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Elegía

Jazmín y Daniela
¿Que es?

Modernamente, la elegía es un subgénero de la poesía lírica que


designa un poema de lamentación. La actitud elegíaca consiste en
lamentar cualquier cosa que se pierde: la ilusión, la vida, el tiempo,
un ser querido, un sentimiento, etc.
 El término “elegía” proviene de la voz griega élegos, nombre que
en la antigüedad daban a un canto fúnebre acompañado de flauta o
de lira, y que se caracterizaba por un tipo de métrica particular: el
“dístico elegíaco”, compuesto por un hexámetro y un pentámetro.
Este tipo de verso fue muy común en la poesía grecolatina, no sólo
para expresar el luto o el duelo, aunque ése quizá fuera su
cometido original.
Origen de la elegía

Se considera que el nacimiento de la elegía se remonta a la


antigüedad, especialmente en Grecia donde la elegía se
trataba de un poema compuesto de estrofas y de dos versos,
el cual era conocido entonces como dístico elegiaco y una
de las composiciones más importantes de la tradición oral.
En sus inicios la elegía se representaba a partir del canto y
era cantado con la compañía de la melodía de una flauta.
Características de la elegía

Pérdidas del ser humano: aunque si bien en algunas zonas del mundo la
elegía se refería a la pérdida del amor en particular, lo cierto es que en
principio incluye cualquier elemento, sentimiento o persona, de forma
que retrata cualquier tipo de pérdida que sufra el ser humano con el paso
del tiempo. Es la razón principal por la que también incluirá en sus
composiciones situaciones que evoquen a sentimientos como la angustia,
la nostalgia, la melancolía, el agotamiento, entre otras dimensiones de
sentimientos
Ejemplos

Algunos ejemplos de poemas elegíacos son los siguientes:


Elegía a las musas de Solón de Atenas (c. 638-558 a. C.).
Coplas a la muerte del maestre don Rodrigo de Jorge Manrique (c. 1440-1479).
Llanto por Ignacio Sánchez Mejías de Federico García Lorca (1898-1936)
 Fuente: https://concepto.de/elegia/#ixzz7IZ09lBwI
Ejemplo

 Solón de Atenas: Elegía a las Musas Hijas


espléndidas de la Memoria y del Zeus del
Olimpo Musas de la Piéride, oíd esta súplica;
dadme bonanza, tocante a los dioses felices;
y en cuanto toca a los hombres, que tenga
siempre un buen nombre; que endulce la vida
al amigo y amargue la del enemigo,
respetado por unos, terrible a los otros.

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