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Pichincha
General Paco Moncayo Gallegos
Agosto 2022
Sumario
• Introducción.
• La Real Audiencia de Quito
• Los precursores
• La revolución de Quito
• La Constitución del Estado de Quito
• Las campañas militares del Estado de Quito
• Guayaquil por la Patria
• Quiteños en la Batalla de Pichincha
• Conclusiones.
La Real Audiencia de Quito y su Capital
“Téngase por distrito a la ciudad de QUITO y por la costa hacia la parte de la ciudad
de los Reyes hasta el Puerto de Paita (exclusive), incluyendo hacia la parte susodicha
los pueblos de: Jaén, Valladolid, Loja , Zamora, Cuenca, la Zarza y Guayaquil,…
hacia la parte de los pueblos de la Canela y Quijos, tenga los dichos pueblos con los
demás que se descubrieron y por la Costa, hacia Panamá hasta el Puerto de
Buenaventura (inclusive) y tierra adentro a Pasto, Popayán, Cali, Buga, Champachica
y Guarichincona …” C.R. 1563
La Ilustración quiteña
“El patrimonio libresco de los jesuitas es
rico en extremo, comparable al del Colegio
de Nobles de Madrid, y en lo concerniente a
la cultura moderna superior al de la
biblioteca de la Universidad de
Salamanca… la reforma de los estudios
universitarios conducida por el obispo de
Quito Pérez y Calama… prueba la difusión
de las doctrinas europeas en los medios
culturales de la ciudad… Ahora bien, tal
reforma tuvo una influencia notable en la
formación de los futuros jefes de la
revolución de 1809 – 1812”
Ekkart Keeding
Quito Rebelde
“La experiencia tiene acreditada que las
ideas características de la Provincia de
Quito son, desde su cuna, propensas a la
revolución e independencia. Este es el espíritu
que ha animado a los padres, esta la leche que
ha alimentado a sus hijos, esto en lo que
fundan su soñada felicidad, esto por lo que
suspiran … Una serie ininterrumpida de
pruebas convence que, por más que en
apariencia duerman, velan sobre esta materia y
que en tiempos de mayor quietud no cesan de
tratar en silencio … El reconocimiento,
sujeción y soberanía, es y ha sido siempre
como un yugo duro e insoportable que han
procurado sacudir ” Joaquín Molina Zuleta:
Presidente de la Real Audiencia de Quito
“La causa de su hermano fue
juzgada con todas las
formalidades y requisitos
prevenidos en derecho y que
hacían necesario por la
gravedad e importancia de
una materia de Estado o
asuntos de rebelión contra la
soberanía y la quietud de
estos dominios… porque con
lograr un trastorno político,
habría conseguido igualar su
suerte con la de Marat.”
Salva Cruce
Excelentísimo Señor:
Al amanecer del día de hoy se han encontrado fijados
en algunas cruces de esta ciudad unas banderitas
coloradas con inscripciones en papel blanco y en latín
que e las siguientes palabras: liberi esto. Felicitatem
et gloriam consecuto y por el otro una cruz de papel
blanco que dice Salva Cruce. Motivo con que por lo
pronto , he dado las disposiciones correspondientes
para averiguar el origen de esta provocación popular
sin que se haya logrado traslucir nada hasta ahora …
Se me acaba de avisar haberse visto fijados igualmente
en las puertas del clero secular y en otros parajes
diversos pasquines con distintos contenidos, dirigidos
a alucinar a la plebe procurando su sublevación…(21
de octubre 1794)
Juan Pablo y Manuela
“Los designios que confidencialmente
descubrió, tenían él y su difunto hermano
Eugenio Espejo Médico de Profesión, eran
sublevarse contra el Vasallaje debido a V.M.
en estos dominios; establecer en ellos un
gobierno popular, o democrático… Iban
sugiriendo sordamente ambos hermanos tan
perniciosas ideas con el depravado fin de
ganar cómplices para una conspiración cuyo
objeto era el trastorno del estado y la
ruina de la Religión …
“Desde sus primeros discursos Mejía
arrebató a todos los diputados
americanos la palma de la elocuencia
y si su prematura muerte no hubiese
agotado tantas esperanzas sería hoy
venerado como una de las glorias de
nuestra tribuna, puesto que a ninguno
de nuestros diputados reformistas
cedía en brillantez de ingenio y rica
cultura y a todos aventajaba en
estrategia parlamentaria, que parecía
adivinar por instinto en aquel
congreso de legisladores incipientes.”
Marcelino Méndez Pelayo.
“Hombre de mundo como ninguno en el
Congreso. Conocía bien los tiempos y los
hombres, y los liberales le querían como liberal,
pero lo temían como americano… Arguelles y su
partido le temían más que a todos los diputados
juntos… Sabía callar y hablar y hablaba de todo,
parecía que no le era extraña ninguna materia. Si
se trataba de disciplina eclesiástica y sus leyes,
parecía canonista; si de leyes políticas y civiles,
un perfecto jurisconsulto; si de medicina y
epidemias, un profesor de esta ciencia… y su
triunfo fue completo y aplaudido por el público,
que le oía con predilección, porque él sabía
también ganarse su predilección. Carlos Le Brun
“’A Dios glorificador. Aquí espera la
resurrección de la carne, el polvo de
D. José Mejía, Diputado a Cortes por
Santa Fe de Bogotá. Poseyó todos
los talentos. Amó y cultivó todas las
ciencias; pero, sobre todos, amó a
su Patria y defendió los derechos
del pueblo español con la firmeza
de la virtud, con las armas del
ingenio y de la elocuencia y con
toda la libertad de un
representante del pueblo. Nació en
Quito, murió en Cádiz en octubre de
1.813. Sus paisanos y amigos
escriben llorando estas letras a la
posterioridad”. José Joaquín Olmedo.
Convite de San Roque a los demás Barrios
“Generosos paisanos, honrados vecinos, nuestros dulces
amados hermanos: ¿hasta cuando mantenemos vejados,
humillados la argolla de la ciega servidumbre; hasta
cuando sufrimos la vara ajena sobre nuestras espaldas;
hasta cuando arrastramos las cadenas de la opresión y
dominación extranjera de nuestro propio suelo amable y
delicioso; hasta cuando nos dejamos ser prenda de unos
falsos e injustos aprehensores?¿Hasta cuando seremos
abatidos feudatarios de unos injustos señores a los que
nada debemos? Nuestra genial bondad, sencilla buena fe y
quizás vergonzosa obediencia hacia tiranos que vienen a
hacernos besar el azote con el que nos despedazan y las
manos con las que nos despojan de nuestros propios bienes…
Ya no será la línea del ecuador en Quito el centro de las
desgracias, sino el trono a la fortuna de la paz, de la
abundancia y la justicia.”
“No hay Rey, no hay legítimo dueño, no hay
padre, no hay Señor, no hay herederos
sucesores, no hay soberanía, no hay legítima
autoridad, no hay legítimos representantes ni
recomendados suyos, no hay legatarios,
fideicomisarios, fedatarios ni albaceas. Todo
es embuste, todo es fraude, dolo, engaño,
impostura y mentira. No hay más que tiranos
intrusos usurpadores. Nosotros hemos quedado
libres naturalmente. Dispongámonos a
conservar esa amada libertad. Formemos en
las entradas a nuestro territorio una muralla más
que de bronce, de nuestros pechos valerosos,
firmes y constantes y un inexpugnable baluarte
con nuestros corazones.”
Gobernador de Popayán: “sedicioso el criminal papel que atrevió a escribir don Juan
Pío Montúfar, participando el delito de alta traición que ha cometido con algunos
facciosos de su infamen partido… Quito jamás podrá no ser pueblo de España…”.
“Hemos llegado a Quito sin novedad. El Ejército se desvió en Tambillo y nosotras seguimos
hacia el Norte…” Diario,19 de mayo de 1822, Ed. Piedra, Papel o Tijera, p. 99
“Yo estoy enviando ahora mismo una ración completa a compañía de la guardia del batallón
Paya y cinco mulas para su abastecimiento y reponer las pérdidas. No espero que me
paguen, pero si ese es el precio de la libertad, bien poco ha sido.” 22 de mayo de 1822,
Ibídem, p. 100.
La Heroína quiteña
“Ya le he impartido ordenes a Jonathás, yéndose con Nathán
a recoger información que sirva como espionaje, de donde se
encuentran las fortificaciones y los puestos de defensa de los
españoles, para mandarles dicha información a los patriotas.”
23, de mayo de 1822, Ibídem, p. 100
“ Los señores generales del Ejército Patriota no nos
permitieron unirnos a ellos. Mi Jonathás y Nathán sienten
como yo el vivo interés de hacer la lucha, porque somos
criollas y mulatas, a las que nos pertenece la libertad de este
suelo.” 23.5.1822, Ibídem, p. 101
“Jonathás y Nathán y yo estamos rendidas. Llegamos de
auxiliar a los heridos y ayudar a calmar sus dolencias con
bálsamo del Perú e infusiones de amapola.” 24 de mayo de
1822, Ibídem, p.102
Del Diario de Paita 1846