Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
FACILITADOR:
MTRO. JOSÉ ANTONIO VÁZQUEZ GONZÁLEZ
OTOÑO 2021
ENRON era considerada hasta finales del año 2001
como la empresa más grande del mundo en las ramas
de electricidad, gas natural y comunicaciones.
Mantuvo el liderazgo en la comercialización de
electricidad y gas natural en Estados Unidos y se
ubicó preferentemente en los países que tenían poca
o nula regulación del sector energético.
En el año 2000, tan solo cinco
años después de su creación, la
eléctrica Enron consiguió aparecer
en la lista de la revista Fortune
como la séptima mayor compañía
de Estados Unidos. Sin embargo,
la gloria duró poco, ya que en
2001 se descubrirían numerosas
irregularidades en las cuentas de la
compañía que acabarían
arrastrándola a la quiebra.
En síntesis, ENRON tuvo intereses en el sector
energético (electricidad, gas natural y petroquímica),
telecomunicaciones, servicios financieros e industria
papelera y plástico. Reportó estados financieros con
utilidades netas por 40 y 100 mil millones de dólares
(MDD) en los años de 1999 y 2000 respectivamente.
La principal empresa comercializadora de electricidad y
gas natural de Estados Unidos reportó pérdidas por 1 mil
MDD para el tercer trimestre del año 2001. Paralelamente,
se conocieron otras pérdidas por 1 mil 200 MDD en
operaciones no reportadas en los libros contables de la
empresa. Además, las oscuras fórmulas de contabilidad de
Andrew Fastow, su Jefe Financiero, generaron beneficios
ficticios por 586 MDD en los últimos cinco años.
A este escenario, se agrega su creciente
endeudamiento. El pasado septiembre, el pasivo
originado por su negocio principal de intercambio de
derivados energéticos alcanzó los 18 mil 700 MDD.
Asimismo, sus obligaciones fueron superiores a los
40 mil MDD, repartidos entre emisiones de deuda (9
mil MDD), préstamos (4 mil MDD) y otros
instrumentos como letras de créditos y obligaciones
contractuales (27 mil MDD).
ENRON incrementó su problema de liquidez por la fallida fusión que
tuvo con DYNEGI Inc. su principal competidora que al conocer los
malos manejos contables, la falsedad en las ganancias esperadas y el
creciente endeudamiento retiró su oferta de compra por 9 mil MDD.
ENRON mantenía grado de inversión, sin embargo, al
revelarse información manipulada (ganancias ficticias en
el presente e irrealizables en el futuro) y la conjugación de
pérdidas crecientes, pasivos y obligaciones elevadas y la
fallida fusión con DYGENI Inc., las firmas calificadoras
bajaron su grado de inversión. Como consecuencia, sus
acreedores exigieron el pago adelantado de la deuda
llevándola a una situación de falta de liquidez. Este
escenario obligó a ENRON a declarar la suspensión de
pagos.
Así, el precio de la acción pasó de 89 dólares en agosto de 2000 (su máximo
histórico) a 22 centavos de dólar el 12 de diciembre de 2001.
La quiebra de ENRON generó pérdidas a sus accionistas por 30 mil
millones de dólares, 20 mil personas perdieron sus empleos, ahorros,
jubilaciones y planes de retiro que ENRON les obligaba a depositar en
acciones de la propia compañía.
Además, decenas de entidades crediticias se han visto afectadas. Entre sus
acreedores están J. P. Morgan Chase y Citigroup. Hace apenas un mes habían
prestado 1 mil MDD en previsión de la posible fusión en la que iban a actuar
como mediadores. ENRON debía también unos 300 millones de dólares a Bank
of America. Entre sus accionistas figuran los principales fondos: Alliance
Capital (5,78%), Janus Capital (5,56%) y el propio Citigroup (2,79%)
El derrumbe de la comercializadora de energía ENRON
Corporation anunciado el 2 de diciembre de 2001 no tiene
precedente en la historia empresarial norteamericana. Sus
libros contables muestran activos por 62 mil MDD,
haciendo la quiebra empresarial más grande en Estados
Unidos por encima de la TEXACO (transnacional
petrolera) que en abril de 1997 se declaró en suspensión
de pagos con activos de 35 mil 900 MDD.
La tesis del fraude
Esta tesis ha tomado mayor fuerza. Ricardo J. Galarza sostiene que: “…La
bancarrota de ENRON fue provocado por un fraude de sus ejecutivos”. Éstos
utilizaron información privilegiada para obtener altas ganancias personales.
Kenneth Lay Presidente de ENRON y el Despacho Contable Arthur Andersen
son las dos figuras que se beneficiarían con la precaria situación de la
empresa.
Una denuncia de los pequeños accionistas de la compañía asegura que sólo los
altos ejecutivos de ENRON conocían la difícil situación financiera y por eso
decidieron vender sus acciones, mientras mentían a sus empleados y pequeños
accionistas. Los ejecutivos recibieron más de 1 mil MDD por la venta de sus
acciones. Aprovecharon que el precio todavía estaba altísimo antes de que
estallara el escándalo
Se sabe que Kenneth Lay vendió acciones de ENRON en 350
ocasiones, negociando prácticamente a diario entre 1999 y
2001, cinco meses antes de que la empresa quebrara,
obteniendo 102 millones de dólares de ganancias por esas
operaciones.