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UNIVERSIDAD NACIONAL DE UCAYALI

FACULTAD DE CIENCIAS AGROPECUARIAS

BIOLOGÍA GENERAL

VIDA: ORIGEN Y EVOLUCIÓN

Ing. MSc. Pablo Pedro Villegas Panduro


¿Qué es la vida?

La característica más importante que posee nuestro


planeta es sin duda, la existencia de vida.
Sabemos que todo ser vivo desciende de otro ser vivo,
que distintas especies tienen antepasados comunes, y
que en definitiva todos los seres vivos tienen un origen
común.

Este hecho se manifiesta en tres propiedades


comunes a toda la materia viva, pese a su inmensa
diversidad:

1. La universalidad de la composición química: Todos


los seres vivos están formados por moléculas
basadas en la química del carbono. El carbono,
gracias a sus propiedades, es fuente de una
inmensa variedad de compuestos, con una
estabilidad compatible con las condiciones de la
vida.
2. La universalidad del código genético: Todos
los seres vivos almacenan su información
hereditaria en el ADN. La capacidad de
almacenar información reside en un alfabeto
de 4 letras. Todos los seres vivos traducen el
lenguaje del ADN al del ARN, y el de éste al
lenguaje de las proteínas, formadas por los
mismos 20 tipos de aminoácidos, y
construidas por los ribosomas, básicamente
iguales en todo ser vivo. Todo ser vivo,
además, duplica constantemente sus
instrucciones hereditarias.
3. La universalidad de la organización celular:
Todo ser vivo está constituido por una o más
células, que limitan con el exterior o través de
membranas de lípidos y proteínas, y que
realizan por sí mismas todas las funciones
básicas de la vida.
El origen de la vida

Se concluye que los seres vivos han comenzado


a existir a partir de sustancias y reacciones
químicas presentes en una remota edad de la
tierra. Obviamente, las condiciones de dichas
épocas debieron ser bastante distintas de las
actuales.

Según se piensa habitualmente, los primeros


restos de seres vivos datan de hace unos 3.500-
3.800 millones de años, fecha muy precoz, si se
tiene en cuenta que la tierra se formó hace unos
4.500 millones de años. Se trata de restos
fosilizados de microorganismos unicelulares, al
parecer del mismo tipo de los que forman unas
acreciones calcáreas, llamadas estromatolitos,
que se observan actualmente en la costa de
Australia. Hay que esperar hasta hace 500
millones de años para que aparezcan los seres
pluricelulares.
Para explicar el origen de estos primeros
seres unicelulares, el primer problema con
que se enfrenta el científico consiste en
reconstruir, aunque sea de modo
aproximado, la situación química del
ambiente en esos momentos de inicio de
la vida en la tierra. Se ha conseguido, por
medio de diversos estudios, deducir que la
atmósfera terrestre en esa época carecía
de oxígeno y era fundamentalmente
reductora, compuesta de metano,
amoniaco, vapor de agua, y anhídrido
carbónico. Pero no está nada claro cómo
se ha podido producir el paso de estos
componentes a la célula más sencilla. Ese
problema admite dos enfoques: intentar
buscar entre los organismos actuales el
más sencillo, o intentar deducir, qué
componentes mínimos debe tener una
célula para poder vivir.
Además, se abre un curioso dilema: los seres vivos
precisan unos componentes concretos (proteínas y lípidos)
y un sistema de función primordialmente informativa
(ácidos nucleicos) ambos totalmente necesarios. Si existe
suministro continuado de ciertos componentes básicos, se
ha observado la formación de microvesículas que se
multiplican (coacervados); y también se ha observado que
algunos ácidos nucleicos tienen capacidad enzimática, con
lo que podrían realizar a la vez el papel de portadores de
información y de componentes funcionales de la célula.

Sin embargo, todas estas suposiciones, aunque casan de


modo más o menos correcto con las observaciones
biológicas y geológicas, están extraordinariamente lejos de
conseguir un esquema ni siquiera medianamente completo
del origen de la vida. Por mencionar una sola dificultad, la
concentración de moléculas orgánicas «interesantes» para
producir vida es extraordinariamente exigua con las tesis
propuestas, con lo que no se termina de ver cómo se pudo
alcanzar la complejidad, comparativamente gigantesca, de
la «célula mínima» anteriormente mencionada.
El conocido experimento de Urey y Miller (1953), en el
cual, se hacían pasar descargas eléctricas por una
mezcla de gases como la que se suponía existente en
la atmósfera primitiva de la tierra, y se decantaban los
productos resultantes; se obtuvieron así varios
compuestos orgánicos y aminoácidos (componentes
mínimos de las proteínas que tienen todos los seres
vivos), y de variantes suyas (cambiando la proporción
de gases, por ejemplo) se pueden obtener otros
productos básicos. Sin embargo, está demostrado que
las condiciones de la síntesis de unas moléculas
impiden completamente la síntesis de otras.

Oparin, biólogo ruso, dentro de su explicación del


origen de la vida, explica parte de la observación de la
formación espontánea de microvesículas (o
coacervados) cuando se unen diversos tipos de
moléculas en una solución. Así, se pueden obtener
estos coacervados con la simple mezcla de gelatina
(una proteína) con goma arábiga, aunque hay otros
muchos cócteles que pueden producirlos.
Los coacervados tienen la peculiaridad de permitir la entrada en ellos de
moléculas pequeñas del medio en que se encuentran. Si suponemos
que las moléculas que hay en su interior procesan estas moléculas
pequeñas, tenemos un esbozo de célula que sólo debería ser más
compleja. Si esta tesis se une con la producción espontánea de
moléculas según el sistema experimentado por Urey y Miller, parece
que se ha encontrado ya el modo en que comenzó la vida, síntesis de
productos básicos con reacciones químicas sencillas y formación de
coacervados que se harían progresivamente más complejos, gracias a
la acción de la selección natural de los coacervados en ese medio
primitivo.

La teoría actual para explicar el origen de la vida se basa en comprobar


experimentalmente cada uno de los pasos necesarios que se han
debido de producir para dar lugar a la vida tal y como la conocemos.

Los pasos a explicar son:

 Origen de los precursores orgánicos


 Origen de las biomoléculas
 Origen de la organización celular
Origen de los precursores orgánicos

 Los seres vivos están formados por carbono,


oxígeno, nitrógeno, hidrógeno, fósforo y otros
elementos químicos en menor cantidad.
 Los datos científicos establecen que la
atmósfera primitiva estaba formada por
dióxido de CO2, amoniaco (NH3), metano
(CH4), hidrógeno (H2) y vapor de agua
 La ausencia del oxígeno determina que la
atmósfera primitiva tuviera un carácter
reductor, permitiendo el origen de la vida, ya
que el oxígeno es un gran oxidante que
destruye la materia orgánica
 Actualmente se manejan diferentes
composiciones de la atmósfera primitiva,
especialmente con cierta cantidad de N2 en
su composición
Origen de las biomoléculas

 En 1924, Oparin expuso que el origen físico-


químico de vida tuvo su origen en el agua de
mares poco profundos.
 La interacción de los componentes atmosféricos
disueltos en el agua con la radiación ultravioleta
del sol, tormentas eléctricas y vulcanismo,
permitieron reacciones que dieron origen a las
primeras moléculas orgánicas. Este escenario
se conoce como “sopa caliente”.
 Se considera la participación de arcillas y piritas
como catalizadores de las primeras reacciones
para la formación de los primeros polímeros
biológicos, como las proteínas y los ácidos
nucleicos.
 Actualmente se consideran otros escenarios
posibles como son los manantiales de agua
caliente de los fondos oceánicos.
Origen de la organización
celular

 Las macromoléculas formadas


con características hidrofóbicas
se organizaron formando las
primeras membranas
biológicas, que englobaban en
su interior a diferentes
moléculas.
 Algunas de ellas tenían
capacidad catalítica y a la vez
la primera información
genética. Se considera que las
primeras células debían usar
ARN como ribozimas y material
genético. Es el escenario
conocido como “mundo de
ARN”. Más tarde el ARN fue
sustituido por el ADN, molécula
químicamente más estable.
La célula primitiva primordial, llamada
LUCA (del inglés, último ancestro
celular universal), evoluciono en
complejidad, creándose el núcleo para
la protección del material genético y
dando lugar a los diferentes orgánulos
citoplasmáticos. Un gran avance en la
eficacia de los procesos metabólicos
fue la aparición de cloroplastos y
mitocondrias, procedentes de una
simbiosis entre la célula primitiva con
bacterias fotosintéticas y bacterias
heterótrofas (Teoría endosimbiótica del
origen de la célula eucariota).
La mayor complejidad de los eucariotas les otorgó ciertas
ventajas tales como, una mayor eficiencia metabólica,
gracias a la presencia de membranas que originan
compartimientos funcionales específicos y una mayor
capacidad de almacenar muchísima más información
genética, para regular los caracteres de un animal o vegetal.

En la actualidad se reconocen tres grupos o dominios en los


que recién a los seres vivos: Bacteria, Archaea y Eucarya,
los dos primeros abarcan procariotas unicelulares y
coloniales, y los últimos, a los eucariotas. Los tres grupos
habrían surgido de un único antecesor denominado
progenote, antecesor universal o LUCA (Last Universal
Common Ancestor).

Los Eucarya serían los que tienen el origen más reciente


según el registro fósil. Los organismos pluricelulares (algas,
hongos, plantas, animales) aparecieron hace unos 750
millones de años, a partir de eucariotas unicelulares. En
estos, cada tipo celular se especializa, adoptando una
función determinada, aunque siguen manteniendo su
autonomía como unidades estructurales y funcionales.
LA EVOLUCIÓN
La Evolución

La evolución puede pensarse


como un continuo cambio en el
medio ambiente, que es
acompañado por una lenta
acumulación de variabilidad en
las especies, que les permitirá,
en un momento determinado,
afrontar esos cambios del medio
para adaptarse y en los casos
de no adaptarse, terminar
extinguiéndose.
La historia de la tierra y el estudio de los organismos fósiles nos muestran la existencia de grandes extinciones
asociadas a cambios drásticos del medio ambiente.
La evolución puede ser en algunos casos muy lenta, como por
ejemplo en los peces conocidos como celacantos (Latimeria
chalumnae y L. menadoensis), que han llegado hasta la
actualidad con cambios menores en relación a sus ancestros.
Los celacantos pertenecen a un grupo de peces antiguos
conocidos como Sarcopterigios que aparecieron en el periodo
cretácico, hace 65 millones de años. En otros casos, el proceso
evolutivo puede ser mucho más rápido, como es el caso del ser
humano. Otro caso es la adaptación de ciertos insectos a los
insecticidas.
TEORÍAS EVOLUTIVAS
Teorías evolutivas

Lamarck y la primera Teoría Evolutiva

Jean-Baptiste Lamarck, en 1809 publicó un libro denominado "Philosophie


Zoologique", en el cual, se enunciaba la teoría de la transmutación de las
especies.

Se explicaba la aparición de las formas sencillas de vida, en forma constante,


por generación espontanea, negando la existencia de un ancestro común. En su
libro reconocía que las especies estaban adaptadas a su ambiente y que una
fuerza interna, vital, las llevaba a ser cada vez más complejas, la misma que
hacia que, el use y desuso de un órgano determinado, podía provocar su
pérdida o mayor desarrollo a lo largo del tiempo y las generaciones. Aceptaba,
por lo tanto, que esos cambios podían ser heredados, produciéndose así, un
fenómeno de adaptación lenta al medio. Por este motivo, se conoce también a
esta teoría como de la "Herencia de los caracteres adquiridos".
Los caracteres adquiridos producirían adaptaciones lentas al medio ambiente,
por parte de los organismos.

Básicamente, la Teoría de Lamarck se basaba en dos procesos fundamentales:

 Los organismos van cambiando a lo largo del tiempo desde formas simples a
otras más complejas.

 Por otro lado, los cambios ocurridos en el medio, provocan una


transformación de las especies.
Darwin-Wallace y la Evolución por Selección
Natural

En 1858, Charles Darwin y Alfred Russel Wallace,


daba a conocer una nueva teoría evolutiva que
explicaba la aparición y transformación de los
organismos por un proceso llamado Selección
Natural, la cual se plasmo en el libro “El origen de
las especie por selección natural” en 1859. A
diferencia de la teoría de Lamarck, Darwin manejaba
la idea de un ancestro común y un árbol de la vida
muy ramificado. En su libro se condensan
conocimientos contemporáneos relativos a la
selección artificial para la crianza de animales, la
geología, la morfología y la embriología.
La Teoría presentada por Darwin en su libro trajo nuevos conceptos que
explicaban el origen de las especies y la forma de actuar de la Selección Natural.

 Las especies no fueron creadas en su forma actual. Las especies cambian


continuamente, se originan y se extinguen.

 Las especies similares se hallan relacionadas y descienden de un antepasado


común. El proceso evolutivo es lento y continuo, sin cambios drásticos. La
evolución es producida por un mecanismo que se denomina “Selección
Natural”.

 La selección natural funciona en dos fases consecutivas: La primera fase es la


producción de variabilidad especifica. La segunda, es la selección que hace la
naturaleza de los más aptos, de los que poseen modificaciones que les
permiten afrontar los cambios en el medio ambiente. Estos tendrán más
posibilidades de sobrevivir y dejar descendencia, la que a su vez tendrá
incorporadas las ventajas de sus antecesores.
Podemos finalmente resumir todo el
proceso en tres palabras, Variabilidad,
Selección y Evolución.

Toda la teoría se sustenta en la existencia


de variabilidad y justamente este era el
único punto de la teoría, para la cual
Darwin no tenía aún explicación. En la
época en que la teoría fue publicada se
tenía el concepto de Herencia Mezclada y
esto se contraponía a la teoría. Se
pensaba que, en cada reproducción, las
características de los dos progenitores se
unían y mezclaban en la descendencia y
nunca más podrían separarse.
Teoría sintética de la Selección
Natural: Neodarwinismo

El redescubrimiento de los estudios de Mendel


sobre genética, y su combinación con la teoría de
Darwin, permitieron explicar la fuente de variación,
y el surgimiento de una nueva disciplina: la
Genética de Poblaciones, que posibilito durante las
décadas del 30 y el 40, el surgimiento de lo que se
Llamaría la Síntesis Evolutiva Moderna. Esta
síntesis conocida como Neodarwinismo, une
entonces el darwinismo clásico con la genética
moderna y fue concebida por científicos como
George Gaylord Simpson, Ernst Mayr, Thomas
Huxley, Theodosius Dobzhansky, etc.
La Teoría Sintética de la Selección Natural
establece un rechazo a la herencia de los
caracteres adquiridos, reconoce el gradualismo en
la evolución y reconoce el funcionamiento de la
selección natural con sus dos fases ampliadas:

Primera fase: con producción de mutaciones


cromosómicas o variabilidad genética

Segunda fase: en la cual los individuos que


poseen las características genéticas más
favorables, son seleccionados, ya que pueden
hacer frente a las exigencias ecológicas por tener
una capacidad de supervivencia y de
reproducción mayor que el resto de los
organismos de una población determinada.
La Teoría Sintética reconoce entonces cinco
procesos básicos: Mutación Génica, Recombinación
Génica, Cambios en la estructura y número de los
cromosomas, Selección Natural y Aislamiento
Reproductivo.

La importancia que la presencia de variabilidad


genética tiene en la evolución de las poblaciones fue
cada vez más comprendida y valorada. La óptica con
la cual se comienza a ver el fenómeno de la
evolución, pasa del individuo a la población. Una
población con suficiente variabilidad tiene más
probabilidades de sobrevivir, ya que la presencia de
esa variabilidad permite a sus integrantes resistir,
acomodarse y adaptarse a los cambios ambientales.
Otras Teorías Evolucionista
Neodarwinianas

En los años siguientes a la presentación de la Moderna Teoría


Sintética de la Evolución, el mayor conocimiento de la genética de
poblaciones, los estudios de variabilidad poblacional, el mayor
conocimiento de las mutaciones y los estudios biogeográficos y
sistemáticos permitieron un gran desarrollo de modelos evolutivos.
Mas allá de la gran aceptación de esta nueva teoría, fueron
surgiendo otras basadas fundamentalmente en la interpretación de
los cambios producidos y en la valoración de las mutaciones. Por
otra parte, el Creacionismo, no fue dejado totalmente de lado y
existen aún en la actualidad grupos que rechazan la selección
natural manteniendo la idea de la creación del hombre y las
especies en un diseño inteligente de un ser superior.
Teoría del Equilibrio Puntuado o Saltacionismo

Esta teoría fue publicada por Niles Eldredge y Stephen Jay Gould en 1972 y establece que la evolución
no se produce gradualmente sino a saltos. Hay periodos en los que, las especies no producen cambios,
las especies estarían en una etapa de estasis en equilibrio o con cambios menores. En otros momentos,
y en general después de las grandes extinciones, se producen cambios y las especies forman muchas
otras especies nuevas. Esta teoría se basa:

 El registro fósil no aporta, en general, pruebas de un cambio gradual dentro de los grupos ya que
faltan las formas intermedias, las cuales probablemente nunca existieron.

 La teoría no discute el carácter gradual de la evolución, sino que se niega su ritmo uniforme.

 Para los Saltacionistas, la evolución de las especies, se produce en mosaico siguiendo un patrón
ramificado.
Teoría Neutral de la Evolución

A partir de mediados del siglo XX se produjo un


desarrollo geométrico de la biología molecular, que trajo
aparejado un conocimiento mucho más profundo de los
genes, los ácidos nucleicos, y su correlación con las
secuencias de proteínas. Al mismo tiempo y apuntalando
este conocimiento se desarrollaron técnicas cada vez
mejores y más perfeccionadas para analizar el ADN, ARN
y las proteínas. En los años 60, dos bioquímicos, Linus
Pauling y Emile Zuckerkandl, propusieron la hipótesis del
reloj molecular, que permite calcular el tiempo
transcurrido desde que dos especies divergen,
analizando las diferencias en las secuencias de proteínas
homologas.
Aplicando todos estos nuevos conocimientos surgió una nueva teoría
llamada Teoría Neutralista de la Evolución, propuesta por el
investigador Motoo Kimura en 1968, basándose en los siguientes
principios:

 La mayoría de los cambios que ocurren en el ADN no tiene


importancia para la selección natural ya que no tienen ningún efecto
sobre la función de las moléculas.

 Es el azar más que la Selección Natural quien determina las


variaciones y por lo tanto, el hecho de que se mantengan
generación tras generación.

Esta teoría establece que, al menos a nivel molecular, la mayoría de


las mutaciones genéticas no son ni beneficiosas ni perjudiciales
(neutras), y que la deriva genética, y no la selección natural, es la
responsable de gran parte del cambio genético.
La verdadera novedad del neutralismo no es establecer un nuevo
proceso de selección sino sostener a la deriva genética, que consiste en
un cambio aleatorio en las frecuencias de genes alelos en una
población, como motor principal de la evolución molecular. La selección
natural seguiría actuando, pero con un papel secundario.

Las variaciones en el seno de las poblaciones de una especie


constituyen las bases sobre la cual se creará toda la diversidad
biológica. Las diferencias existentes entre los organismos de una
especie, son las que, al amplificarse en espacio y tiempo, llevaran a la
creación de nuevas poblaciones, especies y por ende, a toda la
biodiversidad existente.

La variabilidad genética constituye la materia prima del proceso evolutivo


y los fenómenos tales como, las mutaciones, la recombinación, el flujo
génico y la deriva génica contribuyen a esa variabilidad.
LAS ERAS GEOLÓGICAS DE LA TIERRA
Las eras geológicas

Las eras geológicas son un tipo de división de la escala


temporal geológica, es decir, de la escala utilizada para
medir la historia del planeta y de la vida desde sus inicios
mismos.
Existen diez eras geológicas, a lo largo de las cuales tuvo
inicio el proceso de formación y transformación de la Tierra,
así como el surgimiento de la vida, su complejización, su
diversificación a lo largo del orbe y su evolución. Su punto
más reciente lo constituye la aparición de los seres
humanos y el surgimiento de nuestra civilización.
Se basa en su edad relativa y en la superposición de las
capas de rocas y otros materiales que componen el suelo.
El tránsito de una capa a la siguiente representa el
equivalente a un viaje en retroceso en el tiempo.
Esta escala se internacionalizó y unificó a partir de 1974,
gracias a la creación del Comité Internacional de
Estratigrafía de la Unión Internacional de Ciencias
Geológicas.
Se habla hasta ahora de diez eras geológicas, distribuidas de
manera diferente a lo largo de los cuatro eones de la escala temporal
geológica. Estas eras son:
 Eón Hádico. No contiene eras geológicas.

 Eón Arcaico. Cuatro eras geológicas:

o Eoarcaica. Inicia hace unos 4.000 millones de años.

o Paleoarcaica. Inicia hace unos 3.600 millones de años.

o Mesoarcaica. Inicia hace unos 3.200 millones de años.

o Neoarcaica. Inicia hace unos 2.800 millones de años.

 Eón Proterozoico. Tres eras geológicas:

o Paleoproterozoica. Inicia hace unos 2.500 millones de años.

o Mesoproterozoica. Inicia hace unos 1.600 millones de años.

o Neoproterozoica. Inicia hace unos 1.000 millones de años.


 Eón
Fanerozoico. Tres
grandes eras
geológicas:

o Paleozoica. Inicia
hace unos 541
millones de años.

o Mesozoica. Inicia
hace unos 252
millones de años.

o Cenozoica. Inicia
hace unos 66
millones de años.
Eras del Eón Arcaico

El Eón Hádico apenas si puede investigarse, dado que


abarca la formación del planeta. El siguiente más
remoto es el Eón Arcaico y, debido a su antigüedad, el
estudio de sus respectivas cuatro Eras es difícil y
exigente.
Las rocas han pasado por muchos cambios y
transformaciones a lo largo de 4.000 millones de años
de historia. Los eventuales fósiles de la vida
microbiana que surgió en este período apenas
dejaban rastros reconocibles.
En estas Eras, por lo tanto, ocurrió el lento
enfriamiento de la Tierra hasta niveles que permitieron
el surgimiento de la vida en los primeros océanos. La
atmósfera era muy distinta de la que hoy conocemos:
amoníaco y metano eran abundantes en ella. Sin
embargo, la fotosíntesis comenzó hacia finales de la
última era. Eso dio lugar, durante el siguiente eón, a la
Gran Oxidación de la atmósfera.
Eras del Eón Proterozoico
A lo largo de estas tres eras abundó el
oxígeno gracias a la fotosíntesis. Junto con
el enfriamiento del planeta, permitió el
desarrollo de formas más complejas de
vida.
Inicialmente fueron células eucariotas pero
pronto surgieron, al menos en los mares, las
primeras formas de vida pluricelular
(metazoos). Los continentes ya se habían
formado y se había iniciado su dispersión y
reunión, conformando diversos
supercontinentes a lo largo de la historia, el
último de los cuales fue Pangea.
Los cambios climáticos se hicieron más
evidentes en la Era Neoproterozoica,
cuando ocurra la primera glaciación de la
historia del planeta (en el Criogénico). Por
otro lado, permitió la conquista de la Tierra
por las primeras formas de vida vegetal.
Eras del Eón Fanerozoico
En estas últimas tres etapas se dio forma al
mundo tal y como lo conocemos. Inicialmente la
Tierra fue conquistada por las primeras formas
de vida anfibia y luego reptiliana.
Así se dio paso a nuevas dinámicas evolutivas
que resistieron a las grandes extinciones
masivas, especialmente las del Pérmico-Triásico
(más del 90% de la vida extinta) y del Cretácico-
Paleógeno (alrededor del 75% de la vida
extinta).
El Mesozoico fue la Era de los dinosaurios, en la
que florecieron, prosperaron, se diversificaron y
finalmente se extinguieron, dejando únicamente
a las aves y a los pequeños mamíferos como
testigos.
Estas formas de vida reclamaron como suyo el
mundo en el Cenozoico, cuando el
Supercontinente Pangea se separó. La vida
volvió a florecer en una versión más similar a
como hoy la entendemos.
Período Ordovícico
Período Silúrico
Período Devónico
Período Carbonífero
Período Pérmico
Período Triásico
Período Jurásico
Período Cretácico
Período Paleógeno
Período Neógeno
Período Cuaternario
El Pleistoceno es una división de
la escala temporal geológica que
pertenece al período Cuaternario;
dentro de este, el Pleistoceno
comienza hace 2,59 millones de
años y finaliza aproximadamente en
el 10.000 a. C. El término
Pleistoceno deriva del griego
pleistos "lo más" y kainos "nuevo".
El Pleistoceno abarca las últimas
glaciaciones, incluyendo el
episodio Dryas Reciente (12.000 a.
C. - 10.000 a. C.).2​ El Pleistoceno
se corresponde con
el Paleolítico arqueológico. Durante
el Pleistoceno grandes extensiones
de tierra se cubrieron con una
inmensa capa de hielo, fenómeno
denominado glaciación
El Holoceno (del griego holos,
todo, y kainos,
reciente), o periodo
posglacial, es una división de
la escala temporal geológica, la
última y actual época del período
Cuaternario. Comenzó 11 700
años antes del año 2000, cuando
termina el episodio frío conocido
como Dryas Reciente,
perteneciente a la última
glaciación.
La única especie humana que ha
vivido en esta época ha
sido Homo sapiens, que durante
estos últimos milenios desarrolló
la agricultura y la civilización,
ocasionando importantes
cambios en el medio ambiente.
Por este hecho, algunos
científicos proponen sustituir el
nombre por Antropoceno.
Aparición del Ser Humano
Los primeros ancestros del
ser humano surgieron en la
Era Cenozoica, hacia finales
del período Neógeno y
comienzos del Cuaternario,
en plena Edad de Hielo. A
finales de este último, la
lucha entre las diversas
especies de homininos
culminó con la llegada
del Homo sapiens.
La civilización humana
comenzó cuando esta
especie, más adelante,
descubrió la agricultura y
abandonó la vida nómada.

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