Relación entre el ser persona (lo que somos), la creación de hábitos (lo que podemos

hacer con nosotros mismos), y lo que podemos ser (la conquista de la libertad moral).
el ser humano tiene una determinación cósmica, que trasciende a la cultura, a la religión y a toda predeterminación
impuesta por nuestros prejuicios morales. Sin embargo, no es posible encontrarnos a nosotros mismos si desoímos
ese ser interior que nos invita a la creación de hábitos, a cambiar o que debemos actuar para crecer. Para fortalecer
ese yo interior que se gesta y pide que lo llevemos al lograr esos sueños intrínsecos.
Ese es el momento para poner en cuestionamiento todo aquello que nos impide crecer y ser lo que nos hemos
propuesto, si el sueño es ser profesionales nuestra educabilidad debe, propender por ese camino que aunque
extenuante o incierto. Sabemos que nos llevará a nuestros anhelos, que han estado escritos en nuestros genes y
plasmados en libro de la vida. Solo es no ceder al impulso y actuar con determinación, darle el espacio a ese
imperativo categórico que nos permite ese encuentro real con nosotros mismos. La vida es de meditación y de una
actitud volitiva que nos permita ser libres de conformidad con ese proceso que nos hizo ser lo que somos en
escencia. Obedeciendo únicamente a nuestro determinante primario. Esa es la verdadera libertad moral, la que nos
permite crecer.
Yo soy docente de ciencias sociales

Creo hábitos y supero toda distracción para

fortalecer la enseñabilidad de mi área.

Dejo el bricolaje para leer textos pedagógicos,

se que lo otro es importante pero eso no
fortalece mi vida profesional.

De esta manera mi libertad moral

trasciende y no me permite actuar con
indeterminación. Por que en un mundo tan
abigarrado debo siempre tener un
horizonte claro.