Está en la página 1de 25

CULTURA MAYA, LA MÚSICA PREHISPÁNICA

Ever Coronado
Marvin Dzul
Rodrigo Mendoza
Edoardo Sabido
Josué Ceh
Los músicos y danzantes
mayas de la elite

Los músicos y los danzantes de


prestigio se vestían con la piel de
jaguar, las plumas, el algodón, la
concha o el jade; la ejecución de
instrumentos sonoros más elaborados;
su aparición en rituales de alta estima
política y religiosa.
Escuelas de cantos y
danzas
De forma semejante a los mayas
yucatecos, los tzeltales de
Copanaguastla de finales del siglo
XVI tenían lugares destinados a la
enseñanza de la danza llamados
caynob acot y nopob acot, en los
cuales también se aprendían cantos
(Ruz, 1992, p. 228; 1995, p. 43),
aspecto que nos habla de la estrecha
relación que mantenían las
actividades sonoras y la danza entre
los indígenas.
El papel de la mujer en la música y
danza
Periodo Clásico y en las fuentes coloniales,
los músicos y los danzantes son casi
siempre varones; sólo en algunas vasijas
pintadas, tales como K3463 y K1549,4
aparecen mujeres bailando con individuos
masculinos, probablemente durante
ceremonias de matrimonio o de fertilidad.
Ixik K´ayam la mujer
cantante
Durante el Clásico terminal (850/900-
1000 d.C.) resalta otro indicio donde el
nombre de una mujer hace referencia al
canto, se trata de Ixik K’ayam o la
Señora Cantante de Chichén Itzá. La
Señora K’ayam es una de las mujeres
que más aparecen en las inscripciones
jeroglíficas del sitio, ya que resulta ser
hija de la Señora Ton Ajaw, considerada
como una de las fundadoras del linaje.
Elementos epigráficos e iconográficos asociados
con la danza
En la iconografía maya es posible identificar pequeños conjuntos instrumentales, sus
combinaciones eran variadas, pero la más común era la que estaba conformada por un
tambor vertical, caparazones de tortuga y sonaja, al igual que aerófonos, membrófonos y
las trompetas estas últimas un poco alejadas del resto de la banda por el estruendo.
El conjunto sonoro más grande representado en la iconografía se encuentra en el cuarto
1 de los murales de Bonampak.
La referencia en los textos a los danzantes es muy distinta al
caso de los músicos, puesto que no se ha encontrado algún
título referente a la actividad más que en los monumentos
pétreos y en la cerámica, en tos textos jeroglíficos la danza
es un sustantivo a través del término ahk’ot y se usa el
término ahk’taj ti para la acción de danzar usualmente este
término viene acompañado con la imagen de unos
danzantes estos se identifican por tener las piernas
flexionadas y levantada demostrando dinamismo en el acto
de igual manera emplean diversos artefactos como
cascabeles plumas, mascaras cinturones, cetros y demás.
Los contextos de las prácticas Tanto las manifestaciones sonoras como
sonoras y de danza danzas ocurrieron en dos tipos de contexto, el
religioso y el político. Aunque estos no
estaban estrictamente separados en la época
prehispánica, si se podían diferenciar.
Los religiosos se hacían mayormente en las
plazas, ya que ahí se permitía conjuntar a
cientos de personas durante los rituales,
mientras que los políticos eran privados en
recintos limitados para una elite, en aquellos
establecimientos se han hallado restos de
instrumentos u otros artefactos relacionados
con estas prácticas.
Otro lugar donde la música estaba presente eran los juegos de pelota, donde se usaban
instrumentos como trompetas y sonajas para emitir señales que marcaban diferentes
momentos del ritual.
Los músicos y danzantes igualmente se hacían presente, era la selva donde se llevaba a
cabo la cacería y la guerra, en la cacería para poder confundir, atraer o intimidar a los
animales con los sonidos, mientras que en la guerra se hacía antes y después de la
batalla como un ritual para ofrecer a sus enemigos cautivos en un sacrificio mientras
que durante la batalla las trompetas, los caracoles y tambores fueron usados como
medio de comunicación entre guerreros, detener o iniciar ataques, advertir sobre sus
enemigos o alentar a los guerreros y al terminar la celebración.
En la política la música y la danza acompañaban los
discursos de los gobernantes, igual tomado como medio
para transmitir su ideología política, cohesionara a la
población y dar legitimidad a los mandatarios.
Los k’uhul ajaw (señores sagrados, gobernantes)
realizaron danzas y tañeron instrumentos musicales
como parte de la personificación de deidades con el fin
de reafirmar su supremacía y su capacidad como
mediadores de los distintos ámbitos del cosmos. La
danza fue un recurso empleado por los mandatarios
para exponer su poder, como medio para establecer
alianzas con otras entidades políticas y para obtener o
dar reconocimiento y legitimación a diferentes grupos
corporativos.
INSTRUMENTOS IDIÓFONOS:

Instrumentos musicales de percusión que produce


sonido primariamente por la vibración del propio
cuerpo, sin el uso de cuerdas, membranas ni
columnas de aire. Su cuerpo es duro pero sonoro,
con la suficiente elasticidad para mantener un
movimiento vibratorio.
Bastón e instrumento de percusión azteca con forma
de rayo de sol en cuya parte superior había una
esfera de bronce que contenía semillas o perdigones
de metal y se hacía sonar al estilo de una sonaja. Este
instrumento sonaba con un golpe indirecto de
sacudimiento, descrito como “palo de sonajas”,
simbolizaba el rayo solar (debido a su forma como se
dijo anteriormente) que fertilizaba la tierra y era
usado como tributo a otros dioses como del maíz, la
muerte, el maíz tierno, entre otros. Xipe Tótec (dios
mexica de la agricultura, vegetación, del Este,
Chicahuaztli enfermedades y orfebres) usaba el chicahuaztli para
iniciar los rayos para atraer lluvia enfocado en el
crecimiento del maíz.
Idiófono con un alto impacto en Mesoamérica de
golpe directo, hecho de un tronco de madera
ahuecado, con dos lengüetas en la parte superior que Teponaztli
forman una H en sentido longitudinal. Se tocaba en
los honores que hacían los viejos, cantando y
bailando, a los guerreros principales muertos en la
guerra o capturados para el sacrificio y marcaba el son
de muchos cantos y danzas de la comunidad; daba el
nombre a una clase de cantos
llamados teponazcuícatl, “canto al son del teponaztli”,
así como ser utilizado como piedras de sacrifico para
cautivos. Fue muy popular en la región de
Mesoamérica, aunque fue en las civilizaciones
mexicanas donde tuvo un mayor impacto,
específicamente en la cultura azteca. Los mayas lo
nombraron tunkul.
Es un idiófono de golpe directo, Ayotl
hecho de concha de tortuga, que
se tocaba con cuernos de venado
y tenía relación con los
nacimientos, la tierra y la
fertilidad. n la fiesta de atemoztli,
“el descenso de las aguas”, de las
primeras lluvias, se ejecutaba
junto con el teponaztli y
los coyolli , después de hacer
imágenes de los montes. Los
mayas la llamaron kayab.
Coyolli
Instrumentos de sacudimiento formados por un
recipiente hueco con una abertura que algunas
veces lleva adentro una bolita, se fabricaron de
diversos materiales, como oro, cobre y barro, a la
vez que sus formas variaban, por ejemplo, algunos
tenían forma de caracol, armadillo o tortuga. El
sonido de los oyohualli era una metáfora del
campo de batalla, en donde “se tiende el polvo
entre los cascabeles”. En singular aludía al poeta
cantor y al sabio que ofrece flores y cantos.
Es un idiófono de golpe indirecto de sacudimiento, constituido
por un recipiente esférico, con orificios y provisto de un Ayacachtli
mango. Contiene un determinado número de cuentas (semillas
o bolitas de barro o piedra), según la sonoridad que se quiera.
Generalmente se fabricaron de frutos de guaje; Es un atributo
de Huehuecóyotl, dios del canto y la danza. Los oyohualli y
las ayacachtli se tocaban a manera de diálogo, durante las
reuniones de los poetas en la enramada. Es un instrumento
formado a partir de una calabaza, la cual ha sido vaciada y a la
que se le han añadido cuentas, bien hechas con piedra o
también pueden ser semillas. El instrumento contaba con un
mango de donde lo agarraba el músico. Los Mayas lo llamaban
Chinchin.
Omichicahuaztli
Es un idiófono de hueso con estrías paralelas
talladas perpendicularmente, que producen sonido
al rasparlas con una concha del género Oliva. Por
lo general se confeccionó de fémur. Estaba
vinculado al mundo de los muertos. En un contexto
fúnebre se entonaban cantos mortuorios a los
dioses, a las hazañas de los difuntos, a los deudos,
y de lamentación. Se conservan omichicahuaztli de
las culturas mexica y maya, y el de esta última es
además corneta.
INSTRUMENTOS Los aerófonos, activados por soplido, son
AERÓFONOS: silbatos, ocarinas y flautas. De los tres, hay
simples, dobles y triples.

Los silbatos dobles se tocaban con una y con


dos embocaduras, éstos de manera alternada,
produciendo distintos efectos sonoros. Son de
distintas formas: aves, reptiles, mamíferos,
figuras masculinas y femeninas, de seres no
humanos y mixtos. No son de un solo tono sino
con un rango de posibilidades sonoras. Con
embocadura o simplemente con la boca se
puede lograr varios efectos de sonido.
Trompeta de caracol
(Quiquiztli)
La concha del caracol fue muy importante en la
iconografía mesoamericana y se la representó infinidad
de veces. Entre los ejemplos más tempranos tenemos los
caracoles esculpidos en los tableros de la pirámide de
Quetzalcóatl en Teotihuacán. La mayoría de los casos
se trata de la gran concha de un caracol marino del
género conocido técnicamente como Strombus. Los
músicos mexicas asignados a este instrumento eran
llamados Quiquizoani.
Hómpak
Aerófono de boquilla de tipo
trompeta. La variedad de
materiales registrados con los
que ha sido fabricado, es el hilo
conductor que lleva a descubrir la
importancia del característico
sonido, quiote de maguey. Maya
entre grabados y frescos, donde
anuncia la presencia de la
nobleza.
Tlapitzalli
Eran instrumentos musicales de viento, generalmente
hechos de madera o barro, que fueron utilizados, sobre
todo, por los aztecas. Estaban ornamentadas con dibujos
que aludían a las divinidades aztecas, aunque también
estaban decoradas con motivos naturales y se utilizaron
tlapitzalli de tubo recto, transversas, globulares (ocarinas
y silbatos), globulares múltiples, flautas de pan, flautas
dobles, triples y cuádruples. En muchas de las culturas
mesoamericanas, este tipo de instrumentos, compuestos
de cinco notas, tenían connotaciones fálicas.
INSTRUMENTOS MEMBRANÓFONOS

Los instrumentos membranófonos son aquellos que producen el sonido gracias a la


vibración producida por una membrana tensa, también conocida como parche. Dicha
membrana puede ser de piel natural o fabricada de un material sintético. Las
membranas o parches pueden tocarse con las manos, baquetas, mazos o escobillas,
dependiendo del instrumento musical de percusión. Incluso hay algunos instrumentos
membranófonos que no son de percusión. Se confeccionaron diversas clases con forma
esférica, de copa, de U y semejante al timbal; también con diferentes materiales, como
la madera de tlacuilolcuáhuitl (árbol pintado o madera pintada), nogal, encino,
ahuehuete y arcilla.
Huéhuetl:
Un instrumento de percusión en forma
de tubo que se construía con un tronco
hueco de forma vertical y abierto en el
fondo. Se usaba para dirigir operaciones
militares y en los ritos funerarios de los
guerreros muertos en combate,
acompañado de cantos y bailes.
Referencias Bibliográficas.
• Suárez P. (2021). Músicos y danzantes mayas. Una aproximación a sus contextos y funciones durante
el periodo Clásico. Revista de Arqueología Mexicana, ISSN.
• Silva J., y Erasto J. (2021). Instrumentos MUSICALES PREHISPÁNICOS Colección de José Pilar
Silva Coco. INPI.
• Guzman F. (2019). Hubo gran variedad de instrumentos sonoros prehispánicos. GACETA UNAM.
Hubo gran variedad de instrumentos sonoros prehispánicos - Gaceta UNAM
• Anónimo. (2018). INSTRUMENTOS MUSICALES PREHISPÁNICOS V: TLAPITZALLI.
MEDIATICA INAH. Instrumentos musicales prehispánicos V: Tlapitzalli | Mediateca INAH
• TROMPETA DE CARACOL CON ESCENA DE COMBATE. Exhibición en el Museo Amparo.
Trompeta de caracol con escena de combate | El México antiguo. Salas de Arte Prehispánico | Museo
Amparo, Puebla
¡GRACIAS POR
SU ATENCIÓN!

También podría gustarte