Dr. José Gaspar Rodríguez de Francia, comienza un periodo de anarquía que llega a su fin con el inicio de la Época del Don Carlos Antonio López, quien La época de Don Carlos Antonio empieza a tomar protagonismo en el López Segundo Consulado y llega a ser el Primer Presidente Constitucional de la República del Paraguay, gobernando hasta su muerte en 1862, dejando un país próspero siendo su periodo conocido por haber abierto el país al mundo, por sus obras y principalmente por el logro del reconocimiento de la independencia del Paraguay que tanto procuro a través del periódico el Paraguayo Independiente. El Segundo Consulado
Mariano Roque Alonso cumplió el anhelo
popular inaugurando un congreso el 12 de marzo de 1841. Se resolvió restablecer el Consulado, y Alonso fue designado para una de las magistraturas. La otra se confió a Carlos Antonio López, antiguo catedrático del Seminario que había buscado refugio durante la Dictadura en una lejana estancia y que pronto se convirtió en el hombre principal de la situación. EL "REPERTORIO NACIONAL". El Segundo • Correspondió al Segundo Consulado Consulado la publicación del primer periódico que aparecía en el país. Se titulaba «Repertorio Nacional» y se limitaba a difundir las disposiciones oficiales. Primeramente se imprimió en Corrientes, pero luego se adquirió una imprenta en el Brasil, que fue también la primera que conoció el Paraguay después de la misionera. Obras de gobierno en lo político, social y cultural. «EL PARAGUAYO INDEPENDIENTE». El 26 de abril de 1845 apareció «El Paraguayo Independiente» con el programa de defender la independencia y la libre navegación. Su principal redactor fue Carlos Antonio López. Tuvo la colaboración de Juan Andrés Gelly. Entre los primeros impresos que salieron de la Imprenta Nacional estuvo la reedición de La Argentina de Ruy Díaz de Guzmán, conforme al texto original que se conservaba en el archivo del gobierno. Obras de gobierno en lo político, social y cultural. EL HIMNO NACIONAL. El Emperador del Brasil fue autorizado para representar al Paraguay en las negociaciones que se estaban entablando para la intervención europea en el Río de la Plata. No habiéndose hecho uso de esa plenipotencia, el gobierno destacó ante los representantes de Francia e Inglaterra en Montevideo a Bernardo Jovellanos y Anastasio González. La participación paraguaya fue excusada, pero los comisionados no regresaron a Asunción con las manos vacías. Trajeron la letra del Himno Nacional, escrita por Francisco Acuña de Figueroa, autor también del Himno uruguayo. Fallecimiento de Carlos Antonio López
En medio de las preocupaciones que suscitaba
la actitud del Brasil, y con pronunciados recelos sobre las intenciones acerca de la independencia paraguaya del nuevo gobernante argentino, general Bartolomé Mitre, llegó el fin de Carlos Antonio López. En su lecho de muerte, dijo a su hijo Francisco Solano, designado vicepresidente por pliego testamentario conforme a las normas constitucionales, el siguiente consejo: «Hay muchas cuestiones pendientes a ventilarse, pero no trate de resolverlas con la espada, sino con la pluma, principalmente con el Brasil». Expiró el 10 de setiembre de 1862, dejando al país floreciente, con un poderoso ejército, graves problemas internacionales y un nuevo gobernante ávido de glorias y prestigios para su patria y su persona