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El documento discute el fenómeno del no reconocimiento hacia las trabajadoras del hogar y de cuidados. Históricamente este trabajo ha sido devaluado y quienes lo realizan no han sido considerados "verdaderos trabajadores". Esto ha dado lugar a relaciones asimétricas marcadas por la inferiorización, sospecha e infantilización de las trabajadoras. El traslado de estas tareas a mujeres en situaciones económicas desfavorables en otros países ha permitido sostener el estilo de vida de las clases medias y altas
El documento discute el fenómeno del no reconocimiento hacia las trabajadoras del hogar y de cuidados. Históricamente este trabajo ha sido devaluado y quienes lo realizan no han sido considerados "verdaderos trabajadores". Esto ha dado lugar a relaciones asimétricas marcadas por la inferiorización, sospecha e infantilización de las trabajadoras. El traslado de estas tareas a mujeres en situaciones económicas desfavorables en otros países ha permitido sostener el estilo de vida de las clases medias y altas
El documento discute el fenómeno del no reconocimiento hacia las trabajadoras del hogar y de cuidados. Históricamente este trabajo ha sido devaluado y quienes lo realizan no han sido considerados "verdaderos trabajadores". Esto ha dado lugar a relaciones asimétricas marcadas por la inferiorización, sospecha e infantilización de las trabajadoras. El traslado de estas tareas a mujeres en situaciones económicas desfavorables en otros países ha permitido sostener el estilo de vida de las clases medias y altas
personas o grupos que son objeto de ésta no logren tener
Históricamente, el trabajo en el servicio una relación positiva consigo mismos y que se abra en su doméstico ha sido devaluado. Por mucho personalidad una brecha psíquica por la que se introducen tiempo ni siquiera fue considerado un emociones negativas, como la vergüenza o la tristeza, "verdadero trabajo" y quien lo entre otros sentimientos que expresan la pérdida de desempeñaba tampoco era percibido como confianza, respeto y autoestima un "verdadero trabajador"; este tipo de actividades se veía más bien como un "servicio" aportado por un miembro de la La llamada "doble jornada" de Hochschild [2001] desarrolló el concepto de NO- familia [Pasleau y Schopp, 2002:3], por lo general, una mujer o cualquier persona que trabajo femenino se ha al interior de una sociedad se encontrara "resuelto" contratando a "cadenas mundiales de afecto y asistencia", reconocimien en la parte más baja de las jerarquías económicas, sociales y de género mujeres que se encuentran en una situación económica más mediante el cual muestra cómo se globaliza la to: Aquino desfavorable. Así, la fórmula perfecta para sostener el "reproducción social" y se conecta el ámbito moreschi modelo patriarcal capitalista y el estilo de vida de las clases público con el privado. Esta transferencia de tareas no sólo permite medias y altas de los países que las mujeres del Primer Mundo se industrializados ha sido la incorporen al mercado laboral asalariado, sino también que tengan tiempo para transferencia de las tareas relaciones marcadamente asimétricas, actividades más interesantes, prestigiosas y asociadas con el rol tradicional subordinación de la trabajadora, baja gratificantes [Rollins, 1990:67; Kaufmann, de madres y esposas a las remuneración, horarios y tareas indefinidos, 1995]; todo esto sin necesidad de transformar mujeres de países del Sur no–acceso a derechos laborales ni sociales, el sistema patriarcal de familia, en el que las tareas del hogar son concebidas como un realización de tareas consideradas degradantes, trabajo "natural" de la mujer . limitación de la autonomía personal, lazos de dependencia no recíprocos logicas del no-resconocimiento Inferiorizacion: La sospecha: La relación empleada–empleadora también está marcada la inferiorización de la por la lógica de la sospecha. Las trabajadoras tienen que hacer frente a la trabajadora, quien muchas desconfianza, la duda y el recelo de sus empleadoras. veces es denominada, percibida y tratada como una "sirvienta" y no como Esta sospecha no es más que una duda sobre la calidad moral, la una trabajadora. integridad y la honestidad de la empleada; y aunque con el tiempo la Entiendo por sospecha puede desaparecer, la empleada está obligada a demostrar su inferiorización aquellas acciones o actitudes calidad moral y honestidad. Esto significa que a priori no se reconoce a encaminadas a rebajar el la empleada como alguien digno de confianza. estatus del otro y afirmar INFANTILIZACION: la superioridad del propio. El "falso reconocimiento" moviliza entendiendo por esta toda acción Una primera forma de inferiorización se expresa principalmente los vínculos encaminadas a marcar la minoría de edad de bajo la forma de emocionales que se construyen en la las trabajadoras migrantes, es decir, el trato expresiones y actos de deferencia no recíprocos relación empleada–empleadora. El como si fueran menores de edad o personas [Rollins, 1990: 71]. Como trabajo doméstico, en especial el "en formación", sin autonomía, sin explica esta autora, para cuidado de niños o ancianos, involucra derechos, ni capacidad "invisibilidad" de unadepersona discernimiento se consigue mediante la afirmar su superioridad la "patrona" le exige a la un fuerte vínculo afectivo, pues una de indiferencia hacia su persona, actuando como si no trabajadora que siga una sus funciones es justamente proveer de estuviera presente. Como explica Honneth [2004:137]: serie de rituales de deferencia que tienen "afecto y cuidados" (DOMINACION "ver a través" de alguien tiene un aspecto preformativo, como función valorizar a CONSENTIDA) porque exige de gestos o de maneras de comportarse la empleadora que testifiquen claramente que el otro no es visto de forma intencional.