene sentido. Pero porque Jesús ha resucitado:
v. 14 Nuestra predicación tiene sentido
v. 15 Testificamos que Dios es veraz
v. 16 Creemos que también nosotros resucitaremos
v. 17 Tenemos fe en el perdón de los pecados
v. 18 Veremos a aquellos que la muerte nos arrebató
v. 19 Tenemos esperanza de una vida mejor
Finalmente, la resurrección de Jesús nos asegura la victoria
sobre el último enemigo: la muerte (1Co. 15:26, 54-55)
LA ESPERANZA DEL
NUEVO TESTAMENTO

Lección 8 para el 19 de noviembre de 2022


“Y este es el testimonio:
que Dios nos ha dado vida
eterna; y esta vida está
en su Hijo. El que tiene al
Hijo, tiene la vida; el que
no tiene al Hijo de Dios
no tiene la vida”
1ª de Juan 5:11, 12
Pablo llama a la Segunda Venida de Jesús la “esperanza
bienaventurada” (Tito 2:13). El Nuevo Testamento está
repleto de referencias a este gran evento.
Esta esperanza está íntimamente ligada con la
resurrección y la vida eterna con Jesús. No obstante, con
el tiempo, la cristiandad ha perdido de vista la Segunda
Venida y lo que ella conlleva. ¿Qué dudas se plantean
actualmente acerca de estos temas?

¿Desesperanzados?

¿Cansados de esperar?

¿Somos inmortales?

¿Necesitamos resucitar?

¿Seremos raptados en secreto?


¿CANSADOS DE ESPERAR?
“¿Qué pasó con aquella promesa de que Cristo iba a regresar? Ya murieron nuestros
padres, y todo sigue igual desde la creación del mundo” (2ª de Pedro 3:4 DHHe)
Antes de ascender al Cielo, Jesús prometió que regresaría (Jn. 14:1-3).
Es la última promesa registrada en la Biblia (Ap. 22:20). Sin embargo,
ya han pasado casi dos mil años. ¿Estás cansado de esperar?
En realidad, nadie ha esperado más de unos pocos años.
Vivimos Morimos Jesús viene
(Sal. 90:10) (Ecl. 9:10) (1Co. 15:52)

Cuando Jesús venga, habrá pasado solo un


instante desde la última vez que hayamos
cerrado nuestros ojos. Piensa en Adán y Eva.
Para ellos, Jesús no demora seis mil años, ya
que no son conscientes del paso del tiempo.
No sabemos cuándo vendrá exactamente,
pero vendrá.
¿PASAJES CONTRADICTORIOS?

Lección 9 para el
26 de noviembre
de 2022
“Escudriñad las
Escrituras;
porque a
vosotros os
parece que en
ellas tenéis la
vida eterna; y
ellas son las que
dan testimonio
de mí”
Juan 5:39
En el Nuevo Testamento encontramos pasajes que
parecen defender la idea de la existencia de almas o
espíritus inmortales, y de un infierno de fuego donde los
impenitentes arden indefinidamente.
Examinados en su contexto, y a la luz del resto de los
pasajes bíblicos que nos hablan sobre estos temas,
vemos que, en realidad, no existe contradicción, sino
que todos enseñan lo mismo: la muerte es un estado
inconsciente que dura hasta la resurrección.

Lucas 16:19-31: ¿Parábola o realidad?


Lucas 23:43: Una coma problemática.
Filipenses 1:21-24: Morir y estar con Jesús.
1ª de Pedro 3:13-20: ¿Espíritus encarcelados?
Apocalipsis 6:9-11: Almas que piden justicia.
¿PARÁBOLA O REALIDAD?
“En el infierno, en medio de sus tormentos, el rico
levantó los ojos y vio de lejos a Abraham, y a
Lázaro junto a él” (Lucas 16:23 NVI)
El relato del rico y Lázaro es una parábola para dar una
enseñanza, y no una explicación de la realidad. Si fuese
una realidad, deberíamos aceptar que:
El cielo y el infierno están tan cerca que sus habitantes pueden
hablar entre ellos, pero separados por un gran abismo (v. 26 NVI).
Tras la muerte, el alma consciente tiene ojos, dedos y lengua, y
tiene sed (v. 23-24).
Los santos contemplan los sufrimientos de los perdidos (tal vez
sus propios hijos), pero no pueden hacer nada por ellos (v. 25).

La enseñanza que Jesús quiso transmitir era que la riqueza no es un criterio


para la recompensa futura; que el destino de cada persona se decide en
vida; y que la Biblia es la guía para conocer el plan de salvación.
UNA COMA PROBLEMÁTICA
“Entonces Jesús le dijo: De cierto
te digo que hoy estarás conmigo en
el paraíso” (Lucas 23:43)
Tal como leemos en la mayoría de las traducciones
de este texto, Jesús y el “buen ladrón” compartirían
el paraíso ese mismo día (después de morir).
La frase original no contiene la conjunción “que”:
“[…] te digo hoy estarás conmigo […]”. A esta frase
le falta una coma, ¿dónde ponerla?

“[…] te digo, hoy estarás conmigo […]”. Si fuese así, Jesús subió al cielo ese mismo día, contradiciendo sus propias
palabras que dijo dos días después: “Aún no he subido a mi Padre” (Jn. 20:17).

“[…] te digo hoy, estarás conmigo […]”. ¡Correcto! Jesús le asegura al ladrón que se acordará de él cuando venga
en su Reino, tal como acaba de pedir (Lc. 23:42).
ALMAS QUE PIDEN JUSTICIA
“Cuando abrió el quinto sello, vi bajo el altar las almas de los que
habían sido muertos por causa de la palabra de Dios y por el
testimonio que tenían” (Apocalipsis 6:9)
¿Vio Juan las almas incorpóreas de los mártires hablando con Dios en el cielo?

El altar al que se Estaba situado en el Las almas El clamor de la sangre No recibirán justicia ni
refiere es el altar de atrio exterior, lugar representan a es simbólico, al igual recompensa hasta la
los holocaustos que simboliza a la personas que el clamor de la Segunda Venida, cuando esté
(Lv. 4:25) tierra (1R. 15:29) que sangre de Abel (Gn. completo “el número de sus
(Ap. 11:2) fueron martirizadas 4:10) consiervos” (Ap. 7:3-4, 14-
en la tierra 15)

En visión, Juan vio el periodo de los mártires de la Inquisición y no almas incorpóreas.


EL FUEGO DEL INFIERNO

Lección 10 para el 3 de diciembre de 2022


“Examinadlo todo;
retened lo bueno”
1ª de Tesalonicenses 5:21
La Biblia enseña que el hombre es mortal y que el alma
muere (Is. 51:12; Ro. 6:12; Ez. 18:20). No obstante, la
mayoría de los cristianos creen y enseñan que tenemos
un alma dotada de inmortalidad y que, al morir, esta
alma es liberada del cuerpo y… ¿A dónde va?
En este punto es donde no todos se ponen de acuerdo. Al
no ser una doctrina bíblica, las personas han buscado
diversas soluciones a esta pregunta.

¿Almas inmortales?
La inmortalidad de los gusanos.
¿Cuál es el destino de un alma inmortal?
El infierno.
El purgatorio.
El cielo.
¿Quién puede ser inmortal?
Cómo obtener la vida eterna.
EL INFIERNO
“Si tu mano te fuere ocasión de caer, córtala; mejor te es entrar en la vida manco, que
teniendo dos manos ir al infierno, al fuego que no puede ser apagado” (Marcos 9:43)

Según Malaquías 4:1, el infierno –el fuego eterno– comenzará “el día
ardiente”, y tendrá un momento final, cuando “no les dejará ni raíz
ni rama”.
Judas 7 nos da un ejemplo de este “fuego eterno”: el fuego
que consumió a Sodoma y a Gomorra. Este fuego comenzó el
día que Lot fue sacado de Sodoma, y terminó cuando todas las
ciudades fueron completamente consumidas.

Apocalipsis 20:11-15 nos muestra el infierno como un “lago de


fuego”. Éste comenzará el día del Juicio Final y acabará con la
“muerte segunda” de cada pecador. Ni siquiera Satanás sufrirá
eternamente. De él se dice: “para siempre dejarás de ser”
(Ezequiel 28:19).
EL PURGATORIO
“[…] está establecido para los hombres que mueran una
sola vez, y después de esto el juicio” (Hebreos 9:27)
El purgatorio es un lugar o estado intermedio entre el cielo y el infierno,
donde las almas purifican sus pecados antes de entrar en el cielo. Los
familiares o amigos vivos pueden interceder por ellos con diversas
penitencias y misas.
Esta doctrina es mantenida, con algunos matices
diferentes, por diversas iglesias como la católica,
copta u ortodoxa. Sin embargo, contradice
abiertamente varias enseñanzas bíblicas:
Los muertos no son almas que tengan una vida consciente (Ecl. 9:10)

Nadie puede santificar o transferir su santidad a otra persona (Ez. 18:20; Sal. 49:8)

Solo existe un intercesor entre Dios y los hombres: Jesucristo (1Tim. 2:5)

Después de la muerte está el juicio, no hay estado intermedio (Heb. 9:27; Hch. 17:31)
EL CIELO
“Y abrió su boca en blasfemias contra
Dios, para blasfemar de su nombre, de
su tabernáculo, y de los que moran en
el cielo” (Apocalipsis 13:6)
¿Quién mora en el cielo?
Según la Biblia: Dios (1R. 8:30); los ángeles (Sal. 148:1-2); Enoc (Gn.
5:24); Elías (2R. 2:11); Moisés (Jud. 9); y los que resucitaron con Jesús
(Mt. 27:52-53).
Nada se dice de almas incorpóreas de santos fieles que habiten allí.
Incluso los seres humanos que ascendieron lo hicieron con un cuerpo
resucitado, o transformados.
Pablo dice claramente que iremos al cielo en el momento de la Segunda
Venida, con nuestro cuerpo físico, cuando los muertos sean resucitados
y los vivos transformados (1Ts. 4:15-17; 1Co. 15:51-52).
Y si no hay resurrección, “también los que durmieron en Cristo perecieron” (1Co. 15:18).
LOS ENGAÑOS
DEL TIEMPO
DEL FIN
Lección 11 para el 10 de diciembre de 2022
“Y no es maravilla,
porque el mismo Satanás
se disfraza como ángel
de luz. Así que, no es
extraño si también sus
ministros se disfrazan
como ministros de
justicia; cuyo fin será
conforme a sus obras”
(2ª de Corintios 11:14, 15)
LA REENCARNACIÓN
“está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio”
(Hebreos 9:27)

La Biblia enseña claramente que solo se vive una vez. No


obstante, muchas culturas paganas (y algunas cristianas)
enseñan la reencarnación.
Esto implica que la persona tiene múltiples vidas para poder
mejorar, hasta llegar a un estado en el que pueda entrar en el
“paraíso”. Esta doctrina:
Anula la doctrina de la resurrección y la victoria sobre la
muerte (1Co. 15:52-55)
Niega la salvación por gracia, sustituyéndola por
salvación por obras (Ef. 2:8)
Hace innecesaria la Segunda Venida (2Tim. 4:8)
Implica que se pueden tomar decisiones después de la
muerte, contradiciendo la enseñanza bíblica (Heb. 9:27)
CONSULTAR A LOS MUERTOS
“Nadie entre los tuyos deberá […] practicar adivinación, brujería o hechicería; ni hacer
conjuros, servir de médium espiritista o consultar a los muertos” (Deuteronomio 18:10-11 NVI)

La Biblia expone claramente que la supuesta relación con los muertos


a través de médiums o adivinos es un engaño, y prohíbe toda práctica
de este tipo (Dt. 18:9-14; Lv. 19:31; Lv. 20:6, 27; Is. 8:19-20).
Atendiendo a estos preceptos, Saúl
quitó de Israel “a los evocadores y a
los adivinos” (1S. 28:9). Sin embargo, cuando no recibió
respuesta de Dios, buscó el consejo de ellos, aun sabiendo que
era obra del diablo (1S. 28:5-7). Y al diablo encontró.
Observa que Saúl nunca vio al supuesto Samuel, sino que fue
la médium la que lo vio, y transmitió su mensaje. Por supuesto,
Satanás sabía perfectamente que Dios había abandonado al
rey, y las consecuencias que esto le traería. Saúl creyó el
engaño (1S. 28:11-20).
“Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar
firmes contra las asechanzas del diablo” (Efesios 6:11)
En Efesios 6:14-18 Pablo nos indica cómo protegernos contra los poderosos ángeles caídos:

El cinturón de la verdad (v. 14a): La coraza de justicia


El calzado del evangelio (v. 15):
Debemos aferrarnos a la verdad y (v. 14b): Debemos cubrirnos con
Debemos vivir y compartir el
desechar aquello que la la justicia de Cristo y no con la
evangelio de la paz
contradiga nuestra

El escudo de la fe (v. 16): El casco de la salvación (v. 17a):


Debemos usar nuestra fe para Debemos tener siempre presente
rechazar las engañosas artimañas la salvación que Jesús nos ha
del enemigo dado

La oración (v. 18): Imprescindible


La espada del Espíritu para mantenernos aferrados a la
(v. 17b): Debemos escudriñar la fuente de poder y alcanzar la
Biblia y dejarnos guiar por ella victoria.
LA COSMOVISIÓN BÍBLICA
Lección 12 para el 17 de diciembre de 2022
“Y el mismo Dios de paz os
santifique por completo; y
todo vuestro ser, espíritu,
alma y cuerpo, sea guardado
irreprensible para la venida
de nuestro Señor Jesucristo”
1ª de Tesalonicenses 5:23
EL MODELO A SEGUIR
“Jesús siguió creciendo en sabiduría y estatura, y cada vez más
gozaba del favor de Dios y de toda la gente” (Lucas 2:52 NVI)

Antes de comenzar su ministerio, Jesús fue creciendo en cuatro aspectos:

Mentalmente Físicamente Espiritualmente Socialmente (“el favor de toda


(“en sabiduría”) (“en estatura”) (“el favor de Dios”) la gente”)

Al igual que Jesús, nosotros también debemos crecer en todas las facetas
de nuestro ser [lo que Pablo llama “espíritu, alma y cuerpo” (1Ts. 5:23)].
La obra de la Redención implica restaurar la imagen perdida de Dios en el
hombre. Nuestro crecimiento debe estar orientado en este sentido,
preparándonos para la Segunda Venida, cuando la obra será completada.
EL CUIDADO DEL ESPÍRITU
“Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu”
(Gálatas 5:25)
Nuestra naturaleza espiritual es la que define nuestra relación
con Dios. Por eso es importante que la cuidemos dejando
trabajar al Espíritu Santo en nosotros. ¿Qué hace en nosotros?
Derrama en nosotros el amor divino (Ro. 5:5)

Nos conduce a Jesús (Jn. 15:26)

Nos convence de pecado (Jn. 16:8)

Nos da poder para predicar el evangelio (Hch. 1:8)

Nos guía a toda la verdad (Jn. 16:13)

Si Él nos guía a toda la verdad, no podemos intentar usarlo


según nuestro propio criterio, como quiso hacerlo Simón el
mago (Hch. 8:18-19). También podemos estar seguros de que
su guía estará de acuerdo con la verdad ya revelada en la
Biblia (si no es así, no es el Espíritu Santo el que nos habla).
EL
PROCESO
DEL
JUICIO
Lección 13 para el 24 de
diciembre de 2022
“Porque es
necesario que
todos nosotros
comparezcamos
ante el tribunal
de Cristo, para
que cada uno
reciba según lo
que haya hecho
mientras estaba
en el cuerpo, sea
bueno o sea malo”
2ª de Corintios 5:10
La Biblia es muy clara con respecto a la existencia de un juicio,
ya que “es necesario que todos nosotros comparezcamos ante
el tribunal de Cristo” (2Co. 5:10).
Un juicio implica salvación o condenación. ¡Y todos nosotros
merecemos la condenación (Ro. 3:23)!
Pero hay buenas noticias: Dios desea nuestra salvación y no
nuestra condenación (Ez. 33:11). Entonces, ¿por qué juzgarnos?
¿Por qué no salvarnos a todos, sin necesidad de un juicio?

Fundamentos del juicio:


¿En base a qué seremos juzgados?
Fases del juicio:
El juicio preadvenimiento.
El juicio milenario.
El juicio final.
Consecuencias del juicio:
La muerte segunda.
¿EN BASE A QUÉ SEREMOS JUZGADOS?
“Vosotros debéis hablar y portaros como quienes van a ser
juzgados por la ley que nos trae libertad” (Santiago 2:12 DHHe)
Los Diez Mandamientos son la base del juicio (Stg. 2:12). Éstos
determinan quién ha pecado (1Jn. 3:4). Y todo pecador será
condenado.
Sin embargo, hay buenas noticias. Hay un abogado para el
pecador (1Jn. 2:1). Todos podemos contratar sus servicios, ¡son
gratuitos (Ro. 3:24)! La intercesión de Jesús nos asegura la
absolución en el juicio.
Seremos juzgados por nuestras
obras (Ecl. 12:13-14). Pero,
para el que tiene fe en Cristo,
su vida se antepone a la
nuestra. De este modo,
¡venceremos en el juicio
(Sal. 76:9)!
EL JUICIO MILENARIO
“Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar; y vi las
almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los
que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus
frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años” (Apocalipsis 20:4)
Si Dios ya ha juzgado a todos antes de la Segunda
Venida, ¿por qué debemos nosotros juzgar al mundo
y a los ángeles durante el milenio (1Co. 6:2-3)?

Debemos Debemos
Debemos Debemos
confirmar disipar todas
confirmar que confirmar que
que la nuestras
las acusaciones los justos han
sentencia dudas, de
de Satanás sido salvos sin
contra los modo que el
contra Dios son parcialidad por
impíos es mal no vuelva
falsas parte de Dios
justa a levantarse
LA MUERTE SEGUNDA
“Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios
y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el
lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda” (Apocalipsis 21:8)
El juicio ha acabado al fin. Se ha manifestado la justicia y la
misericordia de Dios (Sal. 89:14). Todos reconocen la justicia de su
condenación, y se postran ante Dios (Flp. 2:10).
¿Pero destruirá el Dios de amor a las criaturas que creó? Sí.
Respetando su libre albedrío, y después de haber hecho todo lo
posible por su salvación, sufrirán la muerte segunda, excluidos de
la presencia de Aquel a quien repetidamente rechazaron (2Ts. 1:9).
El pecado que comenzó en Lucifer
tendrá un final, para nunca volver a
surgir (Nah. 1:9). El universo entero
volverá a su perfección original.
¿Quieres vivir allí?
“YO
HAGO
NUEVAS
TODAS
LAS
COSAS”
Lección 14 para el 31 de diciembre de 2022
“Y el que estaba sentado en el trono dijo: He
aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me
dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles
y verdaderas” (Apocalipsis 21:5)
Nuestro planeta era un lugar perfecto para ser habitado por seres
perfectos. Todo “era bueno en gran manera” (Génesis 1:31). Pero,
con el pecado, entró el sufrimiento y la muerte, degradando así
este mundo perfecto.
A través de Isaías, Dios nos dio la vislumbre de una renovación
completa de lo que Él había creado. Pedro nos recuerda esa
promesa (2P. 3:13). Finalmente, la Biblia termina con una visión
esperanzadora de la Tierra Nueva, un lugar donde hay sitio para
todos los que quieran estar allí.

Dios hará todo nuevo.


La adoración será perfecta.
Veremos a Dios.
No habrá más lágrimas.
¡Estaremos allí!
DIOS HARÁ TODO NUEVO
“Porque he aquí que yo crearé nuevos cielos y nueva
tierra; y de lo primero no habrá memoria, ni más vendrá
al pensamiento” (Isaías 65:17)
Isaías 65:17-25 y 66:22-23 nos muestra el plan divino para
la erradicación progresiva del pecado, hasta que la
humanidad llegase a ser nuevamente una sociedad de
personas sin pecado, viviendo en un mundo sin pecado.
Este plan divino debía ser llevado a cabo a través del
pueblo de Israel. Tras aceptar al Mesías (Jesús de Nazaret),
Israel sería una luz que irradiaría el
conocimiento de Dios a todo el mundo
(Is. 11:6-12; 60:1-5). Paulatinamente, la
naturaleza iría cambiando hasta ser
finalmente transformada.
Pero Israel no cumplió su parte. Las promesas fueron transferidas a la Iglesia, y
el plan fue adaptado a las nuevas circunstancias.
El nuevo plan implica cambios respecto a lo anunciado en Isaías 65. Según lo anunciado
por Jesús, algunas cosas se mantienen, otras desaparecen, y se añaden nuevas.

El plan original (Isaías 65) Lo que desaparece


 Una Tierra Nueva (17)  La muerte (Ap. 21:4)
 No se recordará el pecado (17)  El pecado y los pecadores (Ap. 21:27)
 Jerusalén será un lugar de gozo (18)  El nacimiento de hijos (Mt. 22:29-30)
 No habrá llanto (19)
 No habrá mortandad infantil (20, 23) Lo que se añade
 Los fieles serán longevos (20, 22)  La Nueva Jerusalén desciende del Cielo (Ap.
 Los pecadores morirán 21:2)
prematuramente (20)  El trono de Dios está en la ciudad
 El trabajo será fructífero (21) (Ap. 22:1-3)
 Habrá paz y prosperidad (22-23)  Dios mismo, física, visible y
 Dios responderá las oraciones (24) permanentemente morará con su pueblo
 La naturaleza será transformada (25) (Ap. 22:4-5)
VEREMOS A DIOS
“Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios”
(Mateo 5:8)
Debido al pecado, nadie puede ver a Dios (1Jn. 4:12; Jn. 1:18). Pero
tenemos la promesa de que un día, libres del pecado, podremos ver
a Dios cara a cara (Ap. 22:4).
Tanto Jesús como el apóstol Juan nos indican que, ante la
perspectiva de ver a Dios, debemos tener un corazón limpio,
debemos purificarnos (Mt. 5:8; 1Jn. 3:2-3).

El gozo de la salvación ofrecida


gratuitamente por Dios, y la esperanza
de poder verle un día cara a cara, debe
producir un cambio en nuestras vidas.
Debemos obedecer ahora la Palabra de
Dios, dejándonos dirigir y moldear por el
Espíritu Santo (Ro. 8:1, 14; 2Co. 3:18).
NO HABRÁ MÁS LÁGRIMAS
“Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá
más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron” (Apocalipsis 21:4)

Dios tiene en cuenta nuestros sufrimientos y nuestras


lágrimas, y está dispuesto a consolarnos (Sal. 56:8;
116:8). Pero hay lágrimas que no se enjugan en esta
vida, sino en el futuro.
Las lágrimas derramadas por nuestros seres queridos
se enjugarán en la resurrección.
Las lágrimas derramadas por la injusticia, y por todo
aquello que ahora no entendemos, se enjugarán
mientras revisamos el justo juicio de Dios durante el
milenio.
Finalmente, “no volverán a mencionarse las cosas
pasadas, ni se traerán a la memoria” (Isaías 65:17 NVI).

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