Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
-ARTE Y
LITERATURA-
01 Orígenes
02 Representantes
03 Características
• La escritura automática
“Automatismo psíquico puro, por cuyo medio se
intenta expresar, verbalmente, por escrito o de
cualquier otro modo, el funcionamiento real del
pensamiento. Es un dictado del pensamiento, sin
la intervención reguladora de la razón, ajeno a
toda preocupación estética o moral”
— Bretón (1924)
Dadaísmo 1916
André Bretón
02
Representantes
En el arte
Salvador Dalí
• Pintor español
• Galería Goemans
• La persistencia de la
memoria y Jirafa en
llamas
Joan Miró
• Pintor español
• Expresionismo y cubismo
• Luces fuertes y lenguaje onírico
Representantes
En la literatura
André Breton
• Escritor y poeta francés
• Dadaísmo y subconsciente
• Fundador del surrealismo
• Los campos magnéticos
(1920)
• Primer Manifiesto del
Surrealismo (1924)
• El amor loco (1937)
Robert Desnos
• Escritor y poeta francés
• Escritura automática
• Intentó cambiar
concepto de surrealismo
• Rrose Sélavy (1922-
1923)
• Langage cuit (1923)
• Deuil pour deuil (1924)
Franz Kafka
• Escritor bohemio
• Obras destacan
psicología y ansiedad
• La condena (1913)
• La metamorfosis (1915)
• El castillo (1916)
03
Características
Nació como Manifiesto
movimiento surrealista
literario
Antes los pensaba mucho, los construía como se construye una casa. Pero esa
escena no: sentía que debía pintarla así, sin saber bien por qué. Y sigo sin saber.
En realidad, no tiene nada que ver con el resto del cuadro y hasta creo que uno
de esos idiotas me lo hizo notar. Estoy caminando a tientas, y necesito su ayuda
porque sé que siente como yo. (SÁBATO. El Túnel: 2000, p.42)
SUEÑOS DE JUAN PABLO CASTEL
MUNDO ONÍRICO SUBCONSCIENTE
Tuve este sueño: visitaba de noche una vieja casa solitaria. Era una casa en cierto modo
conocida e infinitamente ansiada por mí desde la infancia, de manera que al entrar en ella me
guiaban algunos recuerdos. Pero a veces me encontraba perdido en la oscuridad o tenía la
impresión de enemigos escondidos que podían asaltarme por detrás o de gentes que
cuchicheaban y se burlaban de mí, de mi ingenuidad. ¿Quiénes eran esas gentes y qué
querían? Y sin embargo, y a pesar de todo, sentía que en esa casa renacían en mí los antiguos
amores de la adolescencia, con los mismos temblores y esa sensación de suave locura, de
temor y de alegría. Cuando me desperté, comprendí que la casa del sueño era María.
(SÁBATO. El Túnel: 2000, p.62)
EL AZAR ES OBJETIVO